Televisión retro: Alf

 <<Creo que conozco a ese marciano…>>

Si comparamos el actual boom de series que podemos disfrutar con las que se daban un tiempo atrás, creo que podríamos estar de acuerdo en afirmar que a cada época le corresponde un estilo concreto de show televisivo y también de hacer cine.

  Esto ha sido algo que me ha dado mucho en que pensar durante la última semana mientras me documentaba para escribirte el presente post, pues es evidente que las series de televisión y el cine actual dista mucho del las que consumíamos hace unos treinta o cuarenta años (al momento de escribir estas líneas). ¿Las series de antaño eran mejores? ¿eran peores? Pues ni una cosa ni la otra, simplemente eran distintas y un claro fruto de su tiempo. Como ocurre con las actuales.

  Todo esto me viene de perlas para comentarte al respecto del extenso abanico de sitcoms y series familiares que pudimos ver en los ochenta y los noventa, en la que se daban con abundancia los gags continuos, las réplicas de un personaje a otro, referencias a la cultura popular, la presencia de un personaje graciosete con una o varias frases habituales, enredos de lo mas rocambolesco, y <<risas enlatadas>>. Todo lo cual se daba en un entorno de cariño y apoyo dentro de un grupo familiar muy bien avenido pese a sus altibajos en las relaciones, y que a día de hoy no pocos calificarían de ñoño o demasiado azucarado. Tanto es así, que a día de hoy se han convertido en tema de parodia y broma en capítulos sueltos de diversas series animadas mas recientes y otros medios de entretenimiento (como ocurre en el quinto episodio de la muy recomendable UltraSecretos o el segundo episodio de la tercera temporada del remake de PatoAventuras). Eso cuando no forman parte de la trama principal de algún modo como ocurre con la elogiada Bojack Horseman. Incluso no faltará quien pueda decir que estas series tan azucaradas son un argumento más para ver la nostalgia de las décadas de los ochenta y noventa como algo un tanto sobrevalorado.

<<¡Atentos a la cámara buenas gentes! A ver si Tallopis deja de enrollarse y me presenta de una vez>>.

  Sin embargo, una cosa está clara. Si estas series se daban como churros en aquella época y se han convertido en iconos de la cultura pop, además de las referencias ya dichas en otras series, es por una razón de peso: funcionaban a las mil maravillas y el público quería verlas. Generaban audiencia, eran divertidas, y gozaban de una fórmula que sabía situarse a medio camino entre la comedia y los estándares de unidad familiar tan propios de aquellos años.

  De este modo nos encontramos con series como Los problemas crecen, De otro mundo y Padres Forzosos (por citar unas pocas). Y ojo, porque este formato no era exclusivo de Estados Unidos, pues en España también tuvimos lo nuestro con Médico de Familia o Farmacia de Guardia.

  Pero de entre todos los shows televisivos de esta índole que nos llegaron desde América del norte, una de ellas tuvo un especial impacto y cautivó al público tanto en su país de origen, como en todas aquellas nacionalidades donde fue emitida.

Esta no es otra que Alf.

<<Ya llegó la estrella del post. ¡Ha!>>

  Sin más dilación, te animo a ponerte bien cómodo y vengas a bien en acompañarme en otro viaje dimensional con destino a una dimensión muy parecida a la nuestra a través del texto que viene a continuación.

  Tanto si eres un visitante habitual como si eres recién llegado al blog, te doy la bienvenida a Tallopis-Escribe y espero que te guste el post.

La historia de un gatófago y la familia que lo acogió

  Nuestra historia empieza en un lejano planeta llamado Melmac. Un lugar idílico situado en la nebulosa Aldente (de verdad se llama así, ¡en serio!) en la galaxia de Andrómeda, a unos seis parsecs más o menos de Hydra-Centaurus. En dicho lugar, existen dos lunas y un sol púrpura que orbitan alrededor de su forma ovoide llena de mares anaranjados, pastos de hierba azul, y un cielo de color verde. Y es en este multicromático planeta dónde vive una raza de seres inteligentes y muy peludos llamados melmacianos, los cuales han construido una avanzada civilización.

  Desgraciadamente, una terrible catástrofe nuclear tiene lugar cuando, por un curioso azar del destino, todos los melmacianos conectaron a la vez sus secadores de pelo y provocaron la destrucción del planeta que era su hogar. Sin embargo, antes de que Melmac fuera convertido en un montón de polvo, unos pocos supervivientes lograron escapar en sus naves espaciales con la intención de encontrar nuevos mundos en los que instalarse. Entre ellos se encuentra Gordon Shumway, un vendedor de coches usados que estudió odontología en la universidad (carrera que según el mismo es de las más fáciles debido a que los melmacianos solo tienen cuatro dientes), y que logró escapar por los pelos de la destrucción que asoló su mundo natal.

<<Eh Tallopis, se te olvidó recomendar a las buenas gentes que se preparen una agradable bebida para acompañar la lectura. ¿Te importa si los invito a un Coco-Loco?>>

  Tras navegar errante durante todo un año por el cosmos, Gordon estuvo a punto de chocar contra un cuerpo celeste de nuestro sistema solar llamado Alvin (que la humanidad no ha descubierto todavía porque se encuentra oculto tras Plutón) y su nave se averió, por lo que tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en la Tierra. Mas concretamente en un garaje de California que pertenece a la familia Tanner, cuyos miembros deciden ocultar a Gordon en su casa una vez descubren que el gobierno busca al extraterrestre para hacerle todo tipo de pruebas nada agradables. 

  De este modo, mientras intenta arreglar su nave espacial o bien logra ponerse en contacto con alguno de sus compatriotas supervivientes para que pasen a buscarlo, Gordon se queda a vivir con los Tanner, los cuales pasan a considerarlo como parte de su familia.

Vista exterior del hogar de los Tanner.
Alf con los Tanner. Pobrecillos… no saben lo que les espera.

  Sin embargo, la convivencia no será fácil para nadie. Y es que aunque Gordon resulte ser un individuo simpático, amistoso, e incluso cariñoso que se preocupa por los miembros de la familia Tanner y siempre trata de ayudarlos (a su caótica manera), hay varias cosas del planeta Tierra que le desconciertan y hacen que a veces le cueste habituarse a su nuevo hogar, como que no esté bien visto comer gatos (se ve que en Melmac los felinos son una delicatessen), o que a los humanos no les guste tanto comer como a él (muy comprensible si tenemos en cuenta que los melmacianos tienen ocho estómagos). Eso añadido al hecho de que Gordon tiende a meterse en problemas que afectan a los Tanner constantemente además de causar todo tipo de catástrofes hilarantes (para nosotros como espectadores, claro está).

  Eso sí, Gordon aprende muy rápidamente algunas costumbres humanas como ver la tele, llamar por teléfono, y aficionarse a la música rock. Por lo que lentamente se va acomodando a su nueva vida, escondiéndose del resto del mundo (con más o menos éxito, todo hay que decirlo) para que no pueda ser capturado por el ejército, y viviendo toda clase de disparatadas peripecias con su nueva familia mientras trata de resistirse a la tentación de comerse a su gato Lucky,o Suertudo según desde dónde me estés leyendo.

  En fin. Nadie dijo que tener un alienígena en casa fuera fácil.

<<No hay problema>>… ¿o quizás si?

 ¿Un nuevo hogar, un nuevo nombre? Esta parece ser la filosofía de Gordon Shumway, quien no pone objeción alguna a que los Tanner le llamen Alf (siglas de Alien Life Form en su versión original o Amorfismo Lejano Fantástico en su versión en español). Pero, ¿quienes son los miembros de esta familia? Pues bien, permíteme que te los presente: Entre los nuevos aliados de Alf se encuentran el padre de familia Willy (Max Wright) que trabaja como funcionario en la seguridad social, la madre Kate (Anne Schedeen), la amistosa hija adolescente Lyn (Andrea Elson), y el pequeño Brian Tanner (Benji Gregory), quien considera que Gordon/Alf es su mejor amigo.

  Sin embargo, estos no serán los únicos humanos habituales en esta serie, pues también debemos contar con los vecinos de la familia Tanner, el matrimonio compuesto por Trevor y Raquel Armonía (o los Ochmonek en su versión original), interpretados por John LaMotta y Liz Sheridan respectivamente. Además de mencionar dos miembros más de la familia Tanner que pasaron a ser personajes habituales en la cuarta y última temporada de la serie: El tío Neal Tunner, el hermano de Willy interpretado por el actor Jim J.Bullock, y el pequeño bebe Eric Tunner (Charles Nickerson), el recién nacido tercer hijo de la familia Tanner que, curiosamente, no estaba previsto que apareciera en el show hasta que la actriz que interpreta a Kate Tanner (Anne Schedeen) quedó realmente embarazada durante el rodaje de la tercera temporada y principios de la cuarta.

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Lyn, Kate, Eric, Willy, Alf y Brian.

  Todos estos personajes, junto a Alf, fueron protagonistas y secundarios recurrentes de este show televisivo que empezó a emitirse en setiembre de 1986 a través de la cadena NBC hasta su cancelación en marzo de 1990, momento en que se emitió el último de los 102 capítulos de la serie (incluyendo los tres episodios de doble duración) debido a los bajos índices de audiencia que empezó a experimentar la serie durante la cuarta temporada, causando que esta dejara de ser rentable para la productora. Y eso que los creadores de la serie, el marionestista Paul Fusco y el guionista Tom Patchett tenían prevista una quinta temporada que siguiera la historia de la cuarta después de un impactante final que dejó a tantos con la boca abierta de la sorpresa por lo dramático del mismo. Sin embargo, esta no sería la última vez que veríamos a este entrañable aunque gamberro y respondón extraterrestre, pues en 1996 se estrenó la película Proyecto Alf, la cual seguía los acontecimientos de la serie, dando un final definitivo a la historia. Y aunque ninguno de los Tanner aparece en esta cinta, sí se comenta que ha sido de ellos. Sin embargo, el que sí aparece es el actor Miguel Ferrer, mas conocido por interpretar al ambicioso ejecutivo Bob Morton en la película Robocop de 1987.

Un joven Paul fusco con su creación. Se rumorea que trabajar con él no era fácil, pero aprendió del mejor: el gran maestro titiritero Jim Henson.
Película <<Proyecto Alf>>

  Pero me estoy liando.

  Lo cierto es que la serie fue todo un pelotazo que pegó realmente fuerte, especialmente su segunda y tercera temporada, llegando a convertirse en todo un acontecimiento televisivo que figura entre los 10 programas más vistos por aquel entonces en Estados Unidos, por no decir que a lo largo de todas sus repetidas emisiones tanto en su país de origen como en todos aquellos en donde la serie se emitió, Alf se convirtió en un acontecimiento generacional y un icono de la cultura popular de finales de los ochenta gracias a sus disparatados guiones así como las numerosas situaciones cómicas de cada episodio, tan divertidas y hasta irreverentes en ocasiones. Pero también por mostrar un protagonista tremendamente emotivo, cariñoso, y que mostraba su lado tierno al preocuparse por la familia Tanner y tratar de ayudarles en todo lo posible… a su caótica manera, claro. De hecho, esta serie se ha ganado su etiqueta de <<atemporal>> al tratar temas tan universales que muchos han experimentado al menos una vez en la vida como las dificultades para habituarse a un nuevo entorno, como cambiar de trabajo o lugar de residencia, así como sentirse distinto, raro, solo, o echar de menos la vida anterior o algún ser querido, como le pasaba a Alf en las numerosas ocasiones que el show mostraba el lado más melancólico y nostálgico de este extraterrestre amante de los gatos.

  Si a esto le añadimos las numerosas referencias culturales que mostraba la serie, tenemos una receta ganadora. Y es que Alf contaba con abundantes guiños a otras series de televisión como La isla de Gilligan o Bonanza, y películas como Psicosis, La ventana indiscreta (como ocurre en el episodio <<Crimen en la vecindad>>), Risky Business, o E.T. El extraterrestre, de la cual iba a ser una parodia hasta que con el paso del tiempo la serie llegó a desarrollar su propia personalidad y estilo.  Pero sobre todo, hay incontables referencias musicales presentes durante las cuatro temporadas del show, no solo porque Alf nombraba canciones con cierta frecuencia (y hasta rodó su propio videoclip para impresionar a la adolescente Lyn), sino porque la mayoría de episodios tienen por título el nombre de canciones que al mismo tiempo servían como pista al respecto de lo que iba a ocurrir, como por ejemplo Try to remember de Harry Bellafonte, Strangers in the night de Frank Sinatra, o Jump de Van Halen (temazo oiga).

<<!Si resulta que la Tierra tiene un montón de cosas buenas¡ El cine, la tele, la música, los videojuegos, buena comida, buenas gentes… y los gatos>>

  Sin embargo, detrás de las cámaras no todo parecía tan bonito como se mostraba en la serie, pues el rodaje de cada capítulo era de lo más complicado y exigente. No solo por las constantes repeticiones de tomas y maratonianas jornadas de grabación que rondaban entre las 20 o 25 horas por cada episodio de poco más de 25 minutos, y que dejaban a los miembros del elenco agotados (tal era la exigencia de Paul Fusco que hasta obligó a firmar un contrato de confidencialidad a actores y técnicos para evitar filtraciones sobre el show y sus rodajes), sino porque dar vida a Alf supuso todo un desafío.

  Para empezar, todos los decorados de la serie fueron construidos a un metro y medio del suelo para que el equipo de marionetistas pudiera desplazarse por debajo del escenario y asomarse por unas trampillas cuidadosamente ubicadas para dar vida a la marioneta de Alf cuando este aparecía asomándose de cintura para arriba, detrás de un mueble, o con el resto del cuerpo fuera del encuadre. Para lo cual Paul Fusco (que sería muy exigente y hasta difícil trabajar con él pero se implicó en el proyecto como el que más e incluso puso la voz al extraterrestre en el doblaje original) se encargaba de controlar el brazo derecho y los movimientos de la boca, mientras que la titiritera Lisa Buckley (que ya conocía a Paul Fusco y Tom Patchett de haber trabajado juntos en los Teleñecos) ponía el movimiento al otro brazo. Por último, el técnico operador Bob Farppiano controlaba los gestos faciales y de las orejas mediante control remoto.

Max Wright con una de las marionetas. Fíjate bien en la parte inferior de Alf. Se le ve cortado.
Lisa Buckley.

  Pero, ¿y que pasa con las escenas en que se ve a Alf de cuerpo entero, corriendo e interactuando con los demás actores? Seguramente estés pensando con esta sagacidad que te caracteriza, oh buena persona lectora que vives en el universo situado al otro lado de la pantalla. Ah, amigo, para estas escenas se contó con el actor de origen húngaro Mihaly <<Michu>> Meszaros, quien empezó su carrera en el circo  Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus como <<hombre más pequeño del mundo>> (medía 83 cm), y se equipaba con un disfraz de Alf que solo podía llevar puesto durante unos pocos minutos debido a lo pesado y excesivamente caluroso del mismo, razón por la que todas sus escenas debían rodarse en diferentes etapas para evitar que al pobre Meszaros le diera un jamacuco dentro del traje mientras lo llevaba puesto bajo los focos del plató, retrasando todavía más la grabación de cada episodio.

Michu Miszaros, con y sin el disfraz de Alf.

  Como podrás imaginar, las escenas con marionetas (que para colmo se estropeaban con mucha frecuencia y requería de ser filmada desde distintos ángulos en diversas tomas para lograr el efecto deseado en cada escena), y el disfraz, no solo se llevaban la mayor parte del tiempo sino también del presupuesto de la serie. Por lo que entre esto, y otras cosas que no vienen al caso, no es de extrañar que muchos de los actores y miembros del equipo técnico terminaran cansados y hasta hastiados de la serie, o directamente abandonaran el mundo de la interpretación. De echo, solo Max Wright (Willy) y Anne Schedeen (Kate) siguieron actuando en papeles menores después de que la serie fuera cancelada.

  Pero esta… es otra historia.

Alfs por todas partes

   La historia de Alf tras las cámaras estuvo plagado de dificultades (incluso encontrar una cadena televisiva que estuviera interesada en el proyecto de dar vida al melmaciano no fue nada fácil y muy pocos estaban dispuestos a arriesgarse), pero no cabe duda que la serie tuvo un éxito demoledor y dejó huella en todos los que vivieron las aventuras de este extraterrestre un tanto socarrón aunque entrañable.

  De hecho, tal fue su impacto que no solo es referenciado en el capítulo <<Los expedientes de Springfield>> (temporada 8 episodio 10) y en <<Bart vende su alma>> en el episodio 4 de la séptima temporada de los Simpsons, sino que también aparece brevemente en otras series como The Big Bang Theory (en forma de muñeco) o en Padre de familia (donde se le ha visto más de una vez) , además de tener un pequeño papel en la cinta animada Estrellas de dibujos animados al rescate de 1990, que formó parte de la lucha contra la drogadicción. Eso por no hablar de tener su propia serie animada: Los cuentos de Alf (setiembre de 1988 a diciembre de 1989), que a lo largo de 21 episodios repartidos en dos temporadas y con la colaboración de las productoras Alien Productions (fundada por Paul Fusco junto a su socio Tom Patchett) y DiC Entertainment, nos contaba como era la vida de Gordon Shumway con su familia y amigos en Melmac.

<<Estrellas de dibujos animados al rescate>>
Alf con unos conocidos.
<<Los cuentos de Alf>>

  Y por supuesto, no puede faltar el merchandising, que no solo era de lo más abundante al incluir pijamas, ropa de cama, zapatillas, muñecos de peluche, pegatinas, camisetas y demás (merchandising que por cierto salvó a la serie de ser cancelada tras una primera temporada y la lanzó al estrellato), sino que durante la documentación para escribirte este post, me he encontrado con que existen al menos dos videojuegos protagonizados por este travieso alienígena:

  -Alf: The first adventure. Desarrollado por Box Office y puesto a la venta en 1987, este juego salió para Apple II, Atari ST, Commodore 64, y MS-DOS. En este título, teníamos que guiar a Alf a través de un laberinto para que recogiera gatos, trozos de pizza y fragmentos de su nave al mismo tiempo que debíamos evitar a Willy y al empleado de la perrera.

 –Alf para Master System. Juego de acción que fue desarrollado por Nexa y puesto a la venta en  1989.

  Eh, pero eso no es todo. La fama de este personaje fue tal que incluso Marvel comics se interesó por el personaje y lanzó varios volúmenes bastante fieles a la serie de televisión, aunque de vez en cuando se produjera alguna que otra referencia a otros personajes de este sello del noveno arte. Vamos, que este Alf llegó solo a la Tierra, pero se las apañó a las mil maravillas para invadir todo el globo con sus trastadas.

  Conclusionando: Gordon Shumway, más conocido como Alf, pasó por una severa censura tras sus primeros episodios que hizo muy poca gracia a su creador Paul Fusco (a la cadena NBC y a varias asociaciones de padres no les hizo mucha gracia que siempre estuviera persiguiendo al gato para comérselo o que aparecieran bebiendo cerveza en el episodio piloto). Además, fue una serie por la que nadie daba dos duros antes de ser emitida por primera vez y sus rodajes eran tan intensos como complicados… y no hablemos de las muchas historias que circulan por las redes sobre lo ocurrido tras las cámaras con varios miembros del reparto. Sin embargo, llegó al corazón de muchos a lo largo de varias generaciones a través de sus constantes reposiciones en todo el mundo y alcanzó el estatus de figura emblemática en la cultura popular a base de hacernos reír a carcajada limpia y lograr emocionarnos a partes iguales.

  Muchas series familiares y sitcoms se llevaron a cabo durante los ochenta y noventa. Pero ninguna alcanzó el éxito de Alf. ¿Que ha envejecido algo regular y no pocos la tienen como el tópico por excelencia en lo que se refiere a series de televisión ochenteras? No te digo que no, pero también te aseguro que sigue siendo muy disfrutable en la actualidad y que si llegó a tantos ámbitos diferentes, además de ser recordada por tantos con una sonrisa en el rostro, pues oye, por algo será.

Fotograma de la película <<Guardianes de la Galaxia>>. ¿Puedes ver la pegatina de Alf a la derecha? En cualquier cosa dónde aparecía este personaje, parecía estar gritando ¡¡años ochenta!!.

  Y hasta aquí llega este post.

  Pero ¿qué me cuentas tu al respecto? ¿has visto algún capítulo de esta serie? Si es así, ¿que recuerdos guardas de Alf y los Tanner? Para todo lo que quieras compartir, ya sabes que la caja de comentarios está a tu entera disposición y que siempre respondo a vuestros mensajes.

Como Recomendación de la Semana, quería hablaros nuevamente acerca de una de estas iniciativas solidarias que tanto me gustan, y que vienen a señalar que el frikismo no es incompatible (ni mucho menos) con realizar buenas obras que benefician a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a VIDEOJUEGOSPORALIMENTOS.ORGuna asociación sin ánimo de lucro que cambia videojuegos y periféricos a cambio de alimentos no perecederos para repartir entre las familias en riesgo de pobreza o exclusión social. Nada de dinero. Solo kilos de alimentos y te llevas un juego para casa, además de contribuir a una noble causa. ¿Qué más se puede pedir? En su web podréis encontrar una amplia descripción de su actividad así como su presencia en próximos eventos para que puedas ir a hacerles una visita.

Y como recomendación especial, te hago saber que el próximo día 22 de octubre se celebra una nueva edición de RetroMallorca. De modo que si estás de paso por la isla o vives en la misma, no te puedes perder este genial evento. Mas información en su web.

   De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡GRACIAS POR ESTAR AL OTRO LADO DE LA PANTALLA!

Y un AGRADECIMIENTO MUY ESPECIAL a todas las buenas gentes lectoras de bien que colaboran con el blog a través de la CAFETERÍA DE TALLOPIS-ESCRIBE o bien comprando mi libro de relatos cortos de ciencia-ficción <<Los Otros Tú>>. ¡¡Mil gracias por vuestro apoyo y ayuda en lograr que esta bitácora salga adelante!! Todo lo aportado servirá para sufragar los costes del blog, invertir en mejoras, novedades, y nuevos proyectos en los que estoy trabajando.

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  Y ya me despido de ti hasta la próxima. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, éxito, y un abrazo bien grande.

Muchas gracias de todo corazón y espero volver a escribirte pronto. Hasta entonces, por favor, cuídate mucho y te deseo lo mejor.

Comments

  1. ¡Buah,si es que no estábamos equivocados al decir que tu blog era de otro planeta! ¡Y que mejor forma de demostrarlo que haciendo una entrada de nuestro alien favorito!
    Y lo decimos con razón,pues este carismático personaje nos dió muchas tardes de entretenimiento,pudiendo hasta disfrutar de hasta un peluche con la imagen de este,eso sí,con ciertos toques no originales al tocarnos en una tómbola de feria 😂.
    Una de esas series que nos dejó con el morro torcido por ese final tan abierto y que hasta hace pocos años no nos enteramos que acabó en esa «película» que hicieron para cerrar la historia.
    Una pena pues no hubiese gustado que este pequeño alien hubiese vuelto a Melmac,pero bueno,se quedó en eso.
    La serie de dibujos no nos gustó tanto como la original pero aún así era disfrutable.
    Pero mucho más lo ha sido poder leer estas líneas para rematar un finde de calidad.
    ¡Enhorabuena de nuevo por este gran trabajo que te pegas con cada nueva entrada,compa!
    Un abrazote y nos leemos sin falta en el siguiente episodio.

    1. ¡Bienhallado querido Presstartcook!
      Pues no sé si serás de Melmac o de otro lugar de la galaxia, pero tu saber hacer y el arte que tienes si que son de otro planeta oye. Mil gracias por tu simpático comentario y el apoyo que siempre me das.
      En verdad fue una serie que, pese a sus problemas tras las cámaras, dejó un muy buen sabor de boca a cuantos la vieran y, como bien dices, amenizó las tardes con las aventuras de este melmaciano tan respondón como adorable. ¡Lástima del final tan abierto que pretendía dejar un cliffhanger para una quinta temporada que nunca se llegó a rodar! Y aunque la película deja un final definitivo a la historia, tampoco es para tirar cohetes si la comparas con el conjunto de la serie.
      ¡Me encanta que me cuentes estas historias! Y espero que lo pasaras en grande con este peluche de Alf, que por mucho que fuera de feria, ojalá te dejara muy buenos recuerdos. ¿No lo conservarás todavía por casualidad?
      Mil gracias por pasarte a leer el post y sin duda nos seguimos leyendo a la próxima.
      Un abrazo bien grande.

Tus comentarios son más que bienvenidos.