Retro/Televisión: El Gran Juego de la Oca

  Poneros en situación.

  Volvemos a los años 90, concretamente el periodo que comprende de 1993 a 1995, y están a punto de ser las 22h de la noche del sábado. Aunque parezca sorprendente, no son pocos los que se quedan en casa frente al televisor, pendientes de escuchar la siguiente sintonía.

  El gran juego de la Oca, este popular programa concurso estaba claramente basado en el famoso juego de mesa del mismo nombre y cuya mecánica era así de simple: El grandioso plató en dónde se rodaba el concurso, en riguroso directo, estaba compuesto de un recorrido de casillas que iban del uno hasta la casilla final número 63. Los cuatro concursantes (dos hombres y dos mujeres), participaba individualmente cada uno de ellos como uno de los cuatro colores correspondientes a las fichas amarilla, roja, verde, o azul. Por turnos, usaban un mando a distancia para activar dos dados virtuales que aparecían en pantalla, y el equivalente a los puntos de los dados, era la cantidad de casillas que el concursante avanzaba. El primero en llegar a la casilla 63 era declarado ganador.

  Fácil, ¿verdad?

  Además, por cada casilla que el concursante avanzaba por el tablero durante su turno, ganaba 10.000 pesetas que se añadían a las 100.000 pesetas con que cada concursante empezaba a jugar. Lo cual es una cantidad de dinero nada despreciable, teniendo en cuenta que 10.000 pesetas serían más o menos 60€.

  Y como ocurre con el juego de mesa, si el concursante caía en una de las casillas oca o dado, avanzaba hasta la próxima casilla de la misma condición y lanzaba los dados de nuevo, avanzando así un largo trecho hasta la casilla final.

  Sencillísimo a más no poder.

  O así sería si no fuera porque en cada casilla el concursante debía superar una prueba que ponía a prueba sus capacidades físicas, obligándole a nadar, escalar, correr, o realizar varios tipos de hazañas con tal de superar el objetivo de cada una de las pruebas. Veamos algunos ejemplos:

  *Soldar una anilla mientras se está suspendido a 6 metros de altura, colgado de un arnés.

  *Con ayuda de un martillo, liberar los pies hundidos en un recipiente con cemento que se ha dejado fraguar.

  *Dentro de un límite de tiempo, clavar un clavo a cabezazos mientras se lleva un casco con un refuerzo metálico.

  *Escalar un rocodromo.

  *Recorrer una superficie resbaladiza mientras se lleva un paracaídas hinchado por ventiladores.

  *Avanzar a través de un estrecho túnel con llaves escondidas, una de las cuales abre la salida, mientras un actor del programa vestido de xenomorfo trata de alcanzarle.

  *Meterse en una piscina de barro con una chica en bikini y en cuyo cuerpo hay cinco letras dibujadas escondidas. El concursante debía “limpiar” el barro del cuerpo de la chica con sus propias manos para encontrar dichas letras y formar una palabra con ellas, mientras un forzudo hipermusculado del programa trataba de impedírselo.

  Y eso es solo pequeño ejemplo de las pruebas físicas. Porque además era posible que el concursante en cuestión tuviera que superar un reto en dónde se ponía a prueba su temple, reflejos, valor, resistencia al asco, suerte, o incluso su inteligencia y capacidad mental. Algunas de ellas fueron las siguientes:

  *Multiplicar dos cifras entre sí dentro de un límite de tiempo, mientras un famoso invitado al programa te estrella un huevo en la cabeza cada 10 segundos. Por supuesto, sin la ayuda de lápiz ni papel ni mucho menos calculadora.

  *Ser arrojado varias veces de una altura de 6 metros hasta una piscina con una cuerda atada a los pies, con la finalidad de recoger una serie de objetos del fondo de dicha piscina.

  *Introducir la cabeza en una pecera con pirañas para recoger con la boca una joya que se encontraba en el fondo de la pecera.

  *Controlar que la frecuencia cardíaca no supere cierta cantidad mientras se observa un striptease.

  *En tres intentos, adivinar cual es la papilla preferida de un actor del programa disfrazado como un rollizo bebé. Por cada fallo, el actor escupía la papilla al concursante.

  *Adivinar si una de las bailarinas del programa iba a dar un beso en la mejilla o un bofetón al concursante, tan solo escuchando una frase de dicha bailarina como única pista. Creo que era necesario acertar un mínimo de 3 de cinco para superar la prueba.

  Todo esto es solo un pequeño ejemplo, pues salvo algunas excepciones (como la anteriormente descrita), durante las primeras temporadas del concurso las pruebas solían ser renovadas de un programa a otro para que no se repitieran.

  Pero, claro está, las pruebas no se realizaban porque sí. El concursante en cuestión debía apostar una cantidad de dinero de sus reservas a doble o nada a que era capaz de superar la prueba. Es decir, una vez se le había explicado su cometido, el concursante apostaba una cantidad mínima de 10.000 pesetas y un máximo de todo su dinero a que conseguiría la victoria en la prueba. Si efectivamente era así ganaba el doble de lo apostado, pero si fracasaba perdía esta cantidad.

  E insisto en una cosa: todas las pruebas que te he descrito, y algunas más que me dejo en el tintero, fueron realmente emitidas durante este programa por sorprendente que pueda parecerte.

  Por si esto fuera poco, había otras casillas especiales que afectaban directamente al concursante si caía en ellas.

  *La casilla de la cárcel: En dónde el concursante era introducido en una cúpula de metal con forma de jaula para pájaros, y debía superar un desafío suspendido de un arnés.

  *La casilla de la Muerte: Si uno de los participantes tenía la mala suerte de caer en esta casilla, era llevado de nuevo a la casilla de salida por una mugrienta excavadora llena de basura y acompañado de un asqueroso personaje vestido de punk que llevaba una guadaña e increpaba al concursante. Para colmo, era una casilla situada en el tramo final del tablero.

  *La ruleta: El desafortunado que cayera en esta casilla debía dar vueltas a una ruleta con diferentes porcentajes. El que saliera indicado, era restado del fondo de dinero ganado por el concursante hasta aquel momento. Y por si lo estás pensando, sí, había la posibilidad de perder el 100% de todo lo ganado. Algún que otro concursante tuvo que contenerse las lágrimas en esta casilla.

  *El Flequi: Ninguna casilla causaba tanto pavor a los concursantes, ni tanta emoción entre el público, como esta. El desafortunado que cayera aquí podía elegir entre conservar el dinero acumulado, o conservar el pelo. Así de simple. Por supuesto, era una de las casillas del tramo final (la 52 si no recuerdo mal), por lo que a estas alturas la meta estaba cerca y el dinero ganado solía ser bastante, por lo que nadie eligió jamás conservar el pelo. Con el tiempo, el programa estableció una mecánica en qué si el participante respondía a tres preguntas, lograba salvarse con el bolsillo y el cuero cabelludo intacto. Para cualquiera que viera el programa en su momento, sabe perfectamente que esta dinámica solo servía para incrementar un morbo y una expectativa de falsa esperanza para que la audiencia del programa creciera, pues las dos primeras preguntas eran ridículamente fáciles, mientras que la última era absurdamente difícil de responder.

  Todo esto ocurría hasta que uno de los cuatro desdichados que concursaba en el programa llegaba a la casilla 63 con una tirada exacta de los dados (pues de llegar con más puntos de los necesarios, el concursante “rebotaba” y retrocedía tantas casillas como puntos le sobrasen). Llegado este momento, todos los concursantes conservaban su dinero acumulado hasta el momento y terminaba el programa de aquella semana, pero no el concurso. Pues el ganador recibía un sobre secreto en dónde se le comunicaba la gran prueba que debía superar a lo largo de la semana fuera del plató.

  Dicha gran prueba final, o prueba de la reoca, era un secreto para el público y solo conocida por el concursante en cuestión. En el programa de la semana siguiente, lo primero que se veía era el contenido del sobre secreto y las peripecias del ganador de la semana anterior en sus esfuerzos por resolver dicha prueba final para llevarse el gran premio: un coche en las primeras ediciones, y una fuerte suma en metálico posteriormente que llegaba al millón de pesetas (si no recuerdo mal). Algunas de estas pruebas de reoca propiciaron que el programa saliera varias veces en el Libro Guinness de los récords gracias a que los concursantes lograron varias proezas como la conga más larga del mundo hasta entonces gracias a la participación voluntaria de fans del programa, y varias parecidas.

  Si en su momento viste el programa, seguro que recordarás varias de estas cosas. Si por el contrario, en tu país no se emitió o bien eras demasiado joven para verlo cuando se estrenó, puedo asegurarte que todo lo que he comentado aquí es puramente cierto. Para que te hagas una idea, te dejo un vídeo resumen del primer programa de El gran juego de la Oca en España. Solo una cosa más antes de ofrecerte el vídeo, por sorprendente que pueda parecer, este programa de los años 90 pretendía tener un aire de family friendly para todos los públicos, cosa que se conseguía mayoritariamente por su colorido, ambiente festivo, y el buen hacer de su principal presentador: Emilio Aragón.

www.youtube.com/results?search_query=el+gran+juego+de+la+oca+programa+completo

Por si queréis ver más, existen varios programas completos sin resumir en youtube, algunos de los cuales superaban de largo las dos horas de emisión. Y es una suerte que existan estos videos, pues las webs de dicho programa, tales como elgranjuegodelaoca.es o elgranjuegodelaoca.tk ya no están activas, mientras que el blog no oficial el granjuegodelaoca.blogspot.com lleva sin publicar nuevo contenido desde 2009.

  Este programa fue un hito en la historia de la televisión española, convirtiéndose en un show tremendamente popular durante sus años de emisión en la cadena privada Antena 3 entre 1993 y 1995 siendo sus tres presentadores Emilio Aragón, Lidia Bosch, y Patricia Pérez en las dos primeras temporadas, mientras que en 1995 pasó a ser presentado por Pepe Navarro, Yvonne Reyes, y Eugenia Santana. Sin embargo, no se trata de una producción originalmente española (pese a que tuvo un gran éxito e incluso repercusión en otros países), sino que esta basado en el formato televisivo italiano I’l Grande giocco dell’Oca ideado por Jocely Hattab.

  El programa regresó de nuevo en 1998 en TeleCinco bajo el nombre de El nuevo gran juego de la Oca, el cual en esta ocasión fue presentado por Andrés Caparrós, Paloma Martín, y Elsa Anka, siendo cancelado poco después.

  A lo largo de sus últimas temporadas, el programa decidió dejar de innovar nuevos desafíos para los concursantes y cada vez tenía más tendencia a repetir ciertas pruebas en casillas determinadas. Solo puedo hacer conjeturas y suponer que se tomó esta decisión en busca del morbo que ofrecían dichas pruebas por el público cómodamente sentado en su casa que veía el show y ya sabía que les esperaba a los desafortunados concursantes solo por caer en un número de casilla o en otro. De lo que no cabe duda, es que hoy el concurso sería totalmente imposible de emitir en una cadena pública o privada, y muchas de sus pruebas serían fuertemente criticadas.

  Sin embargo, durante su emisión en España, el show registró fuertes cotas de share, convirtiéndolo en un programa increíblemente popular y exitoso que nos regaló momentos únicos, como aquella edición Especial Nochevieja en que los participantes eran personajes famosos, entre los cuales destacó el actor B.A.Baracus (conocido por interpretar a Mr.T en la serie El equipo A) jugando como ficha amarilla.

  Y hasta aquí llega esta entrada. ¿Viste el programa cuando se emitió originalmente? ¿qué te parecieron algunas de las pruebas?

  Para terminar, te recomiendo que te dejes caer por la web del Digital Comic Museum. En este site podrás elegir entre los más de 21.000 cómics disponibles para descargar, todos ellos libres de derechos de autor y por tanto a disposición del público sin ningún problema. Es necesario registrarse, pero es gratuito.

digitalcomicmuseum.com/

  Si todo va bien, volvemos a vernos el próximo día 12 de abril. Mientras tanto, cuídate mucho y pásalo bien.

  Ánimo y éxito.

Comments

    1. ¡¡Hola rosaboschetti!!, encantado de saludarte 😀
      Desde luego era toda una locura de concurso. Algunas de las pruebas parecían realmente difíciles, eso cuando no eran ridículas, peligrosas, o un poquillo asquerosas. Lo fuerte es que con las pruebas semanales se rompieron varios records Guinness, pero más sorprendente aún es que, viendo lo mal que lo pasaban a veces los concursantes, hubiera gente que quisiera participar. Pero bueno… fuera como fuera, forma parte de nuestra vida y de la historia de la televisión, pues al margen de muchas cosas, era divertido.
      Me alegro que te haya gustado recordarlo. Si ha sido para bien, y he logrado dibujarte una sonrisa, me doy por más que satisfecho.
      Un abrazo bien grande :D.

Tus comentarios son más que bienvenidos.