Videojuegos Retro: Secret of Evermore

  “Os espera una aventura larga y peligrosa.

  Pero no temáis.

  Pues no estáis solos en esta misión”.

De pequeño no tuve la Mega Drive.

  Sin embargo, tuve la gran suerte de poder jugar a esta maravillosa videoconsola en casa de una familiar muy querida con la que compartí no pocos veranos de mi niñez, así como un buen amigo del colegio, un chaval simpático e inusualmente alto que también me enseñó a jugar a rol y con el que viví mi primera experiencia en este mundillo de dados y hojas escritas a lápiz, lo cual me impresionó hasta el punto que jamás olvidaré esta primera partida a El señor de los Anillos de JOC International (un fuerte abrazo a los dos si por azar me están leyendo).

  De este modo, y gracias a estas dos personas, pude conocer títulos tan asombrosos como el mítico Aladdin de esta consola, el Eternal Champions (del que ya tuve el placer de escribirte en otro post), Mickey & Donald: World of Illusion (aún me parto de risa al recordar el modo en que Donald pronuncia “Alakazam”), Chuck Rock, varios juegos de Sonic The Hedgehog, Buck Rogers, y muchos otros.

  Grandiosa videoconsola.

  Por mi parte, tuve la Super Nintendo (igualmente grandiosa). Consola a la que estoy muy agradecido, pues gracias a la misma he tenido ocasión de jugar (y seguir jugando) a una ingente cantidad de títulos increíbles, incluyendo aquellos cuyo género me sigue fascinando a día de hoy hasta el punto de ser uno de mis favoritos: los RPGs de todo tipo. Entre algunos de los que recuerdo con mas alegría se encuentran el fabuloso Chrono Trigger, el Secret of Mana, el Illusion of Gaia (a.k.a. Illusion of Time), o al protagonista del presente post: Secret of Evermore.

  Sin más dilación, te invito a que me acompañes en un viaje a través de un universo paralelo lleno de criaturas increíbles, grandes prodigios, enormes aventuras, espectaculares reinos conectados entre sí, pero también peligrosos enemigos.

  Te aconsejo que te equipes con las armas de tu elección y prepares tus conjuros favoritos antes de cruzar este umbral en forma de pantalla, porque esto ya empieza. Como no puede ser de otro modo, y para no perder costumbre, voy a empezar escribiéndote la trama de este juego.

  Espero que te guste, y se más que bienvenido al blog.

  Esta historia empieza en la ficticia ciudad norteamericana de Podunk. No sé si esta inspirada en las poblaciones reales del mismo nombre que se encuentran en Vermont, New York, Massachusetts, o Connecticut , aparte que en Estados Unidos el término “Podunk” también se usa para referirse a lugares inconcretos o pequeñas localidades apartadas (puedes preguntar a San Google sobre todo esto). Sea como sea, en el Podunk de este juego, durante el año 1965, ocurrió algo extraordinario.

  En la enorme mansión que se encuentra al final de la calle del cine Bijou, el professor Sidney Ruffleberg pretende dar inicio a un impresionante experimento científico que, de funcionar correctamente, conseguiría crear mundos reales a partir de la imaginación de un individuo concreto. En su compañía, en calidad de voluntarios en esta audaz investigación, se encuentran la pequeña Elizabeth, el anciano Horacio Inundacio (Horace), la señorita Camelia Azul (Camellia), y el ayudante robótico del profesor: el autómata Sebastrón (Carltron).

  Terminados todos los preparativos, y tras revisar sus cálculos una vez más, el professor pulsa el gran botón de encendido en la gran máquina de su invención. Desgraciadamente, algo inesperado ocurre y se produce una gran explosión. Tras lo cual, todos los presentes desaparecieron sin dejar rastro alguno ni pista sobre su paradero.

  Treinta años más tarde, sigue sin saberse nada de ellos, y hasta el mundo parece haberse olvidado de este incidente.

  1995.

  Es un día como otro cualquiera y nada parece presagiar que algo increíble esta por ocurrir. Nuestro adolescente protagonista sale alegremente del cine tras ver Las aventuras perdidas de Vexx, una de estas películas de serie B con las que tanto disfruta y cuyas líneas de diálogo se conoce al dedillo. Justo cuando comentaba los efectos especiales de dicha producción con su fiel perro, un gato de lo más inoportuno se cruza en su camino. Como ya te podrás imaginar, la mascota cumple con su instinto y se lanza en persecución del felino, que sale corriendo como una bala calle abajo.

  Incomprensiblemente, el perro pierde el rastro del gato al pasar frente a una vieja casona abandonada y salta al interior en su búsqueda. Pese a lo lúgubre y decrépito del lugar, nuestro héroe sigue a su mascota para intentar salvarlo y regresar a casa cuanto antes (igual le da tiempo a ver una peli en VHS mientras se come una rica pizza calentada al microondas). Sin embargo, el interior del destartalado edificio está lleno de objetos fascinantes, por lo que decide investigar un poco. De este modo, ambos terminan encontrándose con una impresionante máquina de aspecto futurista que parece estar sacada de Regreso al HiperFuturo (no es broma), la cual es una de las películas favoritas del joven. Pero debido a un “incidente fortuito”, la maquinaria se activa y toda una serie de extraños mecanismos empiezan a rugir y emitir luces, hasta que un rayo eleva al protagonista y su perro por los aires, envolviéndolos en un una luz blanquecina que los traslada a un lugar desconocido.

  Al despertar, ambos se encuentran en el interior de una estación espacial muy real, desde la cual son arrojados sin piedad al corazón de una jungla prehistórica llena de feroces saurios y extrañas bestias de todo tipo.

  Para colmo de males, parece ser que la extraña energía del lugar afecta al perro de forma misteriosa, cambiando totalmente su aspecto.

  Perdidos, contando solamente con un triste hueso con que defenderse de los depredadores, y sin terminar de comprender que está ocurriendo, el héroe de esta historia trata de averiguar dónde están y si es tan siquiera posible que ambos puedan volver a casa sanos y salvos, ignorando que se encuentran en medio de un siniestro complot.

  Y hasta aquí te puedo contar. Si quieres saber como sigue esta historia, ya sabes lo que te toca: jugar a este Secret of Evermore, pues yo no te voy a contar como sigue.

Entrar en una mansión abandonada para trastear con una máquina extraña que lanza rayos, ¿Qué podría salir mal?

  Aunque no te voy a engañar. Vista la trama de este juego, está claro que esta peca más bien de evidente, dejando poco espacio para alguna sorpresa en su planteamiento narrativo principal, además de alejarse de las clásicas historias épicas del bien contra el mal que acostumbran a formar parte de los juegos propios del género para centrarse en un concepto más propio del cine fantástico de Hollywood del momento al tomar esta dinámica de “joven viviendo aventuras con su mascota”.

Pero este no es el único aspecto en que este título rompe con los elementos habituales de los RPG del momento . Para empezar, este juego contaba con un hecho realmente poco común: Y es que nada más ponerle nombre a nuestro protagonista, descubríamos que este no era mudo (lo cual es una práctica común en el género para supuestamente facilitar que el jugador se sienta identificado con el personaje), sino que hablaba hasta por los codos. Además, sus líneas de diálogo y su carácter un tanto irónico tenían una intención muy estudiada: construir un personaje distinto a lo habitual, parlanchín, con mucho desparpajo, ocurrente, respondón, y divertido, que con frecuencia se dirigía directamente al jugador para romper la cuarta pared, haciendo numerosas referencias a la cultura popular a través de las numerosas menciones que hace el protagonista a las producciones cinematográficas que Secret of Evermore pretende parodiar, nombrando así a varias películas inventadas para el universo de este juego y cuyos títulos pretende querer gritar a los cuatro vientos que pertenecen al género del cine de Serie B, como La invasión de los Hombres Topo o Emergencia en Marte (todos ellos nombrados durante la partida por el héroe). De hecho, siguiendo con la costumbre del juego en señalar todo este mundillo, hasta podemos observar que el protagonista va vestido de forma muy parecida al personaje de James Dean en Rebelde sin Causa (y por lo tanto, también como lo haría Philipp J.Fry de Futurama años más tarde).

Además, y siguiendo con el humor que encontramos en este juego, se encuentran las numerosas ocurrencias de nuestro fiel acompañante perruno (indispensable para llevar la aventura a buen término gracias a su habilidad para el ataque y el rastreo de objetos), al cual también le pondremos nombre al cual y podremos manejar en cualquier momento pudiendo alternando entre ambos personajes con la tecla Select, sino que gracias a este viviremos varias situaciones de lo más disparatado que nos arrancaran más de una sonrisa.

Y más raro que se va a poner, chavalote.

Por si todo esto pareciera poco, en las distintas regiones claramente diferenciadas que recorreremos en Evermore encontraremos otros muchos personajes con diálogos delirantes, como el alquimista Fétido, el forzudo Mini (una auténtica bestia parda que se puso este nombre expresamente debido a su amor por la ironía), o el Esqueleto Barquero, por nombrar algunos.

Sin embargo, en este juego no todo es risa y cachondeo en entornos de gran colorido con personajes de lo más simpáticos que no dudarán e ofrecernos una mano de ayuda, sino que con todas estas luces, también encontraremos varias sombras en la ambientación y lore de este juego. Dado que los diferentes países que compone el mundo de Evermore (cada uno de ellos con sus lugares típicos y su propia moneda) están inspirados en varios momentos de la historia de la civilización occidental como la cultura griega y egipcia, o el medievo , encontraremos monstruosos enemigos y abundancia de jefes ambientados en dichas culturas, los cuales pueden llegar a suponer un desafío que no desespera pero debe ser tenido en cuenta pues presentan fiera batalla. Del  mismo modo, veremos que nuestros héroes deberán avanzar a través de escenarios oscuros, un tanto tétricos en ocasiones, que además presentan puzzles y laberínticos caminos, tales como un bosque embrujado (hasta que no encontré la pista que me indicaba el camino a seguir dí más vueltas que un ventilador entre sus senderos), templos llenos de secretos, batallas en coliseos romanos, túneles subterráneos, castillos semiderruidos, tenebrosas pirámides, y mucho más. Eso sin contar que en la pantalla de Game Over, el juego no se corta un pelo al mostrarnos el aciago destino de nuestro personaje si este resulta derrotado en combate.

 Afortunadamente, no solo contaremos con la ayuda de nuestro perruno acompañante en esta aventura, sino que el protagonista puede comerciar para obtener armaduras e importantes reliquias, además de que durante la partida podremos encontrar una limitada variedad de armas contenidas en cuatro grupos: espadas, hachas, y lanzas, todas ellas muy al estilo de cada región visitada, mientras que en el último mundo podremos contar con un bazooka que usa diferentes tipos de munición con varios efectos. Todo ello con la finalidad de plantar cara a nuestros adversarios y farmear para obtener los preciados puntos de experiencia con que subir el nivel de nuestro personaje, y mejorando sus estadísticas mientras ganamos moneda del lugar con que poder comerciar. Además, también se puede subir el nivel de las armas empuñadas del juego a medida que las vamos usando, permitiéndonos usar ataques de carga que aumentan la potencia del golpe, o incluso atacar a distancia en el caso de las lanzas.

¡Armado y peligroso! Por cierto, esta especie de tostadora… es el perro.

  Pero si hay una mecánica del juego que destaca en este juego, y que incluso es uno de sus puntos más llamativos, es el sistema de “magia” de este videojuego: la alquimia. Y es que durante nuestras aventuras en Evermore, podemos encontrar valiosas recetas con efectos concretos que nos permitirán superar obstáculos (como la Levitación o el Revelador), asistir a nuestros protagonistas (gracias a fórmulas como Curación, Barrera, o Renacimiento), mejorar nuestras habilidades (me parto de risa con la animación de La Masa), y por supuesto atacar a nuestros enemigos (gracias a fórmulas com la Corrosión, Relámpago, la Bola de Fuego, o mi favorita: El Puño). Para poder llevar a cabo estos prodigios, no contamos con Puntos de Magia ni de Maná, sino que es necesario contar con la cantidad de ingredientes concreta que se nos indica cada receta de cada fórmula alquímica,  y aunque la cantidad que podemos llevar de los mismos es limitada, podemos encontrar varios de ellos gracias al olfateo del perro o comerciando con los alquimistas que abundan en Evermore. Por ejemplo, para poder usar la fórmula de Antídoto y evitar que nuestro personaje siga perdiendo salud si es envenenado, necesitaremos 2 Raíces y 1 Parte de Aceite, teniendo en cuenta que si nos falta alguno de estos elementos no podremos usar la fórmula. Además, es necesario tener en cuenta que varias recetas comparten ingredientes (como por ejemplo la Cura Milagrosa y Huida que necesitan Vinagre), por lo que si usamos una con demasía, corremos el riesgo de quedarnos sin reservas de un ingrediente para usar otras recetas. De modo que elegir bien las fórmulas que llevamos activas y contar con una buena reserva de ingredientes en nuestro inventario son indispensables para llegar felizmente al final (o al menos no demasiado hechos polvo). Afortunadamente, y al igual que las armas, cuanto más usemos una receta, más poderosa se hará.

Un poco de esto, otro poco de aquello, y… ¡ride the lightning!

  En definitiva, entre una cosa y la otra, nos encontramos con un título poco común que se desmarca del resto de juegos del mismo estilo en varios aspectos, especialmente por su marcada occidentalización en comparación a otros títulos del momento. Lo cual no es de extrañar si tenemos en cuenta que todo ello es totalmente intencionado, pues la idea de la que parte este Secret of Evermore no es otra que tomar como base a los juegos RPG japoneses que surgieron a finales de los ochenta y principios de los noventa para crear un título que destinar al mercado Europeo y Norteamericano (especialmente este último). Decisión que fue tomada, supongo, a la vista de que grandes joyas del género como el maravilloso Secret of Mana (sobre el que volveré a comentarte más adelante) no tuvieron tan buen recibimiento por parte del público USA como en Japón.

De este modo, la división norteamericana de SquareSoft, que hasta entonces se había dedicado casi exclusivamente a la distribución en Estdos Unidos de los títulos originados en el país del sol naciente, fue quien puso la idea sobre la mesa, la cual sin duda fue del agrado de la sede central de la compañía en Tokio, pues no tardaron en dar el visto bueno al proyecto. Así, SquareSoft Norteamerica se puso manos a la obra para crear un juego nuevo, diferente, para lo cual crearon un equipo con más de veinte personas que se dedicara a dicha tarea.

  Finalmente, a principios de octubre de 1995, el juego vería la luz en su país de origen, llegando a Europa al año siguiente. Y en varios idiomas. Aquí es dónde podemos encontrar uno de sus puntos más llamativos, especialmente para aquellos que disfrutamos del juego en España, pues Secret of Evermore venía con textos completamente traducidos al castellano. Algo realmente inusual en aquellos tiempos en que tirar de diccionario y aprender inglés entre partida y partida no era para nada extraño. Por añadidura, vino con una edición muy especial que recuerda mucho a la de Illusion of Time/Illusion of Gaia, pues contaba con una caja más grande en cuyo interior se encontraba el juego y un increíble libro de pistas con 76 páginas que hoy en día es toda una joya de coleccionista. Poca broma con esto, pues ojeando por ahí el precio de esta Big Box, con cartucho, caja, y el mencionado libro, no baja de los 100€ ni de broma.

  Y aunque el juego que hoy nos acompaña contaba con dinámicas muy parecidas a las del genial Secret of Mana de la misma compañía, como el combate en tiempo real con medidor de stamina (era recomendable esperar unos pocos segundos entre un ataque normal y otro para golpear con total efectividad), los ataques de carga, las cuadrículas de ataque/defensa, y los menús en forma de anillo, lo cierto es que para este juego de Secret of Evermore solo se limitaron a copiar estos elementos para crear un juego nuevo desde cero, contando con un motor y un estilo propio. Que si bien no contaba con una historia compleja ni épica al uso, puedo asegurar que se trata de un título que, aparte de todo lo comentado, tiene mucho que ofrecer, incluyendo grandes batallas contra jefes impresionante y una gran cantidad de secretos por descubrir además de invitar al jugador a explorar hasta el último rincón de los escenarios. Y aunque no faltará quien diga que ha envejecido mal (que ha nivel gráfico ha llovido mucho desde su lanzamiento hasta ahora), a mi personalmente me parece una maravilla pues, sobre todo, es un título muy divertido que enamora desde los primeros momentos de juego, y al final, ¿no es eso lo importante?. Al menos esta es la impresión que me dejó, pues llegué a pasármelo en varias ocasiones y guardo un muy buen recuerdo del mismo, por lo que me parece una verdadera lástima que no tuviera más repercusión, por lo que pasaría bastante tiempo hasta que este juego lograra un estatus de culto.

  Pero esta, es otra historia.

  Como guinda sobre el pastel, este Secret of Evermore contó con un sorprendente apartado musical muy bien cuidado que además contaba con varios elementos industriales en algunos pasajes para hacer más hincapié en el tono más bien de ciencia-ficción y no tanto de fantasía que pretendía mostrar el juego, así como el uso de varios efectos de sonido ambientales inspirados en la naturaleza en determinados momentos, dejando así unas composiciones musicales que contribuían notablemente a crear la atmósfera de este título con gran eficacia gracias a temas como el que se oye en la pantalla de título, Great Pyramid, Minor Minion, Pirates of Crustacia, Swamplands, o Many Years Ago, por mencionar algunos, así como otros destinados a crear una ambientación de misterio y peligro, como el Forgoten Ruins. De hecho, se puso a la venta por separado un CD con el sound track de lo más interesante, no tanto por su peculiar portada que pretende ser un claro guiño a quien a quien ya conoce el juego, sino por los maravillosos temas que este contiene. Muy recomendable.

Carátula del CD con el soundtrack.

  En definitiva. La SNES tuvo en su catálogo de juegos una serie de títulos RPG que disfruté enormemente, y entre los que comenté al principio de este post debo añadir otras maravillas como el Terranigma, el Earthbound, o el Super Mario RPG: Legend of the Seven Stars… ¡y los que me dejo en el tintero para no alargar más la cosa! ¿Pero que puedo decir?, este juego tuvo un impacto especial para mi, por lo que ya tenía ganas de dedicarle un post, pues con todos sus fallos y lo que se pueda decir de este título, lo pasé en grande recorriendo Evermore.

  Y hasta aquí llega este post.

  ¿Llegaste a conocer este juego? ¿Que otros títulos del género conociste para esta consola? Como siempre, ya sabes que me encanta saber tu opinión y que me expliques tus propias experiencias, por lo que la caja de comentarios está a tu entera disposición.

  Y como Recomendación de la semana, hoy te traigo algo realmente especial, pues recientemente me ha llegado la noticia de que cierto miembro del imprescindible podcast La Hora de los Marcianitos, el señor Empepinao86, ha iniciado su aventura en el mundo blogger y se estrena con su propia web dedicada al mundo de los videojuegos. Pero ojo, que no es una bitácora como cualquiera otra, pues entre el desparpajo y la proximidad de sus escritos me he encontrado con artículos muy bien elaborados que me han dejado con la boca abierta, tanto por la pasión que muestra al medio como por su conocimiento del mismo. De verdad que se nota un muy buen trabajo y su modo de redactar es sobresaliente. Para que lo compruebes por ti mismo, te dejo un link directo al mismo. Créeme que vale la pena pasarte y echarle un vistazo.

 De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!

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  Y ya me despido de ti hasta el próximo domingo 1 de agosto. No sin antes recordarte que mi libro LOS OTROS TÚ: Relatos de ciencia-ficción y terror en otros universos, está disponible en formato digital y físico. Para hacerte con él y empezar tu viaje, puedes hacer click aquí.

 Espero que te guste.

 Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

Ups… creo que debí comprobar si llevaba suficiente carbón antes de despegar. A ver si logro aterrizar sin liarla muy parda. ¡Hasta el próximo domingo y feliz semana!

Tus comentarios son más que bienvenidos.