Literatura: «Matilda» de Roald Dahl

Editorial: El libro se publicó con Penguin Books, aunque el volumen que yo leí fue el publicado por editorial Alfaguara, al cual me voy a basar para este post // Título original: Matilda // Primera Edición: 1988 // Número de páginas: 248 // Tapa blanda // Autor: Roald Dahl.

  ¿Recuerdas tu primer libro?

  Yo no tengo ni idea, posiblemente fuera uno de la colección El barco de vapor, Leo Leo, o uno en esta línea de estos tan típicos que uno lee en los primeros años de primaria, en el colegio.

  Sin embargo, sí que me acuerdo de los que más me impactaron. Entre ellos figuran El pequeño Nicolás de René Goscinny (sí, el de los cómics de Astérix) con Jean-Jacques Sempé, y El zoo de Pitus de Sebastià Sorribas. Luego ya estaban lecturas distintas como los comics de Mortadelo, unos Capitán Trueno que tuve la suerte que cayeran en mis manos, libros de cuentos de toda la vida, la colección de Elige tu propia aventura (de los que ya hablé una vez en este blog), libros de manualidades de la colección Como hacer…, y demás.

  Pero libro, lo que se dice un señor libro que me leyera de niño, siempre hay uno que recordaré por encima de todos los demás por lo mucho que me marcó. Obviamente, me refiero a Matilda, del genial Roald Dahl (James y el melocotón gigante, La maravillosa medicina de Jorge, Charlie y la fábrica de chocolate, Las brujas, y muchos más), y cuya trama es la que sigue.

  Para la inmensa mayoría de padres, los hijos son lo más grande que hay: los más bellos, los más listos, los más buenos, los más de todo… aunque en el fondo algunos de estos lindos retoños resulten ser unos verdaderos mendrugos. Sin embargo, en esta historia ocurre todo lo contrario.

  Matilda es una niña de cinco años con una sensibilidad especial, con una madurez muy superior a la de los demás niños de su edad (incluso por encima de muchos adultos), que a tan tierna edad ya es capaz de leer los grandes clásicos literarios. Es un portento de niña, lista, educada, con sentido común, independiente, con las ideas claras… lástima que sus padres sean dos verdaderos engreídos superficiales que no aprecian nada de esto. Llegando al punto que no valoran que su hija sea un verdadero genio, sino que encima la desprecian y no se interesan lo más mínimo por ella.

  De modo que no sorprende que a esta edad ya la dejan todas las tardes sola. Pues su padre está trabajando como vendedor de coches de segunda mano (que encima se jacta de los muchos trucos que usa para estafar a sus clientes), su hermano mayor Michael está en el colegio, y su madre en el bingo. De modo que sin nada que hacer, y ante la negativa de sus padres a comprarle un libro, Matilda se va sola a la biblioteca a leer. Pasarse las horas leyendo le sirve para distraerse del ambiente familiar tan negativo que tanto le hace sufrir, eso, y alguna que otra bromita que gasta a sus padres de vez en cuando para que sean un poco más humildes cuando estos se pasan de la raya, lo cual ayuda a nuestra protagonista a conservar la cordura.

  Pero sus dos padres tan cortos de miras y tan incapaces de ver lo evidente, solo serán un pequeño entrenamiento comparado con el verdadero desafío que espera a Matilda cuando empieza el colegio: tener que lidiar con la tiránica señorita Trunchbull, la cual odia y maltrata a los niños.

  Sin embargo, llegados a este punto, Matilda descubre que su mente encierra más dones de las que ella misma se pensaba. De este modo, en compañía de sus amigos del colegio y de la profesora Honey, la única persona que llega a tener una mínima idea del potencial de Matilda, esta niña terminará viviendo toda una serie de aventuras y experiencias tan difíciles de explicar que rayan lo desconocido, lo mágico, y lo emotivo.

  Como es habitual en todos los libros infantiles de Roald Dahl (que también escribió ficción para adultos en forma de novelas como Mi tío Oswald y recopilatorios de cuentos como La venganza es mía S.A.), este libro cuenta con las ilustraciones a tinta y acuarela intencionadamente imprecisas de Quentin Blake, el cual es inconfundible en su estilo. Si tenéis interés en conocer más la obra de este dibujante, podéis consultar su web:

www.quentinblake.com/

  Dicho esto, hablemos de este libro. Aunque te aviso que no he visto la película ni tampoco es que le tenga muchas ganas que digamos (ya sé que para opinar hay que ver, ¿pero para que quiero una película si ya tengo la historia original?). Así que, por si acaso, aviso de que no esperes ninguna comparativa.

  En su momento, y con esto me refiero a las varias veces que me leí este libro durante mi niñez, no podía más que sentirme maravillado por el modo en que Roald Dahl describía las aventuras de esta niña tan especial. Recuerdo especialmente que me sorprendió mucho esta introducción que se dirige directamente al lector y describe como disfrutaría el autor comentando las cartillas de notas a varios niños si estos fueran sus alumnos. De este modo empieza una línea de humor fino e irónico, pero muy eficaz, presente en varias ocasiones durante todo el libro, tanto en el modo de describir algunas situaciones como algunos de sus personajes, para lo cual hace un uso de comparaciones muy gráficas y divertidas pero muy agudas… pero en un libro para niños. Eso es lo que me pareció más sorprendente, la maestría con que el libro retrata los diferentes personajes y los hechos, dándote una complicidad especial con los protagonistas (Matilda y sus amigos) por el solo hecho de que estás siendo testimonio de todo lo que ocurre, como si tuvieras una condición especial en la historia solo por ser el lector y tener corta edad.

  Vamos, que este libro desarrolla una empatía en el lector hacía todo lo que está ocurriendo y un modo tan especial de sumergirte en toda la historia que no la he visto en libros mucho más serios, adultos, y renombrados. Y si no lo crees, trata de leer una de las múltiples bromas de Matilda a sus padres sin reírte, las escenas en que los padres de Matilda hacen de las suyas sin indignarte, trata de no animar durante el capítulo de Bruce y la tarta, pero sobre todo, trata de no leer el secreto de Honey sin que se te caiga el corazón al suelo.

  Mucha atención a esta última porque es una verdadera bestialidad. Es una de esas cosas que se perciben de forma totalmente distinta cuando uno es niño a cuando las piensa de adulto, comparable al doble sentido de la canción del juez Frolo en la película El jorobado de Nottre Dame, o como se interpreta el pelo blanco en el traje de la película Los Increíbles según la edad que tengas. Y es que este libro dispone de esta magia especial que contienen todas las obras destinadas a un público infantil, pero con un mensaje destinado a los padres brillantemente disfrazado entre todo el contenido.

  Por último, destacar el modo en que me encantaron los personajes, tanto los “villanos” como los “héroes”. Cada uno no deja de ser una hipérbole, una exageración de un tópico para que quede bien clara cual es su función con apenas solo leer una simple frase que les describa (las ilustraciones de Blake son geniales pero os aseguro que no hacen ninguna falta para imaginarlos), pero de tal modo que el tópico consigue ponerse a favor del lector y no en contra. Al mismo tiempo es fácil sentirlos muy cercanos y con una gran solidez pese a ser exageraciones, pues… ¿Quién no ha conocido alguna vez alguien como el señor Wormwood o como Lavender?… a lo mejor no son tan exagerados como parecen.

  En conclusión. Este es uno de estos libros que, junto a El principito de Antoine de Saint-Exupéry, todos los niños deberían leer, y todos los adultos deberían recordar… e incluso quizás releer, para recordar algunas de estas grandes verdades universales que se esconden entre algunas páginas y que de vez en cuando está bien recordar.

  Incluso me atrevería a decir que gracias a esta historia de Roald Dahl, disfrutada ahora hace tanto tiempo, me convertí en el lector que soy ahora.

  Y ya que la cosa va de libros, y como recomendación de esta semana, vamos a celebrar que las librerías ya empiezan a abrir en España. Para ello os quiero presentar un concepto de librería que personalmente me parece una verdadera maravilla. Me refiero a los establecimientos Re-Read, los cuales presentan una dinámica de compra-venta de libros de segunda mano muy interesante. Y la verdad es que a veces se pueden encontrar verdaderos chollazos, incluyendo revistas, libros descatalogados, mangas, cómics, y mucho más. Aparte de esto, con el tiempo supongo que irán recuperando las actividades extras que ya llevaban a cabo antes del confinamiento, como clubs de lectura, invitaciones a escritores, presentaciones literarias, y otras actividades.

  Si quieres consultar que tan cerca tienes una, consulta su web y visita su tienda más cercana.

www.re-read.com/

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  Y eso es todo de momento. Como siempre, te recuerdo que publico nuevo contenido todos los domingos. De modo que si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 31 de este este mes de mayo. Hasta entonces, pásalo bien y cuídate mucho.

  Ánimo y éxito.

Comments

  1. ¡Hola, T.A! Me viene que ni pintada esta reseña de Matilda, porque es una de las novelas que tenía como candidatas para la próxima temporada del concurso de mi blog. No la leí, pero sí vi la película. Roald Dahl es uno de los mejores relatitas de la historia. De hecho tengo un par de «tochos» con sus relatos, de entre los que de brilla uno de los mejores que he leído en mi vida: Cordero asado. Charlie y la fábrica de chocolate si he podido leerlo.
    Así que me has terminado por convencer para homenajearla el próximo año. Ya me acordaré de esta excelente reseña cuando le llegue el momento. Un abrazo!!

    1. ¡¡Hola David!!, ¿qué tal todo? me alegro de verte 😀
      Vaya, pues yo no he visto nunca la película pese a que me la han recomendado mucho. Aunque ya sin verla tengo que admitir que a la actriz que hace de señorita Trunchbull le hacen una caracterización aparentemente muy lograda del personaje. Igual un día de estos tengo que decidirme a dejar los precuicios aparte (que mira que no traen nada bueno) y verla.
      De todos modos, creo que si en alguna de las estupendas temporadas de concurso para tu blog te decides a tratar este libro, seguro que la magia llenará por completo «El Tintero de Oro», porque el libro de verdad que me fascinó cuando lo leí de pequeño y no podía evitar de hacerle un homenaje. Y es que como bien dices, Roald Dalh es un relatista extraordinario, me encantó en el libro «La medicina maravillosa de Jorge» y siempre he tenido mucha curiosidad por sus relatos y libros para un público más adulto.
      Vaya… me siento muy honrado por todo esto que dices *^_^*, pues mira, si encima este blog ha servido para este propósito, pues bienvenido sea y yo encantado. Seguro que será una edición de tu blog que no habrá que perderse.
      Un abrazo bien grande 😀

  2. ¡Wolas crack!
    A mí me pasa al revés: he visto la película y no leído el libro, así que tampoco puedo comparar. Perooo con la experiencia de otras obras que sí he disfrutado de ambos, comparto tu punto de vista de que el original siempre es mejor 😉

    Y estos libros que a medida que pasan el tiempo los ves con otra mirada y descubres nuevas enseñanzas… ¡son los mejores!
    A mí me ha ocurrido con bastantes que recordaba unos hechos de cuando era una moza, y al releerlos he visto estos detalles “adultos” y me ha dejado flipando 😱

    ¡Un abrazo!

    1. ¡¡Hola Vanessa!!
      ostras, que honor y que alegría de tenerte por aquí :D, ¿cómo te va todo por tu blog hedwigkudo.wordpress.com?
      No, si al final voy a terminar viendo la película, jajaja XD. La verdad es que me sorprende ver la cantidad de gente que conoce esta producción, que además me han recomendado mucho, de modo que para mis adentros no paro de pensar que como los mismos que dedican vivas y bravos a al peli leyeran el libro, alucinarían. Pues como bien dices, el original siempre es mejor, o que el libro siempre supera la peli… salvo en una ocasión que me ocurrió todo lo contrario.
      Coincido contigo. La verdad es que siempre sorprende cuando tomas una historia y la vuelves a disfrutar con años de diferencia respecto a la primera vez, solo para encontrarte con que algunas escenas se perciben de modo totalmente distinto. Vamos, a mi me parece algo genial y que me deja la cabeza del revés jajaja XD.
      Gracias por tu simpático comentario y por dejarte caer.
      Un abrazo bien grande :D.

  3. ¡Hola! No recuerdo haberla leído pero sí he visto la película. Creo que debí haberla leído porque de pequeña devoraba muchos libros pero al igual que tú no recuerdo el primero. Espero poder leerlo (o releerlo) para comprobar qué descubro en este libro con el paso de los años. Un saludo.

    1. ¡¡Hola Lectora Dreams!!, encantado de saludarte. ¿Qué tal todo en tu blog «lectoradreams@gmail.com«?
      Vaya, cada vez estoy más y más sorprendido de la cantidad de gente que conoció a este personaje por la película… al final tendré que verla jajajaja :D.
      Pues aunque sea un libro destinado a audiencias «más jóvenes», la verdad es que la pluma de Roald Dahl está más que a la altura, y tu que eres una voraz lectora que disfruta enormemente de este arte que es la literatura, seguro que disfrutarás de este libro. Pues no solo es un derroche de imaginación y emocionantes acontecimientos, sino que es un abrazo que este escritor envía a todos quienes disfrutan leyendo desde pequeños.
      Un abrazo bien grande y gracias por tu comentario :D. En verdad, recordar el primer libro de todos, puede ser una tarea bien difícil.

  4. ¡Muy buenas!Hacía tiempo que un articulo no me transportaba directamente a mi infancia cuando en el colegio nos dejaban elegir cada viernes, un libro a nuestra elección. Recuerdo que no teniamos una extensa variedad pero entre ellos estaba Matilda y El zoo de Pitus de Sebastià Sorribas, éste último lo recuerdo a la perfección, incluso de dibujar su pintoresca portada. Muy buena artículo. Saludos!

    1. ¡¡Hola Adri!!, ¿que tal todo por el canal de YouTube de Nostálgicos Retro?, me encantó vuestro vídeo con curiosidades de Space Jam 😀
      Con Matilda, ya lo has visto, pero es que con el «Zoo de Pitus» de Sebastià Sorribes también disfruté mucho de niño. Y además me llamaba la atención hasta que punto se hicieron populares los trabajos de la ilustradora de este libro: Pilarin Bayes. No podías ir a ninguna parte sin encontrarte sus dibujos en cuentos, libros, posters, revistas… vamos, en todas partes.
      Lo cierto es que ambos libros tuvieron un boom y eran fáciles de encontrar en colegios.
      Me alegro que te gustara el post y te sirviera para revivir tu infancia, espero que con una sonrisa al recordar como dibujabas la portada del libro de Sorribas.
      Un abrazo bien grande 😀

  5. Brutal Matilda! Y el que me gustó mucho también “El gran gigante bonachón” que leí de pequeño cuando aún vivía en Italia. Lo cierto que Roald Dahl es muy divertido de leer 😂😂 buen articulo! Aunque no comente siempre te voy leyendo 😂😂

    1. ¡¡Hola FabiniDC!!, ¿qué tal todo?, encantado de saludarte :D.
      Desde luego que «Matilda» fue un pelotazo de libro ideado por este gran escritor de imaginación desbordante que fue Roald Dahl. Y aunque no he leído «El gran gigante bonachón», lo cierto es que tengo mucha curiosidad desde que vi la película homónima, porque la verdad es que tiene muy buena pinta. El que si leí y disfruté fue «La maravillosa medicina de Jorge», y es una lástima que no exista película al respecto, ni que sea para que más gente se anime a leer el libro.
      Un día tienes que contarnos tus vivencias en Italia… las que se puedan, claro :D.
      Me encanta cuando me decís que os gustan los artículos, de verdad que lo mejor del blog sois vosotros. Y aunque no te lo diga siempre, eres más que bienvenido.
      Un abrazo bien grande 😀

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