Televisión/ Retro: Dibujos animados para ir a dormir. «La familia Telerín, Casimiro, y Telón».

  Todos aquellos de vosotros que ya peináis alguna que otra cana, y especialmente aquellos que ya habéis superado la gloriosa cifra del nivel 40 en vuestros años de andanzas por el mundo, seguro recordáis el sistema de clasificación por rombos.

  Sin duda eran otros tiempos, y en base a este contexto, hay que verlo.  

  Fue a principios de los 60 precisamente, y hasta mediados de los 80 (y en algunos casos hasta una década después) cuando se implantó este modo de regular el contenido que se emitía en televisión, avisando a los espectadores que el contenido que estaban a punto de ver no era apto para el público de según que edades, y que lo más recomendable era que dicha audiencia no lo viera.

«Historias para no dormir», de Chicho Ibáñez Serrador. Con estos dos rombos de ahí, los más peques se iban a dormir rápido, rápido.

  Especialmente, los más pequeños de cada familia.

  De este modo, un rombo blanco situado en la esquina superior derecha de la pantalla indicaba que el programa que se estaba emitiendo era solo para mayores de 14 años, mientras que los famosos dos rombos en el mismo lugar, era indicativo de que dicha emisión estaba destinada solo a los mayores de edad.

  No obstante, eso no solía ser un problema. Pues para cuando acostumbraban a dar este tipo de programación, en la inmensa mayoría de hogares del país los niños ya hacía un buen rato que estaban acostados. De hecho, era la propia televisión, a través de pequeños segmentos animados, quienes avisaba de cuando había llegado la hora de que los más pequeños se fueran a dormir. Así empezó una curiosa costumbre que se ha repetido varias veces a lo largo de los años.

  Y de esto precisamente vengo a hablaros en este post, oh buenas gentes de por aquí. De estos dibujos animados de corta duración, cuya labor consistía en hacer saber en todos los hogares que la programación infantil había terminado y que los niños debían irse ya a la cama. Para ello, he escogido a tres de los más populares para presentarlos ante todos vosotros si no los conocéis, y para invitar a participar en un episodio de nostalgia a quienes sí los vivieron.

  Dicho sea de paso, tengo que aclarar qué de estos tres, yo solo he vivido dos de ellos. Además de que en uno de los cuales, yo era demasiado pequeño para recordarlo. De modo que he tenido que investigar bastante al respecto, y algunos de los que os voy a mostrar también son relativamente novedosos para mí, aunque los he oído mencionar muchas veces.

  Dadas las presentaciones y explicaciones pertinentes, voy a empezar con la más veterana de estas emisiones, y me atrevería a decir que también la más conocida. Espero que disfrutes, y que no te duermas todavía.

  ¡Empezemos!

La familia Telerín

De izquierda a derecha: Cleo, Teté, Maripí, Pelusín, Coletas, y Cuquín.

  “Vamos a la cama, que hay que descansar. Para que mañana, podamos madrugar”.

  En blanco y negro en un principio, a colores posteriormente, y con tanta fama que han llegado hasta nuestros días. Si has leído la primera frase de esta sección del post cantando su peculiar melodía, aunque fuera mentalmente, no cabe duda de que viviste uno de los momentos más emblemáticos de la historia de la televisión en este país. Esta creación de los hermanos José Luís y Santiago Moro, se emitió por primera vez en 1964 y aparecía todas las noches a las 20:30 en punto, salvo en verano, que salía a las 21h.

  Respecto a cuándo fue su última emisión, he encontrado varias versiones según las diversas fuentes consultadas. Unos aseguran que se emitieron hasta mediados o principios de los setenta, aunque lo más probable es que dejaran de emitirse entre 1968 y 1969, coincidiendo con el cierre de Estudios Moro. No obstante, este segmento animado se repuso varias veces en años posteriores, por lo que aquellos que nacieron a mediados de la década de los setenta, sin duda también los recordarán.

  Aunque no aparecía ningún adulto en pantalla, este corto recibía el nombre de “La Familia Telerín”, cuyos protagonistas, de la mayor hasta el menor de ellos, recibían los siguientes nombres: Cleo, Teté, Maripí, Pelusín, Coletas, y Cuquín, el cual siempre parecía querer escaquearse de meterse entre las sábanas. Este grupo de hermanos aparecía cantando la canción “Vamos a la cama”, llegando a conseguir una gran popularidad. De hecho, hubo toda variedad de merchandising al respecto, incluyendo cintas de casete con la canción, muñecos, promociones en diversos alimentos, cromos, apariciones en la revista infantil “Din Dan” de la Editorial Bruguera, y hasta una película (que sí llegué a ver varios años después de su estreno) llamada “El mago de los sueños”, que se emitió por primera vez en 1966.

  Así lucían en sus primeras apariciones en blanco y negro este singular grupo de hermanos.

  Posteriormente, se emitió un video más elaborado y a color.

  El éxito de estos personajes los llevó a triunfar en diversos países de habla hispana como Argentina, Chile, El Salvador, y México. De hecho, he oído que “La Familia Telerín” llegó a emitirse hasta los años noventa en algunas de estas nacionalidades.

  A partir del 2018, y bajo el título de Cleo y Cuquín, se empezó a emitir una nueva versión de estos personajes en 3D, producida por Ánima Kitchent para RTVE, pero siendo adquirida por Netflix para distribuirla internacionalmente en Discovery Kids por gran parte de Latinoamérica (salvo en México que salió en el Canal 5). Incluso cuenta con su propio canal en Youtube, el cual cuenta con más de seis millones y medio de suscriptores al momento de escribir estas líneas.

Casimiro

  Tras un parón que duró hasta 1975 según unos y 1972 en opinión de otros, llegaron “Los Televicentes” para seguir cumpliendo la función de Cuquín y el resto de sus hermanos de la familia Telerín.

  Sin embargo, no sería hasta el año 1980 en que el siguiente protagonista de este post haría acto de presencia. Estamos hablando del simpático monstruito “Casimiro”, el cual es un trabajo del dibujante argentino Jorge de los Ríos. Famoso en su país de origen por ser autor de numerosas portadas en la revista “Anteojito”, caricaturista para la publicación “Canal TV”, así como ser el creador de historietas como “Los 3 chiflados”, y “Patapufete” entre otros. De todos sus trabajos, los que más llegamos a conocer en España fue su importante colaboración para crearEl libro gordo de Petete” y este “Casimiro”.

Jorge de los Ríos.

  A un ritmo más dinámico que sus antecesores, este singular personaje mandaba a los niños a la cama con una canción mucho más marchosa en comparación con sus predecesores. Además del encanto que le daba el vivir en un castillo abandonado junto a todo tipo de criaturas interesantes como fantasmas, arañas, y cepillos de dientes capaces de dar mordiscos, aunque con una apariencia divertida.

  En este video, os dejo el corto animado original que se emitió en Argentina.

  Sin embargo, no sería hasta 1981 en que llegaría a España, contagiando con su alegre canción y su humor de melodía tan pegadiza, que lejos de dar sueño, me da la sensación qué más de uno debía dar botes en la cama tras escuchar su divertido mensaje. Como es de suponer, salieron todo tipo de objetos promocionales alrededor de su figura, como muñecos, un reportaje en la revista “Teleprograma” (más conocida como TP) con los nombres de todos los personajes del video (incluyendo la araña y el simpático lagarto que le acompañaba a todas partes), discos, y hasta varios juguetes. Desgraciadamente, la idea de seguir adelante con una serie para este personaje cayó en saco roto debido a la mala situación que atravesaba el país de origen del personaje en aquel momento, de modo que aparte de un librito llamado “Los consejos de Casimiro”, y un video llamado “¡A comer!” que enseñaba a los niños la importancia de lavarse las manos y poner la mesa, no tuvimos nada más de este divertido personaje. Una verdadera lástima. Y aunque no lo viví en su momento (yo era demasiado pequeño para acordarme), tengo que decir que me encanta su estilo y es uno de mis favoritos de los nombrados en este post.

  De esta manera lo conocimos en España. Parad bien la oreja, a ver si encontráis las sutiles diferencias con el original. No sé quién sería el actor que le daba voz en ambas versiones, pero hizo un gran trabajo.

Telén, Telín, Telón

  De nuevo nos encontramos con un parón, y los niños no tuvieron a nadie que saliera por televisión para mandarles a la cama hasta diciembre de 1988, en que apareció la única producción de este post que llegué a conocer personalmente en su momento, además ser lo suficientemente mayor como para recordarla.

  Creados por Deltagroup (pasando a llamarse “Animandus” en 1993), y fundado por Víctor Luna Y Martínez, estos estudios tuvieron entre otros trabajos, el realizar las animaciones del personaje “Jordi Culé” del genial dibujante Óscar Nebreda, y a Rodolfo Langostino de los anuncios para la marca de congelados Pescanova. El equipo de animación de dichos estudios recibió el encargo de TVE a través de su director de Promoción y Diseño en aquel momento, Hugo Stuven.

  Así nació el corto llamado “Telén, Telín, Telón”. A nivel técnico se nota un gran cambio respeto a los otros dos dibujos presentados en este post. El colorido y la calidad en general están más avanzados, pero quizás le faltaba el carisma que irradiaban sus antecesores (sin decir que este fuera un mal anuncio ni mucho menos).

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Telín, Telén, O’Clock, Telón, y Mamicama.

  Además, estos dibujos animados daban a entender que tampoco era muy recomendable que los niños estuvieran todo el rato amorrados a la televisión, insinuando que este electrodoméstico también se cansa de estar emitiendo dibujos animados para los niños durante horas.

  Para ello, esta animación nos mostraba una singular familia de objetos cotidianos con características humanas que parecen estar a cargo de dos hermanos pequeños: un niño y una niña llamados Telén y Telín. El gato O’clock era el que tenía la función de indicar que había llegado la hora de ir a planchar la oreja, sonando como si fuera un despertador. En este momento, el televisor que están viendo los niños da un sonoro bostezo, y los niños se acuestan sobre una gigantesca cama que resulta ser su madre. Finalmente, todos duermen juntos, como si fuera lo más normal del mundo, mientras el personaje de Mamicama daba las buenas noches a los televidentes.

  Aquí te dejo el link para que puedas verlo.

www.youtube.com/watch?v=IeJ5N3AXqy0

  Sin embargo, estos tres que te acabo de presentar, no fueron los únicos dibujos animados que daban las buenas noches a los más pequeños y los enviaban a la cama. Aparte de la existencia de los ya nombrados Televicentes, podemos contar también con el espacio infantil Los Lunnis y su canción “Buenas noches, hasta mañana”.

  También podríamos hablar de Topo Gigio, el conocido títere en forma de ratón. En España lo conocimos gracias a la cantante Xuxa, aunque ahora mismo no estoy seguro de que su canción “A la camita” llegara por estos lares.

  Mención especial podrían tener Los Chuquis (¿Qué pasa, monstruo?), que se emitían en las mañanas de los sábados en TeleCinco. Y aunque no cumplían la función de todos los dichos hasta ahora, sí que trataban de formar en valores a los más pequeños de la casa con sus canciones. Pero supongo que esta ya es otra historia.

  Y hasta aquí llega este post.

  Como recomendación de esta semana, quiero hablaros de “www.guevonadas.com/”. No os dejéis engañar por el nombre, pues bajo este título, se encuentra una bitácora de lo más recomendable y muy interesante que toca con gran acierto diversos temas relacionados con la tecnología (como las mejores apps para ciertas aplicaciones y dispositivos), así como un apartado de artículos de opinión, videojuegos, y uno que me ha encantado particularmente: el Archivo Lovecraft, en dónde este genial blog nos presenta varios relatos de terror (tanto en video como en texto) del famoso escritor H.P.Lovecraft. Personalmente, tengo mucho que agradecerle a su autor y le doy las gracias, pero aparte de esto, os aseguro que bien vale la pena visitar este genial blog. 

Una vez más, me permito recordarte que tu eres la otra mitad de este blog. Así que muchas gracias por estar ahí.

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 Espero que te guste.

Y ya me despido de ti hasta el próximo domingo.

 Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

Este Llopis se va a la cama. ¡Que duermas bien!

Comments

  1. Recuerdo con mucho cariño a la familia Telerín (en color) y los famosos rombos. Era raro el Niño o niña que se quedaba despierto. De hecho, en casa mi padrastro presumía , antes de que naciera mi hermano, que antes de las nueve ya estaba, duchado, lavada los dientes, cenada y acostada. Pero claro, los niños de mi época no son cómo los de ahora, que les dices, hay que ir a la cama, y te patalean, te reniegan y hasta te debaten la cuestión. Otra cosa es lo de los rombos. Nunca me quedé cuando echaban algo para mayores de 14 años y la única vez que lo hice pasé miedo por la película, pero bueno, que he borrado de la memoria muchos sucesos jejeje!

    A los lunnies , los Teletubbies, y todos los demás, les tenía manía. No sé, comenzaba a verse la modernidad tecnológica , los efectos especiales, todo muy artificial, y era cómo que no estaba acostumbrada. Creo que ni yo , ni los padres, pero me los comía con papas que por eso mi hermano era el menor jejeje.

    Entrañable post tallopis. Veo que eres fan de carpeta de Lovecraft. Jajajaja 😂 muy bien, yo me estoy aficionando.

    1. ¡¡Hola historiasconk!!, ¿que tal te va todo?, encantado de saludarte de nuevo 😀
      Desde luego eran otros tiempos, y era muy raro que un niño se acostara tarde o no hiciera caso. Y aunque se hiciera la clasificación por rombos, luego las imágenes tampoco eran tan fuertes (más aún si lo comparamos a hoy en día jajaja). Supongo que tanto aquella época como los tiempos actuales, hay que verlos en su contexto. Pero ver estos dibujos, aunque no se vivieran en el momento, sin duda hacen que el factor nostalgia salga en cada uno. Supongo que cada uno tiende a decantarse por los dibujos con los que creció, y si cada uno triunfaba en su respectiva generación, por algo sería. De verdad es un tema que da mucho de sí :).
      Si, ya te digo que si me gusta H.P.Lovecraft jajajaja. ¿Te estas aficionando a este escritor? ¿y que te parece de momento?
      Un abrazo bien grande 😀

      1. Pues sí, me está encantando me preguntó qué pasaría por la mente del escritor, qué cosas vio, y cómo sentía. Tuvo que recibir muy malas críticas… He pasado mucho miedo con uno de los relatos. En concreto con uno creo que era «el monstruo del Yig» pero supongo que no es para menos. Y me encanta , sarna con gusto no pica jajajaja 😂 Lovecraft es un crack. Cómo tú.

        1. La verdad es que este señor tiene unos relatos que llegan a poner los pelos de punta, pero como bien dices, sarna con gusto no pica jajajajaja. De hecho, si una historia de terror consigue hacerte sentir estas emociones, es porque es buena y cumple su finalidad :). Vamos, o eso creo yo ^_^.
          Ahora mismo no caigo con esta «El monstruo de Yig», igual tendré que volver a repasarme algunos de sus relatos :). En cambio si me quedó un fuerte recuerdo de los perros de Tíndalos, el vampiro estelar, «Los gatos de Ulthar», y «La sombra sobre Innsmouth».
          ¡Venga ya!, *^_^*… tu que me lees con buenos ojos, ya quisiera yo el talento de este buen señor. Aún así, muchas gracias por el comentario. Si es que leer estas cosas da unos ánimos de estos buenos que se agradecen. ¡Eres grande!, muchas gracias :).
          Un abrazo bien grande 😀

  2. Allí por la década de los 80′ en la que tuve el gusto de nacer, en un Uruguay Murguista también disfrutábamos de estas mini-producciones animadas para irnos a dormir, eso sí, tal vez no tan elaboradas ya que la industria española de la animación era más potente. Lo que nunca hemos tenido era la calificación de los rombos, había otro logo el cual mi difuminada mente no recuerda.
    Es cierto que veo caras conocidas, puede que nos hayamos agenciado algún que otro corto, ya que nuestra televisión publica estaba muy emparentada con la vuestra (Muchos acuerdos internacionales), por ello en mi infancia no me son ajenos dibujos animados europeos (Las famosas colaboraciones franco-españolas: Mosqueperros y alguna más).
    Pero también recuerdo que en mi familia estas advertencias camufladas se pasaban un poco desapercibidas, lo que me permitió ver películas para un publico más avejentado y por así decirlo, madurar más rápido o al menos dejar atrás cosas que podrían perturbar a un infante actual. Gracias a estos «deslices», me forme en el cine más rápidamente y mi curiosidad fue en aumento. No tenia ni diez años cuando vi por primera vez Pesadilla en Elm street (Obviamente no en su estreno, tenia 3 meses) o Alien, mi película favorita de todos los tiempos.

    Me ha encantado este post al pasado y ver como también el Topo Gigio a causado estragos por estas latitudes. Un Saludo muy grande!!! Y me seguiré pasando por aquí a menudo.

    1. ¡¡Hola Cyborg, estoy más que encantado de saludarte :D!!
      Muchísimas gracias por tu genial comentario, eres más que bienvenido tantas veces como quieras.
      Me he leído tu comentario como dos o tres veces por lo menos, pues me parece muy interesante tu punto de vista al respecto de estos temas y el conocer como vivisteis muchos de estos temas tan propios de los ochenta en las bellas tierras de tu país.
      Por aquí trataba de hacer igual y en la medida de lo posible trataba de escabullirme para ver películas y programas de televisión que supuestamente no debía ver, lo cual fue mucho más fácil en cuando se quitó la clasificación por rombos, jejeje ^_^.
      Me hace mucha ilusión saber que te gusta el post… la verdad es que aún no me acostumbro a que me digáis estas cosas, pero lo agradezco mucho. Y ni que decirte que tanto Pesadilla en Elm Street como Alien me parecen verdaderos peliculones que marcaron muy fuerte. ¡Que grande que esta última sea tu favorita!, la verdad es que es una producción de mucho peso y digna de elogios por méritos propios. Mira que ha pasado tiempo y me sigue pareciendo una maravilla.
      Y si, por aquí también llegamos a conocer el personaje de Topo Gigio, concretamente en el programa de la presentadora Xuxa.
      Un abrazo bien grande compa, espero que te encuentres a gusto por aquí 😀

  3. Yo recuerdo a Casimiro, aunque el mensaje ya no era para mí, yo ya tenía edad para quedarme hasta más tarde 😂 Y anoche lo volví a ver en un mensaje de WathsApp y aquí me tienes, buscando al que se esconde detrás de esa canción. Yo juraría que era Fernando Fernán Gómez, me suena mucho a su voz, pero veo tan extraño relacionar a Casimiro con el «autor» de la famosa frase «Vaya usted a la mierda. A la mierda!!»… 😂😂😂 Pero juraría que sí es él, su voz es poco común… Si lo puedes comprobar ya dirás algo 😉 Un saludo.

    1. ¡Hola Andrés, encantado de saludarte! 😀
      Hostias Pedrín, pues ahora si que me has pillado. Sé que en 1987, el grupo «Siniestro Total» hizo una canción basada en el «Buenas noches» de este gran personaje que es «Casimiro», creado por Jorge de los Ríos… ¿pero quien le ponía voz? No tengo ni idea, y mira que tanto en el momento de escribir este post lo busqué a conciencia, y ahora otra vez tras leer tu simpático comentario. Pero, ¿Qué te voy a contar compañero?, no he podido averiguarlo de ningún modo y mira que estoy intrigado con este tema.
      De todos modos, si que es verdad que su voz tiene un aire que recuerda muchísimo a la de Fernando Fernán Gómez (ese momento «Váyase usted a la mierda, no soy como usted, soy maleducado» ha pasado a la historia XDXDXD), pero no me imagino a este actor cantando el simpático tema rock de Casimiro.
      De todos modos, a mi me da la sensación de que tanto la versión latina como la española, la canta la misma persona.
      Seguiré buscando. Si por casualidad logro averiguar algo ya te digo, y agradecería lo mismo si tienes más suerte que yo.
      Un abrazo bien grande y muchas gracias por dejarte caer por el blog *^_^*.
      PD: ¿Por casualidad no serás Andrés del blog «Carta de Ajuste»? :O

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