Cine Retro: E.T. El Extraterrestre.

  Me encanta el cine.

  Con eso no me refiero al solo hecho de disfrutar una buena película, que también, desde luego, sino al acto de asistir personalmente a un local designado expresamente para ello. Pues ya sea en la compañía de algún familiar, con amigos, solo, o con alguna ex en su momento, desde muy pequeño me ha fascinado el ambiente casi ritualístico que acompaña los momentos previos a la visualización de la película en sí: elegir la sala, comprar algo para picotear mientras se percibe un cierto entusiasmo alrededor, y hasta ver los trailers de próximos estrenos que puedan valer la pena hasta que finalmente se apagan las luces de la sala, se hace el silencio, y comienza la magia.

  En fin, ¿qué le voy a hacer si lo vivo con tanta intensidad? Y si encima tengo la suerte de contar con alguien con quien comentar la película en cuando ha terminado la proyección, pues ya ni te cuento.

  De este modo podría enumerarte varias películas que me impactaron especialmente por una razón u otra al verlas en la gran pantalla. Pero si tuviera que elegir una que me hiciera amar el cine por encima de todas las demás, creo que me quedo sin duda alguna con la película que hoy vengo a presentarte: la segunda que he visto en un cine, siendo apenas un niño, y cuyo recuerdo de dicha experiencia me sigue acompañando a día de hoy como si fuera ayer, cuando todavía existía el cine Sant Miquel de mi querida Ciutadella de Menorca, a dónde fui acompañado de mis padres. En verdad que estaba emocionadísimo e incluso podía percibir la expectación de mis dos progenitores mientras esperaba el momento justo para abrir la bolsa de gusanitos de gominola que daba vueltas entre mis manos impacientes.

  Pero, ¿qué me cuentas tu al respecto? ¿cual es la película que te hizo amar el cine?… si es que tienes una, claro está.

El que sujeta las palomitas que pase unas cuantas.

  Admito que me estoy dejando llevar un tanto demasiado por el recuerdo mientras te escribo todo esto. De hecho, la producción que vimos aquel día nos impactó tanto a los tres, que en la actualidad seguimos hablando de ella. E incluso me atrevería a decir que se trata de una película que significa mucho para toda una generación y que llegó a convertirse en un icono de la misma.

  Queridas buenas gentes lectoras que vivís en el universo al otro lado de la pantalla, ya me perdonaréis si en esta ocasión voy al grano mas rápidamente de lo habitual, pero es que en esta ocasión hay mucha tela que cortar. De modo que sin más dilación te animo a ponerte bien cómodo, prepararte una agradable bebida que te acompañe durante la lectura, y te invito a acompañarme en un viaje a través de este portal dimensional en forma de post que se abre ante nosotros, porque esto empieza ya.

  ¿Nuestro destino? Un universo paralelo parecido al nuestro, lleno de galaxias muy muy lejanas.

  ¿El año? 1982.

  Espero que te guste y se más que bienvenido a Tallopis-Escribe.

Mira a lo alto. Hacía el cielo. Hacía ese lugar que se encuentra entre las estrellas.

  Para no perder costumbre, vamos a empezar con la trama de esta película: E.T. El extraterrestre.

  Uno de los protagonistas indiscutibles de esta historia es el joven Elliott (Henry Thomas), residente en la soleada California, pero que a la edad de 10 años tiene que sobrellevar la nada fácil situación de ver como sus padres se divorcian. De este modo le encontramos viviendo con su madre Mary (Dee Wallace-Stone) y sus dos hermanos: la pequeña amante de los peluches Gertride (una jovencísima Drew Barrimore), y su hermano adolescente Michael (Robert MacNaughton), que en su plena adolescencia se dedica a llevar molonas camisetas de Space Invaders, entrenar en un equipo de fútbol americano, jugar a Dungeons & Dragons con sus amigos, y ejercer de hermano mayor con todo lo que eso conlleva a esa edad… vamos, que se dedica a tocar la moral y mantener a todos unidos al mismo tiempo ante tan difícil situación.

De izquierda a derecha: Gertie, Elliott, Mary, y Michael.

  Y las cosas como son. Todos llevan el divorcio como pueden pero en ocasiones el ambiente es tenso en casa del joven Elliott, quien se muestra solitario, incomprendido y hundido por todo lo ocurrido.

  Sin embargo, su vida está a punto de cambiar de forma totalmente imprevista, cuando una nave alienígena aterriza en un bosque cercano. En su interior se encuentra un gigantesco jardín con especies de plantas, árboles, y hongos recogidos a lo largo de todo el universo. Pero lo más impresionante es que este vehículo espacial es tripulado por varios miembros de una raza de extraterrestres que se dedica a la recolección de especímenes vegetales por toda la galaxia: los asogianos. Y en esta que se encuentran alegremente recolectando muestras vegetales de nuestro planeta, cuando se ven sorprendidos por un grupo de hombres del gobierno que rápidamente se disponen a inspeccionar el área en busca de los tripulantes de dicha aeronave. Sin embargo, uno de los alienígenas se separa demasiado del grupo y cuando urge una escapada a toda velocidad, no llega a tiempo a la nave para marcharse con sus compañeros, quienes no ven otro remedio que despegar sin él para evitar ser capturados. Perdido, en un lugar desconocido, a oscuras, y en un entorno que parece hostil, el pequeño extraterrestre se ve obligado a buscar refugio en una de las casas cercanas para evitar ser encontrado, topándose frente a frente con el joven Elliott.

Imágenes del interior de la nave asogiana. ¿Me lo parece a mi o esto es un tronco de árbol con un rostro humano?
Cada punto rojo es un asogiano recogiendo muestras. En esta escena de la película se puede ver a uno de ellos recogiendo un pequeño pino.
No son los Men In Black, pero vistos así imponen.

  Y bueno, su primer encuentro resulta… ¿cómo decirlo? Un tanto chocante para ambas partes. Pero lentamente, ambos terminan ayudándose mutuamente y entablando una gran amistad potenciada por el enorme intelecto de la criatura y sus extraordinarios poderes, incluyendo la telekinesis, la curación, y una empatía que le permite compartir experiencias y emociones con Elliott.

Elliott llevándose el susto de su vida.
Elliot y E.T. encontrándose en el jardín, ya mas tranquilos.

  Una amistad forjada por la soledad, el abandono, y la necesidad de encontrar un espíritu afín.

  Sin embargo, los hombres del gobierno siguen buscando al pequeño extraterrestre por la zona, dando mucho que hacer tanto a Elliott como a sus hermanos y amigos para evitar el peligro.

  ¿Cómo acabará todo esto? ¿Podrá el pequeño Extra-Terrestre E.T. comunicarse con los suyos y darse el piro antes que le encuentre algún adulto? ¿como afectarán sus poderes a los tres hermanos? Si no has visto la película, y eres lector habitual de este que te escribe, ya sabes que no te queda otra solución que ver la película para saber la respuesta a estas preguntas, porque yo no te lo voy a contar.

Miembros de la tripulación

En 1975 dirigió Tiburón, en 1977 nos trajo Encuentros en la tercera fase, en 1981 nos presentó al arqueólogo Henry Jones Junior con En busca del arca perdida, y poco después nos trajo esta E.T. El extra terrestre. Se trata del señor Steven Spielberg, del cual ya he tenido el placer de escribirte alguna vez en el blog, y que además de ser el director de esta cinta, y ejercer de productor junto a Kathleen Kennedy (con la que ya trabajó en En busca del arca perdida y que también producía Poltergeist al mismo tiempo que la película que nos ocupa), resulta ser la cabeza caliente tras E.T.

Kathleen Kennedy con E.T.

Y ojo, que lo de ser la cabeza caliente no lo digo por decir. En palabras del mismo Spielberg, este es uno de sus trabajos más personales hasta el punto que considera a los chicos de la película como una combinación de él mismo y su familia, además de ser parcialmente autobiográfico, ya que Spielberg vivió, junto a sus tres hermanas menores el divorcio de sus padres como algo realmente traumático cuando era pequeño. En esta película quería plasmar las dificultades por las que atraviesa un niño solitario al crecer en medio de un divorcio. Una vivencia que habría preferido poder compartir con alguien más… un amigo cercano y especial que en aquel momento solo estaba en sus fantasías. Vamos, que la idea de un niño entablando amistad con un alienígena le rondaba desde la infancia. De este modo, y ya más mayor, sintió que esta era un concepto que quería plasmar en alguno de sus trabajos y que podría dar pie a una muy buena historia. Tanto es así, que por cerca de veinte años estuvo dando vueltas en la cabeza a esta idea. De este modo, y durante el rodaje de En busca del arca perdida,  el director Steven Spielberg trató de convencer a su amiga Melissa Mathisson (que previamente había escrito el guion de El corcel negro en 1979 y posteriormente también escribió un segmento para la película de La Dimensión Desconocida de 1983) para que llevara a cabo el script de la película. En un principio esta no estaba muy convencida de estar a la altura del proyecto, pero finalmente terminó accediendo y se implicó notablemente con la película.

Steven Spielberg hace un pequeño cameo en la película.

¡Bueno! La cosa del guión estaba solucionada… no sin que antes Spielberg también interviniera en el asunto y fuera casi coautor del mismo. Y la verdad que fue toda una aventura escribirlo, pues al ser algo tan personal para el director, este cambió y reescribió muchos fragmentos del mismo. Sin embargo Mathisson no solo realizó un gran trabajo sino que tuvo la genial idea de hablar con los varios de los niños que intervenían en la película (incluyendo a los tres hermanos y amigos del personaje de Michael) para preguntarles qué poderes fantásticos les gustaría que tuviera el extraterrestre de la película, y estos respondieron que molaría mucho que E.T. tuviera telekinessis, telepatía… y sorprendentemente, una de las propuestas más nombradas fue el poder de la curación, lo cual supuso una fuente de inspiración tanto para Mathisson como Spielberg.

E.T. realizando una sanación con sus poderes.
Si uno no lo sabe de antemano cuesta creerlo, pero esta imagen corresponde a una de las amistades más conmovedoras del cine.

Pero me estoy liando.

Tras ocho semanas de trabajo, y ya con el guión en la mano, Steven se fue hasta Columbia Pictures para presentarlo. Y si bien les gustó bastante, la directiva de dicha productora decidió no rodar esta película debido a que ya tenían en perspectiva el producir una película basada en un ser del espacio perdido en la Tierra. Esta fue la muy recomendable Starman, que finalmente fue estrenada en 1984 y que protagonizaría Jeff Bridges.

¿Pero se rindió Spielberg?, ¡ni hablar! (no veas si ya estaba curtido en lo que a impedimentos se refiere tras dirigir Tiburón), de modo que llevó el script a la productora Universal Pictures quienes dieron luz verde a la película.

De este modo, con director, guion y un presupuesto de 10’5 millónes de dólares contantes y sonantes, así como el apoyo de Industrial Light & Magic para los efectos especiales, fue como empezó la búsqueda de los actores protagonistas.

Curiosamente, la primera en ser contratada fue Drew Barrimore, la cual audiciono para el papel protagonista en Poltergeist (recordemos que se rodaba al mismo tiempo que E.T., siendo también producida por Kathleen Kennedy y que Spielberg metió cucharada en dicha cinta de terror). Y aunque la niña lo bordó, lo cierto es que Steven pensó que Barrimore haría mucho mejor papel en la película del entrañable extraterrestre, y si a eso sumamos que al director casi le vuela la cabeza al ver con que desparpajo y soltura le explicaba Barrimore que quería ser cantante de una banda punk, no hubo discusión alguna a la hora de darle el papel. Seis añitos tenía la moza por aquel entonces.

Elliot, Michael y Gertie.

Pero hablando de audiciones espectaculares, tengo que escribirte sí o sí al respecto del genial trabajo que llevó a cabo Henry Thomas para el rol de Elliott (lo cual es todavía más sorprendente si tenemos en cuenta que no tenía experiencia previa en interpretación). He visto su prueba para el papel en un vídeo de YouTube que te dejo aquí por si te interesa, y te aseguro que no tiene desperdicio alguno. Tu imagínate la profesionalidad que mostró tener el chaval con solo diez años de edad, que la escena final la clavó a la primera toma. Vamos, sin comentarios.

  De hecho, y ya que estoy con esto, tu fíjate la confianza que tenía Spielberg en el reparto infantil de la película, que hasta les daba cancha para que fueran espontáneos, abiertos… en fin, que se comportaran como lo que eran: niños, y pudieran improvisar alguna frase fuera del guión, como cuando Gertie/Barrimore comenta que <<no le gustan sus pies>> al referirse a E.T., o cuando Michael (personaje del que Spielberg afirma que hay mucho de él y como se comportaba con sus hermanas) conoce al alienígena… pues realmente se trataba de la primera vez que el actor veía al ser. Su reacción no puede ser más auténtica.

Verás que sorpresa se llevará Michael cuando se de la vuelta…

  Y hablando de Michael, cuyo papel cayó en manos de Robert MacNaughton, este fue incorporado a la producción después de que fuera rechazado para otro papel en una película distinta. Por otro lado, el rol para la madre de los tres hermanos: Mary, fue a parar a manos de la actriz Dee Wallace-Stone (la cual puede que te sea familiar por películas como Cujo de 1983 y Critters de 1986). Y ojo cuidado, porque el papel de Mary tiene algo muy especial en esta producción, y es que si te fijas bien es el único personaje adulto al que le vemos la cara desde el principio de la película. Es más, Wallace-Stone fue elegida por su habilidad para mostrar un carácter tan infantil y juvenil como los demás niños de la cinta y parecer uno de ellos salvando las distancias (no hay más que ver como se comporta en la escena de Halloween y como no suelta la varita para nada incluso cuando coge el coche), y es que Spielberg quería evitar en todo lo posible que ningún adulto apareciera con el rostro descubierto para potenciar la sensación de protagonismo a los niños actores y a la criatura, así como mostrar la historia desde su punto de vista. ¡Y aún se puede añadir más al tema!, pues el personaje que aparece como principal perseguidor de E.T. (interpretado por el actor Peter Coyote) ni siquiera tiene nombre como tal y aparece en los créditos como <<Keys>> debido a que siempre le vemos con unas llaves colgando de su cintura hasta que se revela su rostro casi al final de la película.

  Todo lo cual me viene de perlas para comentar una interesante peculiaridad de esta cinta, y es que pese a su fama de ser nostálgica, infantil, y hasta ñoña para algunos por estar destinada a un público entre infantil y juvenil, E.T. El Extra-Terrestre es una cinta con un gran contraste de claroscuros muy pronunciados. Si la has visto recientemente o te acuerdas de ello, seguro que has caído en que durante sus primeros minutos la cinta muestra un ambiente muy misterioso, casi tétrico, y hasta terrorífico según a quien se le pregunte (¡menudo susto la primera vez que se ve la cara a E.T.!), aparte que todos los hombres del gobierno que persiguen al pequeño extraterrestre siempre son mostrados como una fuerza amenazadora y oscura sin rostro hasta que no ha pasado más de la mitad de la película. Lo cual es totalmente intencionado para dar más sensación de intriga a la película, y dar a entender que <<Keys>> y su equipo difícilmente pueden ser descritos como antagonistas. Simplemente son adultos que no entienden del todo lo que tiene entre manos y hacen lo que buenamente pueden.

<<Keys>> siguiendo la pista de E.T.
El equipo de <<Keys>> tramando algo.

  En fin, que ya tenemos un equipo técnico y un reparto de altura para rodar E.T. El Extra-Terrestre. ¡Hasta el gran compositor de cine John Williams puso la banda sonora de la película! (si es que John Williams no participa en cinta mala alguna oye).

  Ya solo falta encontrar una nave espacial en condiciones y un hombre del espacio que se preste para hacer de marcianito simpático.

Fabricando historia del cine

  Para el supervisor de efectos especiales Dennis Muren y su equipo, las secuencias con bicicletas voladoras no fueron especialmente conflictivas. Fueron necesarios varios días para encontrar los emplazamientos adecuados para ello, vale, pero una vez grabadas las imágenes, estas se proyectaron sobre un fondo azul mientras que los actores, dobles, y marionetas fueron suspendidas en el aire mediante arneses sujetos a grúas que se quedaban fuera del encuadre. Fíjate si salió bien todo este tinglado que la escena de Elliot pedaleando con la Luna de fondo se convirtió en el emblema de la productora Amblin Entertainment que fundó en 1981 el mismísimo Spielberg junto a Frank Marshall y la ya mencionada Kathleen Kennedy (de quien también te escribí alguna cosilla en el post de Jurassic Park).

Cómo decir <<cine ochentero en estado puro>> con una sola imagen.
Michael y sus amigos acompañando a Elliott en un apacible vuelo en bici.

  Incluso podría decirte que el diseño de la nave espacial tampoco fue algo especialmente difícil de llevar a cabo (si luego eso de montar la maqueta y el escenario dónde se ve la entrada a la misma si que llevó un curro tremendo). Para ello, el equipo técnico decidió encargar el aspecto de la misma al diseñador Ralph McQuarrie (ojo cuidado porque este hombre diseñó gran parte de los robots y naves de la saga Star Wars así como el aspecto de Darth Vader… ¡casi nada oiga!), quien en un principio propuso que el vehículo espacial alienígena fuera una especie de esfera en cuya superficie se reflejaba todo el entorno. Y aunque dicho diseño era la mar de resultón, cabía la posibilidad de que el equipo técnico se viera reflejado en el mismo y se viera en pantalla, por lo que Spielberg (que ya solo le faltaba ir a por el café de tantas tareas que llevó a cabo en la película), sugirió que la nave tuviera un diseño entre steampunk y sacado de una obra de Julio Verne, que fue como quedó finalmente.

Nave espacial asogiana.

  No, para el equipo profesional de la película y de Industrial Light & Magic, todo eso no fueron problemas especialmente difíciles de resolver.

  El verdadero desafío supuso crear al extraterrestre coprotagonista de la película (al fin y al cabo, los actores provenientes de otros planetas parece que no son muy abundantes que digamos). Especialmente si tenemos en cuenta que en todo momento se quería evitar que el espectador tuviera la sensación de que la criatura era un tipo en un disfraz, y que esta debía tener casi la misma altura que Elliott para transmitir la idea de que este era como un niño más, que ambos están a la par.

  Para ello contaron con el artista de efectos especiales Carlo Rambaldi (que también diseñó la cabeza mecánica del xenomorfo para Alien además de trabajar en Conan el Destructor de 1984… ahí es nada) para que llevara a cabo el diseño del personaje. Y desde luego no fue coser y cantar, pues para un factor tan importante en la película, Spielberg (de nuevo) quería que E.T. no se pareciera en absoluto a los alienígenas de otras producciones. Quería que fuera algo distinto, con una anatomía propia, capaz de inspirar miedo y sorpresa en una primera impresión pero que reflejara una mirada llena de bondad y sabiduría en cuando uno se fijaba más en él además de resultar entrañable. Vamos, que no debía ser bonito ni tampoco terrorífico pero si tener algo de ambas características a la vez. Para mas inri, su aspecto debía tener una apariencia terrosa, como si hubiera sido fabricado con barro para remarcar su condición de recolector (recordemos que la nave está plagada de plantas y árboles de todo tipo, aparte de que en los primeros minutos lo podemos ver recogiendo un pequeño pino de raíz con la presunta intención de llevarlo a su vehículo espacial).

  Dicho de otro modo, Steven quiso evitar en todo momento el tópico de la especie extraterrestre invasora con lásers y misiles y toda la pesca porque en su opinión, si alguna vez se produce algún contacto con seres inteligentes del espacio exterior, este será en la forma de una observación a distancia o con intenciones mas bien armoniosas para ambas partes. Aparte que desde un principio quiso crear un ser que fuera amistoso con un chico solitario como es Elliott, que tan mal lo está pasando. Vamos, no pedía nada el tío. El que se atreva que lo dibuje.

Carlo Rambaldi con varios bocetos del personaje.
Primeros bocetos de E.T.

  Sin embargo, Rambaldi recogió el guante de este desafío y, tras varios bocetos fallidos, finalmente logró dibujar un ser que se adaptaba a todos los requisitos exigidos. Con su cuerpo rechoncho, largos brazos, piernas cortas, cuello extensible, y una mirada basada en varias fotografías de gente muy mayor que sirvieron de inspiración para el artista, este logró plasmar en papel la idea que Spielberg llevaba años buscando en su mente. De hecho, parte de la inspiración para crear a la criatura le vino de su propio trabajo pictórico y en concreto del lienzo <<Women of Delta>> (1952). Sin embargo, Rambaldi no estuvo solo en el arduo proceso creativo de crear a E.T., sino que trabajó codo con codo con el diseñador de producción Ed Verraux (que ya trabajó con el mencionado director en Encuentros en la tercera fase), el cual terminó realizando los primeros modelos físicos de E.T. con arcilla, contribuyendo notablemente a la textura de barro que quería otorgarse al personaje.

  ¡Y por fin se había logrado el diseño definitiivo de E.T.! … aunque bueno, en arcilla, claro.

<<Women of Delta>> de Carlo Rambaldi.
Ed Verraux con el modelo de E.T. en arcilla.

  Era necesario darle movimiento de diversas formas: usando de forma ágil y coordinada tanto sus brazos como sus manos para interactuar con objetos o los actores, poseyendo un rostro expresivo, teniendo la facultad de caminar y tambalearse. ¡Prácticamente debía ser capaz de hacer de todo! Y las figuras de arcilla, lo de moverse como que no lo llevan muy bien. Ante la imposibilidad de encontrar una solución única, se tuvieron que crear varias replicas del alienígena con diferentes características y contar con diversos actores según el resultado que se quisiera obtener en cada escena. De este modo se creó un E.T. totalmente animatrónico con movimiento a distancia, provisto de un montón de cables en su espalda que se quedaban fuera del encuadre y daban a parar a los controles manejados por un equipo de hasta 12 operarios. También fue necesario crear un traje de E.T. diseñado para que dos cupieran en su interior uno de los actores que padecían enanismo y daban vida al ser (Michael y Tammy Bilon de apenas unos 85 centímetros cada uno), y que pudieran turnarse el ponérselo a la hora de filmar un movimiento ágil y varios primeros planos. Traje que, por cierto, llevaba encima del mismo una cabeza animatrónica que pesaba entre 7 y 8 kilos. Mientras que para la escena en que E.T. se tambalea en la cocina, dicho traje fue usado por el actor Matthew de Merrit, que al carecer de piernas desde su nacimiento estaba acostumbrado a desplazarse usando las manos, poniendo estas en los pies del disfraz y logrando que los brazos del disfraz se balancearan al moverse para lograr el efecto deseado en dicha escena.

Secuencia de la cocina y diagrama del actor Matthew De Merrit en el disfraz.
Parte posterior del E.T. animatrónico.

  Pero ojo, que eso no es todo.

  Por si todo esto fuera poco, se diseñaron un par de brazos que encajaban a modo de guantes para que una de las operarias de movimiento (Caprice Roth) se los pusiera para poder llevar a cabo el movimiento fluido del extraterrestre a la hora de filmar los planos en que es necesario un movimiento fluido de los brazos y manos del alienígena.

Caprice Roth escondida bajo la mesa y enseñando los brazos en la escena que los niños le traen comida a E.T.

  Como colofón final, Pat Welsh puso la voz de E.T. en la versión original, la cual fue posteriormente editada para que sonara en un tono más lento y monótono, además de mezclarla

con grabaciones de animales inhalando y exhalando. Sin embargo, algunos sonidos como eructos y demás, fueron realizados por un equipo de varias personas.

  En fin. Nadie dijo que hacer historia en el cine fuera fácil ni sencillo.

Gif con los actores que dieron vida a E.T.

Lo que E.T fue y no fue

  Como colofón para este post, me encantaría compartir contigo algunas curiosidades que me encontrado a lo largo del proceso de documentación para esta película y que no quería dejar escapar así como así, pues algunas de ellas son bastante jugosas.

  Seguro que muchos de vosotros estaréis al quite de algunas de las más conocidas, como esta famosa historia que no por rocambolesca deja de ser menos cierta y que habla de como en 1984 se creó un videojuego inspirado en la película para la consola Atari 2600. Desgraciadamente, su desarrollo se llevó a cabo deprisa y corriendo para llegar a tiempo de lanzarlo en Navidad, causando que dicho juego fuera de una calidad digamos <<cuestionable>>, y por lo tanto un verdadero fracaso de ventas. Ante esta situación, y con los almacenes llenos hasta arriba de cartuchos de E.T. sin vender, la compañía Atari decidió enterrarlos en el desierto de Alamogordo (Nuevo México), donde permanecieron enterrados durante treinta años hasta que en 2014 fueron redescubiertos por un equipo de filmación que rodaba un documental en la zona. Todo lo cual fue tan sonado que el grupo musical Wintergreen decidió dedicar el videoclip de su canción When I Wake Up a este acontecimiento.

La portada no está nada mal, pero me duele decir que el juego era malo, pero malo con avaricia.

  Igualmente sonada es la teoría fan made que sitúa a los asogianos, la raza a la que pertenece E.T., en el mismo universo que Star Wars (este amiguismo entre Jeorge Lucas y Steven Spielberg ahí), debido a que en la película aparecen al menos dos referencias a dicha franquicia: una cuando el extraterrestre va vestido de fantasma  y persigue a un chaval disfrazado como el maestro jedi Yoda al grito de <<mi casa, mi casa>>, mientras que la otra tiene lugar cuando Elliott enseña al alienígena sus muñecos de Lando Carlissian y Boba Fett. Admito que al investigar esta curiosidad en concreto estaba algo nervioso e incluso dudé el mencionarla en este post porque no es un tema que deba tomarse a la ligera. Sin embargo, he encontrado no pocas webs que confirman esta teoría (algunas incluso diciendo que es algo oficial) a raíz de que en Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma, podemos encontrar varios asogianos con su lugar en el senado galáctico. De hecho, en el cómic Force in Focus: Star Wars #89, se puede ver a Luke Skywalker hablando con un ser llamado Braxas que recuerda mucho a los aosgianos, aunque no me atrevería a asegurarte que sea uno de ellos. Entonces, ¿esta teoría es cierta o es falsa?… tu tienes la última palabra.

Imagen ampliada de un fotograma perteneciente a Star Wars Episode I.
Luke reuniéndose con Braxas en Force in Focus: Star Wars #89. ¿Será este un asogiano?

  Y al igual que las anteriores, también es bastante conocido el dato que afirma haber una diferencia notable entre la película estrenada en 1982 y la edición remasterizada para el 20 aniversario de la película. Y este es que las pistolas y escopetas de los policías fueron sustituidas digitalmente por walkie-talkies a petición del mismo Steven, que siempre se arrepintió de haber permitido la aparición de armas de fuego (por muy de atrezzo que fueran) en su película más personal, especialmente tras el nacimiento de su hijo Max en 1985. Lo que también resultó ser cierto.

Arriba una imagen de la película de 1982. Abajo podemos ver un fotograma de la misma escena para la Edición Especial para el 20 aniversario de la película. Fíjate en el hombre de la izquierda.

  Sin embargo, lo que no es tan conocido (o al menos yo no lo sabía hasta el momento que me puse a documentarme para escribirte este post) es que la película se rodó de manera cronológica y continuada respecto a la trama para que los niños actores pudieran reflejar más naturalmente los acontecimientos de la historia, y que existen varias escenas que fueron eliminadas del montaje final. Por mi parte he conseguido dar con cinco de ellas, aunque es posible que exista alguna más (si sabes de alguna te agradecería mucho que lo indicaras en la caja de comentarios). De este modo existe una en que Elliott es reprendido por el director del colegio (aunque no se le vea la cara es Harrison Ford) tras la escena de las ranas y que en un descuido de este la silla donde se sienta el niño empieza a levitar mientras E.T. usa su telekinesis para subir una serie de objetos por las escaleras; otra cuando Elliott es enviado a la enfermería del colegio y se ve a una enfermera (la guionista Melissa Mathison ocultando su rostro) que le agarra del brazo; otra cuando el protagonista y el extraterrestre comparan sus alturas frente a un espejo; una escena en que Gertie se chiva sin querer sobre el paradero de su hermano; y para terminar, un final alternativo de lo más interesante. Puedes encontrarlos todos (incluyendo el final alternativo) en el link que te dejo a continuación: E.T. deleted scenes.

Escena eliminada con Harrison Ford.
Escena eliminada con Melissa Mathison.

  Y por supuesto, no faltan las numerosas parodias a la película en diferentes medios. Pero para no alargarme demasiado (creo que haría falta un post extra para enumerarlos todos), me voy a centrar en tres series de animación que en su momento decidieron homenajear con humor a E.T. El Extra-Terrestre:  el decimosexto episodio de la séptima temporada de Futurama llamado <<T. El Terrestre>>, en el episodio cinco de la primera temporada de UltraSecretos/Inside Job (recomendadísima e hilarante serie), y por supuesto en los Simpsons, concretamente en el episodio 5 de la temporada 19: TreeHouse of Horror XVIII.

   Como viene siendo habitual, no podía faltar un más que abundante merchandising de la película que engloba desde camisetas, muñecos, posters, tazas, y mochilas, hasta dos juegos de mesa y uno de cartas.

Juegos de mesa inspirados en la película de E.T. El extraterrestre.

  Eso además de todas las curiosidades que se me han quedado en el camino, como la aparición de un juguete en forma de Tiburón en homenaje a la película de Spielberg del mismo nombre, que el film que está viendo E.T. en la escena del beso es The Quiet Man/ El hombre tranquilo de 1952, que en sus primeros bocetos el alienígena era llamado Puck, que el insulto que Elliott le dedica a Michael en la versión original no es tan moderado, la aparición del cómic de Buck Rogers en una escena, lo mucho que se parece una de las muñecas de Gertie a la que inspiró la película Annabelle, que se llevó a cabo un pase privado de la película para la familia real británica, el increíble trabajo de los actores de doblaje en español (con la participación del actor teatral Joan Pera), algún errorcillo de continuidad puntual, que la película estuvo a punto de llamarse A boy’s life… en fin, la tira oiga. No voy a negarte que en la documentación para este post me he puesto las botas con tanta curiosidad oye.

  Conclusionando: No cabe duda de que Spielberg se dejó el alma en este proyecto. Él y todos los profesionales que formaron parte del mismo, tanto en producción y técnicos, como actores. Aún así, el director no se esperaba de ningún modo que esta película infantil dirigida a todos los públicos recaudara la  impresionante cifra de 790 millónes de dólares. Lo cual junto a todo lo dicho anteriormente, es una prueba más de que esta película es historia viva del cine. Que bien puede gustarte o no, siendo ambas opciones de lo más respetable, pero es difícil expresar con palabras lo que significa E.T. El Extra-Terrestre para el séptimo arte y para todos aquellos que la disfrutaron siendo niños… o no tan niños.

  Aparte de las curiosidades que tanto disfruto cazar, he de decir que me lo he pasado en grande viendo de nuevo esta película, la cual ha envejecido a las mil maravillas y hasta el punto de que bien puede considerarse una joya atemporal que contiene drama,  suspense, humor, aventura, y muchos más elementos puestos en su dosis exacta para hacer de esta película una de estas que hay que ver por lo menos una vez en la vida… o dos. Realmente lo vale.

<<Bueno, dejad de mirarme con esta cara tan seria. No es cosa mía que el post esté llegando al final>>

  Pero, ¿Qué me cuentas tu al respecto?, ¿habías visto ya esta película?, ¿que te pareció? Como siempre, ya sabes que me encanta leer vuestras historias y opiniones al respecto del viaje interdimensional que acabamos de realizar y que la caja de comentarios está a tu entera disposición.

    Como Recomendación de la Semana, quería hablaros nuevamente acerca de una de estas iniciativas solidarias que tanto me gustan, y que vienen a señalar que el frikismo no es incompatible (ni mucho menos) con realizar buenas obras que benefician a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a VIDEOJUEGOSPORALIMENTOS.ORGuna asociación sin ánimo de lucro que cambia videojuegos y periféricos a cambio de alimentos no perecederos para repartir entre las familias en riesgo de pobreza o exclusión social. Nada de dinero. Solo kilos de alimentos y te llevas un juego para casa, además de contribuir a una noble causa. ¿Qué más se puede pedir? En su web podréis encontrar una amplia descripción de su actividad así como su presencia en próximos eventos para que puedas ir a hacerles una visita.

¡Las buenas gentes de verdad leen!

  De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡GRACIAS POR ESTAR AL OTRO LADO DE LA PANTALLA!

Y un AGRADECIMIENTO MUY ESPECIAL a todas las buenas gentes lectoras de bien que colaboran con el blog a través de la CAFETERÍA DE TALLOPIS-ESCRIBE o bien comprando mi libro de relatos cortos de ciencia-ficción <<Los Otros Tú>>. ¡¡Mil gracias por vuestro apoyo y ayuda en lograr que esta bitácora salga adelante!! Todo lo aportado servirá para sufragar los costes del blog, invertir en mejoras, novedades, y nuevos proyectos en los que estoy trabajando.

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  Y ya me despido de ti hasta el próximo 25 de setiembre.

  Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

Y eso es todo buenas gentes. Voy a ver si pillo el OVNI de línea y me largo corriendo a mi dimensión para empezar a preparar el próximo post. Hasta entonces, te deseo un muy feliz domingo y mejor semana.

Comments

  1. Que bueno, ya con las pistas que ibas dejando por el grupo de telegram teníamos la ligera sospecha de que ibas a hablarnos de este peliculón. Aunque hemos de ser sinceros y de reconocer que esta ha sido una de esas producciones que hemos disfrutados siendo un poco mayores, pues….¡E.T. nos daba un pánico horrible de pequeños! Y esto tiene que ver con un reportaje que hicieron sobre extraterrestes en la tv y aparecía la escena del cuartucho donde aparece por primera vez y conoce a Elliot, provocándonos un miedo terrible tanto a este personaje como a cualquier alienígena cabezón (ALF no, ese nos encantaba xD)….¡Anda que si ya llegamos a ver los bocetos ya si que no la vemos ni de adultos!
    Ya pasados nuestros miedos, reconocimos a esta cinta como un verdadero peliculón disfrutando de ellas varias veces.
    Por ello solo nos queda felicitarte de nuevo y alabar este gran post que nos has regalado y ojalá este tu sitio nunca se vea enterrado en las arenas del desierto como ese infame cartucho de Atari 2600.
    ¡Nos seguimos leyendo,amigo T.A. Llopis!
    Un fuerte abrazo.

    1. ¡¡Bienhallado querido Presstartcook :D!!
      Mil gracias por tus palabras y me hace mucha ilusión que te gustara el post *^_^*. Aunque también debo decir que coincido contigo en que E.T. podía dar un poco de mal rollo al ver la película en la infancia y no son pocos los que aseguran que este entrañable extraterrestre les daba un poco de mal rollo, incluso de pavor, cuando se le ve abiertamente por primera vez en la película o cuando se pone a chillar. Y mas todavía si tenemos en cuenta este reportaje tan tétrico del que me hablas y que seguro contribuyó a hacer a este arcilloso ser alineígena aún más aterrador. Ya ni te cuento si el personaje llega a quedarse con alguno de sus primeros diseños como forma definitiva. ¡Que cosa más difícil de mirar, oiga!
      Y sin embargo, hay que ver como se ha quedado en una película muy representativa de su época. No hay más que ver la ingente cantidad de películas y series que parodian la escena del vuelo con la luna de fondo o hacer referencia a esta cinta más que disfrutable incluso en la actualidad.
      Mil gracias por tu genial comentario y seguro nos seguimos leyendo.
      Un abrazo bien grande 😀

Tus comentarios son más que bienvenidos.