Televisión Retro: Historia de Sesame Street/Barrio Sésamo.

  ¿Llegaste a cursar 8º de la EGB en el colegio?

   Si realizaste este curso durante poco antes de que dejara se impartirse, muy seguramente seas de mi quinta o estés cerca de la misma, pues mi clase fue una de las últimas en realizarlo antes de que fuera sustituido por lo que, al momento de escribir estas líneas, conocemos como segundo de la ESO.

  Personalmente lo recuerdo como un año de lo más interesante. No solo por los que fueron mis compañeros de clase, sino porque recuerdo muy bien la emoción (y los nervios) que sentíamos la mayoría de nosotros al saber que estábamos realizando el último año de colegio antes de empezar la aventura del instituto.

  Pero además de todo esto, octavo de EGB implicaba una nueva experiencia al respecto de la cual nos habían hablado varias veces los mayores del colegio, o los familiares que ya hubieran pasado por ello: el viaje de fin de curso.

  La sola idea de viajar con nuestros compañeros de la escuela parecía de lo más prometedora y divertida, por lo que el entusiasmo general era más que evidente en el aula. A todas horas hablábamos de ello, de las diversas actividades que podíamos realizar para recaudar dinero al respecto (como vender papeletas para un sorteo o hacer un mercadillo), de qué cosas necesitaríamos durante el viaje, y sobretodo, adónde iríamos. En mi caso, recuerdo que llevamos a cabo una votación entre diferentes destinos, y por una ajustada mayoría decidimos viajar a Barcelona (¿quien me iba a decir entonces que terminaría viviendo en esta ciudad tantos años después?).

  Pero no solo visitamos la Ciudad Condal, sino que nuestros profesores aprovecharon para dar un toque cultural a esta experiencia (al fin y al cabo se suponía que era un viaje de estudios), por lo que terminamos visitando la comarca de La Garrocha con el pretexto de visitar los conos volcánicos extintos que hay en el lugar, así como el municipio de Besalú (una increíble localidad con mucha arquitectura medieval), e ir de excursión a un bosque de hayas conocido como la Fageda d’en Jordà (paraje de una belleza natural y del cual te recomiendo que busques imágenes en Google), entre otros lugares, como la población de Olot.

  Fue precisamente en nuestro recorrido por sus calles, en que pasamos por un parque lleno de hojas secas, y a un compañero de clase se le ocurrió hacer la coña de agarrar un buen montón para lanzarlo por los aires mientras tarareaba una melodía que todos conocíamos de sobras. Por supuesto, los demás nos partimos de risa y terminamos imitándole.

  Y es que tanto la melodía, como el acto de coger las hojas secas y esparcirlas a los cuatro vientos, era de sobra conocido por todos nosotros sin excepción, pues formaba parte de la cabecera de cierto programa infantil que sin duda marcó nuestras infancias.

  Dicha intro, era la siguiente.

  Evidentemente, este era el comienzo del mítico programa infantil que en la España de principios de los años ochenta conocimos como Barrio Sésamo, pero que fue conocido como Sesame Street en su versión original (y que quizás conozcas como Plaza Sésamo o Vila Sésamo según desde dónde me estés leyendo).

  Y precisamente de este mítico espacio de televisión es de lo que me gustaría escribirte hoy.

  Siendo muy consciente de que hay una gran probabilidad de que el factor nostalgia de este post se me vaya un poco de la mano, te doy la bienvenida al blog y espero que te guste.

    Pero antes de entrar en materia, creo que sería interesante que le echáramos un vistazo a los inicios del programa original y conociéramos a sus creadores.

Disculpe, ¿podría decirme si voy bien para llegar a Sesame Street?

Esta historia empieza a mediados de los sesenta en Estados Unidos.

Durante el contexto social del momento, se observó la exagerada cantidad de tiempo que los más pequeños de la casa pasaban enfrente de la televisión, llegando a superar una media de cincuenta horas semanales en los niños de edad preescolar, siendo esta la segunda actividad a la que dedicaban mayor espacio al día y solamente superada por la necesidad de dormir.

Esto causó un gran impactó en Lloyd Morrisett Jr (Oklahoma-2 de noviembre de 1929), un reputado educador y psicólogo experimental, que en una mañana de 1965 descubrió que su hija (de apenas tres años de edad en aquel momento), se conocía de memoria la sintonía de varios programas televisivos y anuncios comerciales, incluyendo varios spots sobre cerveza.

   A raíz de esto, Morrissett le empezó a dar vueltas al asunto hasta que decidió comentarlo con una gran amiga suya: Joan Gonz Cooney (Arizona-30 de noviembre de 1930), quien no solo era educadora y una destacada defensora de los derechos civiles, sino que también era productora y guionista que ya había producido varios documentales para televisión. De este encuentro, surgió una pregunta clave: “¿Y si usáramos la televisión para hacer algo educativo?”.

Joan Gonz Cooney con Lloyd Morrissett Jr y algunas marionetas de la serie (que elegante va Elmo, oye).

  En la mayoría de casos, la idea de combinar entretenimiento con aprendizaje no suele funcionar, por muy buena intención que se ponga en ello. Pero en este caso, la situación del entorno no solo favorecía crear algo así (debido a los altos indices de audiencia en un público tan joven y que derivaba de varios factores), sino que además era realmente necesario. De este modo, Gonz y Morrissett se pusieron manos a la obra para crear un programa de televisión que cumpliera estos requisitos: un producto pionero en aunar estos conceptos, novedoso, que además sirviera para preparar a los más pequeños para la escuela y enseñarles buenas costumbres, así como promover varios valores morales de gran importancia por estar relacionados con situaciones que formaban parte del día a día, como la diversidad y la integración, entre otros. Y que además, todo se explicara con un vocabulario cercano a través de situaciones fáciles de entender por los niños de edad preescolar.

  Fue de este modo que estos dos visionarios se pusieron manos a la obra para convertir esta idea en una realidad, y a base de buscar con ahínco los medios con que llevarla a cabo, terminarían por reunir un presupuesto inicial de ocho millones de dólares para empezar a dar forma a su idea (que si hoy en día es una pasta larga, imagínate a mediados de los 60), cedidos por varios estamentos gubernamentales y diversas agencias que se interesaron en este ambicioso y noble proyecto. Por si esto fuera poco, Gonz logró atraer la atención del director y productor John Arthur Stone (New Haven, Connecticut el 13 de abril de 1932 – Nueva York a 30 de marzo de 1997), el cual se encontraba un tanto disgustado con la dinámica que estaba tomando el medio televisivo, y que por lo tanto estuvo encantado de formar parte en un proyecto de estas características. Tanto, que Stone terminaría siendo el director, productor (al igual que Gonz y Morrisett), y guionista principal de nuevo programa, trabajando así con un equipo de cómicos, escritores, guionistas, productores y educadores que se mostraron interesados.

  ¿Y que escenario podría ser el más indicado para poner a prueba la televisión como medio didáctico y divertido? ¿qué lugar podría ser el ideal para transmitir ideales tan necesarios y que formaban parte de la vida cotidiana de Estados Unidos en aquella época? Pues un barrio en una gran ciudad, claro está. Pero no podía ser uno cualquiera, sino uno en el que personas de diferentes etnias y estilos de vida convivieran amigablemente con “monstruos” de lo más simpático, cada uno de ellos con formas, tamaños, colores, y personalidades muy distintas. Todo ello con tal de dar mayor soporte a la idea de una diversidad en el show con la que los niños de toda condición social pudieran sentirse identificados. Por lo que para crear a estos últimos, Stone terminó llamando a un conocido suyo, un reconocido marionetista para que formara parte de todo esto: un sujeto que no solo mostró un gran entusiasmo por formar parte de este “experimento televisivo”, sino que se trata de alguien sobre el que ya he tenido el placer de escribirte en anteriores posts (como el de Dentro del Laberinto o Fraggle Rock). Me estoy refiriendo al legendario Jim Henson.

Que distinta habría sido nuestra infancia sin el trabajo de Jim Henson.

  Finalmente, el día 10 de noviembre se emitiría el primer episodio del nuevo programa, y en el cual se veía como uno de los residentes humanos de este barrio ficticio, el profesor Gordon Robinson (interpretado inicialmente por Matt Robinson y posteriormente por Hal Miller y Roscoe Orman), enseñaba el barrio a una niña recién llegada llamada Sally, y le presentaba sus singulares habitantes.

  Este primer episodio fue llamado Gordon introduces Sally to Sesame Street, y en él ya se veían muchos de los personajes que con el tiempo serían conocidos por varias generaciones por más de cincuenta años y que llegaría a emitirse en más de 120 países de todo el mundo.

  Había nacido una estrella.

  Había nacido Sesame Street.

  Como ya podrás imaginar, la primera temporada de este programa fue un éxito sin precedentes que confirmó a Joan Gonz Conney y Lloyd  Morrisset que su idea no solo era válida, sino que tenían entre manos algo tan grande que su repercusión superaría con creces sus expectativas.

  Tanto es así, que el programa no solo tuvo una gran acogida, sino que a lo largo de su trayectoria logró una gran cantidad de premios y reconocimientos públicos, como son los abundantes Emmy o Peabody (premio que se concede anualmente en Estados Unidos a los programas de televisión más destacados) que se encuentran en su haber, así como el People’s Choice Awards (años 1984 y 1985), varios Daytime, ALMA Award, o el premio concedido por el Sindicato de productores al Mejor programa infantil, por citar algunos. Es más, el programa incluso recibió la felicitación de varias personalidades, además de varios honores por parte de organismos oficiales y estatales, como el Kennedy Center Honors en 2019.

Da igual de dónde vengas o de qué color seas. ¡Todos son bienvenidos aquí!

  Vamos, casi nada.

  Pero eso no es todo, pues como podrás imaginar, el programa sigue teniendo tal impacto en la cultura popular que el catálogo de merchandising que existe actualmente a su alrededor es inmenso: camisetas, gorras, muñecos, juegos de mesa, puzzles, libros… vamos, casi cualquier cosa que te puedas imaginar. Eso por no contar con una inmensa cantidad de referencias y parodias que se produjeron en otras obras de entretenimiento dentro y fuera de la televisión, así como lograr asomar la cabeza en las listas de éxitos musicales.

No, no estoy de broma ni te tomo el pelo. Sirva como ejemplo a lo dicho el tema musical Rubber Duckie (Patito de Goma), interpretado por uno de los personajes del show y que llegó a colarse hasta el número 16 en la lista de los hits más vendidos en Estados Unidos durante el año 1970.

  Con todo lo cual no es de extrañar que a día de hoy el programa siga adelante en su país de origen. Con la frecuente emisión de nuevos episodios llenos de números musicales, sketchs, animaciones de otros artistas, y apariciones de sus personajes más populares, así como varios famosos invitados que participaron en algunos episodios. Sirva como ejemplo de todo esto la ocasión en que el actor James Earl Jones apareció recitando el alfabeto con el mismo tono de voz que utilizó para el personaje de Darth Vader, o cuando la cantante Kate Perry aparecía jugando al pilla-pilla con uno de los muñecos del show mientras cantaba una peculiar versión de su tema Hot’n Cold, entre otras muchas personalidades que también decidieron darse un garbeo por Sesame Street, como un jovencísimo Michael Jackson, Jim Parsons (famoso por su personaje de Sheldon Cooper en la serie The Big Bang Theory), o Robin Williams, entre otros.

  En pocas palabras: Sesame Street triunfó a lo bestia y llegó para quedarse.

Cuando la Street se hizo Barrio

  Ente los muchos países en dónde se llevo a cabo este popular programa de televisión, España fue uno de ellos y pudimos verlo en diversas etapas.

  La primera emisión que nos llegó de este show se produjo en el año 1975 y en el programa infantil/juvenil Un globo, dos globos, tres globos, que solo contó con cuatro temporadas comprendidas entre 1974 y 1979. Personalmente no llegué a verlo, pero es sabido que gozó de una gran popularidad gracias a sus segmentos destinados al público de diferentes grupos de edad y por el trabajo de sus dos presentadores: Manolo Portillo y María Luisa Seco, aunque uno de sus puntos fuertes eran las frecuentes apariciones de la poetisa infantil Gloria Fuertes, que se dedicaba a leer varias de sus peculiares composiciones.

Gloria Fuertes.

  Y era precisamente en el primer segmento de este programa de la cadena TVE1, en dónde se emitían capítulos de lo que fue llamado Ábrete Sésamo, que básicamente consistían en diversos capítulos de la serie original Sesame Street doblados al castellano.

  O al menos así fue hasta que llegó un momento importante en la historia televisiva de este país cuando, en diciembre de 1979, se estrenó el primer capítulo de la versión española de este programa, que nosotros conoceríamos como Barrio Sésamo y en cuya cabecera podíamos escuchar una curiosa versión instrumental del tema original Can You Tell Me How to Get to Sesame Street, que fue interpretado y compuesto por Joe Raposo.

  Esta primera edición, que estuvo en antena hasta finales del año siguiente y que se reemitió varias veces posteriormente, estaba protagonizada por dos marionetas llamadas Pérez Gil (un caracol que usa gafas ycon la voz de Jesús Alcaide), y la gallina Caponata (no confundir con el personaje Big Bird de la versión original pues se trata de personajes distintos), dentro de cuyo traje se encontraba la actriz Emma Cohen. Y al igual que la versión original norteamericana, aquí también aparecían varios personajes humanos que eran habituales en la serie e interactuaban directamente con las marionetas. Entre ellos cabe destacar a Braulio el Quiosquero, interpretado por José Riesgo, y que más adelante sería conocido como Julián.

Caponata y el sabio Pérez Gil.
De izquierda a derecha: El mejor personaje de Barrio Sésamo y Braulio (Julián) el Quiosquero.

   Y ahora, con vuestro permiso, quiero hablaros de la que personalmente es mi edición favorita del programa: la que fuera emitida por La 2 de TVE, que comprende desde abril de 1983 hasta el mismo mes del año 1988, y que sería principalmente protagonizada por el personaje de Espinete (un enorme erizo rosa interpretado por la actriz Chelo Vivares), y su mejor amigo: el trotamundos conocido como Don PimPom (Alfonso Vallejo). Además, esta segunda edición no solamente contenía un guión más rico y una temática concreta para cada episodios, sino que el número de personajes humanos que acompañaban a los protagonistas era también superior.

Entre algunos de estos sujetos encontrábamos a Ana (una joven estudiante que fue interpretada por Isabel Castro y que con frecuencia le explicaba cosas nuevas a Espinete), o el simpático panadero Chema (Juan Sánchez), entre otros.

Don Pimpom, Espinete, Chema el panadero, y Ana.

  Tras esto, Barrio Sésamo fue sustituido por otro show muy parecido que se llamó Los mundos de Yupi, personaje que sería interpretado por la actriz Consuelo Molina, mientras que a su compañero Astraco le daría vida el actor Alfonso Vallejo (el mismo que hacía de Don PimPom). Esta serie no gozaría de tanta fama, pero aún así duró desde el año 1988 hasta el 1991.

 Finalmente, la última etapa de Barrio Sésamo con personajes creados en España se produjo entre setiembre del año 1996 y el año 2000. Admito que esta etapa ya me pilló de adolescente, por lo que al tener la cabeza en otros asuntos no me paré a verla y por lo tanto es desconocida para mí. Pero al parecer fue protagonizada por una marioneta de color azul llamada Bluki, cuyo nombre se eligió a raíz de una encuesta realizada a niños de diferentes puntos del país, y que sería interpretado por Joan Bentallé (que le daba su carácter inocente y alegre). Además, había otras marionetas que acompañaban a Bluki en sus andanzas, como el búho Bubo (con voz de Jordi Arús), el joven Gaspar (Jordi Farres), y una alegre niña llamada Vera (Rosa Pou). Y al igual que en las ediciones anteriores, aparecían una gran variedad de personajes humanos que apoyaban a las marionetas a la hora de tratar varios temas, como la diversidad cultural y como no hay que hacer caso de ciertos tópicos.

Bluki.
De izquierda a derecha: Gaspar, Vera, Bubo, y Basilio el jardinero (Sergi Calleja). Por cierto, esta tercera edición no tendría mucho éxito pero los escenarios estaban más currados.

  Desgraciadamente, parece que esta última edición no tuvo tan buena acogida como las anteriores, por lo que cuando se decidió emitir de nuevo el programa en España en el año 2017, ya no sería con personajes originales sino con doblajes al castellano de los episodios norteamericanos.

Vecinos de Sesame Street

  Hasta ahora solo te he escrito acerca de las marionetas y personajes humanos propios del programa Barrio Sesamo. Pero, ¿que hay de los personajes originales que provenían de Sesame Street y que tanto cariño despertaron entre los niños españoles de la época?

  Este post estaría claramente incompleto si no te hablara de ellos, aparte que estoy casi seguro de que esperabas este momento desde el principio. Por lo que sin más, te invito a que me acompañes a dar un rápido repaso a algunos de los personajes más populares de este singular programa.

  Sin más, empecemos.

  -Kermie the frog (La rana Gustavo/la rana René): El único, el inigualable, el famosísimo reportero más dicharachero de Barrio Sésamo, que actualmente se ha convertido en material para incontables memes de internet. Una rana que trabajaba como periodista y con afán de entrevistar a varios personajes de lo más peculiar.

  –Ernie & Bert (Epi y Blas/Enrique y Beto): El primero tiene la cabeza anaranjada y es simpático, alegre, inquieto y curioso (su risa siempre me pareció de lo más graciosa). El segundo parece un limón y tiene un carácter mucho más serio y formal, aparte de que le encanta estar tranquilo. Pese a ser tan diferentes, conviven juntos y parecen llevarse muy bien. Son famosos los sketchs en que Epi despierta a Blas en plena noche, y en la inmensa mayoría de ocasiones Blas termina mirando a cámara con cara de exasperación.

  Además, a Epi le encantaba cuidar de su maceta, en la cual vivía una familia de extraños seres diminutos conocidos como Twiddlebugs/Nabucodonosorcitos.

  -Grover (Coco/Archibaldo): ¿Es un superhéroe con casco medieval? ¿Es un camarero despistado? ¿Es un vaquero con una jaca llamada Paca? Este personaje hace todo esto y mucho más. Pero sobre todo, se esfuerza en enseñar conceptos como la distancia o la altura.

Stevie Wonder y Coco. ¡Ocurrió en el show original!

    –Count Von Count (Conde Draco/Conde Contar): Puede ser un vampiro que vive en un tétrico castillo rodeado de murciélagos y al que le encantan las tormentas, pero por encima de todo, este risueño personaje se caracteriza por su obsesión de contar cosas y reírse mientras lo hacía, lo cual permitía que los más pequeños se familiarizaran con los números.

  –Cookie Monster-Sid (Triki/Lucas): En realidad, tanto da su nombre, pues este personaje siempre ha sido conocido como el Monstruo de las Galletas, y con razón, pues se desvive por devorar estos dulces reposteros con gran apetito. Es más, mientras me documentaba para este post he descubierto cierto vídeo muy fácil de encontrar con el nombre de Sesame Street: The First Time Me Eat Cookie y en dónde podemos ver como este personaje comió su primera galleta cuando todavía era un bebé. Sin comentarios.

¡¡Galleeeeetaaaaaas!!

  -Oscar The Grouch (Óscar el gruñón):Este antipático sujeto de pelo verdoso hace verdadero honor a su nombre. Además de vivir en un cubo de basura, cuando aparecía acostumbraba a ser para mostrar a los más pequeños un comportamiento que es preferible evitar.

Para el pobre Óscar, cada día es lunes.

  Y hasta aquí llega este post.

  Como ya podrás imaginar si conociste este programa, he tenido que dejar mucho material en el tintero, pues la verdad que este show es todo un mundo, y pretender abarcar todos los colaboradores y personas que han formado parte de su historia, así como cada uno de sus personajes (tanto humanos como marionetas), entrar en detalle sobre sus números musicales (como el conocido Mana-Mana), y las diferentes animaciones, es sencillamente demasiado para un solo post. Por lo que si quieres que haga un segundo escrito sobre este programa, o quieres comentar algo, ya sabes que la caja de comentarios está a tu disposición y que me encantará leer lo que quieras decir al respecto de tu experiencia con estos personajes.

    Como Recomendación de la semana, te dejo un link directo a la web de Sesame Workshop. Una organización no gubernamental surgida a raíz de Sesame Street y sin ánimo de lucro, la cual se implica en diversas causas en favor de la inclusión y la diversidad, enfocándose especialmente en los niños. De verdad que vale la pena echarle un vistazo y conocer su gran labor.

www.sesameworkshop.org/es

  De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!

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 Espero que te guste.

Y ya me despido de ti hasta el próximo domingo.

 Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

La intersección de la West 63rd Street con Brodway (Nueva York) fue renombrada como Sesame Street en al vida real, en conmemoración del 50 aniversario del programa. ¿Crees que si me acerco por ahí lograré que Triki me invite a galletas? Sea somo sea, te deseo una muy feliz semana y hasta el próximo domingo.

Comments

    1. Ya me imagino una marioneta mía a lo Jim Henson, con el sombrero de copa y todo XD.
      Si te soy sincero, soy el primero que aprendo cosas nuevas (algunas realmente sorprendentes y otras que prefiero dejar en el tintero) mientras me documento para los posts.
      ¡¡Muchísimas gracias por tu comentario, maestro Lupusy!! *^_^*

  1. Llegamos tarde (hemos vuelto al curro), pero lo disfrutamos igual. Leer cada una de los párrafos de tus entradas es volver al pasado y recordar grandísimos momentos y más si lo relatas de la forma en que lo haces.
    Y es que quién no conoce a este mítico programa que ha ido creciendo con cada generación. Está feo decirlo porque no hemos visto nuevas versiones, pero la de Espinete y Don Pimpón va a ser la mejor de la historia de este programa,
    Aún recordamos la canción de los trogloditas de este carismático erizo y la tarareamos alguna vez que otra al igual que la intro, que es mitiquísima.
    Nuestro personaje favorito siempre fue Coco pero con el tiempo nos ha ido haciendo mucha gracia Elmo, sobre todo por sus grandes cameos en los Simpsons.
    Lo dicho, compa. Nos alegra volver del trabajo, relajarnos al llegar a casa, abrir una cervecita fría y leer tus post, aún teniendo que pedirte disculpas por llegar tan tarde.
    Este Domingo estamos a primera hora ¡Prometido!
    ¡¡Un abrazote, amigo!!!

    1. ¡¡Presstartcook, bienhallado :D!!
      El curro es el curro, querido amigo, no te preocupes. Ya sabes que para mi, nunca llegas tarde y siempre eres bienvenido a estos lares.
      De verdad que lo paso en grande mientras documento, y aprendo, mientras escribo los posts. Pero es que recibir comentarios como el tuyo no tiene precio *^_^*.
      Admito que estoy igual que tu. No he visto mucho sobre la última edición del programa en España (la de Bluki), solo lo justo para poder preparar el post. Aunque tampoco puedo ser justo ni objetivo en este aspecto, pues al vivir la versión de Espinete durante mi infancia, esta siempre ha sido mi favorito (grande la canción de los trogloditas y también la que sale disfrazado de pirata). Por otro lado, tampoco he visto muchos de la versión original norteamericana, pero lo poco que he visto me ha hecho mucha gracia (aparte que tocan temas sociales muy recientes que me han sorprendido). De ellos, te recomiendo de veras la canción de Triki/Sid/Monstruo de las Galletas (mi favorito junto a Epi y Coco aunque Elmo me hace mucha gracia) sobre como se comió su primera galleta, o la de Elmo jugando al Pilla-Pilla con Katy Perry. ¡Es de traca! XDXD
      Por cierto, ¿Sabías que hay un videojuego de Espinete y Don Pimpom creado por Mojon Twins?
      www.mojontwins.com/juegos_mojonos/espitenen-herr-pimponen-nes/
      En fin chavalote, disculpa ni una ni mucho menos, que no hace falta. Disfruta de esta merecida cervecita post laboral y gracias por pasarte.
      Nos seguimos leyendo.
      Un abrazo bien grande 😀

  2. La de horas y horas de mi infancia (ya un poco tardía.. creo somos más o menos coetaneos, jajaja) que pasé con Gustavo, Triki, Espinete (que por cierto, que triste su final, en un almacen lleno de amianto)… Grandísima entrada.

    1. ¡¡Hola Hemosvisto!!
      Un placer verte de nuevo por aquí y se bienvenido *^_^*
      Pues si tu infancia «tardía» coincidió con la maravillosa era Espinete, muy posiblemente seamos de la misma quinta o cerca :D. Desde luego es una verdadera lástima lo que pasó con el disfraz original de este entrañable personaje, y ya podrían haberlo conservado en mejores condiciones o darle una despedida más digna… pero dejarlo guardado a merced de los elementos, acumulando humedad y amianto, me parece lamentable. Sin embargo, y como bien dices, siempre nos quedará lo bien que lo pasamos con el erizo rosa y los personajes clásicos de este mítico show: Coco, Gustavo, Epi, Blas, Triki, y compañía.
      Me hace muchísima ilusión saber que te ha gustado el post. Solo por eso ya ha valido la pena escribirlo.
      ¡Un abrazo bien grande! 😀

Tus comentarios son más que bienvenidos.