Literatura: «La Tienda», de Stephen King

  Editorial: Viking Press // Titulo original: Needful Things // Primera edición: 1991 // Número de páginas: 792 // Tapa blanda // Autor: Sthephen King.

  Desde mi niñez disfruté enormemente de esta apasionante afición que es leer y prácticamente devoraba los libros.

  De modo que no es de extrañar que en mi adolescencia siguiera con esta recomendable costumbre que es la lectura. Y esencialmente fue así como en secundaria descubrí al que se convertiría en uno de mis autores favoritos durante toda mi vida: Sthephen King, al cual admiro como escritor, aparte que cuya vida me parece muy interesante, con todos sus altibajos.

  Y aunque no me acuerdo ahora mismo de cual fue exactamente el primer libro suyo que me leí, si puedo decir que debió impresionarme bastante porque terminé haciendo la colección de sus libros en los fascículos que lanzaba semanalmente la editorial Orbis Fabbri. Ya sabéis, esta colección de lomo dorado y título del libro en grandes letras plateadas.

  No obstante, sí tengo bien claro cual fue uno de los que más me impactaron en su momento, pese a todos los libros que he leído (y disfrutado) de este escritor con el paso del tiempo.

  Obviamente, me estoy refiriendo a La tienda (conocido también como La tienda de los deseos malignos según desde dónde me estés leyendo), y cuya trama es la siguiente.

  En el pequeño pueblo de Castle Rock, en el condado de Maine (como en casi todos los libros de Sthephen King), se ha producido una increíble noticia que despierta el interés de todos los vecinos de este apartado lugar.

  El viejo local que estaba vacío, ahora tiene un cartel anunciando que próximamente se abrirá una nueva tienda llamada “Cosas necesarias”. Con este nombre es francamente difícil averiguar que se venderá allí, pero lo cierto es que la expectación va creciendo a medida que se acerca la fecha de inauguración y su simpático propietario, un señor de edad avanzada muy agradable con todo el mundo y que responde al nombre de Leeland Gaunt, no para de aparecer en las conversaciones de trabajo, cafeterías, y vecinos entre todo el pueblo.

  Y es que nadie puede sospechar que en verdad se va a tratar de una tienda muy especial, en que todo el mundo va a encontrar algo que le va a gustar muchísimo, y que de un modo u otro desea con toda el alma. Pero lo mejor de todo es el precio. ¡¡Toda la tienda está plagada de auténticos chollazos que llenan de alegría y felicidad las vidas de quienes los compran, y a unos precios de risa!! De echo, el encantador señor Leeland Gaunt permite pagar todos sus maravillosos y deseables artículos en dos partes: una muy pequeña aportación en metálico a precio muy reducido, y la otra gastando una pequeña broma. ¿Qué digo una broma?, ni siquiera es una broma, el simpático tendero asegura a cada uno de sus queridos clientes que solo es una leve travesura sin importancia a alguien del pueblo que muy seguramente lo merezca, y además es el mismo señor Leeland Gaunt quien pone todos los medios mientras te asegura que nunca te van a pillar, nadie sabrá que has sido tu jamás, y entonces el fantástico artículo que acabas de comprar será tuyo para siempre.

  Pero lo que ignoran los incautos clientes que van a su tienda, es que estas bromas van a causar que las rencillas personales y enemistades del pueblo terminen desembocando en algo mucho más malévolo que nadie puede llegar a percibir.

  De hecho, cuando el joven chico Brian Rusk se dirige a la tienda como primer cliente para comprar un regalo para su madre con sus ahorros, no tiene ni idea de la tormenta de sangre y violencia que está a punto de desatar sobre Castle Rock.

  Y hasta aquí la trama.

  Lo cierto es que no es si es debido a que yo mismo soy de un pequeño y simpático pueblecito, pero siempre he pensado que la trama de esta novela es realmente absorbente y engancha desde el primer momento en que el lector es invitado a unirse a la curiosidad de los personajes y vecinos de Castle Rock que pueblan esta novela. Y mientras uno no para de pensar en a dónde va a ir todo a parar a medida que avanza la novela, me gusta el modo en que son presentados los conflictos existentes entre los distintos personajes, como estos son presentados (junto a sus trapos sucios) y el modo en que todo va avanzando de forma progresiva pero si precipitarse hacía un desastre excelentemente calculado y relatado por la ya maestra de Sthephen King, pues esta novela es la número 34 que ha publicado este popular escritor, considerado con frecuencia (y yo estoy de acuerdo) como el maestro de la literatura de terror actual.

  Todo acontece de forma aparentemente casual, sin prisas pero sin pausas, de modo que a medida que avanza la lectura esta se vuelve cada vez más interesante y macabra, despertando un lado oscuro en el propio lector en calidad de observador omnisciente que intuye como va a terminar cada una de las compras realizadas en esta particular tienda, siendo cada una de ellas un eslabón más en la cadena hacía un gran plan organizado que avanza cada vez más deprisa, como una gran bola de nieve en la que el lector no tiene otra que permanecer conmocionado e intrigado por como todo va llevando hacía el misterioso y sangriento final.

  Aparte de este ritmo que empieza tan lento y amigable, para terminar convirtiéndose en una novela angustiosa y apasionante que te atrapa cada vez más como si fueras una más de las incautos compradores de Gaunt, la novela cuenta con otro punto fuerte muy característico del autor que consiste en no escatimar en detalles en lo que se refiere a descripciones de lo que va ocurriendo, tanto en la presentación de personajes (del cual el propio pueblo parece ser uno más de ellos), y sus peculiares historias que les otorgan esta solidez extraña tan característica, como en los hechos que se acontecen a lo largo de la lectura, tanto los simpáticos y meramente descriptivos para ubicar al lector en el universo de la novela, como para describir las escenas más escabrosas e impactantes.

  Y puedes creerme cuando te digo que hay varias. Todas ellas escondidas en el falsamente inocente paraje que es todo el pueblo, levemente adornado con esta sensación constante de que algo extraño y paranormal se está preparando entre bambalinas para aparecer en el momento adecuado para perturbar e intrigar al lector, y del cual todos los personajes son conscientes de algún modo, como un secreto compartido entre todos.

  Vamos, que como casi todos los libros que he leído de este autor, me ha encantado, pero este es uno de los que recomiendo más encarecidamente por el modo en que está construido. Así mismo porque, ignoro si Sthephen King lo hizo a posta o no, considero que esta es uno de sus trabajos que presentan una mayor invitación a reflexionar sobre la naturaleza humana, y como de fácil puede ser inducir a la violencia en una mente que previamente ya se encuentra predispuesta a ello por su odio y prejuicios, así como el modo en que se podría aprovechar de esta situación alguien que supiera lo suficiente al aplicar un mínimo de presión en los lugares adecuados. Ya sean las propias debilidades, obsesiones, fanatismos, y en general, todo aquello que nos hace humanos y tanto despreciamos a los demás pero nos cuesta reconocer en nosotros. Igual todos deberíamos pensar un poco en ello. Pero si no se da el caso, siempre queda haber leído una muy notable novela de terror con un punto de historia policial en un entorno salpicado por lo sutilmente sobrenatural.

  Vale la pena.

  Para muestra un botón. Este libro llegó a tener la repercusión más que suficiente como para que en 1993 se presentara una película inspirada en la novela y que tuvo el mismo nombre. Aparte de que en el capítulo 9 de la primera temporada de Rick y Morty se hace una evidente referencia a este libro a lo largo del capítulo.

  Y hasta aquí llega este post.

  Como recomendación de la semana, quiero anunciaros que el Axe Throwing de Barcelona (barcelonaaxethrowing.com/) vuelve a estar abierto, y que a partir del próximo día 18 de este mes ya aceptan reservas a través de su página web. Vale que esto de ir a lanzar hachazos contra una diana de madera pueda parecer una afición un poco bestia, especialmente si se describe así a bote pronto, pero tengo que deciros que yo he ido, lo he probado, y es una verdadera pasada. El local es muy céntrico y está muy bien comunicado, pero aparte de esto, el ambiente es muy agradable, con las debidas medidas de seguridad, y os aseguro que se trata de una actividad muy divertida. El personal es la mar de majo y agradable, te describen con muy buen rollo como funciona todo y dejan bien claras todas las medidas a tomar para disfrutar de la actividad sin peligro. La verdad es que antes del confinamiento fui con un grupo de amigos y lo pasamos en grande, aparte de que (lejos de lo que parece) se trata de una actividad muy relajante y desestresante.

  Y hasta aquí llega esta entrada.

  Solo me queda recordarte que, salvo ocasiones especiales y sorprendentes colaboraciones como la de este pasado jueves en el blog thesevenspiegel.blogspot.com/, publico nuevo contenido cada domingo. De modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 21 de este mes.

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  Hasta la próxima, cuídate mucho y pásalo bien.

  Ánimo y éxito.