El universo «¿Dónde está Wally?» y los maestros del escondite.

En el año 1996 apareció uno de estos anuncios televisivos que se volverían tremendamente populares y que se pondría en boca de todos, expandiéndose como una plaga.

  La acción empezaba en el abarrotado ascensor de un típico edifico de oficinas. Todos se quedan muy sorprendidos cuando se revela el paradero de cierto empleado de la casa, que anda desaparecido. Se trata de Curro, que al parecer, se ha ido de vacaciones a un lugar exótico e impensable dada la situación de aquellos tiempos. El rumor corre como la pólvora, convirtiéndose en tema de conversación en los baños, los departamentos, y hasta el despacho del gran jefazo, que parece no haberse enterado todavía de lo sucedido y pregunta muy enfadado si “¿Se puede saber dónde está Curro?

  Si como este que te escribe, ya peinas alguna que otra cana, casi con toda seguridad sabrás la respuesta a esta pregunta: ¡Curro estaba en el Caribe! Resulta que el muy pillastre lo estaba gozando a lo grande en sus playas paradisíacas (aunque las de Menorca sean Mejores ;-D) y carcajeándose tan feliz bajo el cálido sol de su clima tropical. Todo gracias a cierta agencia de viajes que decidió usar este simpático spot para dar a conocer sus ofertas y promover que los españoles fuéramos de turismo a otros países.

El actor Pepe Frías dando vida al personaje de Curro.

  La cosa es que el anuncio lo petó tan a lo grande, que inmediatamente se convirtió en todo un fenómeno de masas y todo el mundo estaba a todas horas con la bromita de “¿Dónde está Curro?” o “Está más desaparecido que Curro”. La cosa llegó a tal punto que se organizó una promoción que consistía en encontrar a dicho personaje ficticio en alguna parte del globo para ganar un suculento premio, además de realizarse una versión actualizada del mismo anuncio en 2008,. Incluso se puso a la venta el juego de mesa de “¿Dónde está Curro?” ¡Tal y como acabas de leerlo! Te juro que no es invent ni te estoy troleando. Puedes buscarlo por tus propios medios preguntándole a San Google por el “Juego de mesa dónde está Curro”.

  Pero este buen señor de risa tan característica no es el único al que se le da bien la cosa de esconderse. Mucho antes de este anuncio, conocimos al doctor Richar Kimble, que sería interpretado por el actor David Janssen en la serie original de la cadena ABC (1963-1967), y por Harrison Ford en la película de 1993. Un hombre inocente que es sentenciado a la pena de muerte por el asesinato de su esposa, por lo que se ve obligado a estar constantemente huyendo de un policía obsesionado con capturarle mientras trata de encontrar al verdadero culpable y limpiar su nombre.

 Y si seguimos hablamos de gente que domina el arte de esconderse, por supuesto que no me puedo dejar en el tintero a los miembros del famoso Equipo -A- (1983-1987), también conocida como Brigada -A-, o Los Magníficos según desde dónde me estés leyendo. Al igual que el buen doctor Kimble, los protagonistas de este popular show  se las deben arreglar para esconderse y pasar desapercibidos (a su manera), evitando así el ser apresados por un delito que no cometieron. Muy al contrario de la legendaria ladrona de guante blanco, Carmen Sandiego y su peculiar banda V.I.L.E, de los que ya tuve el placer de escribirte un post dedicado al concurso de televisión basado en su universo.

Fénix, Murdock, M.A.Barracus, y Aníbal. Los cuatro componentes del Equipo -A-. Un día de estos quiero traerlos al blog.

  Pues todos estos singulares individuos que te acabo de nombrar palidecen ante el amo, el maestro, el crack supremo y absoluto a la hora esconderse. Un sujeto con tanta habilidad en el arte de pasar desapercibido entre la multitud, que algunos han dedicado años de su vida en buscarle, e incluso existe una fiel comunidad de fans dedicados en cuerpo y alma a dicha tarea.

  En resumen, y entrando ya en materia, en el post de esta semana te invito (oh buena persona lectora que vives al otro lado de este portal universal en forma de pantalla) a que me acompañes en este viaje dimensional para conocer las aventuras de un personaje de fama mundial y que según de dónde seas conocerás por el nombre de Waldo, Charlie, Walter, Vallu, Willy, Holger, o Ubaldo, entre otras muchas denominaciones, pero que en España conocimos simplemente como Wally, quien resultaría ser el protagonista indiscutible de una famosísima colección de libros llamada… “¿Dónde está Wally?

  Buenas gentes, bienvenidas y bienvenidos todos a otro post de TALlopis-Escribe.

  Espero que te guste ^_^.

  Pero antes de lanzarnos en su búsqueda, creo que es necesario aclarar algo importante: ¿Quién es Wally? ¿Y porque es tan difícil encontrarle? ¿De qué o quien se esconde? ¿Le busca la justicia? ¿está en busca y captura por el FBI? ¿le persigue el cobrador del frac? Pues nada de esto. Wally es un sujeto simpático y bonachón al que le encanta la historia, viajar, vivir aventuras, y conocer gente nueva. Una bestia social que enseguida hace amigos allá dónde va, charlar con la gente, y al que le apasiona descubrir lugares interesantes. Razón por la que siempre frecuenta lugares muy concurridos con grandes multitudes y en dónde puedan ocurrir todo tipo de divertidas situaciones.

Alto, delgado, y con una eterna sonrisa, siempre va ataviado con la misma indumentaria: un gorro de lana y un jersey a rayas (ambos elementos en franjas rojas y blancas), tejanos, gafas redondas, y zapatos marrones. Ante tan llamativa descripción, uno podría suponer que semejante personaje destacaría entre el gentío como un elefante en una lata de sardinas, ¿no?   

Pues definitivamente, no.

  De hecho, encontrar a este personaje literario puede ser una labor tan ardua como divertida, pues los libros en los que habita resultan ser muy distintos a lo que suele ser habitual. Para empezar, resulta que no son títulos destinados a ser leídos, sino observados detenidamente. De este modo, en cada página encontramos una lámina dibujada con un enorme emplazamiento concreto, ficticio o histórico, que cuenta con muchísimos detalles curiosos de ver y en que no solo hay gran cantidad de gente, sino que además se producen una inmensa cantidad de situaciones divertidas e hilarantes que distraen al lector y arrancan una sonrisa. No es por exagerar, pero si nunca has tenido entre tus manos uno de estos libros, difícilmente te puedes hacer una idea de las cosas sorprendentes que puedes llegar a encontrar en cada una de estas ilustraciones a doble página que componen los libros.

Eh aquí a Wally. Te aconsejo que lo mires bien, porque seguro que enseguida desaparece.

  De modo que la misión que estos libro-juegos proponen para el lector es aparentemente sencilla: Encontrar a Wally entre todo el gentío. Pero como podrás imaginar por todo lo dicho, eso es mucho más sencillo de decir que hacer, pues la tarea de encontrar a este sujeto es una tarea que sin duda puede llegar a tenerte entretenido durante un largo rato. Y ya no te digo el “completar al 100%” todos los “coleccionables” propuestos por cada uno de estos originales volúmenes.

  Para empezar, Wally no siempre aparece completamente visible, sino que en muchas ocasiones aparece parapetado tras un objeto, o asomando la cabeza entre la multitud. De modo que solo podamos ver su cabeza o la mitad de su cuerpo. Y en el caso de que logres encontrarlo en cada página,cada libro propone que encuentres toda una lista de objetos y escenas que amplían la “relectura” (¿o debería decir rejugabilidad?) hasta límites insospechados, y que lejos de disminuir, en cada nuevo libro de este personaje han aumentado los personajes y objetos a encontrar, así como todo el lore que rodea al protagonista.

La primer página del primer libro (mejor si lo ves en la pantalla de un ordenador). Se la considera una de las más sencillas y con diferencia. ¿Puedes encontrar a Wally?

  Para que te hagas una idea, permite que te describa algunos de los volúmenes protagonizados por tan simpático trotamundos.

  –¿Dónde está Wally? . Con este se originó todo. Fue publicado por primera vez en 1987 y podríamos decir que es el más “sencillo” de todos. En esta aventura, el lector debe encontrar a Wally en parajes más bien cotidianos como las calles de una ciudad, un museo de ciencias, o un parque zoológico entre otros. Sin embargo, al final se nos desvelaba que en cada una de las páginas Wally ha perdido uno de los objetos que llevaba consigo en la primera lámina, tales como unos prismáticos o una cámara fotográfica, y que también debíamos encontrarlos.

¿Crees que eso es todo?, pues no, pues “¿Dónde está Wally?” se guardaba el mayor desafío para el final. Pues en la última página aparece un listado de hasta quince o más escenas que debíamos encontrar en cada lámina para “completar” del todo este primer volumen. Así que en sus páginas se concentraban horas de entretenimiento para poder encontrar todo.

  Inicialmente fue pensado como un libro dedicado a los niños. De echo, toda la saga literaria es catalogada como “literatura infantil”. Pero acabó siendo un pasatiempo al que se engancharon personas de todas las edades, lo cual sin duda contribuyó a su grandioso éxito y popularidad.

 Como anécdota, no es extraño encontrar las primeras aventuras de Wally en diversas webs dedicadas a crear listados de libros que alguna vez fueran prohibidos o censurados por algún organismo oficial, junto a títulos como Harry Potter y la piedra filosofal (se dice que por corromper a la juventud e incitar a la brujería), El guardián entre el centeno (por lenguaje obsceno), o Alguien voló sobre el nido del cuco (presuntamente por su alabanza hacía diversas actividades criminales). ¿La razón?, que en la lámina en que debemos buscar a Wally en una playa, aparezca un minúsculo dibujo de una mujer haciendo topless, por lo que la American Library Association lo prohibió en Estados Unidos durante diez años, momento en que se llevó a cabo una nueva edición “corregida” en que dicho personaje aparecía con los senos cubiertos por la parte superior del bikini.

Curiosidades aparte, esta primera entrega supuso todo un boom que desataría una verdadera Wallymania en todo el mundo, logrando que tanto esta como las posteriores peripecias de este simpático aventurero se publicaran en más de treinta países y que sus ventas totales superaran los cincuenta millones de copias.

Había nacido una estrella.

Y con este libro se desató la locura.

  –¿Dónde está Wally AHORA? (publicado en 1988) Como no podía ser de otro modo, Wally resulta ser un gran lector al que le apasiona la historia. De este modo, y a través de diversos libros, nuestro protagonista es capaz de viajar a través del tiempo y visitar épocas tan interesantes como el apogeo de la civilización egipcia, un abordaje pirata, el coliseo romano, e incluso un asentamiento lunar en el futuro, entre otros escenarios. Sin embargo, y de forma similar a lo ocurrido con sus objetos equipados en el anterior volumen de sus aventuras, en cada lámina ha perdido un libro que debemos encontrar. Además, en la última página vuelven a aparecer los listados de escenas y acontecimientos que encontrar. ¿Estás listo para una nueva búsqueda?

Vikingos, hombres de las cavernas, y samuráis. ¡Todos andan como locos buscando!

  –¿Dónde está Wally? EL VIAJE FANTÁSTICO. Lo admito, de pequeño este se convirtió rápidamente en uno de mis libros favoritos de este personaje. Publicado por primera vez en 1989, en esta ocasión podíamos seguir las aventuras del sonriente trotamundos a través de diversos universos fantásticos llenos de magia y seres increíbles, como las batallas protagonizadas por los feroces enanos rojos, las mujeres del bosque, una tierra poblada por gigantes, e incluso un enfrentamiento entre dos clanes de monjes que podían manejar el fuego y el agua a voluntad. Las láminas de este volumen no solo eran todo un derroche de imaginación y buen humor por parte del autor, sino que la dificultad empezaba a ser más alta respecto a los anteriores volúmenes y además supuso el debut de un nuevo personaje al que debíamos buscar: El mago Barbablanca, que servía de  maestro a Wally y le otorgaba los poderes necesarios para visitar estas tierras maravillosas.

  No obstante, Barbablanca no deja de ser un sabio despistado que perdía uno de sus valiosos pergaminos embrujados en cada página (que también debíamos encontrar). Por si todo esto te parece poco, en cada nueva página aparecía un personaje correspondiente a algún mundo ya visitado en láminas anteriores, y que había decidido acompañar a Wally en sus viajes. No solo debíamos encontrarlos a todos, sino que además volvían a estar presentes los listados de escenas al final.

  Por otro lado, este libro traía la que para mi es una de las láminas mas DESESPERANTES de todas: La tierra de los Wally. Un lugar especial en el que se reúnen los Wally existentes en todos los diversos universos posibles, y en dónde debíamos encontrar a uno en concreto. ¿Cómo saber cual era el “correcto”?, pues era el único al que le faltaba un zapato. Tarea para auténticos profesionales y wallymaníacos de excepción.

  Aún sigo buscándolo. Quizás consiga dar con el con la ayuda de una buena lupa.

¿En serio se supone que aquí hay un Wally sin zapato? ¡Pues cualquiera lo encuentra!

  ¿Dónde esta Wally? EL GENIAL LIBRO DE JUEGOS.Lamento decir que este es el último de los libros que llegué a tener. Puesto a la venta en 1990 bajo el nombre de The Ultimate Fun Book en su versión original, este libro servía de presentación para dos nuevos personajes: por un lado estaba Wilma (no confundir con Wenda de la que te hablaré más adelante), que resultaba ser la mejor amiga de Wally y que vestía exactamente igual que él, con la diferencia que en lugar de llevar pantalones tejanos, esta iba con una falda que revelaba sus medias a rayas rojiblancas, a juego con el gorro y el jersey. Al igual que el protagonista y que Barbablanca, podía aparecer de cuerpo entero o solo parte de ella, mostrando como poco su sonriente cara con gafas asomando por algún lugar.

  En cuanto al segundo nuevo personaje, se trataba del perro Woof, la mascota de Wally. De color blanco, este cánido con la capacidad de emitir ladridos que sonaban similares a palabras humanas (como se vería en la serie animada), vestía gorro, jersey, y gafas idénticas a las de su amo. Sin embargo, creo que es el personaje más difícil de encontrar de toda la franquicia, pues en muy pocas veces (por no decir NUNCA) aparecía dibujado de cuerpo entero, y el único modo de saber dónde se encontraba era encontrando su alargada cola a rayas. Eso además de que también había que buscar su hueso. ¡Tarea para auténticos expertos!

Menos mal que Wally no tuvo un hámster.

A diferencia de los anteriores, este libro era de tapa blanda y estaba grapado. Pero daba tanto juego como el que más.

  Por otro lado, este libro de actividades no solo suponía otro paso adelante en lo que a dificultad general suponía, sino que además incorporaba un juego de mesa en una de sus páginas (que también servía de lámina en dónde buscar a Wally y compañía), fichas, recortables, y pegatinas.

  Pero esto es solo la punta del iceberg. Incluso si seguimos ciñéndonos solo a los libros, hay mucho más que se puede comentar al respecto. Entre las más importantes publicaciones posteriores se encuentran títulos como El magnífico libro póster publicado en 1991 y que también sirvió para presentar a dos nuevos personajes que se volverían habituales: Wenda, la hermana gemela de Wilma, (que ya comenté en El genial libro de juegos), y pareja del protagonista, que además resulta ser una gran aficionada a la fotografía (lo que significa que acostumbra a perder su cámara y hay que buscarla). Y por otro lado está Odlaw, el torpe villano principal cuyo aspecto es casi idéntico al del Wally, con la diferencia de que sus ropas son de color amarillo y marrón, luce un pequeño bigotillo, y siempre aparece con el ceño fruncido. Además, su nombre es Waldo (el nombre norteamericano del protagonista) pronunciado al revés, proclamando claramente que este personaje era el reflejo opuesto y oscuro de Wally.

  También podemos destacar ¿Dónde está Wally en Hollywood? (publicado en 1993 y al que siempre le he tenido muchísimas ganas). Dónde además de todos los personajes descritos, sus correspondientes objetos, y las clásicas listas de escenas divertidas, había que encontrar una llave, los 25 fans de Wally, viajeros de otras páginas, y una bobina de película. ¡Locura total solo apta para verdaderos ojos de lince!

  A todos estos títulos es necesario añadir El libro mágico (1997), A la caza del cuadro escondido (2006), En busca de la nota perdida (2009), y En busca de las cosas escondidas (publicado en 2012 y del que no se rompieron mucho la cabeza con el título que digamos). Por si todo lo dicho te pareciera poco, existen gran cantidad de re-ediciones, recopilatorios, libros de actividades, para colorear, libros-póster, y libros de bolsillo, muchos de los cuales nunca llegaron a traducirse al español y que describir detalladamente uno por uno sería demasiado largo.

¡Wally macho, ¿te quieres estar quietecito un rato?! Que todavía no me he terminado los anteriores.

Vamos, que solo con los libros tienes Wally para rato. Los cuales se convirtieron en inspiración para que otros personajes, ya existentes o nuevos, copiaran la fórmula de su éxito.

  Como podréis imaginar con esta sagacidad que os caracteriza, oh apreciados lectores, estos libros derivaron en toda una inmensa cantidad de merchandising de lo más variado que incluye disfraces, calendarios, almohadas, camisetas, puzzles, juegos de mesa, y por supuesto videojuegos a punta pala en los que debíamos encontrar a Wally y compañía en plataformas como la Wii y SNES de Nintendo, la MegaDrive, dispositivos Android (que ya no está disponible), y hasta una búsqueda a través de Google Maps que se añadió en 2008 y que estuvo al alcance de todos durante un tiempo limitado.

  Por otro lado, imagino que algunos recordaréis la intro de la serie animada.

  Where’s Wally Opening.

  En esta show para televisión, el sonriente aventurero a rayas rojas y blancas viajaba con sus amigos gracias a su bastón mágico, el cual le servía para abrir portales a distintos universos de fantasía para poder cumplir con las misiones que le encomendaba Barbablanca. Mientras que el envidioso Odlaw trataba de robar el mencionado bastón, uniéndose a los villanos del universo visitado. Todo ello comentado por un narrador que hablaba directamente a los personajes y con frecuencia rompía la cuarta pared cuando se dirigía al espectador. Además de contar con dos segmentos, de un minuto de duración cada uno, en que aparecía una imagen fija para que los espectadores buscaran al protagonista mientras el narrador les daba ánimos y un reloj marcaba el tiempo restante.

  Dicho show animado fue estrenado en setiembre de 1991 en la cadena CBS y tuvo una sola temporada compuesta de 13 episodios. Siendo sincero, me duele decir que esto no me extraña para nada, porque siendo objetivo, era bastante regulera y los chistes un tanto pesados incluso para una serie infantil. Pero su existencia no deja de ser indicativo de la gran popularidad que llegaron a tener los libros en los que se basó este programa.

  Para terminar de rematar todo el asunto se rumorea que está en marcha una película (de la que aún no se sabe mucho al momento de publicar este post), y DreamWorks produjo una nueva serie animada que se estrenó en julio de 2019. Yo personalmente no la he visto, pero admito que me gustaría poder ver al menos un episodio aunque fuera para poder opinar con conocimiento de causa.

  Vamos, que entre una cosa y otra, este personaje ha dado mucho de sí.

  ¿Pero de dónde salió Wally?

  Para responder a esta pregunta es necesario que te hable, ni que sea un poquito, sobre el genio creativo que empezó toda esta locura: El británico Martin Handford.

Martin Handford en pleno proceso creativo.

  Aunque en realidad, no hay mucho sobre lo que te pueda escribir sobre este buen hombre. Pues este londinense nacido en setiembre de 1956 ya mostró un carácter más bien tímido y reservado desde pequeño (hecho que algunos atribuyen a ciertas causas familiares que no vienen al caso), por lo que no hay mucho sobre él en las redes, ocurriendo que la misma información se repite de una página a otra. Pero como ocurre con casi todos los grandes genios y destacados artistas, empezó muy pronto a desarrollar la habilidad que le haría famoso, pues con cinco años ya empezaba a dibujar. Pero no cualquier cosa, sino que en su más tierna infancia, ya dibujaba multitudes muy parecidas a las que aparecen en los libros de Wally.

  Pero antes de llegar a publicar los libros que le harían famoso, tuvo que arremangarse y currar como todo hijo de vecino para poder pagarse sus estudios. Trabajó durante tres años en una oficina de seguros para poder sufragar su carrera en la Universidad de Artes Creativas (UCA), lo cual le permitió poder establecerse como ilustrador autónomo especializado en dibujar grandes grupos de personas llenos de pequeños detalles, tal y como hizo con la portada del disco Magnets del grupo The Vapors.

Cada una de las personas es distinta a las demás. Increíble pero cierto.

  La idea de crear a su más famoso personaje le vino cuando un director creativo de la empresa Walter Books le sugirió que creara un personaje que llamara especialmente la atención para que, al incluirlo en sus dibujos de multitudes, el observador tuviera un punto en el que enfocar la mirada. De ahí salió el personaje de Wally y las primeras láminas en dónde este aparecía. Para cada una de las cuales, Martin Handford tardaba entre seis y ocho semanas para dibujarla y tener tiempo suficiente para recrear todos los detalles que incluye en ellas. El resto… es historia.

  Antes de finalizar debo comentarte que para este post me he tenido que dejar muchísima información en el tintero, pues de haber descrito con detalle cada una de las obras protagonizadas por Wally, este post habría sido sumamente largo. Como viene siendo habitual en estos casos, si quieres saber más sobre todo lo comentado en este artículo, te animo a que busques por tus propios medios, pues la verdad es que el universo (¿o debería decir universos?) creado por Martin Handford es realmente extenso y da mucho de sí. Solo espero que disfrutaras de todo cuanto acabas de leer ^_^.

Los tres primeros libros originaron toda una legión de fans.

Pero, ¿qué opinas tu al respecto?  ¿Conocías alguno de estos libros? ¿tuviste alguno de ellos? ¿y que me dices de la serie animada? Como siempre, me encanta que me expliques tus propias historias e impresiones al respecto.

 Y hasta aquí llega este post.

 Como recomendación de la semana, me gustaría volver a hablarte sobre una de estas iniciativas solidarias que tanto me gustan. Se trata de Videojuegos por Alimentos, una organización sin animo de lucro presente en exposiciones y eventos del mundillo en dónde intercambian videojuegos, consolas, y periféricos relacionados, por alimentos que posteriormente son donados a las familias más necesitadas. Además, organizan interesantes eventos y campeonatos para recaudar la mayor cantidad de alimentos posibles con que seguir adelante con su noble labor. Vamos, unos auténticos cracks que merecen todo el apoyo que se les pueda hacer llegar.

Si quieres saber más sobre su genial trabajo, aquí te dejo un link a su página web para que le eches un vistazo.

videojuegosporalimentos.org/

  De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!

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  Sin más que añadir, volvemos a vernos el próximo domingo día 13 de junio. Un mes muy especial en el que, si todo va bien, se va a venir algo realmente grande al blog.

 Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

De izquierda a derecha: Odlaw, Barbablanca, Wilma (¿o es Wenda?), Woof, y Wally. ¡Ya puedes decir que los has encontrado! Feliz semana y hasta el próximo domingo buenas gentes :D.

Comments

  1. Muy buenas!!!! A Wally no sabemos donde encontrarlo pero la calidad en tu post se ve a kilómetros!!!!
    Que grandes recuerdos desbloqueados al leer cada una de tus líneas dedicadas a este personaje y es que recordamos con mucho cariño esas tardes en las que íbamos a la biblioteca de nuestra localidad a pillar varios de estos libros.
    Nuestro favorito era uno en el que debías hacer uso del «3D» con una de esas gafas de cartón a 2 colores para buscar a este escurridizo señor. Tecnología punta para la época y un foco de conjuntivitis para todo niño que lo sacase de la biblioteca xD.
    Suerte que tiempo después pudimos tener uno propio evitando males mayores y poder buscar a Wally con la vista en condiciones (miopía aparte, claro está).
    Este tipo de pasatiempos son muy entretenido y didácticos y no deberían caer en el olvido, aunque para recordarlos ya están tus magníficos post.
    Ah, nos hemos quedado a cuadros con lo del juego de mesa de Curro!!! Menudo descubrimiento, oiga!!!
    Lo dicho, cada domingo te superas más, crack!!!
    Muchas ganas de leer el siguiente.
    Nos vemos!!!
    Un abrazote!!

    1. ¡¡Hola Presstartcook!! 😀
      Querido amigo, un placer recibirte de nuevo en el blog y poder leer uno de tus geniales comentarios :D.
      La verdad es que la tarea de documentación para cada post me lleva a descubrir hechos realmente insólitos, como este que comentas sobre el juego de mesa dedicado al anuncio de «¿Dónde está Curro?», y es que cuando algo se vuelve popular, termina apareciendo hasta en la sopa XD. Y vaya si este spot logró pegar muy fuerte.
      Me encanta tu vivencia de buscar a Wally en los libros de la biblioteca, aunque por otro lado… ¡vaya peligro de contagiar una conjuntivitis con las gafas 3-D! O lo que en aquel momento llamábamos gafas en 3-D: Un soporte de cartón con un papel translucido de color rojo en un ojo, y azul en el otro XDXD. Pero oye, este libro que comentas de «Dónde está Wally» con el uso de este ¿dispositivo? ahora mismo no me suena :O. Aunque por suerte para tu salud ocular, terminaste pillando el tuyo propio. Por mi parte, la primera vez que «El viaje fantástico» cayó en mis manos, fue en la consulta del dentista que me puso la ortodoncia (si compa, de niño pasé por este suplicio), así que de algún modo, estas visitas tenían su encanto XD.
      Coincido totalmente contigo en que sería una verdadera lástima que este divertido y popular pasatiempo cayera en el olvido. Así que fíjate por dónde, sin proponérmelo, he logrado hacer una especie de «bien cultural» con mi humilde trabajo *^_^*
      Muchísimas gracias de corazón por este genial comentario y compartir tus aventuras en la biblioteca buscando a este escurridizo viajero. en verdad que es un placer encontrarme con tus escritos, sean aquí o en tu genial bitácora «Presstartcook».
      Un abrazo enorme. ¡Eres grande! 😀

  2. Qué magnífico post y, una vez más, qué bofetón de nostalgia XD Ya no solo por Wally, sino por el anuncio de Curro. ¿Te podrás creer que ni siquiera me acordaba de él pese al éxito que cosechó en la época? Lo que desconocía por completo era el hecho de que había tenido un juego de mesa XD Tremendo dato ese que nos aportas.

    En cuanto a Wally, decir que yo lo descubrí en la sala de espera del dentista. Así como lo oyes, a partir de ahí fue amor a primera vista. Lo curioso es que nunca llegué a tener ningún libro de Wally, mi madre no me lo compraba porque decía que no se gastaba el dinero en libros solo con dibujos. Así que o me esperaba al dentista, o me iba a la biblioteca a buscar a Wally XD

    En cambio, y como curiosidad (ya sabes que no pero anécdotas tengo muchas) sí tengo otros libros del estilo que me regalaron mis tíos. No había un personaje tan carismático como Wally, pero en cada página había una ilustración y un listado de cosas que debías encontrar. La verdad que tras todas las negativas de mi madre de comprarme un libro de Wally, recibir aquellos dos libros fue para mi una alegría tremenda. Seguro que aún andan por casa así que los buscaré por si tienes curiosidad por saber el nombre.

    Como siempre genial entrada, da gusto leerte, de verdad 😀

    Un saludo!

    1. ¡¡Hola Suso :D!!
      En verdad eres más que bienvenido, me encanta leer tus anécdotas y la verdad que tus comentarios son geniales :D. Me parece una maravilla la cantidad de temas interesantes que sacas en ellos :D.
      Si te soy sincero, durante el proceso de documentación para cada post, siempre termino encontrando algún detalle sorprendente y recordando alguna cosa que creía olvidada o que recordaba solo vagamente, como es el caso del anuncio de «¿Dónde está Curro?». Entiendo que lo olvidaras pese a la fama del mismo, pues se trató de estas modas que pegaron muy fuertemente (flipé a lo bestia con el tema del juego de mesa… ¡un juego de mesa basado en un anuncio!), pero que tal cual vinieron se marcharon. Por otra parte, para el actor Pepe Frías, que interpretaba a Curro, sin duda fue todo un pelotazo, pues alcanzó gran popularidad solo por una carcajada.
      ¡Hostias, ahora si que me has matado! me encanta la anécdota sobre tu descubrimiento de Wally en el dentista. Pues aunque el primer libro de todos, y el de «¿Dónde está Wally AHORA?» los tuve, el que sería mi favorito (El viaje fantástico), lo descubrí en la sala de espera del dentista que me puso la ortodoncia de pequeño XDXD. Ya es casualidad. Por suerte, siempre podemos contar con estos fantásticos lugares llamados «bibliotecas» para encontrar maravillas como los libros de Wally, entre otras muchas.
      Vale, nuevamente me has picado la curiosidad. Me encantaría ver estos libros de los que me hablas y que conseguiste gracias a tus tíos :D. La verdad es que a raíz del éxito de Wally, aparecieron trabajos muy parecidos la mar de interesantes :O. A lo largo de esta semana, unas muy buenas gentes lectoras me han comentado algunos de ellos, como «¿Dónde está Roldán?» (dedicado al famoso caso del director general de la guardia civil que se escapó con una pasta larga), o los libros de Los Xunguis, que jamás llegué a tener pero me han llamado mucho la atención.
      El gusto es todo mío por tener estas conversaciones contigo compa, eres más que bienvenido y me hace mucha ilusión que mis humildes trabajos te gusten *^_^*.
      Un abrazo bien grande y seguimos hablando :D.

  3. Qué me estás contando XD me has matado con lo del dentista, que coincidencias tiene la vida oye XD A mí la ortodoncia me pilló de más mayor, por aquél entonces empecé a odiar el dentista y además ya no había libros de Wally 🙁

    Voy a buscar los libros que te comento, en algún sitio tienen que estar, el problema es que a diferencia del Gogeta, no los tengo localizados así que tendré que revolver un poco más.

    De verdad que el placer es mío, celebro que te entretengan mis anécdotas, a mí siempre me gusta explicarlas, pero si hay alguien a quien le interesan, mejor que mejor XD

    Un saludo y hasta la proxima compi!

    1. ¡Hola Suso :D! De verdad que me encanta tenerte de nuevo por aquí.
      Ya puedes bien decirlo que la vida tiene coincidencias XDXD. De verdad que me quedé a cuadros cuando me comentaste lo del dentista y no pude evitar una sonora carcajada. A veces estas cosas ocurren sin más. Aunque ya veo que tu dentista no se enrollaba tanto como el mío, que me daba el suplicio de la ortodoncia pero al menos podía buscar a Wally en la sala de espera.
      Admito que tengo curiosidad por los libros que me comentaste y que te regalaron tus tíos :O, pero a veces uno tiene que buscar a conciencia estas cosas. Cada vez que voy a visitar la familia me pasa lo mismo y me vuelvo loco buscando algunas cosas. No te preocupes, que ya los encontrarás y tampoco hay prisa. Cuando salgan, pues ya retomamos la conversación :).
      En verdad lo mío con las anécdotas tiene miga XDXD. Por alguna extraña razón, la gente tiende a contarme este tipo de anécdotas, lo cual me viene de perlas porque disfruto un montón con que las personas con quienes me relaciono me expliquen cosas así… y ni que decir que por mi parte también me encanta narrar las mías propias. Así que ya ves que no hay ningún problema al respecto, pues no solo me interesan tus anécdotas, sino que encima nos están dando pie a conversaciones muy interesantes. Así que tu dale sin miedo :D. Ya estoy deseando que me cuentes la próxima.
      Un abrazo bien grande 😀

Tus comentarios son más que bienvenidos.