Cosas que bebíamos en los 80 y los 90

Hace poco me preguntaron si el hecho de llevar un blog dedicado mayormente a la cultura retro, implica que sea partidario del viejo dicho de que “todo tiempo pasado fue mejor”.

  Por supuesto no soy quien para ir escribiendo por ahí sobre como debería pensar o vivir cada uno, aunque considero que no está mal reflexionar sobre las experiencias ya vividas si ello nos sirve de aprendizaje, y que tomar medidas sobre acontecimientos que estén por venir nunca está de más. Eso siempre y cuando hagamos ambas cosas en su justa medida. Es decir, teniendo bien claro que la vida es lo que está ocurriendo aquí y ahora.

  Otra cosa son las preferencias que pueda tener cada uno en lo que a aficiones se refiere.

  En lo personal, no descartaría una película, libro, serie, cómic, videojuego, u otros medios en la misma línea solo por ser un producto propio de un tiempo concreto, sea actual o pasado. Tampoco creo que fuera buena idea clasificar el factor de entretenimiento  que aportan estos trabajos en base a la década a la que pertenezcan y sin probarlas previamente, aunque debo admitir (como bien sabrás si no es la primera vez que te dejas caer por este blog) que tengo debilidad por los periodos que comprenden los años setenta, ochenta, y noventa en lo que a gustos de entretenimiento se refiere.

  Razón por la que casi me explota la cabeza cuando me encuentro por primera vez con cierta cuenta Twitch que hoy quiero presentarte, pues su principal seña de identidad, lo primero que se ve al entrar en ella, es a Gonzo (famoso personaje infantil creado por el gran maestro titiritero Jim Henson que aparecía principalmente en Los Teleñecos), vestido con las mismas ropas que llevaba el actor Michael J.Fox al dar vida a Marty McFly en la mítica trilogía cinematográfica de Regreso al Futuro. Todo ello con las palabras Gonzo Retro al fondo, y escrito con la misma fuente que da título a dichas películas.

  Como seguro podrás deducir, no pude resistirme a entrar en dicho canal y ver algunos streams. El resultado ha superado mis expectativas, pues en este Twitch me he encontrado gameplays de míticos juegos de 16 bits además de otros más actuales, narrados con un sentido del humor fresco, dinámico, y muy divertido, además de interactuar de forma muy frecuente con los seguidores y el chat, pero sobre todo, me he encontrado con mucha naturalidad y desparpajo tanto por parte del dueño del canal como de la maravillosa comunidad que lo forma, así como varios datos y referencias retro de estas buenas de verdad.  El link al mismo es tal como sigue:

www.twitch.tv/gonzoretro

  Y bueno, vosotros no se, pero personalmente me gusta tener una bebida refrescante cerca cuando estoy gozando de alguna de estas actividades frikinales que tanto me gustan, lo cual me dio la idea del post que estás leyendo ahora mismo y que va a tratar sobre algunas bebidas especialmente populares, tanto de la década de los ochenta como de los noventa.

  Parafraseando al malvado Deacon Frost de la película Blade: “Espero que todos tengáis mucha sed”.

  ¡Empecemos!

CHERRY COKE

  En España es poco común que lleguen refrescos carbonatados con sabores inusuales (precisamente por no ser un mercado muy dado a estas cosas), salvo en casos especiales como las variedades de Fanta que pudimos empezar a disfrutar el verano pasado (personalmente me encanta la de manzana y la de piña). Sin embargo, fuera de nuestras fronteras es algo más habitual, especialmente en países como Francia, Japón… y por supuesto, Estados Unidos.

  Fue precisamente en este último dónde vio la luz la primera de las bebidas que vamos a repasar en este post: la Cherry Coke, que básicamente era coca cola con sabor a cereza.

  Cabe decir que Coca Cola venía de un importante batacazo tras el poco éxito de su New Coke, por lo que las apuestas eran bastante altas cuando sacaron a la venta Cherry Coke en 1985, y al principio solo en Estados Unidos.

  Lo cierto es que las cosas le fueron bastante bien a esta versión del refresco más famoso del mundo, el cual contaba con la formula original más un toque de jarabe sabor cereza. Un año después de su debut apareció la Cherry Coke Light, y con el tiempo, Cherry Coke llegó a convertirse en el tercer sabor de Coca Cola más vendido en su país de origen (siendo solamente superada por el sabor clásico y la light). De modo que su salto a otros países no se hizo de rogar.

  En España no llegó hasta el año 1995 y fue anunciada a lo grande con una potente campaña comercial que incluía el siguiente anuncio de televisión.

  La canción No hagas el indio, haz el Cherokee del grupo Cherry Coke (claramente destinado a ser un one-hit-wonder puramente comercial) se convirtió en un auténtico rompepistas de su tiempo que no paraba de escucharse en la radio, en discotecas, y recopilatorios del momento, compitiendo con otros temas bailables como I’m Scatman de Scatman John.

  Desgraciadamente, el refresco no tuvo tanto éxito como el tema musical publicitario, y en apenas un año desapareció de nuestras tiendas.

  Sin embargo, en el resto del mundo se siguió vendiendo muy bien y bajo el mismo nombre, hasta en el año 2007 fue rebautizada como Coca Cola Cherry en Estados Unidos, con ventas importantes que la llevaron a sacar la versión Light y Zero de la misma, e incluso mezclar este sabor con otro bastante peculiar para un refresco y de gran popularidad en su país de origen: la vainilla, naciendo así la Coca Cola Cherry Vainilla, a la que le siguieron la Black Cherry Vainilla y Black Cherry Vainilla Diet (o Light).

¿Te apetece probar una?

  Finalmente, en el año 2013, la compañía responsable de esta bebida volvió a probar suerte en el mercado español con una tirada limitada (obviamente bajo el nombre de Coca Cola Cherry). Y en esta ocasión las cosas no le han ido tan mal, porque sigue estando a la venta en nuestro país aunque a menor escala que en los años noventa.

  Tengo que decir que cuando la probé por primera vez con catorce años, no me gustó mucho y me dio la sensación de que tenía un regusto como a medicina. Sin embargo, no veas como flipaba escuchando el tema musical con mis amigos del instituto, ya fuera en uno de los mucho mix comerciales que estaban tan en boga en aquel momento, o sonando a todo volumen en las atracciones de la feria durante las fiestas mayores… cosas de la adolescencia.

RADICAL FRUIT COMPANY

  Para hablaros de la siguiente bebida de este post, debemos remontarnos hasta el año 1965.

  En esta fecha, se llevó a cabo una fusión empresarial histórica que daría mucho de que hablar. Se trata de la unión entre, nada más y nada menos, que de Frito-Lay y Pepsi Cola Company, lo que daría lugar a la todopoderosa PepsiCo. Poca broma con esta gente, apreciados lectores y lectoras, pues es tal el número de filiales de peso con que cuentan (incluyendo Quakers, Rockstar Energy Drink, Smith’s Snack food company, Copella, Gatorade, o Sabritas entre otras), y es tal el volumen de sus beneficios, que esta bestia empresarial es la segunda más grande en bebidas y alimentos de todo el mundo, además de ser la primera de Estados Unidos, en dónde se encuentra su sede principal.

  Dando un salto en el tiempo, llegamos hasta los años noventa. Momento en que Coca Cola presenta una bebida de sabor a zumos de frutas tropicales sin gas a la que llamaron Fruitopia, la cual llegó a nuestro país y tuvo unas cifras de ventas nada despreciables.

  Como seguro podréis suponer con esta sagacidad que os caracteriza, oh apreciados lectores y lectoras, PepsiCo no pensaba quedarse de brazos cruzados y lanzó rápidamente su contra ataque, sacando a la venta una bebida que rivalizara con su eternos adversarios. Con lo que creó otra línea de refrescos sin gas y sabor a frutas a la que llamó The Radical Fruit Company, que pasaría a ser conocida entre el gran público con el simple nombre de Radical, y que contaba hasta con hasta seis sabores distintos:

  -Orange Atracction.

  -Lemon Obsession (mi favorito).

  -Wild Fruit Seduction.

  -Tropical Passion.

  -Tea and Lemon Connection.

  -Pineapple Emotion.

  Muy mal no les fue si actualmente siguen a la venta en nuestro país, aunque de forma mucho más discreta a la que lo hicieron en los años noventa. Buena parte de este éxito fue gracias a su chocante  campaña publicitaria, cuyos anuncios de televisión lograron una gran popularidad al mostrar pequeñas historias en las que una especie de psico-killer de rostro oscuro y grandes dientes blancos se dedicaba a perseguir diversas frutas, convertidas en grandes celebridades, con toda la intención de exprimirlas para obtener un zumo lo más natural posible con que elaborar las bebidas.

  Dichos anuncios destacaban por lo rompedor e impactante de sus imágenes, sus delirantes tramas, uso de animación, y retorcido sentido del humor. Por lo que obviamente tenían a un público adolescente como principal target.

  Para rizar el rizo, en uno de los diversos anuncios que se emitieron para una variedad de Radical en concreto (el del caballero rescatando a la princesa), usaron el mítico tema Devil came to me de la banda madrileña Dover, lo cual les ayudó a ser más conocidos.

Lástima que el grupo no siguiera adelante, pues estos se separaron en 2016. Y aunque servidor no hacía ascos a la Fruitopia, lo cierto es que Radical me gustaba más.

BITTER KAS

  De pequeño me picaba la curiosidad que cada vez que había alguna reunión, fiesta, o acontecimiento familiar en casa, los adultos no tardaban en sacar varias botellas de un refresco rojo tirando a rosado.

  Como de niño era muy curioso (lo cual terminó siendo fuente de no pocas anécdotas en mi casa), decidí aprovechar un día que mis padres y mis tíos estaban distraídos tomando el aperitivo para acercarme disimuladamente (o lo que yo creía que era hacer las cosas disimuladamente a la edad de ocho años) y probar esta bebida sin que se dieran cuenta.

  En fin, para no alargarme más solo diré que este día, mi yo de 1989 llegó a dos conclusiones. La primera, que los adultos beben cosas muy raras (con lo buena que está la Coca cola por Dios), y la segunda, que un niño haciendo todo tipo de muecas tras probar algo de sabor amargo hace mucha gracia a los mayores de edad.

  Aquella bebida que nunca más volví a probar, y que igual ahora hasta me gustaría y todo (¿quien sabe?) Era nada más y nada menos que el famoso Bitter Kas, la cual lo petó por todo lo alto entre los setenta y los noventa.

  Aunque siempre se ha tenido por una bebida muy típica de nuestro país, lo cierto es que la idea llegó de Italia y de otros países del centro de Europa, en dónde ya era típico el consumirla como acompañamiento antes de las comidas y especialmente en las celebraciones.

  Tras conocer del éxito que esta bebida tenía fuera de nuestras fronteras, el empresario Roman Knörr Strieff (que fundó la empresa KAS en 1956) se decidió a probar suerte comercializando esta bebida sin alcohol en España… pero no lo hizo sin más.

  Con la ayuda del doctor Hausmann (farmacéutico experto en plantas curativas y catedrático de la universidad de Barcelona), la familia Knörr decidió tomar la formula original italiana y hacer su propia versión mejorada. De modo que ni corto ni perezoso, a dicha bebida se le terminaron añadiendo extractos de hasta una veintena de plantas diversas como sándalo, naranja, canela, sándalo, y genciana, siendo esta última la que daba este toque amargo tan característico.

  De este modo, en 1966 nació en Vitoria el Bitter Kas tal y como lo conocimos en su momento. Lo cierto es que en poco tiempo alcanzó una gran popularidad y se convirtió en una marca muy popular que no faltaba en ninguna mesa, especialmente durante el verano, para acompañar el aperitivo que precede a toda paella veraniego-dominguera que se precie.

  Sin embargo, el éxito no dura eternamente, y ante la dura competencia, la fuerte crisis que azotaba el país a principios de los noventa, y que su popularidad ya no era la misma, la marca Bitter Kas terminó siendo vendida a PepsiCo en 1992.

  No obstante, este no fue el final de la bebida en nuestro país. Pues si en su momento de mayor apogeo su publicidad se enfocaba más hacía el público adulto,en 2015 se llevó a cabo un relanzamiento del Bitter Kas enfocado a un público más joven… y parece que la cosa no fue mal, pues si bien sus ventas no son las de antaño, este refresco tan típicamente servido con una aceituna y una rodaja de naranja, sigue estando a al venta y en algunos establecimientos se sigue sirviendo. De hecho, esta bebida cuenta con un público muy fiel que lo sigue disfrutando, ya sea en su marca original o en marca blanca. Y si no que se lo pregunten a Mercadona, que en 2020 decidió retirar su bitter marca Hacendado de sus estanterías, causando así que los consumidores de este producto armaran un buen pifostio en las redes sociales para demostrar su desacuerdo ante tal decisión.

Y es que la bebida refrescante favorita de cada uno es algo sagrado.

TANG

  No podía faltar. Desde el mismo instante en que se me ocurrió la idea para este post, sabía que tenía que escribir sí o sí sobre este refresco en polvo.

  Así es, queridos lectores y lectoras. Si no conocéis esta marca, lo primero que debo deciros al respecto es que dicha bebida cuenta con esta peculiaridad, además de que al presentarse en este formato la inmensa mayoría de veces, no se vendía en latas ni botellas, sino en sobres o botes que recomendaban la disolución de 31 gramos de producto por cada cuarto de litro. De modo que si a uno le apetecía disfrutar del sabor afrutado de esta bebida, solo tenía que abrir un sobre, añadir unas cuantas cucharadas colmadas a una jarra con agua bien fría, remover… y listo para servir.

  Durante su época de mayor apogeo en nuestro país, entre los setenta y los ochenta, en España no había fiesta infantil digna de tal nombre sin que hubiera ingentes cantidades de esta bebida. Mientras que en Argentina fueron muy populares los anuncios televisivos de este producto, en los que podíamos ver las desventuras del mayordomo Jaime, al que siempre le estaban reclamando más cantidad de este producto.

  Actualmente Tang se sigue comercializando y es propiedad de la compañía norteamericana  Mondelēz International (la cual anteriormente era filial de Kraft Foods Inc hasta que se estableció por su cuenta en 2012), pero en sus inicios fue un producto desarrollado por William A.Mitchell, el cual trabajaba para la empresa norteamericana General Foods Corporation (empresa que con el tiempo sería parte de Kraft Foods), a la que presentó su invento en 1957.

  Obviamente, la idea de una bebida con sabor a frutas concentrada a la que solo había que añadir agua gustó a los superiores de A.Mitchell, y empezaron su producción en masa para vender al gran público. De este modo, en 1959, nació la bebida TANG (cuyo nombre se supone que proviene de una abreviatura de la palabra “tangerine” que significa “mandarina”), la cual se vendía inicialmente en dos formatos distintos: la bebida en polvo soluble en agua que todos conocemos, y otra variedad de líquido concentrado, que no prosperó y cuya idea fue rápidamente abandonada.

  Al principio, las ventas de TANG fueron bastante malas y a duras penas vendieron una escoba.

  Eso cambió radicalmente en 1962. Pues en dicho año, la NASA (sí, si, la de los cohetes, el programa SETI de los setenta, y demás) empezó a usar TANG en varias de sus misiones tripuladas, como la del vuelo del MERCURY y posteriormente en el proyecto Geminis, en 1965. A partir de entonces, el producto ganó una tremenda popularidad y sus ventas empezaron a subir cosa seria. De hecho, se extendió la idea de que TANG fuera creada especialmente para los programas espaciales de Estados Unidos, cuando en realidad no fue así.

  Ni que decir que durante los ochenta gozó de gran popularidad en nuestro país, logrando que sus dos sabores de naranja y limón fueran todo un pelotazo. Y aunque con el tiempo fue perdiendo ventas en España, lo cierto es que esta marca siguió subiendo en el resto del mundo y actualmente está a la venta en más de treinta países, además de contar con mayor variedad de sabores que hace casi cuatro décadas, siendo algunos de estos sabores una exclusiva de ciertos países, como por ejemplo el tropical cocktail, la uva, el de mango, o la piña colada.

Tang sabor piña-colada, increíble pero cierto.

  ¿Llegaste a probar alguna de estas bebidas? ¿cuales habrías añadido a este artículo? ¿me recomiendas alguna que poder incluir en una hipotética segunda parte?

  Y hasta aquí llega el post.

Como recomendación de la semana, quiero presentarte el que ha sido mi más reciente descubrimiento en materia de combinar videojuegos con buenas obras.

Te presento la web “Videojuegos sin fronteras”, la cual aún no ha sido del todo traducida a nuestro idioma, pero que en su versión española también incluye un link directo a la plataforma original en inglés, la cual recoge toda una serie de geniales iniciativas con las que hacer un mundo mejor gracias a medios como los videojuegos y la animación. Entre sus actuales proyectos he visto campañas contra el analfabetismo, en beneficio del desarrollo sostenible, recaudación para la investigación del covid-19, y mucho más.

Si estás interesado en sus proyectos, en la misma web se detallan los modos en que se puede colaborar en sus diversas causas, y la verdad es que vale la pena echarle un vistazo.

  ¿Y tu?

  ¿Aún no te he mencionado nunca en la “recomendación de la semana”?

  ¿¡Pues a qué estás esperando!?

  Si tienes un local u organizas alguna actividad de cara a la cultura pop y friki, si sabes de algún evento interesante, o si eres creador de contenido (podcast, blog, youtube, etcétera), déjame un mensaje en la caja comentarios o escríbeme un mensaje privado por twitter (twitter.com/TALlopis). El próximo en aparecer en la “recomendación de la semana” de futuros posts de este blog podrías ser tu.

  Además, publico bastante contenido en twitter casi a diario.

Si lo deseas, también puedes participar activamente en el blog a través de la caja de comentarios, ya sea explicándome cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores, o bien echándome una mano con las páginas “Fechas frikis” y “Curiosidades” con este dato tan genial que te sabes.

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  Como siempre, te recuerdo que puedes visitar el apartado de “Relatos” para disfrutar de distintas historias de terror, fantasía, y ciencia-ficción (que voy escribiendo cuando el tiempo me lo permite *^_^*), y que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 7 de marzo.

  Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

Con vuestro permiso voy a hacerme un Nesquick fresquito y pescar grumitos un rato. ¡¡Hasta el próximo domingo!!

Comments

  1. Muchísimas gracias por la dedicatoria del principio 🤩🤩🤩🤩🤩🤩🤩🤩. Muy buen artículo, me encantaba la Cherry Coke, era el único ratito de mi grupo de amigos, y del TANG…¡Qué voy a decir! Si bebo como 2 litros a la semana 🤣

    1. Al contrario compa, muchas gracias a ti por acceder a participar en el post 😀 *^_^*
      Me alegro que te gustara el post, la verdad es que me lo he pasado en grande con este artículo y reviviendo estas publicidades tan peculiares para anunciar estas bebidas que disfrutamos en su momento :D. Y bueno, el Tang tenía que ponerlo forzosamente XDXD.
      Ufff… pues mira, personalmente admito que me gusta el Tang de limón, pero la Cherry Coke no le pude, y mira que lo intenté jajaja XD.
      Un abrazo bien grande y nos vemos en algún lugar del tiempo.

  2. Que gran y nostálgica entrada. Muchas fueron las tardes en las que nos refrescamos tomando Tang de limón con mucho hielo bien solos o compartiéndolo con amigos, sobre todo en alguna que otra fiesta de cumpleaños donde era obligatorio tener este y otros refrescos de los que hablas.
    Y si además lo acompañabamos con ese gran temazo que es Cherokee(que hizo que la Cherry Coke fuese más conocida por esta canción que por el producto en sí, ya que el sabor…meh….) la fiesta era de órdago xD.
    Eso sí, cada vez que íbamos a los bares nos enganchamos malamente a tomar cualquiera de los sabores de Radical, destacando el de limón (nos va lo cítrico, vaya).
    También añadiríamos a la lista el TAB, ese intento de tener una cola light que era peor que la original (Lo sentimos, pero no nos gusta nada la Coca Cola) que también lo petó en esos años y que no sabemos si a día de hoy sigue a la venta.
    Lo dicho, genial entrada, como siempre. A ver si podemos ver un futuro post con snacks y/o chuches de estas décadas o te hemos dado la idea de hacer una nueva sección de comida retro…Ahí lo dejamos xD.
    Un gran saludo, amigo T.A. LLopis y nos leemos en el siguiente.
    Un abrazote.

    1. ¡¡Hola compa!! Como siempre, un placer verte de nuevo por aquí. No tengo palabras para agradecerte el apoyo que das siempre al post *^_^*
      Desde luego que el Tang era una bebida imprescindible para toda fiesta infantil digna de este nombre jajaja XD. De verdad que era una bebida que siempre estaba ahí. En cuanto a la Cherry Coke, estoy completamente de acuerdo contigo en que el tema del anuncio era mucho mejor y más conocida que la bebida en si, porque la verdad que este sabor de cola mezclado con cereza, me sabía más a medicina que a un refresco original (no me quiero imaginar como debe ser la cherry coke con vainilla O_o)… pero en cambio si he disfrutado de los diversos sabores de Fanta que salieron con el paso del tiempo.
      ¡¡Ostias, el Tab!! Mira que aquí en España también llegó (aunque no tuvo mucho éxito que digamos), no se como se me pasó, cuando en muchas películas de los ochenta tiende a salir. Muy bien visto :D. ¿Igual para un segundo post dedicada a este tema?
      Oye, pues me parece una estupenda idea la que propones de hacer un post sobre comida retro, o bien sobre snacks y chuches de aquellos tiempos. Me lo apunto y espero poderlo escribir algún día :D.
      Un abrazo bien grande compa, nos vemos pronto 😀

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