Los Castlevania de la Nintendo DS y los inicios de la franquicia.

 Metemos la monedita de cinco duros, y vamos a jugar a los marcianitos.

  De este modo, tan singular y tan propio, empieza cada uno (o la mayoría al menos) de los programas que llevan a cabo las muy buenas gentes de La Hora de los Marcianitos. Un podcast más que recomendable que trata una temática que, particularmente, me encanta: videojuegos con una cierta tendencia a lo retro, aunque los miembros de este podcast dominan perfectamente tanto los títulos de antaño como los actuales. Todo ello en un ambiente muy amistoso, cercano, y con un gran sentido del humor que invita a pensar que uno está tomando una caña en su compañía.

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  Son uno de los más que recomendables creadores de contenido que espero poder ir presentándote a lo largo de este 2021.

  Todos sus programas son una maravilla, pero a efectos de este post me quedo con los 9, 10, y 11 de la que está siendo su primera temporada (al escribir estas líneas), pues en ellos hablan de consolas portátiles, trayéndome gratos recuerdos de una de mis plataformas favoritas: La Nintendo DS.

  Yo no sabría en que lugar ponerla, pero por su increíble catálogo de juegos y la cantidad de horas llenas de diversión que me ha ofrecido, ya te digo que se encuentra entre mis cinco videoconsolas predilectas seguro. Muy probablemente le dedicaré otros artículos más adelante.

  De entre los muchos títulos que disfruté en dicha plataforma, hoy quiero presentarte tres que son muy especiales para este humilde escritor, pues forman parte de una de mis franquicias favoritas del medio. Buenas gentes todos y todas, me estoy refiriendo… a Castlevania.

¿Qué es Castlevania? Breve explicación e historia ultra-rápida

  Con este nombre, se conoce la exitosa franquicia de videojuegos cuya trama gira mayormente alrededor de la familia Belmont, una familia de cazavampiros que ha tomado la noble tarea de hacer frente a las fuerzas del mal lideradas por el príncipe de los infiernos: el mismísimo Conde Drácula, y evitar que estas acaben con la humanidad. Sin embargo, debido a la condición mortal de los Belmont, sumado a la capacidad del malévolo vampiro para renacer una y otra vez cuando las fuerzas del bien se debilitan, la responsabilidad de pararle los pies a tan siniestro personaje y su ejército de seres monstruosos, cae de una generación a otra del famoso clan.

  Por suerte, los Belmont cuentan con varios aliados que ocasionalmente les aportan una mano de ayuda e incluso llegan a coger el testigo de acabar contra los seres de la noche ocasionalmente. Además, cuentan con un arma mística que pasa de padres a hijos: el látigo sagrado Vampire Killer, creado por el talentoso alquimista Rinaldo Gandolfi en el año 1094.

  Al momento de escribir estas líneas, Castlevania cuenta con más de cincuenta títulos para multitud de plataformas, lo cual ya habla del gran éxito alcanzado por esta franquicia y pone de manifiesto su enorme legión de fans. La inmensa mayoría de sus juegos son títulos de aventuras en 2D en dónde manejamos a un miembro de la familia Belmont a lo largo de una aventura de acción lineal separada por niveles. Aunque de un tiempo a esta parte, la serie ha dado un giro interesante en dónde también abundan los juegos que mezclan acción e investigación y a los que se le ha añadido un fuerte componente de rol. Este último grupo forma parte del estilo de videojuego conocido como “metroidvania”, y del que forman parte los tres títulos que posteriormente voy a describir en este post.

  Entre algunos de los títulos más importantes de esta saga se encuentra el primero de ellos, lanzado en setiembre de 1986 por Konami (cuando aún era la GRAN Konami) en tierras niponas. Este juego vio la luz bajo el nombre de 悪魔城ドラキュラ Akumajō Drakuyra (que significa algo así como el Castillo Demoníaco de Drácula). Dicho título apareció originalmente para la Famicom Disk System, y apenas tardó un mes en aparecer para la MSX2, siendo conocido en Europa por el mismo nombre que el célebre látigo de los Belmont: Vampire Killer, mientras que en Estados Unidos no llegaría hasta 1987, en forma de cartucho para la NES y con el nombre con el que todos lo conoceríamos más tarde: Castlevania.

  También son dignos de destacar el Castlevania: Lament of Innocence, juego en 3D para la PS2 (el cual se ideó para que fuera el primero cronológicamente en lo que a historia de la franquicia se refiere), el famoso Super Castlevania IV de la SNES, y por supuesto, el Castlevania: Simphony of the Night, que se tiene por uno de los favoritos por los fans. Y bueno, ya me perdonaréis que sea tan breve en este sentido, pero es que son tantos y tan buenos los títulos a destacar sobre esta mítica saga, son tantas las increíbles historias y curiosidades que os podría explicar, que este post acabaría siendo mucho más largo de lo que ya es habitual *^_^*. Además, piensa que aún tenemos que ver los tres títulos que protagonizan este post, pero antes…

¿Qué tienen en común los tres Castlevania de la DS? (aparte de lo obvio)

  En todos ellos nos encontramos manejando un personaje que se mueve en un entorno de habitaciones y pasadizos que se encuentran a diferente altura unos de otros, por lo que el mapa del juego no tiene una vista aérea sino de costado. Al mismo tiempo, los juegos tienden a dividirse en secciones y no por niveles, y al principio no podremos acceder libremente a todos ellos, sino que es necesario investigar bien las zonas a las que tenemos acceso hasta encontrar algún objeto o habilidad que sirva de “llave” para acceder a nuevas zonas. Del mismo modo, incluso en habitaciones que podemos visitar desde el principio, existen ciertos misterios y secretos que tampoco podremos conseguir de inmediato, pues requieren de algún elemento que no encontramos hasta haber llegado a cierto punto de la aventura, y puede que resolver algún acertijo o llevar a cabo una tarea especial.

  Del mismo modo, nuestros personajes pueden usar armas y conjuros mágicos en diversas combinaciones de ataque y defensa que podemos personalizar a nuestro gusto, pero dentro de ciertos límites. No obstante, en cada juego podemos configurar dichas características de manera distinta. Por otro lado, en cada uno de los tres juegos abundan diversos objetos (como armaduras, ítems consumibles, sombreros, y amuletos) que varían las características básicas de nuestros héroes, e incluso podemos fabricar algunos por medio de diversas mecánicas de crafteo si logramos los ingredientes correctos, aniquilamos al enemigo que la lleve, o si cumplimos ciertas misiones secundarias.

  Para terminar, cada uno de estos tres títulos tiene varios finales distintos (algunos buenos y otros no tanto) que dependerán de que hagamos o no ciertas acciones durante la partida, así como un buen número de secretos, extras, y misterios por descubrir. Incluso ofrecer una mayor rejugabilidad al título al desbloquear personajes que ofrecen mecánicas de juego distintas cuando logras terminarlo, o bien tomando opciones distintas a la partida anterior.

Sin embargo, cada uno de estos tres Castlevania tiene su propio estilo, mecánica, historia, y modo de hacer las cosas. Veámoslos uno por uno.

Castlevania: Down of Sorrow

Primera aparición: 25 de agosto de 2005 en Japón

  Los acontecimientos de este juego son la continuación directa del juego Castlevania: Aria of Sorrow que apareció para la Game boy Advance.

  La historia del juego ocurre en 2036, un año después de los hechos ocurridos en el juego comentado en el párrafo anterior. Nos encontramos que el joven protagonista, un joven estudiante de intercambio llamado Soma Cruz, lleva ya varios meses sin poder usar los extraños poderes que obtuvo en su aventura anterior, por lo que presupone que finalmente podrá llevar una vida normal junto con sus amigos.

  Desgraciadamente, una secta de fanáticos seguidores del señor de las tinieblas lleva a cabo un siniestro ritual que resucita el castillo Castlevania, morada y sede de poder del vampiro Drácula, lo cual causa que Soma recupere sus poderes nuevamente. Al principio el joven se niega a seguirle la corriente a los miembros de dicha secta, sin embargo, estos malvados individuos le obligan a formar parte de un plan desconocido tras secuestrar a su mejor amiga: Mina Hakuba.

  A regañadientes, Soma no tendrá otro remedio que adentrarse en un poblado abandonado en dónde sus enemigos han despertado todo tipo de criaturas monstruosas con malévolos propósitos.

  Entre los poderes de Soma encontramos el uso de distintos sellos mágicos. Estos son dibujos que el jugador debía llevar a cabo con el stylus de la Nintendo DS y que servían para abrir puertas y dar el golpe de gracia a los jefes del juego. De modo que si no tienes el lápiz a mano cuando el juego lo pide, o bien fracasas en la rápida ejecución de dicho dibujo, los accesos no se abrirán y los temibles monstruos finales de sección tendrán una nueva oportunidad para acabar contigo. Además, nuestro héroe cuenta con el poder del robo de almas. De modo que, cuando se derrota a un tipo de enemigo concreto, hay una posibilidad aleatoria de que Soma consiga su alma, y al “equiparse” con ella, usar las habilidades de dicho enemigo a su favor. Incluso puede combinar armas y armaduras con almas especiales para conseguir versiones mejoradas.

  A nivel de historia, este juego es el que se produce más tarde en la franquicia. Por lo que su conclusión bien podría mostrar el final de la saga Castlevania en lo que a lore y trama se refiere, o el penúltimo si tenemos en cuenta la línea histórica de la trilogía Castlevania: Lords of Shadow. El tiempo lo dirá.

Castlevania: Portrait of Ruin

Primera aparición: Noviembre de 2006 en Japón.

  Tengo que admitirlo, de los tres juegos, este es mi favorito y el que más veces me he terminado.

  Este título es una continuación de Castlevania: Bloodlines (conocido también como Castlevania: The New Generation en Europa).

  La trama se desarrolla en el año 1944, en plena Segunda Guerra Mundial. Durante este temible periodo de la historia, se produce un tráfico inusual de almas, del mismo modo que el dolor, el sufrimiento, y la muerte campan con pies terrenales por gran parte del mundo. Es el momento perfecto para que Drácula y su castillo Castlevania renazcan. Sin embargo, el rey de los vampiros se encuentra debilitado, por lo que un vampiro llamado Brauner toma el castillo con un turbio propósito.

  Para ello, Brauner usa un extraño poder mágico que, combinado con su habilidad como pintor, logra crear una serie de cuadros malditos que sirven para mantener prisionero a Drácula y sellar el castillo, impidiendo que nadie pueda desbaratar sus planes de odio y destrucción.

  Es en este momento entran en escena los dos valerosos héroes de este juego:

  –Jonathan Morris, descendiente lejano del clan Belmont y heredero del famoso látigo VampireKiller además de ser un experimentado guerrero, versado en el uso de todo tipo de armas. Desgraciadamente, algo ocurre que el mítico látigo se niega a obedecerle.

  –Charlotte Aulin, del clan Belnades. Experta en todo tipo de artes arcanas. Una muy competente hechicera para la cual los libros de conjuros no tienen secreto alguno. Aunque su falta de experiencia puede llevarle tomar alguna decisión precipitada.

Con la ayuda del monje Vincent (tienda), y de un misterioso espíritu que se hace llamar Wind (que ofrece varias misiones secundarias a cambio de recompensas), los dos protagonistas lucharan contra una extensa variedad de seres de pesadilla y perfeccionaran sus habilidades.

  Hay un mapa principal que se desarrolla dentro del castillo Castlevania, que sirve como nexo de unión para unos sub-niveles muy especiales: Los cuadros de Brauner, cada uno de los cuales sirve de portal a un mundo distinto y siniestro en el que los héroes deberán abrirse paso para lograr derrotar a un poderoso enemigo y destruir el poder del cuadro sobre el castillo. Pero que esto no te confunda, que en lugar de haber un gran mapa total exista una serie de mapas más pequeños, no significa que la aventura sea más breve que las otras. Aparte de estar interconectados de alguna forma misteriosa que no te voy a contar, ello permite que los mundos de los cuadros sean un despliegue de originalidad, siendo cada uno de ellos un mundo aparte con sus propios enemigos, escenarios, y secretos.

  Además, podemos elegir como llevar a los personajes: Manejar a uno de ellos mientras el otro nos acompaña, o jugar en solitario y alternar entre uno y otro. Pero en varias ocasiones será indispensable que usemos el poder de ambos (Jonathan y Charlotte) para superar los distintos obstáculos, además de que a lo largo de la aventura podemos aprender poderosos ataques combinados de un solo golpe espectacular.

  Vamos, que me están entrando ganas de rejugarlo solo de escribirlo.

Castlevania: Order of Ecclesia

Primera aparición: Octubre de 2008 en Japón

  Nos encontramos en el año 1800.

  ¿Qué ocurriría si los Belmont fallaran, desaparecieran, o su linaje se perdiera? Tal y como resulta que ocurre en este momento. Es necesario un plan alternativo para casos como este, en que la desgracia cae sobre el pueblo de Wydol y amenaza con extenderse por todo el mundo.

  Así es como surge la Orden de Ecclesia, una institución religiosa encargada de custodiar unos símbolos místicos que otorgan grandes poderes a unos pocos seres elegidos que los puedan manejar. Entre estos símbolos se encuentra el Dominus, tan misterioso como poderoso y que podría acabar con el mismísimo Drácula de ser necesario… pero a un alto precio.

  Como parte final de su preparación, la joven Shanoa se prepara para el ritual que la unirá al Dominus. Sin embargo, uno de sus compañeros interviene en el último momento, malogrando la ceremonia. Como resultado, nuestra heroína pierde totalmente la memoria y su costoso aprendizaje, pero no la facultad de adquirir símbolos, por lo que se ve en la misión de visitar los distintos niveles del juego (correspondientes a parajes muy distintos como un conjunto de cavernas, una prisión abandonada, o un lúgubre pantano) para adquirir la destreza necesaria para recuperar los tres fragmentos del Dominus y usarlo contra los monstruos que dominan la región.

  A lo largo de la aventura encontraremos símbolos que corresponden a armas (como dagas, mazos, y demás) y otros que corresponden a conjuros mágicos. Lo bueno es que el juego nos permite llevar dos equipados al mismo tiempo, de manera que cada uno de ellos está asignado a un botón distinto y podemos alternar su uso como queramos, permitiendonos personalizar los talentos de Shanoa a nuestro gusto, ya sea llevando dos armas (una rápida y una fuerte o ambas igualadas) como una guerrera, llevar un conjuro y un arma para tener un personaje que haga un poco de todo, o bien con dos conjuros de distinto efecto para convertirse en toda una maga. Además, algunos símbolos funcionan juntos y dan lugar a un tercer ataque más poderoso.

  Un aspecto curioso del juego es la dinámica del pueblo. Al principio es una villa desierta, pero a lo largo de la aventura podemos rescatar a varios pueblerinos que ocuparán sus lugares en el pueblo, ofreciéndonos posteriormente sus servicios y/o encomendándonos misiones secundarias con recompensa para el jugador como objetos y símbolos más poderosos.

  Por supuesto, aunque el juego esté dividido en varios subniveles, no impide para nada que estos lugares escondan numerosos secretos que no podremos desvelar hasta haber realizado cierta tarea. Por lo que la investigación y la lucha con monstruos de todo tipo está más que asegurada mientras nos dedicamos a experimentar con los símbolos que más nos gusten.

  Este título se diferencia en los anteriores en que sus personajes pierden la estética manga para dar lugar a un tipo de dibujo más realista.

  En fin, ya he comentado que mi favorito es el Portrait of Ruin, pero lo cierto es que el Dawn of Sorrow y el Order of Ecclesia son también dos maravillas muy recomendables. ¿Ya has elegido el tuyo?

  Y hasta aquí llega este post.

   Como recomendación de la semana, una vez más quiero señalar la gran labor que están realizando desde la Fundación Juegoterapia, cuya finalidad me parece más que admirable al tratar de hacer que los niños afectados de cáncer sufran este difícil proceso de la forma más amena posible. Juegoterapia se dedican a recoger consolas y videojuegos para donarlos a los hospitales, además de recaudar donativos de socios, y voluntariado, para crear jardines, áreas de juegos, y hasta cines para los niños con cáncer. Te dejo el link directo con todas sus actividades, proyectos, información, y modos en que se puede colaborar con su gran labor. www.juegaterapia.org/

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  Salud, ánimo, y éxito.