Cine retro: Superdetective en Hollywood.

De todas las cosas que forman parte de una misma película, a veces ocurre que una de ellas destaca de tal manera que llega a ser realmente conocida y se convierte en parte de la cultura popular. De este modo, terminan convirtiéndose en una seña personal de dicha producción, facilitando que sea reconocida incluso por aquellos que no la han visto, ya sea por la de veces que este fragmento en cuestión se ha parodiado en otras obras o bien por el impacto causado.

  Algunos de estos trozos que tanto revuelo llegan a causar pueden mostrarse en forma de una simple línea de guion como “No, yo soy tu padre”, del episodio V de Star Wars: El Imperio Contraataca. Toda una escena, como ocurre con el personaje de Robert de Niro cuando ensaya frente al espejo en Taxi Driver, o la ducha de Psicosis. Y hasta puede ser un simple gesto, como el de Marlon Brando acariciándose la barbilla con los nudillos en El Padrino.

  Todos ellos son momentos irrepetibles que engrandecen aún más la película del que proceden.

  Y como no, uno de estos componentes tan especiales puede ser un tema musical.

  Uno que llega a ser tan conocido que solo oír los primeros compases, algo se pone en marcha en nuestro cerebro y ubica la sintonía fácilmente. Como poco, consigue que llegue a sonar de algo.

  Es el caso de esta canción.

  Acabas de escuchar la canción Axel F de Harold Faltermeyer. Este icónico tema ha estado siempre ligado a la saga cinematográfica de Superdetective en Hollywood (Beverly Hills Cop en su versión original), cuya primera entrega se estrenó en Estados Unidos en 1984. Por cierto, menudo año fue este para el cine.

  Esta producción fue dirigida por Martin Brest, cuyos trabajos como actor, guionista, y productor son un poco más desconocidos pese a que muchas de estas funciones las lleva a cabo en las mismas películas que dirige (por ejemplo, en esta primera película de Superdetective en Hollywood que vengo a presentarte, Brest hace un pequeño papel como recepcionista del hotel). Sin embargo, como director su nombre ya resuena un poco más, pues en su haber con otros títulos bastante conocidos como Esencia de mujer, la original de Un golpe con estilo (siendo este su primer trabajo de cierto renombre), Huida a medianoche, y ¿Conoces a Joe Black?, entre otros proyectos, incluyendo el rodaje de la película Juegos de Guerra hasta que John Badham se hizo cargo de la misma.

Brest como recepcionista del hotel (izquierda). A la derecha, Brest unos años más tarde.

  Mientras que el guion ya fue asunto de Danilo Bach (que también escribió las dos siguientes películas de la saga, así como El día de los inocentes y 14 horas), en colaboración con el escritor Daniel Petrie Jr. (responsable de guiones como Socios y sabuesos, El 6º día, Un soldado como ninguno, y también las dos secuelas de Superdetective en Hollywood).

  Y la lo he vuelto a hacer. Mira que me lío como una persiana y de nuevo se me va explicarte de que trata esta película.

  Sin más, ahora te describo la trama.

  Para ello, primero debo presentarte al detective Axel Foley (Eddie Murphie) de la policía de Detroit. Sin duda nuestro protagonista es un personaje que se conoce perfectamente las calles y sabe lo difícil que puede ser criarse en algunos puntos de esta ciudad, pero pese a lo mal que lo ha pasado e insinuarse que ha vivido situaciones muy difíciles en su vida, se trata de un individuo muy cercano con un gran sentido del humor y un tanto despreocupado que además cuenta con una gran capacidad para resolver cualquier situación a base de un afilado ingenio, un carisma desbordante, y echarle mucho morro a la vida.

  No obstante, también es bastante indisciplinado y prefiere hacer las cosas solo, a su manera, sin contar con nadie más. Razón por lo que sus compañeros y sus superiores de la comisaría tienen una relación ambigua con él al respetarle como policía y reírse muchísimo con sus gracias, pero también de crear cierta incomodidad y desconfianza por su modo de trabajar.

  Tras un caso de contrabando que se torció “un poco”, Axel recibe la visita de un viejo y querido amigo, Mikey Tandino (James Russo), un tipo simpático, aunque con demasiada tendencia a meterse en líos, y al que nuestro protagonista hacía mucho tiempo que no veía. Resulta que, tras pasar un tiempo entre rejas, Mikey estuvo trabajando en un almacén para un importante marchante de arte de Beverly Hills llamado Víctor Maitland (Steven Berkoff). Trabajo que consiguió gracias a una amiga común de Axel y Mikey llamada Jenny Summers (Lisa Eilbacher), la cual trabaja en la misma galería de arte que Víctor.

  Los dos amigos van a tomar unas copas para celebrar el reencuentro y ponerse al día, cuando Mikey confiesa que le robó a Víctor unos bonos al portador valorados en una buena pasta. Axel comprende de inmediato que esto no puede acarrear nada bueno, y que estos bonos pueden ser parte de algo mucho más grande. Esa misma noche, cuando ambos vuelven a casa de Axel para dormir la borrachera, este es dejado inconsciente por unos matones muy bien vestidos que acaban con Mikey con toda frialdad.

  Sobra decir que cuando vuelve en sí, Axel recibe la noticia como un jarro de agua fría. Y tras prometer a sus superiores que se tomará unas vacaciones y que no investigará el asesinato de Mikey por su cuenta, Axel se dirige a Beverly Hills para hacer precisamente lo que ha jurado no hacer. Abandonando por unos días las conflictivas calles de Detroit por los refinados y lujosos barrios de Beverly Hills, Axel usará toda su carisma y habilidades detectivescas para hacer justicia por la muerte de su amigo. Ignorando que con tal de conseguir su propósito se deberá enfrentar a un peligro mucho mayor de lo que imaginaba originalmente. Eso si consigue burlar a los agentes Rosewood (Judge Reinhold) y Taggart (John Ashton) de la policía de Beverly Hills, con los cuales Axel chocará por lo opuesto de sus caracteres, métodos, y a los que terminará haciendo alguna que otra ingeniosa bromita.

  Y hasta aquí la trama.

De izquierda a derecha: Reinhold, Murphy, y Ashton, el cual parece que se esté aguantando la risa mientras pone cara de «a este tío me lo cargo».

  Esta película lo tiene muy claro y no se complica la vida para nada: tiros, acción, una banda sonora muy pegadiza, y unas buenas risas mientras Eddie Murphy hace… pues de Eddie Murphy.

  Si ya has visto otros de los trabajos más conocidos de este actor durante la década de los ochenta, como El chico de oro, Límite 48 horas, Entre pillos anda el juego, o El príncipe de Zamunda (de la que abundan rumores sobre una secuela), ya sabrás de que pie cojea este hombre. Es un cómico nato al que se le añade la capacidad de ser un jeta de cuidado. Puede que sus personajes de acción no sean los que golpean más fuerte, ni los que tiene mejor estilo de pelea, pero sin duda es el actor del género con el que más nos hemos reído a lo largo de los ochenta. Si te fijas en sus películas, se ve rápidamente que este hombre tiende a encasillarse un poco al respecto del tipo de papel que suele llevar a cabo en sus producciones más famosas (habría que ver las sesiones de doblaje original en la saga Shreck), haciendo siempre personajes gritones, caraduras, con mucho morro, y con un don especial para irritar a sus antagonistas para regocijo del espectador y los demás miembros del reparto (que a más de uno se le ve en cámara disimulando la risa). Eso por no hablar de sus características carcajadas. Tiende a hacer roles muy similares en todas sus películas, sí, pero hay que admitir que la formula le funciona y termina siendo mayormente efectiva, por lo que no sorprende que en esta producción (y en toda la saga en general de Superdetective en Hollywood), Eddie Murphy se lleve el protagonismo de toda la película.

  No obstante, este hombre no solo está ahí para hacer reír. Pues en las escenas de índole más dramático o de acción, sabe mantener la compostura y comportarse en consecuencia. Solo hay que ver cómo lleva a cabo las escenas de tiroteos en esta producción. Aunque para mí, siempre quedará marcada en mi memoria la cara de determinación y de ira contenida que mantiene durante la escena de conducción, casi al final, en El chico de oro.

  Aunque debo admitir en el revisionado de Superdetective en Hollywood, que no veía desde que era niño, me he llevado varias agradables sorpresas. Y si bien Eddie Murphy se lleva todo el protagonismo, no es el único que hace un buen trabajo. Pues el actor Steven Berkoff (Horizontes de Libertad, Steal, 7 Cases, Octopussy, y La naranja mecánica por decir algunas), hace un excelente papel del sufrido villano que trata de mantener la compostura mientras el personaje de Axel le hace pasar una vergüenza atroz y le calienta la cabeza constantemente. Eso por no hablar del inocente papel como Rosewood que lleva a cabo el polifacético y eterno secundario Judge Reinhold (Gremlins, Vaya Santa Claus, o El pelotón chiflado por decir alguna de las más conocidas películas dónde aparece) en esta película. Además, me he llevado una divertida sorpresa al descubrir a Bronson Pinchot (Primo Balki en la serie Primos lejanos) haciendo un pequeño papel en esta producción al interpretar a Sergé, el dependiente de la galería de arte, el cual se ve que tuvo un cierto gancho, porque volvemos a ver este actor en el mismo rol durante la tercera entrega de la saga.

Steven Berkoff en el papel de Víctor.
Aunque aquí no lo parezca, es el mismo actor que da vida a Balki Bartokomus.

  Por otra parte, si bien esta película tiene un fuerte componente de comedia, esto tampoco se lleva toda la duración de la película. Pues esta muestra varias escenas de acción bastante bien logradas en dónde no faltan explosiones, disparos, caídas aparatosas, puñetazos, piruetas, y persecuciones, aunque en general todas estas son bastante suaves, más funcionales a efectos de la trama que espectaculares, y con un nivel de violencia bastante comedido si lo comparamos con otras producciones propias de la década de los ochenta, sean de trama policial o no.

  Y hablando de trama policial, por supuesto no te vayas a pensar que los protagonistas se deben romper la cabeza para conseguir pruebas y descubrir lo que está pasando. Pues la película deja entrever claramente al espectador lo que está ocurriendo sin que este tenga que hacer el más mínimo esfuerzo, por lo que no se anda por las ramas ni trata de hacer complicados ejercicios de guion para alargar lo que es obvio y sencillo para hacerlo más interesante, dando lugar a la decisión de mostrar un desarrollo de la trama que destaca por su sencillez para dar pie a que otros elementos de la película puedan llevar a cabo su función sin más. Por otro lado, me da la sensación que el tema musical Axel F ,se repite sin mayor excusa a la mínima oportunidad, logrando que termines un poco harto (por pegadizo que sea o quizás por ello), impidiendo que los demás temas de la banda sonora, como Neutron Dance de las Pointer Sisters, Rock and Roll me again de The System, o The Heat is on de Glenn Frey, por mencionar algunos, logren hacerse notar.

Eilbacher, Reinhold, y Murphy.

  En definitiva.

  No es la mejor película del mundo, pero si sirvió para terminar de catapultar a Eddie Murphy al estrellato, bien debe ser porque la mayoría del público coincide en que este buen señor consigue hacerte reír con su modo tan peculiar de llevar al personaje principal. Aparte de que es una producción sin mayor pretensión que ofrecerte un rato entretenido, sin calentarte mucho la cabeza, logrando convertirse en la típica que si la encuentras por casualidad mientras cambias de canal, la terminas dejando para dejarte llevar sin más. Ideal para domingos aburridos, tardes lluviosas, y para disfrutar del factor de nostalgia ochentera que esta película destila por los cuatro costados.

  Como curiosidad, existen varios videojuegos para Atari, Commodore, e incluso para PS2 , que están basados en esta cinta. Debo admitir que esto me ha sorprendido y no me lo esperaba, aunque no te puedo decir nada al respecto porque es obvio que no los he probado. Y por si esto te pareciera poco, en el momento de escribir estas líneas hay fuertes rumores por ahí que aseguran haber negociaciones en marcha entre Netflix y Eddie Murphy para sacar una cuarta entrega de la saga. Habrá que esperar a ver si la cosa avanza o se queda todo en humo. Si quieres saber más sobre el tema y decidir por ti mismo cuando hay de veracidad en estas habladurías, te animo a que busques por tu cuenta con tal de formar tu propia opinión al respecto.

  Y hasta aquí llega este post.

  Como recomendación de la semana, y si tienes una mente frikinal ávida de nuevos conocimientos, relatos, artículos, y con ganas de conocer todo un mundo nuevo, te recomiendo que le eches un vistazo a la genial Revista Vaulderie. Una publicación digital de lo más interesante que no solo apoya a escritores noveles, pequeñas editoriales, y eventos, sino que dispone de sus propias secciones de temática weird, Pulp, y curiosidades, además de contar con una extensa comunidad. Te dejo un link directo para que la conozcas. revistavaulderie.wordpress.com/

  Como siempre, te recuerdo que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 30 de agosto.

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  Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

«¡Vamos a tomar una copa!, conozco un sitio estupendo».

Comments

  1. La verdad lo del plátano en el tubo de escape para evitar a los otros 2 policías fue legendario. Siempre me encantó la película y su banda sonora fue genial. Aunque desbaríes en la presentación, nunca dejes dehacer esto porque me encanta la introducción en la cual hablas de curiosidades como escenas icónicas del cine. Gran artículo. Un abrazo.

    1. ¡¡Hola juanjo121!! :D, ¿que tal todo compa?
      Desde luego que la escena del plátano es una de las míticas de la película, puede que la que más junto a otras como el acceder al club de campo para hablar con Víctor, o cuando trata de hacer quedar bien a los dos policías que trata de burlar. La tercera tampoco está mal, pero como la primera ninguna, de esto no hay duda.
      Mmmmm… lamento no estar de acuerdo del todo con la banda sonora. A ver, que esta es genial, de eso no hay duda, y el tema principal es muy pegadizo, es una seña de identidad propia. Pero de verdad que a veces me da que abusan de ella en esta película. Eso sí, su estatus legendario no se lo quita nadie.
      Jajajaja, desde luego a veces se me va un poco la mano con las introducciones (tendrías que ver como me enrollo en algunos de los primeros borradores de los posts XDXD), aunque lo cierto es que me has dado una buena idea y quizás debería darle caña a otra entrada dedicada a entradas varias, ¿como verías esto?, tu sabes un montón :D, ¿tienes alguna favorita?
      Un abrazo bien grande compa 😀

  2. Umm a mi me gusta que se cuente curiosidades de la película de turno o que se relacione con otras, pero eso a gustos tus «desvaríos» me encantan porque en ellas haces algunas citas o curiosidades que me gustan y eso es algo que me encanta de tus artículos.

    1. Anotado, se agrade el comentario constructivo y la oportunidad de mejora 😀
      Lo cierto es que a veces me dejo llevar por estos «desvaríos» y hasta que no llego al punto que me interesa, a veces me lío que no veas jajajajaja *^_^*

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