Cultura retro: Scattergories, Trivial, y otros juegos de mesa que disfrutamos en los 80 y 90.

Imagina el siguiente escenario.

  Llegas a casa de unos seres queridos y pasas al comedor, donde ya se encuentran todos los demás, sentados alrededor de una mesa con abundancia de cosas apetecibles para picar. Mientras, de fondo suena una de estas bandas musicales cuyas letras os conocéis al dedillo todos los presentes.

  Intercambiados los saludos de rigor, se produce una sucesión de bromas, chistes, y comentarios sobre como ha sido la semana de cada uno al mismo tiempo que empezáis a decidir que comida a domicilio pediréis para cenar. Alguien te pregunta que quieres para beber y ocupas tu asiento.

  Estás con tu gente.

  Puedes sentir hasta en la última molécula de tu ser que el ambiente es alegre, distendido, todos son bienvenidos y la velada en tan buena compañía promete ser memorable. La cosa no hace más que mejorar cuando surge la pregunta que todos los presentes está esperando oír: ¿A que jugaremos primero? Y es que ya sea el juego de mesa favorito de todos, varios de ellos, o probando uno nuevo, sabes que las risas están garantizadas.

  No sé que pensarás tu, pero a mi me suena a auténtico planazo. Uno de estos que empieza cuando te llega un mensaje indicando que !Este fin de semana hay noche de juegos!.

  Ahora hace tiempo que no tengo la oportunidad de participar en una, pero cuando aún vivia en Sant Joan Despí (antes de mudarme a Montcada i Reixac para ir posteriormente a Barcelona) formé parte de un grupo de aficionados a los juegos de mesa con los que compartí grandes momentos y pasé largas noches de diversión gracias a juegos como La ciudad de Machi Koro (incluso llegamos a crear cartas de nuestra invención), Time’s Up, Dungeon Rider, los hilarantes Munchkin y Party, o el Black Box entre otros muchos.

  Y es que esta afición me viene desde mi infancia, cuando los Reyes Magos solían traerme a mi o a mi hermana algún que otro juego de mesa para que lo disfrutáramos juntos, llegando a pasarlo en grande durante tardes enteras. Y ni que decir que con algunos de estos juegos de mesa terminamos aficionando al resto de la familia incluyendo no solo mis padres, sino también mi tío Miquel (una de las mejores personas que conozco y que más aprecio), y mi primo, resultando en noches de grandes carcajadas y diversión cada vez que nos juntábamos todos. Muy seguramente fueron estos momentos los que terminaron causando que este hobby calara muy fuerte en mi, llegando al punto que de pequeño pasé mucho tiempo inventando juegos de mesa fruto de mi imaginación, convirtiendo tubos de papel de cocina en túneles sobre los que superar abismos y usando cajas de galletas para crear montañas que escalar a través de un recorrido pintado sobre cartones.

  Y como de costumbre, ya me estoy liando ^_^.

  Aprovechando que las fechas navideñas están tan cercanas, y que cuando nos reuníamos toda la familia siempre terminábamos jugando a algo, quería dedicar este post a escribirte al respecto de varios juegos de mesa que tuve la suerte de disfrutar de pequeño junto a seres queridos entre los que cuento amigos y familiares.

  Sin más dilación, te animo a que te acomodes alegremente, te prepares una bebida confortante, y te prepares para cruzar con total libertad este portal al pasado que se abre ante ti.

  Espero que disfrutes el post y se más que bienvenido a Tallopis-Escribe.

¡A por los “quesitos”!

Gracias Likaya por mandarme estas estupendas fotos de tu Trivial ^_^

A riesgo de ser predecible, me parece imposible empezar a escribirte sobre juegos de mesa sin empezar con uno de los más conocidos: El Trivial Pursuit.

En este popular juego, cada jugador tiene una ficha que debe mover a lo largo de un tablero con una forma que recuerda a una rueda de carro y que se encuentra formada por casillas de seis colores distintos, cada uno de los cuales corresponde a un tema de cultura general. De este modo, las casillas azules eran preguntas de Geografía (que siempre se me ha dado fatal *^_^*), el rosa correspondía a Espectáculos (incluyendo cine y televisión), el amarillo a Historia (mi madre arrasaba en esta categoría), el marrón era para Arte y literatura (una de mis favoritas), el verde para Ciencias (mi hermana es un crack en esta materia), y por último estaban las casillas de color naranja que corresponden a Deportes y pasatiempos (mi tío Miquel y mi primo son diplomados Summa Cum Laude en preguntas de esta categoría).

También están las «casillas blancas» que te permitían tirar el dado otra vez.

Por turnos, cada jugador lanza el dado para mover su ficha en la dirección que quiera, y el equipo contrario tomará una tarjeta para hacerle una pregunta correspondiente altema de la casilla en que ha caído. Si responde correctamente la pregunta sigue jugando, y si falla, pasa el turno. El objetivo del juego es acertar una pregunta en cada una de las seis “casillas de quesito” que se encuentran al final de cada radio de la rueda, volver a la casilla central, y responder a una última pregunta cuyo tema será ELEGIDO POR LOS RIVALES. El primero el lograr semejante proeza, será el ganador.

Creado por los canadienses Chris Haney (fotógrafo del periódico Montreal Gazette) y Scott Abbot (que se dedicaba a las tareas de editor de deportes para la Canadian Press), que desarrollaron su idea en diciembre de 1979 y la terminaron presentando en la Feria Internacional del Juguete de Nueva York en 1982.

Aunque cueste de creer, a duras penas lograron vender unos pocos cientos de copias.

Sin embargo, este par de pioneros en los juegos de mesa no se dieron por vencidos y en 1984 lograron que una pequeña empresa distribuyera el juego en Estados Unidos, alcanzado (ahora si) la impresionante cifra de veinte millones de copias vendidas solo en su primer año.

Había nacido una estrella.

Atraídos por el éxito del juego, la compañía Parker Brothers se interesaría por el juego en 1988, pasando posteriormente a ser absorbida por la gigantesca Hasbro en 1992, la cual cuenta con los derechos del Trivial al momento de escribir estas líneas.. y de prácticamente todos los juegos que aparecen en este post (tendría que haberlo llamado “juegos que Hasbro se ha llevado a la saca”).

A día de hoy, el juego ha superado la increíble cantidad de 90 millones de copias distribuidas en más de 25 países, además de traducirse a varios idiomas, haber sido llevado al mundo de los videojuegos en varias plataformas, y ser adaptado para concursos de televisión (como Juguemos al Trivial que vimos en TVE en 1994). Pero lo que me resulta mas curioso es la ingente cantidad de mazos con tarjetas de preguntas temáticas que existen en el mercado, y que se centran en temas tan variados como equipos de fútbol (como el F.C.Barcelona o el Real Madrid), cine de terror, la banda de pop The Beatles, el mundo de Harry Potter, o Dragon Ball Z solo por nombrar algunos.

Mazo de tarjetas con preguntas de la serie Rick y Morty.

Personalmente, este es un juego al que le tengo un especial cariño por la de grandes momentos y risas que he vivido jugándolo (aluciné un día que me salió una pregunta sobre el GTA San Andreas o sobre las fiestas patronales de mi querida Ciutadella de Menorca), además de que se presta maravillosamente bien para jugarlo en equipo e iniciar interesantes debates.

Uno de los grandes por méritos propios.

¿Hace una partida?

Esta cara me suena…

Solo con pensar en el ¿Quién es Quién?, me da la sensación que puedo escuchar el característico ruido que hacían los tableros al jugarlo. Ese clac clac clac que parecía una máquina de escribir era solo una de las muchas señas de identidad que caracterizan este clásico juego que disfrutaron tantos niños ochenteros, y que encima tenía un mínimo componente educativo al ayudar a los más pequeños de la casa a describir e identificar rostros.

La mecánica de este juego para dos no podía ser más sencilla. Cada jugador tomaba una carta de personaje misterioso (cada una de las cuales llevaba una cara dibujada con un nombre) sin que su rival la viera y la ponía en la cabecera de su tablero, que estaba formado por fichas con todas las caras de personaje misterioso que había en dichas cartas. Luego, por turnos, cada jugador hacía una pregunta a su rival con la intención de reunir pistas que le permitieran adivinar el personaje de su adversario: ¿Lleva gafas? ¿tiene la nariz grande? ¿tiene el pelo blanco? ¿usa sombrero?, etc. En base a la respuesta obtenida, que solo podía ser si o no, se daba un pequeño empujón a cada ficha que no coincidiera con la respuesta. Si se hacía bien, cuando solo quedaba una ficha en pie, esta era lógicamente la que correspondía al personaje misterioso del rival. El primero que lo adivinaba, ganaba el juego.

Creado por Theo y Ora Coster para la compañía Milton Bradley (MB) en 1979, el ¿Quién es Quién? se convirtió en un juguete de lo más popular en la década de los ochenta, además de resistir notablemente bien el paso del tiempo y seguir a la venta en la actualidad, después de que Hasbro también absorbiera a MB.

¿Llegaste a tenerlo?

Nada personal, solo son negocios

  Del programa La Bola de Cristal, que se emitía a mediados de los ochenta en la 1 de Televisión Española, uno de sus personajes más conocidos era la temible Bruja Avería, que muy satisfecha proclamaba cuan mala era mientras gritaba “Viva el mal, viva el capital”.

La Bruja Avería.

Con semejante grito de guerra, no puedo evitar preguntarme si esta ficticia señora debía ser una habitual jugadora de Monopoly. Otro muy popular juego de mesa en que cada jugador debía competir con los demás por ser el más rico, logrando la victoria el último que “quedara en pie” después de que todos los demás fueran a la más absoluta bancarrota. ¿Y como conseguir tal cosa? Pues dando vueltas alrededor del tablero con la ayuda de los dados y avanzando por las casillas, la mayoría de las cuales representaban propiedades (mayormente calles) o servicios (como luz, agua, o transportes) que se podían adquirir. De modo que cuando un jugador caía en una casilla que estuviera bajo el dominio de un rival, debía pagarle a este una cantidad de dinero del juego en concepto de “alquiler”, de modo que cuanto más caras resultaran las propiedades al ser compradas, más “alquiler” debían pagar los adversarios al caer en ellas.

Además, también estaba la opción de que un mismo jugador pudiera comprar un grupo de casillas del mismo color o grupo, consiguiendo así la autorización de construir casitas u hoteles en sus propiedades y elevando notablemente el precio del alquiler a cobrar por parte de aquellos que cayeran en sus tierras tras una mala tirada de dados. Pero ojo, porque este juego contaba con tarjetas sorpresa que podían mandarle a uno a la cárcel (estando varios turnos sin jugar ni cobrar), librarle de esta, obligarle a pagar multas o reparaciones en sus construcciones, así como otorgar una amplia variedad de recompensas o infortunios.

«Tu estás en la cárcel y yo tengo una tarjeta para salir… ¿negociamos?»

Sin embargo, el mayor peligro de este juego no se encontraba en dichas tarjetas, sino que en las normas de este juego favorecen a sus jugadores “negociar” entre ellos y proponer tratos de todo tipo, participar en subastas por una misma propiedad (clásica jugada la de pujar por una casilla que no deseas solo para retirarte a tiempo y que un adversario la terminara cobrando por un precio más caro), así como llevar a cabo todo tipo de alianzas, estrategias, y tretas con tal de alzarse con la victoria, lo cual ya estaba a la orden del día debido a la propia naturaleza del juego.

Al margen de sus mecánicas, hay varias cosas que llaman la atención de este juego, empezando porque sus partidas pueden llegar a ser extremadamente largas (la más longeva de la que se tiene conocimiento llegó a durar más de 65 días), que al igual que el Trivial existe un montón de variedades temáticas del juego que van desde El Señor de los Anillos hasta Los Simpsons (por nombrar algunos), y que en su origen pretendía ser un modo de criticar el capitalismo.

  Si, si, como acabas de leerlo.

Una versión más actual de The Landlord’s Game.

  Se acostumbra a creer que su creador fue el ingeniero Charles Darrow (que si contribuyó a desarrollar el juego para que este terminara siendo tal y como lo conocemos hoy en día), pero en realidad su invención se la debemos a activista pro-derechos humanos Elizabeth Magie Phillips, que en 1902 creó el precursor del Monopoly: el juego de mesa conocido como The Landlord’s Game, cuya finalidad era dar a entender a los jugadores los peligros del capitalismo llevado a su extremo y que todos pueden salir ganando si la riqueza se reparte de forma equitativa.

  Sea como sea, sin duda es uno de los juegos de mesa más famosos de todo el mundo, llegando a la impresionante cifra de 275 millones de copias vendidas en más de 110 países a lo largo de toda su historia, siendo llevando a varias plataformas de videojuegos numerosas veces (como la de Nintendo Wii), además de contar con un premio World Guiness Record por ser el juego de mesa más vendido.

  Al igual que los anteriores, actualmente también es propiedad de Hasbro.

  ¿Te animas a echar una partida? En caso afirmativo, me pido la ficha con forma de sombrero de copa.

Monopoly de la serie «The Big Bang Theory».

  Como curiosidades añadidas, me atrevería que este es uno de los juegos con más “reglas caseras”, además de que existe otro juego de mesa llamado Bancarrota que se basaba en el concepto opuesto del Monopoly, pues el ganador era el primero de los jugadores que lograra perder un millón de dólares/Euros del juego antes que los demás.

Pero esta… es otra historia.

Elemental, buena persona lectora

«Cluedo», que fue distribuido en España por Borrás.

  ¡Se ha cometido un terrible crimen!

  El Dr.Black (o Dr.Lemon o Mr.Boddy según la versión) ha sido asesinado y es el trabajo de los jugadores descubrir quien es el culpable, en que lugar de la casa se llevó a cabo el homicidio, y que arma fue utilizada por el asesino. Para ello, se barajan los distintos grupos de cartas correspondientes a Habitaciones, Armas, y Sospechosos, se saca una de cada montón sin que los jugadores vean cuales son, y se ponen dentro de un sobre cerrado que se pone en el centro del tablero, siendo estas tres cartas la solución final de la partida.

Hecho esto, se barajan de nuevo los tres montones de cartas juntos para formar un solo montón y se reparten el mismo número de cartas a cada jugador, además de recibir un lápiz y una hoja fotocopiable en dónde poder anotar sus deducciones para averiguar la solución que se encuentra en el sobre central mediante eliminación. Cuando en la hoja de un jugador figure una sola carta de cada grupo (Arma, Sospechoso, y Habitación) sin tachar, esta es la solución final del juego, y el primero que lo acierte es el ganador. Como es de suponer, cada jugador anota primero sus propias cartas en su hoja para descartarlas de la solución final, ¿pero como averiguar el resto de cartas que se encuentran en la mano de los demás jugadores y descartarlas de la solución? Para lograrlo, cada jugador lanza el dado por turnos con la finalidad de entrar en cada habitación del tablero, en dónde podrá formular una acusación basada en la habitación dónde se encuentra, nombrar un arma, y un sospechoso de la manera que más le convenga (por ejemplo “Ha sido el señor Pizarro en la Biblioteca con el Puñal”). Si alguno de los demás jugadores (empezando por la izquierda) tiene una de las cartas mencionadas, la muestra secretamente al jugador que ha realizado la acusación y este puede tacharla de su hoja, logrando estar un paso más cerca de la solución del sobre central.

Hoja para ir tachando las cartas que no estaban en el sobre de la solución.

Pero ojo, porque cada jugador solo se podrá arriesgarse a formular una solución final una sola vez en toda la partida. Si un jugador decide lanzarse a la piscina, proponer una solución final, y esta no coincide con la del sobre, habrá perdido automáticamente pero deberá seguir en el tablero para mostrar sus cartas a los demás jugadores cuando estos propongan una acusación para eliminar cartas de su hoja.

Esta es la mecánica del clásico juego de mesa Cluedo, el cual fue creado en 1944 por el músico británico Anthony Ernest Pratt en colaboración con su esposa Elva. El juego fue finalmente puesto a la venta en Inglaterra el año 1949 por la empresa Waddingtons, siendo distribuido en Estados Unidos con el nombre de Clue poco después de que Parker Brothers consiguiera los derechos del mismo.

¿No solo tienen su mazo de Trivial sino también su propio Cluedo? Pues si.

Este juego es otro de estos grandes superventas que logró entrar en millones de hogares a lo largo de toda su historia, llegando a alcanzar tal popularidad que no solo se produjeron videojuegos del mismo y varias versiones del juego en tablero (como Misterio de Cefa Toys), sino que hay una pequeña referencia al mismo en Jumanji e incluso inspiró una película en 1985.

“Empezando por -P- un animal de compañía… ¡Un pulpo!”

De nuevo, muchas gracias Likaya por enviarme fotos ^_^

  Imagina la situación.

  Estás viendo la tele, y de repente aparece en pantalla un sujeto con gafas y pinta de estar bastante molesto, el cual abandona una casa mientras lleva una caja en sus manos.

  -Eh, no te lleves el Scattergories-Dice alguien tras él.

  -¡Es mi Scattergories y me lo llevo!-Responde el de las gafas muy convencido.

  -Está bien. Aceptamos “barco” como animal acuático-Le responden con resignación.

  Este cómico anuncio que vimos en los noventa tuvo tal repercusión en su momento que la frase “aceptamos barco” pasó rápidamente a formar parte del lenguaje popular cada vez que dábamos la razón a desgana ante alguien que insiste mucho, e incluso no falta quien la sigue usando todavía.

  Por otra parte, hay que admitir que el anuncio reflejaba muy bien las divertidas situaciones que se dan al participar en este juego de mesa, en que no solo es importante tener un rico vocabulario para poder ganar, sino que también puede venir muy bien ser original o incluso saber echarle mucho morro a la vida.

  Permite que me explique.

  En una partida de Scattergories se le entrega a cada jugador un lápiz, una libreta, y un listado con doce categorías variadas, como cosas que se encuentren en la habitación, oficios, o alimentos para desayuno por poner unos ejemplos. A continuación, se lanza un dado de 20 caras que contiene varias letras del alfabeto, y entonces, todos los jugadores deben encontrar una palabra para cada categoría de la lista antes de que se acabe el tiempo (siguiendo con el ejemplo anterior, serían válidas respuestas como teclas, traumatólogo, o tostada). Una vez el temporizador incluido en el juego llega a cero, se cuentan las palabras de cada jugador, valiendo cada una un punto, y aquel que reuniera más es el ganador de la ronda.

  Pero ojo, por que si dos o más jugadores ponen la misma palabra en la misma categoría, el punto será nulo para todos ellos. Por esta razón el juego mismo ya anima a los jugadores que traten de ser creativos en sus respuestas, aparte de que si alguien propone una respuesta original o cuestionable, esta puede ser sometida a votación por todos los participantes, de modo si la mayoría está de acuerdo en que dicha palabra es valida, pues también cuenta como punto.

  Para rizar el rizo, las respuestas compuestas por dos palabras que comiencen por la misma letra valen doble. De modo que, por ejemplo, en la categoría Actrices que empiecen por la letra -S-, Sharon Stone valdría dos puntos.

  La verdad sea dicha, de todos los juegos que figuran en este post este es uno de aquellos con los que más me he llegado a reír y de los que conservo más anécdotas, incluyendo una vez que alguien propuso la “devera” como Electrodoméstico que empezara por -D- (que evidente no valió pero en su momento nos hizo tanta gracia la ocurrencia que nos quedó la palabra), o aquella otra ocasión en que jugando con un grupo de amigos nos salió nombrar Cosas que crezcan que empiecen por la letra -P. Uno de los participantes propuso “Planta”, otro escribió “Persona”, y lo que puso el último no puedo plasmarlo aquí por cuestión de decoro (que en la medida de lo posible trato de hacer un blog family friendly), pero creo que ya te haces una idea que palabra fue.

  En resumen. El Scattergories puede llegar a ser la risión suprema y encima existen varias expansiones comerciales con nuevas listas, así como varias webs con propuestas para que puedas hacerte tus propias listas de categorías y así alargar la vida de este juego que fue publicado originalmente por Parker Brothers en 1988 y que luego pasó a ser propiedad de Milton Bradley/MB (y por lo tanto, actualmente también pertenece a Hasbro).

  Hummm… ¿que te parecería crear listas temáticas sobre cómics, cine, libros, o videojuegos?

¡Dibuja esto!

¿He dicho ya que Likaya es una grande? ¿No? ¡Pues lo es!

  Tras tantos años en antena, en la serie Los Simpsons hemos llegado a ver de todo, especialmente muchas referencias a la vida real. Pero en otras ocasiones, ha ocurrido al revés, y la serie ha plasmado un gag, frase, o chiste con tanta fuerza entre el público, que esta idea se ha quedado grabada a fuego en nuestras mentes. Sirva como ejemplo cuando durante el episodio Milhouse Dividido (Temporada 8 Capítulo 6), los Van Houten juegan a un popular juego de mesa junto al doctor Hibbert, su esposa Bernice, Homer y Marge. Cuando le toca el turno al padre de Milhouse, resulta que este tiene que dibujar la “dignidad” para que su esposa Luann logre adivinarlo.   

¿Pero como demonios se dibuja la dignidad?

  ¿Lo sabes tu? Porque este que te escribe no tiene ni idea, sinceramente.

  Sea como sea, el dibujo de Kirk Van Houten se ha convertido en un símbolo fácilmente reconocible por muchos fans de la serie, e incluso hay quien ha llegado a tatuárselo (¡en serio!).

La dignidad en su forma más abstracta.

  Lo que si está claro es que el juego que muestra este episodio no es otro que el Pictionary, que también es sobradamente conocido y que ha aportado muchos ratos de diversión a cuantos lo han probado.

  Básicamente se trata de formar equipos, cada uno de los cuales es representado por una ficha sobre el tablero y que debe ser desplazada por el tablero usando el dado por turnos. Entonces, un miembro del equipo que acaba de lanzar el dado, debe lograr que sus compañeros adivinen una palabra haciendo un dibujo de de la misma. Pero teniendo en cuenta que para ello tiene un tiempo limitado, no puede pasar de palabra una vez ha empezado, que no puede usar letras o números, así como tampoco puede dar pistas gestuales o emitir sonido alguno. Solo vale dibujar. Si el equipo acierta la palabra vuelven a tirar el dado, pero en caso contrario cambia el turno al siguiente equipo. El juego sigue hasta que un equipo logra llegar con su ficha a la meta y se alza con la victoria.

  Simple, pero tronchante y divertido, porque la verdad que el dibujar algunas palabras puede llegar a ser todo un desafío que pone a prueba la creatividad de cada uno (y si no que se lo pregunten al pobre Dirk Van Houten), así como el sentido del humor, o ser imaginativo con los dibujos. De modo que al final, dibujar mejor o peor no impide ganar ni causa perder, pero seguro que puede causar la hilaridad de todos los presentes.

De forma parecida al Trivial, el color de las casillas marca el tema a tratar (azul para objetos, naranja para verbos, amarillo para personas, animales, o lugares, etc). por lo que tras terminar de mover ficha, se toma una tarjeta del juego y se consulta por el color que palabra hay que intentar dibujar para que sea adivinada. Además, hay casillas especiales como las de Todos juegan y otras con palabras especialmente difíciles que le dan una emoción añadida al juego.

Aparte de las veces que me lo he llegado a pasar en grande jugando al Pictionary, durante el transcurso de esta semana he descubierto la historia que se encuentra tras el mismo y te aseguro que es realmente sorprendente. Pues el creador de este juego, Rob Angel, no encontraba trabajo alguno cuando terminó la universidad y terminó compartiendo piso con unos amigos de toda la vida mientras trabajaba duramente como camarero para salir adelante.

Una noche, tras volver de otro largo día de curro en el local donde trabajaba, Rob y sus amigos tuvieron la siguiente idea para pasar el rato: que uno de ellos se pusiera a dibujar una palabra del diccionario y que los demás trataran de adivinaran lo más rápido posible de que palabra se trataba. Con el paso de los días, este simpático divertimento se convirtió casi en una tradición con la que pasar momentos muy divertidos.

Un buen día, la madre de Rob le hizo un regalo muy especial: Un Trivial. Entonces, algo brotó en la mente del camarero y decidió comercializar el juego que había creado junto a sus compañeros de piso. De modo que con la ayuda de sus amigos Terry Langston y Gary Everson, Rob se armó de valor para pedir un préstamo cercano a los 30.000 $ y los tres fundaron la empresa Angel Games Inc. ¿Pero que nombre ponerle a su creación? Bueno, pues ya que hacían pictures (dibujos) con palabras del dictionary (diccionario), ¿porque no Pictionary?

  Tras varias dificultades, y desquiciantes imprevistos que incluyen problemas de imprenta, el juego salió a la venta a finales de 1985, llegando a vender más de diez mil unidades a lo largo del año siguiente. Pero el verdadero pelotazo vino cuando en 1994, Hasbro decidió comprar los derechos de explotación del juego, logrando así que las ventas aumentaran hasta el punto de crear varias ediciones e incluso se realizaran concursos de televisión basados en esta idea.

  Había nacido una estrella que seguiría creciendo sin parar, pues se calcula que Pictionary ha llegado a vender más de cuarenta millones de unidades en todo el mundo. Finalmente, Rob, Terry y Gary decidieron vender el juego a la compañía juguetera Mattel por la impresionante cifra de 25 millones de dólares.

  Creo que debería hablar con mis compañeros de piso inmediatamente  y preguntarles si tienen alguna idea para un juego de mesa, que igual me estoy perdiendo un pedazo de negocio.

  Y hasta aquí llega este post sobre tantos divertidos juegos de mesa que tuve la suerte de conocer durante los ochenta y noventa. Pero la verdad es que hay otros muchos de los que guardo un grato recuerdo, como el Juegos Reunidos, Hundir la Flota, Uno, Timeline, Tabu… ¡si hasta hay varios juegos de tablero inspirados en el videojuego Pacman!. Por lo que si te ha gustado el post y quieres que siga con este tema, no dejes de decirlo en la caja de comentarios, porque desde luego hay material para un segundo post y más.

  Pero, ¿que me cuentas tu al respecto? ¿jugaste alguno de estos célebres juegos de tablero? ¿cuales habrías puesto tu en el post? ¿me recomiendas alguno? Ya sabes que me encanta leer cuanto quieras compartir al respecto del viaje que acabamos de realizar y que la caja de comentarios a está a tu entera disposición. 

Como recomendación de la semana, quiero hablarte nuevamente una de estas iniciativas que tanto me gustan y que se sirven de los videojuegos como medio para hacer un gran bien a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a Fundación Juegoterapia, cuya finalidad me parece más que admirable. La idea salió en 2010, cuando a su fundadora Mónica Esteban se le ocurrió darle una PlayStation a un niño ingresado por un tratamiento de quimioterapia. En un ambiente tan atemorizante como este, echar unas partidas cambió el modo en que este joven aventurero vivió su experiencia. Desde entonces, el proyecto Juegoterapia se dedican a recoger consolas y videojuegos para donarlos a los hospitales, además de recaudar donativos de socios, y voluntariado, para crear jardines, áreas de juegos, y hasta cines para que los niños con cáncer. Te dejo el link directo con todas sus actividades, proyectos, información, y modos en que se puede colaborar con su gran labor.

www.juegaterapia.org/

De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!

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  En esta ocasión, y con motivo de las fiestas, voy a darme un pequeño descanso para visitar a mi familia. Por lo que ya me despido de ti hasta el siguiente domingo día 2 de enero del 2022. No sin antes recordarte que ya está disponible mi libro LOS OTROS TÚ: Relatos de ciencia-ficción y terror en otros universos.  Espero que te guste *^_^*.

 Hasta entonces, te deseo que pases una muy feliz navidad y que el próximo año nuevo 2022 venga llego de felicidad, salud, éxito, y muchas alegrías tanto para ti como por todos aquellos que quieres. 

Pásalo bien y cuídate mucho. Pero por favor, ni si te ocurra tomar el volante si has bebido alguna copilla al celebrar las fiestas, que a la vuelta espero que sigas ahí para poder escribirte de nuevo.

GRACIAS DE TODO CORAZÓN POR FORMAR PARTE DEL BLOG EN ESTE AÑO 2021

De donde quiera que venga, a donde quiera que vaya, siempre es bienvenido a estos lares quien se acerque de buena fe.

Comments

  1. Holaaaaa !!!!! ha sido un placer colaborar con algunas fotos para este post. Sabes que me encanta tu blog y lo sigo desde el principio. Es verdad que no suelo escribir muchos comentarios pero me quedo con los debates que hemos tenido en privado tú y yo a raíz de algún post.
    En el caso de esta semana he de decir que en mi familia también nos han encantado los juegos de mesa y he pasado muchas horas jugando con mi hermano (confieso ahora que no me lee que alguna trampilla de hermana mayor le hice :P).
    También nos reuníamos con mi familia para jugar juntos y hasta creamos alguna especie de ritual a la hora de tirar los dados o alguna «canción» de la victoria, además de alguna que otra frase memorable cuando no sabíamos la respuesta.
    Te animo a que sigas con el blog que me encanta y aprovecho para desearte una feliz Navidad y que lo pases en grande visitando a tu familia que seguro está deseando verte.
    Un abrazo.

    1. ¡¡¡Mi muy queridísima Likaya!!!
      Estoy más que encantado de verte por aquí y que dejes un comentario. Te estoy inmensamente agradecido por tus fotos, pero sobre todo, por todo el apoyo que me has dado con el blog desde el primer día. De verdad,, gracias de corazón por todo. TALlopis-Escribe no existiría ni sería lo mismo sin tu presencia y ánimo. Eres una inspiración para muchos de los textos aquí publicados *^_^*.
      Y entrando ya en materia con tu comentario… ¿¡¡Que es eso de hacer trampas a tu hermano pequeño!!? Anda que ya te vale. ¿No te da vergüenza? Así ya ganarías, ya. Solo espero que él también te hiciera alguna que otra de vez en cuando para equilibrar la balanza XDXDXDXD.
      Me encanta cuanto me explicáis historias tan tiernas y simpáticas como esta. Este es un juego perfecto para jugar en familia y que se presta mucho a establecer reglas caseras al gusto de cada uno, pero eso de la canción me parece sublime. Y lo de las frases, seguro que debe ser un momento épico de la partida cada vez que se da la ocasión de decirla en voz alta y que todos os partís de risa al hacerlo.
      Muchísimas gracias por tus ánimos y espero de corazón que pasaras una muy feliz navidad con los tuyos, incluyendo este hermano al que haces trampas XD.
      Un abrazo enoooorme 😀

  2. Que bien recalcas ese gran momento a compartir tanto con la familia como con los amigos rodeados de un buen juego de mesa. Gracias a este tipo de oportunidades pudimos conocer variedad de juegos que nos hicieron divertirnos de lo lindo e incluso llegar a enfadarnos de verdad (digan lo que digan el Monopoly es un rompeamistades).
    Esto hizo que con el paso del tiempo esa afición se fuese incrementando y fuesemos conociendo muchísimos más.
    A día de hoy es una gozada ver cuantos se pueden encontrar en las tiendas y la variedad que hay entre ellos.
    Para nosotros nuestro favorito siempre fue el Risk acompañado del Cluedo que nos dieron horas y horas de pique, estrategia y post juego comentando las jugadas.
    Un grandísimo post el que te has currado, compa!!!
    Nos leemos en el siguiente sin falta.
    Un abrazote!!! Y Felices Fiestas!!!

    1. ¡¡Bienhallado Presstartcook :D!!
      ¿Qué tal todo? espero que pasaras unas muy felices fiestas y lo pasaras en grande con los tuyos :D.
      ¡Eres más que bienvenido!
      Coincido completamente contigo respecto a que gracias a esta afición se llegan a pasar muy grandes ratos en compañía de amigos y familia, dando pie a momentos verdaderamente memorables para todos los presentes. Aparte que la gran variedad de los mismos que hay, permite que cada uno encuentre uno que le guste especialmente… o varios. Aparte que como bien comentas, rebuscar entre las tiendas no deja de ser placentero por sí mismo. Por otro lado, el Monopoly puede ser muy emocionante, pero la verdad que a veces favorece que los ánimos se calienten un poco XDXD.
      Ojo el Risk. Admito que no es de los que más he jugado, pero en una mítica partida llegué a pillar casi todo el sur de Europa en un turno y partiendo de una sola tropa (tuve suerte con los dados *^_^*). La persona contra quien jugué aún me lo recuerda de vez en cuando. Mientras que el Cluedo es otro con el que he pasado muchas horas de diversión… ¡¡anda que no he hecho fotocopias de las hojas de detective porque las originales quedaron destrozadas de tanto uso XDXD!!.
      De verdad que no puedo estar más que agradecido por todo el apoyo que siempre me das y la ilusión que me hace siempre el leer tus amables palabras. Gracias de todo corazón y espero que el nuevo año te venga lleno de éxitos y alegrías.
      Por supuesto nos seguimos leyendo.
      Un abrazo bien grande !!!!
      PD: De verdad me encantaría que se diera la ocasión de desvirtualizarte y tener la oportunidad de compartir alguna cervecilla contigo.

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