Videojuegos retro: Toki

Desarrolladora: TAD Corporation // Distribuidora: Fabtek // Lanzamiento: 1989 //  Plataformas: Originalmente máquina arcade, posteriormente se porteó para Atari ST, NES, Lynx, Commodore 64, Mega Drive, y Amiga // Género: Mezcla de plataformas y juego de disparos shot’em up, algunas webs lo califican como un juego con ciertas mecánicas “run and gun” // Vista: Horizontal.

  Máquinas arcade y salones recreativos.

  Solo con mencionar estos conceptos, me atrevería a decir que muchos de vosotros (oh buenas gentes) os habéis vistos transportados de inmediato a vuestras tiernas infancias, y puede que hasta a vuestros orígenes como aficionados a este bello meta-arte que son los videojuegos.

  Eso por no hablar de la multitud de anécdotas que pudieras vivir gracias a este formato de videojuego (¡cuéntalas si quieres en la caja de comentarios, me encantaría leerlas! :D), empezando porque no solo supuso todo un boom que proliferó rápidamente, sino por todos los cambios y nuevas costumbres que esto trajo, principalmente entre los más jóvenes. Lo cual era algo que tendía a ser difícil de explicar a aquellos familiares y vecinos que nos precedían generacionalmente, dando lugar a situaciones bastante peculiares en aquellos tiempos. Pues que un niño fuera a pedir cinco duros a sus padres “para ir a jugar a la máquina del bar”, o que fuera al local de las recreativas en dónde abundaban los macarrillas del barrio (o del pueblo) en lugar de jugar en la calle. Eran cosas que se veían extrañas y con desconfianza.

  ¿A vosotros también os ha pasado?

  Pero lo cierto es que valía la pena, y estos momentos se han convertido en fuente de múltiples recuerdos y experiencias. Empezando por aquellos títulos que se convirtieron en nuestros favoritos.

  ¿Cuáles fueron los tuyos?

  Entre los míos figuraban el arcade conocido como Hippodrome, Los Simpsons (grande Marge sacudiendo aspiradorazos), y el protagonista de este post.

  Creo que mejor voy dejando aparcado aquí el tema de las “recreativas” porque seguro daría para un post entero como me empiece a liar. Sin más dilación, paso a relatarte la trama del juego que vengo a presentarte.

  En cierto universo de fantasía, la vida transcurre plácidamente en una aldea prehistórica situada en una enorme isla tropical.

  Las cosas pintan especialmente bien para el protagonista de este juego, un valiente guerrero de la tribu muy parecido a lo que vendría ser Arnold Schwarzenegger de joven y con taparrabos. Dicho sujeto, que responde al nombre de Toki o Juju según la versión del juego, no solo está muy mazas sino que además está prometido a la hija del jefe, una rubia escultural llamada Miho.

  No obstante, el hechicero Vookimedlo envidia la suerte de los dos amantes, y loco de celos, lleva a cabo un malvado plan. Con un siniestro conjuro, libera al gigante de cuerpo invisible Bashtar y lo embruja para que cumpla sus órdenes. Seguidamente, Vookimedlo secuestra a Miho con la ayuda de su nuevo compinche con la intención de llevarse la joven a su palacio en la otra punta de la isla, y obligarla a casarse con él, de este modo se convertirá en el jefe de la tribu y alcanzará el poder supremo en toda la isla. Ah, y además planea matar a la bella Miho luego de haber conseguido todo esto.

  Evidentemente, nuestro heroico protagonista no está dispuesto a permitir que esto ocurra, por lo que planta cara al hechicero e intenta frustrar sus planes, apareciendo en escena justo a tiempo para tratar de evitar el secuestro de su amada. Por desgracia, Vookimedlo tenía previsto que algo así ocurriría y lanza una maldición a Toki, el cual pasa de tener un cuerpo Danone a verse convertido en un mono desprovisto de su gran fuerzapero no por ello indefenso, pues se ve que a Vookimedlo se le fue un poco la mano con el poder mágico necesario para la maldición y nuestro protagonista descubre que tiene el poder de escupir esferas de energía que causan importantes daños a quien las toca.

Fíjate bien en la cara… ¿no te parece que tiene un aire a lo Arnold en Conan?

  Ante este inconveniente, y para estar más seguro de que sus planes no se verán frustrados, el ambicioso brujo manda todo un ejército de feroces monstruos para que acaben con Toki, el cual está totalmente decidido a sacar el máximo partido a su nueva habilidad para acabar con toda criatura que se interponga en su camino de recorrer la isla para salvar a su amada, y de paso volver a su forma humana.

  El juego consta de 6 fases en que nuestro protagonista deberá cruzar desde lagos infestados de feroces criaturas acuáticas, pasando por cavernas heladas, oscuras selvas, y hasta ardientes fosos de lava hirviendo además de hacer frente a múltiples enemigos, trampas, y jefes finales que ponen las cosas bastante complicadas, con el añadido que basta un solo impacto para que Toki pierda una de las tres escasas y valiosas vidas. En caso de que esto ocurriera, en los tiempos que yo jugué este título por primera vez en el siglo pasado, esto era un problema, pues ante nosotros aparecía una cuenta regresiva de diez segundos que, o bien poníamos una nueva moneda de 25 o 100 pesetas antes de que llegara el contador a cero para poder seguir jugando, o bien una implorante Miho moría y se acababa la partida.

  Claro está, muchos juegos de arcade tendían a mostrar una curva de dificultad bastante elevada, logrando que al jugador promedio se le acabaran las vidas al poco de avanzar y disfrutar un mínimo. Eso se sumaba a que muchos títulos de recreativas tendían a mostrar una pantalla regresiva antes del Game Over, que fuera especialmente impactante para los jugadores, (como la sierra de Ninja Gaiden, el villano Vice Terhune apuntándonos con una pistola en Cadillacs & Dinosaurs, la dinamita en Final Fight, o bien el enfermero que trata de reanimar a The Punisher) para animarnos a echar otra moneda cuanto antes para seguir la aventura, bajo la amenaza de empezar de cero la próxima vez. Al fin y al cabo, ahí estaba el beneficio para las compañías, que si bien nos dan muchas alegrías y hay un esfuerzo por parte de sus profesionales en hacer un producto artístico de calidad y divertido, no hay que olvidar que todo esto es un negocio con el que muchos se ganan la vida.

  Y este Toki no era una excepción. Tenía su miga y su mérito, pero no me parece que fuera de lo más especialmente difícil que había en aquel momento, especialmente si lo comparamos con otros títulos que tuvieran un patrón más aleatorio (como Ghosts’n Goblins por decir alguno), en dónde el tiempo realmente supusiera un problema, los controles fueran más toscos, o bien representaran un mayor desafío en general. Pues lo cierto es que todos los enemigos del juego estaban siempre ubicados en el mismo lugar (incluso los más traicioneros que no te esperas en las primera partidas porque estás atendiendo otra cosa), y la mayoría eran fáciles de derrotar en cuando uno comprendía su patrón de ataque, de modo que una vez te conocías una zona era más fácil que pudieras estar atento a lo que te esperaba, superar la pantalla y llegar a un nuevo territorio por conocer. Dicho de otra manera, era posible llegar bien lejos en una partida de este juego si uno tenía buena vista y aprendía del ensayo-error… pero claro, para eso hacía falta tener una buena pasta.

  Menos mal que salieron varios ports para distintas plataformas más hogareñas (en dónde algunos personajes cambiaron de nombre), pues seguro que a la larga salía más rentable comprar el juego que jugar en recreativas. Además, a mediados de 2019 salió un interesante remake para X-Box One, PlayStation 4, Switch, y PC. Yo personalmente no lo he jugado y por lo tanto no puedo decir nada al respecto, pero me parece que es un indicativo de los buenos recuerdos que dejó el título original en muchos aficionados, y las pocas imágenes que he visto me han llamado la atención.

¡Nintendo, regálame una Switch para que pueda probarlo! Porfa…

  Volviendo al arcade, también ayudaba mucho fijarse en dónde se encontraban los objetos que nos ofrece el juego para hacernos las cosas un poco más fáciles. Ya sean los distintos power-ups (que desaparecían al perder una vida o bien superar un nivel), así como distintos objetos de duración limitada. Dejando aparte las monedas que subían nuestra puntuación, entre estos ítems se encontraban:

   –Un casco de rugby. El cual otorga una cierta protección frente a algunos ataques.

   –Unas zapatillas de deporte. Que permitían saltar más alto.

   –Un reloj. Que sumaba varios segundos al cronómetro situado en la parte inferior de la pantalla. Realmente era muy raro que se llegara a terminar, pero si te tomabas demasiado tiempo en cada nivel y el contador llegaba a 0, adiós a Toki.

   –Pollo asado: Al derrotar cierto enemigo en concreto del nivel cinco, aparecía este ítem que sumaba una impresionante cantidad de puntos al marcador.

   –Llave. Imprescindible para poder avanzar en ciertas áreas. Acostumbran a estar en poder de mini-bosses a medio nivel, y aparecían principalmente en la tercera fase.

   –Ataque de carga: Si mantenías pulsado el botón de fuego sin soltar hasta que se llenaba la barra que se añadía en el marcador, Toki lanzaba un pequeño meteorito de su boca que causaba grandes daños entre las tropas enemigas.

   –Ataque triple: El disparo sencillo cubría mucho más terreno en pantalla al añadirse dos esferas de energía que salían despedidas en sentido diagonal.

   –Aliento de fuego: De poco alcance, pero de gran potencia. Hacía que nuestro monete exhalara una llamarada. Normalmente, indicaba que un enemigo más fuerte de lo normal (no necesariamente un boss) estaba cerca.

Parecido a lo que ocurre al comer wasabi.

   –Esferas serpenteantes: Con cada disparo, dos esferas avanzaban en línea recta con un movimiento ondulante que golpeaba a los enemigos con fuerza.

   –Mayor calibre: El ataque normal era sustituido por esferas de energía de mayor tamaño.

  Además, el juego contaba con unos controles muy suaves y fluidos, incluso en salto. Lo cual, añadido a que los ataques eran en múltiples direcciones, incluyendo arriba y en diagonal, nos otorgaban un personaje bastante fácil de manejar que se movía con gran agilidad (¿seguro que Vookimedlo usó el hechizo correcto?). Aunque a veces el juego te sorprendía con ciertas pruebas de habilidad como recorridos en patinete a velocidad considerable (en que debíamos evitar mortales obstáculos fijos), rocas que se desprenden, bucear en aguas repletas de imprevistos enemigos, así como saltos en liana para cruzar precipicios o lagos de lava que no eran tan sencillos como parecían a simple vista.

  Aunque mi aspecto favorito del juego era la variedad de enemigos y los jefes. Y aunque los rivales regulares tendían a ser animales embrujados por el villano del juego y unos pocos seres sobrenaturales, lo cierto es que los guardianes de fin de fase tendían a ser criaturas monstruosas de diseño bastante original que alimentaban el entorno de fantasía del juego, como el desagradable Ram-Bacha y su colección de ojos saltarines, o Megulvor, que parecía una especie de roca capaz de dar patadas y con el poder de convertir la onomatopeya de un eructo en rocas que podían aplastar a nuestro protagonista.

El gigante invisible Bashtar no es tan invisible como se dice.

  Pero en su momento, el juego destacaba gracias a su colorido general y sus gráficos llamativos. Tanto los enemigos como los fondos y escenarios me parecían tener un encanto especial que recordaba a cada momento que aquel era un mundo de fantasía con un bestiario único, lleno de melodías y efectos de sonido que, si bien hoy pecarían de simples y machacones, acompañan la aventura de maravilla e incluso resaltan el entorno alegre y simpático que busca transmitir el juego.

  En resumen. No era fácil, pero era agradable de ver, de oír, y por encima de todo, era divertido. Si no lo conocías de antes, por poco que tengas ocasión, deberías probarlo.

  Y hasta aquí llega el post.

  Como recomendación de la semana, quiero presentarte nuevamente una de estas iniciativas que tanto me gustan y que se sirven de los videojuegos como medio para hacer un gran bien a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a Fundación Juegoterapia, cuya finalidad me parece más que admirable. La idea salió en 2010, cuando a su fundadora Mónica Esteban se le ocurrió darle una PlayStation a un niño ingresado por un tratamiento de quimioterapia. En un ambiente tan atemorizante como este, echar unas partidas cambió el modo en que este joven aventurero vivió su experiencia. Desde entonces, el proyecto Juegoterapia se dedican a recoger consolas y videojuegos para donarlos a los hospitales, además de recaudar donativos de socios, y voluntariado, para crear jardines, áreas de juegos, y hasta cines para que los niños con cáncer. Te dejo el link directo con todas sus actividades, proyectos, información, y modos en que se puede colaborar con su gran labor. www.juegaterapia.org/

  Como siempre, te recuerdo que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 20 de setiembre.

  Para terminar, quisiera pedirte que, si has disfrutado el post, me sería de mucha ayuda si le dieras al botón “Me gusta” y lo compartieras en tus redes sociales, así como con tu familia y seres queridos. También decirte que puedes participar activamente en el blog a través de la caja de comentarios, ya sea dejándome tus sugerencias para la “recomendación de la semana” (si conoces algún evento o local interesante relacionado con el frikismo cerca de dónde vives), así como tus aportes para la sección de “Fechas frikis” y “Curiosidades” al margen de cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores. También puedes apoyar al blog mediante la aplicación “Invítame a un café” que se encuentra en la barra de widgets. Todo ello me sería de gran ayuda para seguir adelante con “tallopis-escribe.com”.

  Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

¡Gracias a todos!

Comments

    1. ¡Hola Gendou!, como siempre es un placer recibirte por aquí 😀
      Pues oye, tu tienes muy buen gusto para los juegos retro, y también creo que si lo pruebas te iba a gustar.
      Si tienes la oportunidad de probarlo, ya me dirás que te parece :D.
      Viniendo de ti, este «excelente» es todo un señor elogio, muchísimas gracias compa *^_^* ¡Quien habló de maestro!
      Un abrazo bien grande 😀

  1. Toki, que gran juego. En su momento fue la bomba con unos gráficos y una jugabilidad extraordinarias. Y tremendamente difícil. Lo jugué en arcade pero nunca en otra plataforma. Lo del casco y las zapatillas molaba mucho porque rompía con la estética prehistórica del juego. Muy buena entrada.

    Un abrazo.

    1. Desde luego fue un pelotazo de juego, y como bien dices, difícil de narices (así estaban los arcade, que nos consumían las monedas de cinco duros que no veas). Recuerdo jugar a otros juegos como el Ghosts’n Goblins, Prehistoric Island, o Golden Axe, y de verdad que eran todo un desafío destinado a vaciarnos los bolsillos… ¡pero que pedazo de juegos!, eran una maravilla.
      Desde luego, en el caso de Toki, coincido contigo en que era una genialidad ver al monete este con casco de rugby y las zapatillas azules, la verdad es que rompía con la estética del juego (como bien señalas), pero es que encima le quedaban bien al protagonista. Y hablando de incongruencias temporales del juego, siempre me llamó la atención ver la estética del último nivel… parecía más bien un escenario de Sonic tras el paso de Robotnik más que una aventura tropical/prehistórica.
      Me alegro que te gustara, y si ha servido para dibujarte una sonrisa, me doy por más que satisfecho *^_^*
      Un abrazo bien grande 😀

  2. ¡Muy buenas, compañero! Cómo bien dices al principio del post son esos recuerdos de los diferentes sitios donde su ubicaban las máquinas los que hacen que se coja cariño a cierto título debido a esa nostalgia que nos evoca tanto por los logros conseguidos en el juego como por todo lo vivido en ese lugar.
    En este caso y muy a nuestro pesar no llegamos a conocer el arcade de Toki, pero si que pudimos disfrutar de alguna que otra partida gracias a esos intercambios videojueguiles con compañeros del colegio y vecinos, conociendo así este título tan curioso y divertido.
    Muy buena reseña para dar a conocer este fabuloso juego.
    Un abrazote y nos seguimos leyendo!!!

    1. ¡¡Hola Presstartcook!!, como siempre, un placer recibirte y me alegro de verte 😀
      Desde luego, creo que todos aquellos aficionados a este gran medio de los videojuegos y que ya peinamos alguna que otra cana, recordamos la aparición de los juegos arcade con una nostalgia especial, y estoy casi seguro que muchos vivimos experiencias parecidas. Eso aparte de tener varios juegos favoritos. Recuerdo que este en concreto lo tenían en el bar del gimnasio a dónde iba tras salir del cole, y todos los chavales nos encontrábamos ahí para ver como alguno jugaba. ¡Que vicio tenía el Toki!, aunque como muchos juegos en este formato, tenía su dificultad (aunque no era de los que más), y cinco duros se acababan volando XD.
      Bueno, aquí has tocado un tema clave que seguro sería fuente de muchas anécdotas, el intercambio de juegos que nos traíamos con los compañeros del colegio, primos, chavales del barrio, y demás jajajaja. El que tenía un juego raro o famoso, era el rey del recreo XDXD. Era el modo de probar varios títulos sin gastar dinero que teníamos en aquellos tiempos.
      ¿Recuerdas alguno en concreto? 🙂
      Todo un elogio y un honor que clasifiques este humilde post como «muy bueno», teniendo en cuenta estas genialidades que publicas en tu blog «presstartcook» *^_^*.
      Un abrazo compañero, y que aproveche el desayuno XD

Tus comentarios son más que bienvenidos.