Cómic: Zombillenium

  En el año 2013 aún tenía la costumbre de comprarme la revista satírica El Jueves, y fue entre sus páginas que leí por primera vez un trabajo realizado por cierto autor francés con un estilo muy particular. Me estoy refiriendo a Arthur de Pins y su tira cómica de Pecados Veniales, en dónde unos personajes, cortados todos con un patrón muy similar de grandes ojos en horizontales cabezotas sujetas por un cuerpo bien estilizado, vivían todo tipo de peripecias sexuales en busca de un sencillo (pero no por ello menos efectivo) chiste verde que hiciera reír al lector de la revista con sus andanzas.

  Y lo conseguía.

  Aparte de las risas y sus guiones picantes, llamaba la atención que toda la acción, fondo, personajes, globos de texto, etc, estuvieran enteramente generados usando una técnica muy particular conocida como dibujo vectorial, que básicamente consiste en el uso de fórmulas geométricas para crear imágenes por ordenador a partir de formas básicas. Que dicho así suena muy técnico y denso, pero los resultados aplicados al cómic me parecen bastante interesantes. Estilo en que Arthur de Pins parece ser que es todo un crack.

  Aparte de estos Pecados Veniales, este mismo autor realizó otro trabajo, una trilogía llamada La marcha del cangrejo que nunca he llegado a leer de momento y por lo tanto no puedo opinar. Pero lo cierto es que me gustó el estilo de este hombre, de modo que terminó siendo una sección de la revista que seguí con buenas carcajadas hasta que el semanario de humor El Jueves terminó de publicar Pecados Veniales, momento en que dejó de aparecer en la revista y no volví a saber nada de este señor hasta dos años después.

  Evidentemente yo aún no lo sabía, pero lo mejor de este autor (bajo mi punto de vista como simple aficionado a los cómics sin ningún conocimiento técnico) aún estaba por llegar. Y como suele ocurrir, mi reencuentro con un trabajo de este señor se produjo de la forma más casual.

  Paseando por cierta tienda de cómics de Barcelona, buscaba algo totalmente distinto que no viene a cuento para esta historia, cuando de repente el nombre “Arthur de Pins” saltó a mis ojos y alguna neurona se acordó de este nombre. Cogí el álbum entre mis manos por curiosidad, y en lugar de encontrarme chistes estereotipados sobre sobre pinups chibi y hombres cortos de entendederas, en la portada aparecía un primer plano de una misteriosa joven peliroja cuyo rostro no tenía nada que ver en absoluto con el diseño al que ya me había acostumbrado años antes.

 La cara de gruesos labios y la nariz redondeada, así como los demás rasgos faciales, seguían siendo claramente generados por ordenador y con la misma técnica, pero esta vez tenían unas características más detalladas y específicas para el personaje de esta interesante chica, en cuyas enormes gafas de sol podíamos ver un aterrador demonio sobrevolando una construcción de lo más tétrica bajo un cielo nublado que no presagia nada bueno.

  Como ya podréis suponer, lo siguiente que ocurrió fue que un servidor salió de la tienda de cómics con el mencionado volumen bajo el brazo, y cuya trama es la que sigue.

  En este primer volumen, que recibe el nombre de Gretchen, se nos presenta a Zombillenium, un parque de atracciones dedicado al terror que se encuentra al norte de Francia, muy cerca de Valenciennes tomando la D-40. Lo que desconocen los visitantes que van a dicho lugar para disfrutar sus atracciones, es que los empleados del parque (vendedores de algodón dulce, personal de seguridad, mantenimiento, bailarines, etcétera) no son personas disfrazadas, sino humanos que en vida vendieron su alma al diablo y que al morir se convirtieron en verdaderos monstruos de pesadilla sedientos de sangre que trabajan en el parque como castigo por sus pecados cometidos, con el inconveniente añadido de que deben mantener a raya su deseo natural de matar humanos si no quieren ser despedidos y enviados al infierno para toda la eternidad.

  Para colmo de males, las cifras del parque no marchan bien, y la junta de accionistas aprieta a la directiva para que se ponga las pilas y se empiecen a generar beneficios de una vez si no quieren enfrentarse a un despido masivo. La bruja becaria Gretchen (que en realidad es una espía infiltrada que trabaja para una organización secreta), el director vampiro Francis Von Bloodt, y el hombre lobo sr.Blaise de recursos humanos, deberán encontrar un milagro que atraiga nuevos visitantes con que demostrar la rentabilidad del parque, salvando así a sus empleados y amigos de las llamas infernales.

  Mientras tanto, un humano desesperado llamado Aurélien, toma una pistola con intención de asesinar al amante de su esposa.

  Y hasta aquí puedo contaros.

  Como decía antes, la lectura de este cómic me ha sorprendido bastante, y por lo que se ve tuvo una más que notable recepción en su país de origen, llegando incluso a estrenarse una película animada en el 2016 en forma de reboot del primer cómic. Lo cierto es que me gustó el buen rollo que transmite el tema musical Stand as one de Mat Bastard y el modo en que acompaña la espectacular escena en dónde se escucha. Además, la animación, diseño de los personajes, etcétera, es muy fiel al material original, y ver a personajes como la frustrada momia Atton o el carismático esqueleto Sirius del sindicato de monstruos en movimiento es una maravilla. Pero aparte de eso, siento mucho decir que esta producción me pareció bastante regular y demasiado suave en comparación con el cómic en que se basa, por lo que creo que será mejor si dejemos el dato de la película como un indicativo del éxito que tuvo el material original y seguimos centrados con el cómic en lo que queda de entrada.

  Este primer volumen Gretchen en realidad solo es el primero de los cuatro que existen en este preciso momento, pues lejos de ir llegando a una conclusión de la historia, la trama se desarrolla y tiende a complicarse cada vez más con cada volumen, revelando que hay mucho más por descubrir de lo que se nos dice en el primer libro. Los siguientes volúmenes, todos ellos de Editorial Dibukks, son:

   2-Recursos Humanos (2011).

  3-Control Freaks (2013).

  4-La hora bruja (2019).

  En fin, ¿Qué os puedo decir?, ya sabéis que no soy de aportar muchos datos técnicos (están ahí en internet para quien los quiera) y que no tiendo a hacer mucho caso de críticas ni críticos. Si algo os lo presento en el blog es porque me gusta, y este cómic es una de aquellas rarezas que no he oído comentar a nadie conocido y con el que he disfrutado.

  Especialmente me llama la atención el modo en que se nos presenta a los personajes, alejándolos de los tópicos propios de cada monstruo (salvo cuando esto se convierte en un gag a favor del lector), haciéndolos muy cercanos, dándoles características bien claras que identificas claramente con solo verlos, además son expresivos, y con una personalidad propia que no solo se ve a primer golpe de vista, sino que también se siente toda una historia en cada uno de ellos a medida que avanza la lectura. Eso por no hablar de una trama que se expande de modo muy fluido en cada número y que, sin ser de terror ni mucho menos gore, no le tiembla el pulso para enseñar algo de sangre o situaciones adultas dentro de una historia que me ha parecido divertida, original, plagada de guiños a obras conocidas, llena de detalles interesantes, y que hace gala de un humor muy ágil con un punto de crítica social que, lejos de ser pesado o demasiado moralista, forma parte natural del mundo que nos describe hasta convencernos de que estos monstruos son currantes con un pasado y una razón de ser como cualquiera de nosotros.

Vale la pena darle una oportunidad.

  Y hasta aquí llega esta entrada. Debido a la cuarentena por el coronavirus no puedo recomendaros ningún evento ni actividad, pero si os gustan los cómics y queréis leer un blog que los trata como merecen, y realizado por alguien que realmente sabe sobre este maravilloso arte de viñetas, os recomiendo que os dejéis caer por: moltocomics.home.blog/

  Volvemos a vernos el día 22 de este mes. Hasta entonces, divertíos todo lo posible.

Ánimo y éxito.