Saludos, oh buena persona lectora que vives en el universo situado al otro lado de la pantalla.
¿Estás disfrutando de algún buen videojuego últimamente?
Por mi parte, al momento de escribir estas líneas estoy plenamente enfrascado con el Borderlands 2, aparte de estar muy ilusionado con el último DLC gratuito que nos ha llegado para Blasphemous. ¡Que ganas de darle a los botones solo de pensarlo!
Sin embargo, al mirar hacía atrás, no puedo evitar que se me dibuje una gran sonrisa nostálgica en el rostro al pensar en mis primeros pasos que di en esta gran afición que es la de disfrutar con tantos y tan buenos títulos que este meta-arte ha traído en nuestras vidas.
¿Acaso recuerdas cuales fueron los tuyos? ¿cual fue el primer videojuego que probaste en tu vida? Como siempre, ya sabes que me encanta leer tus historias y me haría mucha ilusión que me escribieras al respecto en la caja de comentarios.
Por mi parte, lo tengo muy claro, y si me paro a pensarlo, parece que fue ayer cuando siendo un niño acostumbraba a jugar en la calle con mi hermana y otros niños del barrio en mi Ciutadella de Menorca natal, de modo que tras la merienda (¡cosa seria para todo niño ochentero que se precie!) y terminar los deberes, pasábamos horas jugando al pilla-pilla, a la pelota, las chapas, el escondite, o simplemente charlando. Sin embargo, cuando hacía frío o llovía, nos refugiábamos en casa de nuestras vecinas para jugar con su ordenador: un Amstrad CPC 464.

Ni que decir que con mi corta edad aquel artefacto cargado de imágenes en movimiento que uno mismo controlaba, y sus sonidos electrónicos, captó mi atención de inmediato.
No se si será que el recuerdo parece más bello de lo que fue en realidad, pero me quedé fascinado por aquel primer ordenador que veía en mi vida (yo era bastante pequeño en ese momento). Pues aunque no jugara y simplemente me dedicara a a ver como lo hacían los demás, lo cierto es que me lo pasaba en grande y todo un mundo se abrió ante mis ojos gracias a un juego de coches de cuyo nombre no puedo acordarme (pero que años después me recordaba muchísimo al Chase HQ de Game Boy) y otro título protagonizado por el gran danés más famoso de todos los tiempos: Scooby Doo. En dicho juego, este perrazo cobardica con más hambre que Carpanta, debía hacer de tripas corazón para superar su miedo y rescatar a sus amigos de la Mistery Machine, quienes eran atrapados por unos siniestros fantasmas que Scooby combatía a puñetazo limpio.
Poco después, en una visita a Mahón (pueblo en la otra punta de Menorca), mi padre me llevó a unos recreativos donde sentí mucha curiosidad por una de estas máquinas arcade Play-Choice con varios títulos para elegir. De entre todos ellos, me decanté por uno del que otros niños del colegio hablaban mucho: Super Mario Bros, y aunque mi partida duró más bien unos pocos minutos (el tiempo de juego dependía de las monedas que uno fuera introduciendo), aquello ya fue el remate definitivo. Había nacido un nuevo aficionado a esta noble afición.
Y aunque al cabo de un tiempo mi hermana mayor tuvo un Commodore con el que también disfrutamos de lo lindo, para mi mente infantil, lo máximo de lo máximo llegó un día de reyes a finales de los ochenta en que me regalaron un ordenador ZX Spectrum +2, dispositivo que me hizo una gran ilusión de recibir y del que guardo un muy grato recuerdo.

Si pienso en los títulos que jugué con el Spectrum y hago una rápida comparación con aquellos que nos llegan hoy en día, hay varios aspectos que me parecen realmente curiosos y me llevan a pensar cuanto se ha avanzado tecnológicamente en la creación de juegos con el paso de los años.
Uno de estos aspectos son las caratulas que vemos en sus respectivas cajas. Tu ves una que corresponda a un título contemporáneo, y al jugarlo te encuentras personajes con gran detalle, vehículos increíbles, grandes amenazas en forma de impresionantes enemigos, escenarios majestuosos… Vamos, exactamente lo mismo que ya habías visto en la imagen que acompaña la caja. Mientras que con los juegos que salían para los ordenadores Spectrum, y otros similares, las caratulas eran igualmente imágenes muy impactantes (algunas llegaban a ser auténticas obras de arte creadas por ilustradores profesionales), pero a la hora de jugar todo se reducía a un puñado de píxeles que convertían todos los elementos anteriores en cuadraditos y muñecotes muy básicos en comparación . Eso por no hablar de estas pantallas de carga de hasta cuatro minutos por juego que se caracterizaban por un sonido electrónico bastante molesto que se podía oír mientras se cargaba el cassete de cada juego. Si, si, lo has leídos bien. Los juegos de los Spectrum no venían en DVD, ni CD, y ni siquiera en diskettes (y ya no hablemos de descargas digitales), sino en cassetes idénticos en aspecto a los de contenido musical que usábamos en nuestros walkmans, y que “arreglábamos” dando vueltas con un boli cuando la cinta se salía fuera (solo quien lo ha vivido sabe lo que es eso).
Pero de pequeño todo eso me me daba absolutamente igual. Disfrutaba una barbaridad jugando con mi ZX Spectrum +2 y pasé muchas horas felices con este ordenador o microordenador (¡fíjate tú a que llamábamos “ordenador” en aquellos tiempos!). Bastaba con conectar aquel teclado negro de cassetera incorporada al televisor, teclear “”LOAD, darle al Enter, esperar a que cargara, y pasarlo en grande con gran variedad de títulos que llegaron a pasar pos mis manos.
Y de esto trata precisamente este post, que sin ser un top ni un ranking al uso, vengo a escribirte acerca de varios títulos que disfruté en su momento gracias a este formato diseñado por Sir Clive Sinclair (Surrey/Inglaterra en junio de 1940 – Londres en setiembre del presente año 2021). Legendario inventor e ingeniero que entró a formar parte de la historia de la informática por méritos propios, aparte de crear las primeras calculadoras de bolsillo (que se dieron a conocer en 1972), fundar la compañía Sinclair Electronics en 1961, escribir varios artículos en revistas como Practical Wireless, e incluso crear prototipos automotores para vehículos de tamaño reducido, o diversos dispositivos que facilitaran la movilidad de quienes necesitan muletas y sillas de ruedas.

Pero a efectos de este post, me interesa mencionarte a este buen señor por ser el creador del ordenador ZX Spectrum, el cual se puso a la venta en Inglaterra en 1982 y un año más tarde en España. Invento que surgió a raíz del sueño que tenía Sinclair por crear un ordenador personal que estuviera al alcance de todo el mundo, no solo económicamente sino también por su facilidad de manejo, y que sirviera para muchas más cosas aparte de jugar, permitiendo que se pudiera conectar a una impresora o que su facilidad de programación permitiera a los usuarios llegar a crear sus propios programas. Es más, este aparato llegó a suponer todo un boum comercial que casi alcanza los seis millones de copias vendidas en Europa, y a raíz del cual surgieron versiones posteriores con varios añadidos y mejoras. Imagina si estas computadoras llegaron a pisar fuerte, que a día de hoy existe una comunidad de lo más activa en lo que se refiere a intercambio y comercio tanto de juegos como de dispositivos, además de seguirse creando nuevos títulos gracias a la buena labor de fans entregados que siguen presentando juegos tan interesantes como Valley of Rains, GLUF, Aliens Neoplasma, o el Nixy and the Seeds of Doom (ojo a este porque tiene una pintaza tremenda). Si el tema te interesa lo suficiente, te animo a que lleves a cabo tu propia investigación en lo que se refiere a la biografía y logros del señor Sinclair, además de aventurarte a conocer blogs, webs, grupos de twitter, muros de Facebook, canales de YouTube, y demás que tratan todo lo relacionado con los diferentes modelos de ordenadores Spectrum y que son muy aconsejables de visitar. Créeme que no exagero ni un pelo si te digo que es todo un mundo rico y muy vivo que hará las delicias de quienes gozaron con uno de estos computadores en algún momento de su vida.

Y bueno, creo que esta vez si que me he venido muy arriba con la introducción de un post y me he liado a lo bestia *^_^*. Así que sin más dilación, te animo a que te acomodes alegremente, acompañes la lectura con una agradable bebida de tu elección, y te prepares para emprender un viaje al pasado gracias al portal que se abre ante ti.
Solo tu eliges si vas a cruzarlo. En caso afirmativo, espero que disfrutes del post.
¡Bienvenido a Tallopis Escribe!

-Phantomas: Este era uno de los juegos que venían incluidos con el ordenador que tuve y además era uno de mis favoritos. Pero también es uno de los más difíciles que afronté en esta plataforma.
Este divertido juego nos metía en la piel de Phantomas, un ladrón de guante blanco buscado por la justicia que recorre múltiples planetas alrededor del universo con la intención de hacerse con varios objetos de valor que llevarse al bolsillo, y que en esta aventura se disponía a perpetrar el mayor golpe de toda su carrera criminal: viajar hasta planeta Earth-Gamma para hacerse con el botín guardado en una caja fuerte de alta seguridad que se halla en la mansión de un multimillonario. Sin embargo, es mucho más fácil escribirlo que hacerlo, pues para poder abrir la caja acorazada, nuestro intrépido maleante amigo de lo ajeno deberá activar de 36 palancas repartidas a lo largo de 67 estancias distintas. Después de perpetrar tal hazaña, solo le quedará salir de la mansión antes de que las fuerzas del orden de Andromeda le pillen con las manos en la masa y lo pongan una buena temporada entre rejas. Pero como podrás imaginar, la mansión está repleta de enemigos compuestos tanto por seres vivos como objetos inanimado, los cuales siguen un patrón de movimiento concreto y que restaran energía de la barra de salud que posée nuestro personaje mientras este se encuentre en contacto con ellos.

Además, Phantomas también deberá visitar escenarios un tanto especiales como un paisaje natural al que viaja en helicóptero y en el que se verá perseguido por una roca gigantesca al más puro estilo Indiana Jones, o viajar en cohete hasta un satélite cercano para activar una de las palancas. Por suerte,en la mansión se pueden encontrar unos cuadros que restablecen un poco la salud perdida.
Por cierto, ¿he mencionado ya que todo cuando puede hacer Phantomas es caminar a izquierda o derecha, así como realizar un salto largo o alto? Eso además de que disponemos de una sola vida para llevar a cabo tan audaz robo.


Este juego fue creado programado por Enrique Cervera, que no tardó en llevar su proyecto a los hermanos Nacho, Pablo, y Enrique Ruiz, fundadores de Dinamic, quienes lanzarían este juego en 1986. Todo un clásico del Spectrum, tan divertido como desafiante.

-Phantomas 2: Solo hubo que esperar un año para que Dinamic nos trajera la siguiente aventura protagonizada por este peculiar ladronzuelo, quien esta vez dejaba de lado su afición por “coleccionar” objetos ajenos para convertirse en todo un cazavampiros con la misión de acabar con el mismísimo conde Drácula (razón por la que el juego fue llamado Vampire en el Reino Unido).
En este título, programado por Emilio Salgueiro, nos traía la misma dinámica y movimientos que el juego anterior, solo que en vez de andar por ahí pulsando palancas, era necesario recorrer hasta 95 habitaciones que formaban el castillo del Conde. Todas ellas bien repletas de malévolos enemigos y trampas que dañaban seriamente a nuestro personaje.

De nuevo la dificultad estaba a la orden del día, pero era tan divertido como su predecesor. Además, salieron versiones en las que el protagonista mostraba un aspecto distinto (como una especie de androide), así como un posterior remake del año 2019 que fue conocido como Phantomas 2.0, que sería creado por Santiago Ontañon y Jordi Sureda para Amstrad CPC.


Otro pedazo de juego perteneciente a la conocida como “Edad de Oro del Software Español” y muy recomendable. ¿Ya te has asegurado de tener una ristra de ajos bien cerca antes de jugarlo?

-Jet Set Willy: Este juego fue programado por Matthew Smith para Software Projects, y lanzado en 1984 como secuela del célebre Manic Miner.
En Jet Set Willy descubríamos que su protagonista se convertía en muchimillonario gracias a los abundantes tesoros con los que se hizo en el juego anterior. De modo que para celebrar tamaño acontecimiento decide organizar un pedazo fiestorro por todo lo alto. Pero claro, después darse la juerga padre, Willy se topa con la desagradable tarea de limpiar todo el estropicio y recoger todos los objetos desperdigados por la casa (anda que ya podría haberse quedado uno de los invitados a echar una manita… ¡poca vergüenza tienen algunos oye!). De lo contrario, el ama de llaves no le dejará irse a dormir. De modo que a nuestro protagonista no le queda otra que recorrer las 60 habitaciones que componen su lujosa mansión, incluyendo los jardines, sótanos, y su playa privada, mientras esquiva los abundantes enemigos que han infestado el lugar y sortea numerosos peligros.

Para cumplir esta finalidad, y que el pobre Willy pudiera por fin meterse en la cama para planchar la oreja, contábamos con ocho vidas así como la capacidad de caminar a derecha o izquierda y saltar.
Nada más.


Sin duda este era otro de estos juegos extraordinariamente difíciles que tanto caracterizaban a los títulos lanzados para ordenadores Spectrum, pero también resultaba de lo más divertido y uno se podía echar varias horas solo explorando las habitaciones del juego. Aparte de que presentaba un sentido del humor algo surrealista, como la habitación en dónde eres convertido en un ratón con alas, o este pie que te aplastaba al perder toda las vidas. Además contaba con un tema instrumental basado en el conocido tema If I was a richman del compositor Jerry Bock, que se popularizó gracias a la película El violinista en el tejado del año 1971.

-Batman The Movie: Hubo otros juegos inspirados en el cruzado de Gotham City para ordenadores Spectrum, pero este estaba inspirado en la popular película de Tim Burton del año 1989, por lo que no pude resistir la tentación de hacerme con dicho juego después de disfrutar el film (y ahorrar el dinero necesario para comprarlo con mi paga).
De este modo, cada una de las cinco fases de este juego hace referencia a cinco momentos concretos de la película. Encontrándonos así con que el primer nivel transcurre en la fábrica de productos químicos Axis (terminando con un “enfrentamiento” contra Jack Napier), en el segundo tenemos un tiempo límite para recorrer las calles de Gotham en el Batmovil para que una vez llegas a la Batcueva, tener que resolver un enigma lógico al más puro estilo Mastermind para averiguar la fórmula que está usando el maquiavélico Joker. Finalmente, y tras una fase en que manejamos el Batwing para soltar unos globos con gas tóxico lejos de la población, llegamos a una iglesia para el enfrentamiento final entre Batman y el príncipe payaso del crimen. Vamos, toda una aventura de película .


Programado por Mike Lamb, con gráficos de Dawn Drake, y música de Matthew Cannon, este juego de la desarrolladora Ocean fue lanzado al mercado en el mismo año de estreno de la película. Además, me encantaba el detalle de la barra de salud convirtiendo en la cara del Joker de Jack Nicholson cuando Batman sufría daños.

-Livingstone Supongo II: Este juego, programado por José Ramón Fernández Maquieira y José Antonio Morales Ortega, fue un trabajo que la desarrolladora española Opera Soft lanzó en 1989 después de los buenos resultados obtenidos con la precuela Livingstone Supongo, y que fue el primer trabajo de esta compañía.
En Livingstone Supongo II, tomábamos el control del intrépido explorador Henry Morton Stanley en su búsqueda del célebre profesor Linvingstone a través del corazón de África. Finalmente, y tras tres años sin encontrar ninguna pista sobre su paradero, Henry ha encontrado indicios de que su colega pueda estar preso en la aldea de la tribu Ujiji, cerca del río Zambeze. De modo que tras agarrar su fiel látigo, equiparse con un bomerang, una buena provisión de granadas, y una pértiga con la que poder superar diversos obstáculos, nuestro protagonista se lanza de nuevo a la aventura. Sin embargo, su tarea no será nada fácil y tendrá que enfrentar varios peligros en forma de feroces fieras (como leones y avestruces o monos ladrones de armas), traicioneras trampas, y obstáculos tan peligrosos como vagonetas descontroladas en el interior de minas abandonadas, o cruzar una fuerte corriente de agua saltando de hipopótamo en hipopótamo.


De este juego contaba con una barra de poder con la cual podíamos controlar con cuanta fuerza usábamos cada uno de los ítems mencionados anteriormente. Como curiosidad, este juego venía en dos partes distintas, de modo que para poder disfrutar de la segunda era necesario introducir un password que se entregaba al jugador cuando superara la primera. Eso, o que un compañero del colegio que ya se hubiera pasado este segmento te dijera cual era.
Uno de estos títulos míticos que llegó a estar presente en otras plataformas, como el MSX, y que sin duda desesperó a más de un jugador por su endiablada dificultad.

-Camelot Warriors: Lanzado en 1986 y programado por Víctor Ruiz, este juego contenía una ambientación de fantasía medieval muy lograda para la época y una historia bastante original.
Manejábamos a un caballero proveniente de las leyendas artúricas que debía recuperar cuatro objetos venidos del futuro que se habían colado a través del tiempo y cuya presencia podía desestabilizar el reino: El fuego que no quema, el agua de la vida, la voz de otro mundo, y el espejo de la sabiduría. Para ello, debería cruzar bosques, castillos y otros escenarios repletos de enemigos que bien podían ser esquivados o combatidos con la espada.

Al igual que la mayoría de títulos que te presento en este post, este mostraba una dificultad bastante alta, pues requería que realizáramos varios saltos con precisión casi milimétrica para poder llegar al final. Sin embargo, a fuerza de ensayo y error, y perder las diez vidas que nos son entregadas al principio muuuuchas veces, era un juego que uno se podía llegar a pasar.
Sea como sea, se trata de un título mítico para este formato y otro gran ejemplo del buen hacer de la desarrolladora española Dinamic. Además de que la fase en que eres convertido en rana para atravesar las profundidades de un lago, sorprende mucho la primera vez en que se llega.


Pero para mítica, mitíca de verdad, nada como la caratula del juego, que fue obra del gran dibujante Alfonso Azpiri Mejía (Madrid en enero de 1947-Agosto de 2017), quien no solo es el autor de varios cómics como Dos fugitivos en Malasia (cuyo primer capítulo publicaría en el número 16 de la revista Trinca en 1971), o Lorna, sino que participó en varias publicaciones como Heavy Metal o Muerde, aparte de realizar ilustraciones para la portada de muchos videojuegos de Spectrum y otras plataformas.
La verdad que su trabajo es muy interesante. Te dejo un link aquí por si quieres saber más sobre este gran dibujante y conocer su estilo tan personal.

-Bart Simpson Vs The Space Mutants: Siendo programado por Byron Nilsson, Paul D. Walker y Jonathan Dunn para la desarrolladora Ocean en 1991, este juego nos ponía en la piel del travieso Bart, quien descubría que una raza de mutantes del espacio estaba preparando una arma aterradora con la cual podrían conquistar el mundo entero, empezando por Springfield. Como podrás imaginar, el hijo mayor de la familia Simpson no está dispuesto a permitir que tal cosa lleve a cabo (si los mutantes se hacen con el mundo se acabaría el show de Krusty el Payaso y eso si que no), por lo que trata de convencer a los demás miembros de su familia acerca de lo que está pasando, fallando estrepitosamente en el proceso. De modo que, armado con un bote de spray, su monopatín, y unas gafas de rayos-x que le permiten diferenciar entre humanos y mutantes disfrazados, parte en solitario a la búsqueda de los elementos que los mutantes necesitan para crear su arma con la intención de volverlos inservibles y mandar al traste con los planes de estos diabólicos seres, al mismo tiempo que trata de conseguir pruebas de su existencia para que el resto de la familia se anime a echarle una mano.
Además, también era necesario buscar monedas en todos los rincones para poder adquirir varios objetos necesarios para poder llevar la misión a buen puerto, así como tratar de esquivar a los diferentes enemigos que trataban de pararnos los pies. Un título con el que no solo había que ser habilidoso con los mandos, sino que encima requería estrujar las neuronas un rato para descubrir el modo de avanzar.


Con esta premisa, y muchos guiños a la popular serie de Matt Groening, se nos presentaba un juego complicado, un tanto enrevesado, y sobre todo, difícil hasta decir basta (incluso teniendo en cuenta que muchos juegos de los Simpsons ya tienden a ser desafiantes de por sí), pero bastante original y que llegó a salir en varias plataformas como la Mega Drive, Commodore 64, Master System, Atari ST, Amiga y Amstrad CPC. ¿Llegaste a jugarlo?

-Nonamed: Para llegar a ser caballero del reino no basta con desearlo. Son muchos los candidatos que aspiran a tal honor, pero muy pocos los que logran superar la prueba a superar para ser nombrado como tal: Salir con vida del temible Castillo sin Nombre sin más ayuda que las propias habilidades para la lucha cuerpo a cuerpo, así como ser ágil a la hora de trepar por cuerdas o saltar y agacharse para esquivar los temibles peligros que encierra este laberíntico lugar. Por si todo esto fuera poco, existen abundantes rumores acerca de crueles ogros, esqueletos malditos, y feroces dragones escondidos entre sus muros. Para nuestro protagonista ha llegado el momento de la verdad tan pronto como despierta y se encuentra en el interior de tan siniestro lugar, al que todos conocen simplemente como Nonamed.
De nuevo encontramos un juego de Dinamic que mostraba otra gran portada del dibujante Azpiri.


Este es un juego que si uno sabe lo que debe hacer de antemano, y con bastante práctica, puede llegar a pasarse en muy poco tiempo. Pero para la mayoría de aquellos que jugamos este título en una era en que no había guías por internet a las que echar mano cuando las cosas se ponían complicadas de verdad, lo cierto es que era bastante fácil perderse por las diferentes habitaciones del castillo mientras uno trataba de hacer frente como podía a las diversas monstruosidades con las que se topaba al jugar este título. Lo cual de por sí ya tenía su encanto, además de lo satisfactorio que resultaba terminar descubriendo poco a poco, con esfuerzo, paciencia, y perdiendo muchas vidas, como avanzar en este título de 1986.
Y bueno, la verdad es que podría seguir con este post mucho más debido al extenso catálogo de juegos para Spectrum, muchos de los cuales tuve la suerte de jugar gracias a un amigo de la familia que los coleccionaba. Entre algunos de ellos vale la pena comentar el famoso Abu Simbel Profanation, juegos basados en las películas Tiburón o Predator 2 (con el actor Danny Glover como protagonista), Game Over, Navy Seals, Popeye, Ikari Warriors, JetPack, Robocop, Mad Mix Game, así como varios juegos para el periférico Magnum Light Phaser, una pistola de luz que traía sus propios títulos y con la que también se podía jugar a la versión Spectrum del arcade Operation Wolf, por nombrar solo algunos más.

Pero, ¿qué me cuentas tu al respecto? ¿jugaste alguna vez con un Spectrum u otro dispositivo parecido de aquellos tiempos? ¿conocías algunos de estos juegos? ¿cuales habrías puesto tu en este post? Me encanta leer tus impresiones y experiencias sobre cada uno de los viajes que te propongo en cada uno de mis posts, por lo que la caja de comentarios está a tu disposición.
Por otro lado, lo cierto es que este “microordenador” da para mucho más, por lo que si este post te ha gustado y quieres que más adelante te traiga un nuevo escrito abordando el tema, comentando más títulos, o entrando en mayor detalle con su historia o la de su creador Sir Clive Sinclair, solo tienes que decirlo.
Y hasta aquí llega este post.
Como recomendación de la semana, quiero hablarte nuevamente una de estas iniciativas que tanto me gustan y que se sirven de los videojuegos como medio para hacer un gran bien a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a Fundación Juegoterapia, cuya finalidad me parece más que admirable. La idea salió en 2010, cuando a su fundadora Mónica Esteban se le ocurrió darle una PlayStation a un niño ingresado por un tratamiento de quimioterapia. En un ambiente tan atemorizante como este, echar unas partidas cambió el modo en que este joven aventurero vivió su experiencia. Desde entonces, el proyecto Juegoterapia se dedican a recoger consolas y videojuegos para donarlos a los hospitales, además de recaudar donativos de socios, y voluntariado, para crear jardines, áreas de juegos, y hasta cines para que los niños con cáncer. Te dejo el link directo con todas sus actividades, proyectos, información, y modos en que se puede colaborar con su gran labor.
De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!
Si te gusta mi trabajo, hay muchas formas en las que puedes colaborar con el blog. Mi favorita es que compartas tus impresiones sobre este viaje, así como tus sugerencias para la bitácora o tus vivencias personales sobre el universo que acabamos de visitar, en la caja de comentarios que hay más abajo. Por otro lado, te agradecería enormemente que le dieras a “Me gusta” si ha sido así, te suscribas para estar al corriente de nuevos viajes dimensionales y novedades, además de que compartas este post. Y solo si tu quieres, puedes apoyar al blog a través de la aplicación Ko-Fi que encontrarás en los widgets del lateral derecho o haciendo click aquí. Todo lo aportado servirá para sufragar los costes del blog, invertir en mejoras, novedades, y nuevos proyectos en los que estoy trabajando.
También puedes seguirme en twitter, dónde publico nuevo contenido casi a diario: twitter.com/tallopis
Y ya me despido de ti hasta el próximo domingo 19 de diciembre. No sin antes recordarte que ya está disponible en formato digital mi libro LOS OTROS TÚ: Relatos de ciencia-ficción y terror en otros universos.
Espero que te guste.
Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.
Salud, ánimo, y éxito.

En serio ¿cómo te superas de esta forma con cada nuevo post?
Es de alabar ese gran trabajazo que te pegas y la forma con la que haces que conectemos con cada una de las palabras que escribes.
Eso sí, de conectar rápidamente y no esperar como los tiempos de carga tan insufribles que tenía este «ordenador».Eso sí, hemos de decir que el ruido que hacía durante ese momento nos gustaba bastante… Aunque luego fallase la carga 🤣🤣.
Y es que este carismático cacharrete llegó a nuestra casa gracias a que uno de nuestros tíos nos dió la primera versión de este tras comprarse un señor PC (hablamos de principios de los 90) aunque sin juegos alguno, solo con una enciclopedia y un atlas en formato cinta 😅😅.
Pero bueno, con el tiempo eso se arregló ya que nos regalaron el juego de Mario Bros y uno de billar (que algo es algo).
A día de hoy lo conservamos como oro en paño,aunque a falta de un casette con el que poder cargar los juegos…. O repasar el atlas geográfico, que nunca viene mal xD.
Lo dicho, compañero. Enhorabuena por este gran escrito que te has currado.
¡Nos seguimos leyendo!
Un abrazote.
¡Hola Presstartcook!
De verdad que no tengo palabras para agradecer estos comentarios tan amables que me dejas *^_^*. Si es que en verdad tengo la gran suerte de estar rodeado de muchas y muy buenas personas en las redes que vienen a bien de apoyar mi humilde trabajo *^_^*
Gracias. Mil gracias de verdad.
Admito que la carga de los juegos en Spectrum me inspiraba emociones contradictorias, pues por un lado no podía dejar de mirar los colores de la pantalla y la imagen de título, pero por otro me desesperaba un montón la espera y el ruido se me hacía un tanto cargante a la vez que sorprendente. En serio. Me quedaba frente al televisor escuchando este sonido metálico tan estridente y estas rayas con una mezcla de interés y desagrado que a día de hoy no me explico. Aparte que los juegos me parecían difíciles de narices pero, como ya comenté, me lo pasaba en grande con el Spectrum y me sirvió para iniciarme en todo este gran mundillo :D. Eso sí, cuando fallaba la carga y debía iniciar todo de nuevo era como el equivalente a cuando la PS2 no reconocía un disco, solo que teniendo que esperar un rato :D.
Y eso que hablamos de los juegos, que era pulsar «»LOAD, esperar, y ya. Me sigue pareciendo una pasada que algunas personas lo usaran para tareas de procesado de textos y contabilidad, aunque no se puede negar que a nivel de programación fue una herramienta muy práctica para aficionados y profesionales de la informática :O.
¡Me encanta cuando me dejas historias tan simpáticas como esta! Me resulta sorprendente que hubieran atlas y enciclopedias en formato cinta para el Spectrum, pero esto también demuestra que con este ordenador ya se podían hacer cosas que posteriormente ya se consideraron más propias de un «ordenador como Dios manda». Desde luego el señor Sinclair fue un visionario. De echo, ahora me ha entrado hasta curiosidad por saber como debía ser consultar estas obras con este dispositivo, y aunque fuera sin juegos, es un detalle por parte de tu tío.
Intuyo que al decir «a falta de un casette con el que poder cargar los juegos» te refieres a que tuviste la versión anterior al +2. La que necesitaba una casetera externa para cargar las cintas, vamos. Aún así, creo que haces muy bien al guardar con tanto celo esta mítica máquina, pues no deja de ser una joya que contribuyó a abrir camino al mundo de los videojuegos.
Muchísimas gracias de verdad por pasarte y siempre es un placer leerte.
Un abrazo bien grande, y desde luego nos seguimos leyendo :D.
En su momento tuve un Inves Spectrum, tenía puerto de joystick integrado, pero varias incompatibilidades con distintos juegos.
Ahora mismo tengo varios modelos del Spectrum, además de un par de Amstrad y un MSX, todos funcionales. Hago videos sobre juegos clásicos y nuevos del sistema y estoy aprendiendo Basic.
A mi el Spectrum no me genera nostalgia, porque lo uso hoy mismo
Hola Diego, encantado de saludarte 😀
¡Me parece una absoluta maravilla que sigas usando el Spectrum! Eso por no hablar de esta interesante colección de plataformas de la que dispones en perfecto estado operativo. ¿Dónde puedo ver tus vídeos?
Lamento que tu Inves Spectrum tuviera estas incompatibilidades, pero seguro que también pudiste disfrutar de otros títulos.
Muchas gracias por pasarte y por tu comentario 😀
Tremendo este post, a mi me regalaron para reyes el ZX Spectrum +2 también. Ese maravilloso año, KISS sacaba su albun Crazy Nights y el día de reyes vimos la película de Cobra que la habíamos alquilado en el videoclub (bueno, la vio mi familia porque yo no me despegué del spectrum). Lo que resulta curioso conforme estoy escribiendo este comentario, es como te puedes acordar con tanto detalle de lo que sucedió esa noche hace más de 35 años y todo fue por la ilusión que me hizo aquel «cacharro». Algo similar me ocurre con la noche de reyes que me regalaron el barco pirata de Famobil.
Por cierto, el primer juego que recuerdo haber jugado fue el JetPac en un ZX spectrum de 16K que tenía un amigo. Me pareció una pasada.
Gracias por traer estos recuerdos de vuelta.
¡Bienhallado estimado MIWELS!
Que alegría verte de nuevo por aquí y siempre gracias a ti por tu visita, así como estos tan simpáticos comentarios llenos de bellos recuerdos que es un gustazo leer. Realmente es impresionante como a veces surgen los recuerdos después de haber pasado tantos años y como nos vienen a la mente con tanta viveza.
¡Que grandes KISS! Y que bueno que te regalaran el barco pirata, ¡era un pedazo de juguete increíble que hacía mucha ilusión de recibir! Espero que lo disfrutaras, y dicho sea de paso, que pudieras ver la película «Cobra» más adelante. Aunque con un ZX Spectrum +2 entre las manos es perfectamente comprensible que no estuvieras por la labor de verla :D.
Mira que tuve la suerte de poder jugar a muchos juegos del Spectrum gracias a que un amigo de mi tío los coleccionaba y me prestaba alguno de vez en cuando, pero por desgracia no tuve la suerte de probar este «JetPac» que mencionas, pero he ido corriendo a buscar alguna imagen para saber que juego era y de verdad tiene buena pinta. Lo cierto es que este «miniordenador» tenía un catálogo de títulos geniales a cada cual mejor y me consta que esta máquina sigue gozando de una comunidad muy activa que sigue programando juegos.
Me alegra saber que te ha gustado el post *^_^*. Un abrazo bien grande.