Manga/Anime: Dragon Quest «Las aventuras de Fly»

Animes que inspiraron videojuegos, los hay a patadas.

  No hay más que ver la ingente cantidad de títulos para nuestros ordenadores y consolas en dónde podemos disfrutar de las aventuras de Son Goku, Monkey.D Luffy, Naruto, o Kinnikuman, por decir algunos. Incluso Doraemon, Shin-Chan, y Light Yagami tienen sus contrapartidas al ocio electrónico. Y seguro que, si con tu ayuda siguiera rascando la superficie, podríamos enumerar muchos más títulos juntos.

  Sin embargo, aunque el proceso inverso de videojuegos que inspiraron animes o mangas es poco común en comparación, tampoco es nada tan raro. Aunque la mayoría no dejan de ser productos de merchandising más que adaptaciones propiamente dichas, como ocurre con Super Mario, o mi muy apreciado profesor Layton.

  Sin embargo, de vez en cuando suena la flauta, y un anime basado en un mundo originalmente pensado para un videojuego, resulta tener un éxito más que respetable.

  Y este, es precisamente el caso que nos ocupa en este post, una rara avis que conocí con el nombre de “Las aventuras de Fly”, y que en su versión original japonesa fue llamada Dai no Daiboken (ダイの大冒険-). Un manga, y posteriormente anime, inspirado en la popular saga de videojuegos RPG “Dragon Quest”, especialmente la segunda y tercera entrega de esta popular franquicia.

  Os dejo un link al video de la intro del anime en versión original… y de aquí en adelante, que cada uno la busque tal y como la conoció.

  Como suele ser habitual, el manga precedió al anime. De modo que este “Dragon Quest: Dai no Daiboken” (que para mi va a ser para siempre “Las aventuras de Fly”), fue creado por Riku Sanjo y Kōji Inada y publicada por primera vez en 1989 en la misma revista que ha visto nacer a tantos y tan exitosos mangas, la mítica Weekly Shonen Jump. El manga vio su final en 1996 en tierras niponas, y llegó a constar en su primera edición por 350 capítulos distribuidos en 37 volúmenes.

  El anime fue editado posteriormente por distintas editoriales para su publicación en varios países como México, Francia, y España. Aunque en este último no se llegó a publicar el manga entero, pues la editorial que se ocupaba de ello alegó que no había suficientes ventas como para lanzar al mercado la totalidad de la historia, mientras que en los otros dos países (México y Francia) si se publicó hasta su conclusión.

  De modo que si lees este post y como yo creciste viendo la serie de televisión en los distintos canales autonómicos españoles en dónde se emitió (cómo por ejemplo TV3), permíteme el gusto de anunciarte que… ¡sí, efectivamente existe un final definitivo para esta historia que se puede conocer gracias al manga!

  ¿Y porqué digo esto que parece tan evidente con tanta alegría y entusiasmo?, pensaréis sin duda muchos de vosotros, oh lectores y lectoras de bien que vivís en el universo al otro lado de la pantalla.

  Pues porque el anime, que se empezó a emitir en 1991 por el famoso estudio Toei Animation, terminó en 1992 con tan solo 46 episodios y dejando la historia a medias debido al alto coste de cada episodio y al final dejó de ser rentable. En el último capítulo de la serie, los protagonistas llegan a un lago y… fin. De modo que, si en España el manga dejó de publicarse por las pocas ventas y el anime nunca tuvo un final, en nuestro país nunca se llegó a saber la conclusión de la historia (salvo que pudieras adquirir los mangas publicados en México de algún modo). Es más, yo mismo llegué a pensar que la historia había quedado inconclusa durante un montón de años. Y fue en uno de estos momentos de pensamientos random que tenemos los frikis de vez en cuando en que me dije, “¡ostras, me acuerdo de Las aventuras de Fly, ¿llegaría a tener un final?”. Me puse a buscar en internet que había sido de Fly (o Dai, como era llamado en versión original)… y supongo que ya intuís lo que hice a continuación. Removí cielo y tierra hasta conseguir que el resto de la trama cayera en mis manos, para así poder averiguar por fin como concluye esta gran aventura que empecé a disfrutar en mi niñez.

  ¡Madre mía, como me he liado esta vez! Mira que avanzado tengo ya el post y aún no he descrito la trama de la historia.

  Perdona que me enrollara tanto hablando sobre las idas y venidas de este “Dragon Quest: Las aventuras de Fly”, y déjame que te cuente su trama. Aunque te aviso que es difícil explicar la trama de esta serie sin cometer spoilers, de modo que a quienes la conocéis os pido que no tengáis en cuenta que me deje tantos detalles en el tintero, mientras que a los demás os agradecería que me permitáis explicarlo muy grosso modo.

  La historia empieza en La isla de los Monstruos.

  En esta paradisíaca isla tropical, los monstruos que antaño sirvieron al rey demonio Haddler viven ahora en paz y armonía, pues ya no se encuentran bajo el influjo malvado de su antiguo soberano, el cual fue derrotado por un poderoso héroe. De modo que se pasan el día jugando, riendo, tumbados en la playa, y viviendo la gran vida lejos de los humanos que puedan dañarles.

  Un buen día, aparece un bebé humano en la playa de la isla, y el amable Reverendo Blas (un monstruo pacífico que sabe hablar y comprende el uso de la magia) decide cuidarlo como si fuera hijo suyo, a la espera de que sus verdaderos padres acudan a buscarlo a la isla.

  Con el paso de los años, los padres nunca fueron a por el niño, por lo que Blas acabó por darle el nombre de Fly (o Dai, lo que os guste más) al pequeño. El cual creció sano y feliz, pasándoselo bomba con sus amigos monstruos.

  Desgraciadamente, las cosas se tuercen horriblemente, y una serie de desgraciados acontecimientos llevan a un renacer del malvado Haddler, el cual ahora sirve a una entidad mucho más poderosa y malvada que él mismo, como comandante de los seis Ejércitos del Mal. A causa de esto, todos los monstruos de la isla que salgan de la misma, corren peligro de volver a convertirse en seres malignos cuya única intención es acabar con toda la humanidad. Afortunadamente, el maestro de héroes Abán (al que yo conocí como Iván) acude a la isla con ayuda de un perezoso pero hábil aprendiz de mago llamado Pop para investigar los hechos misteriosos que ocurren en la isla, y de este modo Fly empieza una gran aventura alrededor del mundo para salvar a sus amigos.

  En su periplo, encontrará a crueles enemigos como el temible Freizard (o Sàntor), o el taimado Saboera entre otros muchos. Pero también encontrará a nuevos amigos como la sacerdotisa Mam.

  Sin embargo, lo que nadie puede esperarse, ni siquiera el propio Fly, es que sea capaz de usar unos misteriosos poderes que le permiten convertirse en un experto hechicero y espadachín cada vez que una extraña marca en forma de dragón y naturaleza desconocida brilla en su frente, dejando bien claro que hay algo muy extraño en este niño de apariencia tan dulce e inocente.

  Y hasta aquí voy a explicar. Si queréis saber más… ya sabéis lo que os toca.

  No vayas a pensar ni por un momento que por tratarse de una serie destinado a un público más bien infantil, esta sea una historia ñoña y azucarada. Por supuesto hay grandes momentos cómicos y muy divertidos (algunos incluso con un cierto toque subido de tono que me recuerda mucho a mi queridísima Dr.Slump), aparte de grandes luchas, feroces combates, y grandes desafíos en que la victoria no siempre está de parte de los protagonistas. Sino que también hay momentos de una gran introspección personal en que todos personajes evolucionan y cambian en su forma de ser, de sentir, de pensar. Las situaciones a las que se enfrentan no solo ponen a prueba sus capacidades en el campo de batalla, sino también verán que sus emociones y valores morales son puestos a prueba, dejándonos ver que en ocasiones tienen debilidades y que la trama no se corta un pelo a la hora de mostrarnos la cara mas desagradable de cada uno de ellos. O bien sorprendernos con todo lo contrario.

  Es una serie con un componente emotivo perfectamente equilibrado con la acción, en la que no faltan las revelaciones sorprendentes, los giros argumentales imprevistos, los planes bien urdidos entre bambalinas, y toda una serie de situaciones que te sacuden con fuerza. Los momentos cómicos son tronchantes, las peleas son épicas, los secretos están calculados al milímetro para que te dejes pensando un buen rato para no soltar prenda hasta el momento preciso, y los momentos dramáticos, angustiosos, y crueles, te dejarán helado mientras aplaudes pidiendo más.

  O al menos yo la viví de este modo. Con el anime no tuve más remedio que ir esperando a ver un capítulo al día cuando volvía del colegio, pero cuando pillé el manga fue una bestialidad el enganche que llegué a tener a esta historia. No podía leer solo uno.

  Supongo que con todo lo dicho queda bien claro que te animo encarecidamente a que te leas este manga, especialmente si eres fan del género shonen y del videojuego en que se basa. Y si no lo eres, pues también.

  Y hasta aquí llega este post.

  Como recomendación de esta semana, y aprovechando que estoy hablando de mangas, animes, y demás, no puedo de menos que recordaros la existencia del blog: mundoanimecritico.blogspot.com/ . Creado por el genial blogger y mejor persona Raziel. Vamos, aquí el compañero Raziel sabe lo que no está escrito, pero no solamente sobre animes y mangas, sino sobre música, términos técnicos argumentales, cine, y sobre lo que se os ocurra. ¡Su bitácora es dinamita! Cada vez que voy, descubro y aprendo algo nuevo. No os lo podéis perder.

  Además, también os recomiendo muy mucho que le echéis un ojo a otro gran blog: sicosepia.wordpress.com/ . Creado por el también genial blogger, y gran conocedor de todas las artes frikinales, David Mas. Una genial bitácora tan explosiva como la anterior, en dónde podréis encontrar todo tipo de curiosidades sobre cómics, cultura retro, y mucho más. No podrás leer solo un post.

    Solo me queda despedirme, con el aviso habitual de que publico nuevo contenido todos los domingos. De modo que si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 28 de junio.

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  Hasta que nos volvamos a ver, cuídate mucho y pásalo bien.

  Ánimo, salud, y éxito.