TV Retro: Humor Amarillo

  Su media naranja con Jesús Puente, V.I.P. y V.I.P. Guay, Pressing Catch con Hulk Hogan y El Último Guerrero entre otros, La Quinta Marcha, series de anime como Oliver y Benji (Captain Tsubasa) o Los caballeros del Zodiaco (Saint Seya), El Informal presentado por Javier Capitán y Florentino Fernández, Tutti Frutti, Esta noche cruzamos el Missisipi… fueron solo algunos de los programas que marcaron las primeras etapas de la cadena de televisión privada TeleCinco.

  Pues bien. De entre todos estos programas, uno de los más recordados y que pegó bastante fuerte fue un show originalmente japonés llamado Fūun! Takeshi Jō(風雲!たけし城) en su versión original, lo cual se traduce como Diversión! El castillo de Takeshi pero que en nuestro país fue llamado Humor Amarillo.

  No sabría decir exactamente si en España llegaron todos los programas de este show, pero el original tuvo 100 episodios repartidos a lo largo de tres temporadas entre 1986 y 1989, aunque aquí no lo conocimos hasta 1990.

  La premisa de este programa concurso partía de una parodia de la cultura japonesa en la época Edo. Básicamente representaba que el presentador y “villano” del concurso, Takeshi Kitano, era un malvado daimio o señor feudal que comandaba sus peculiares tropas desde su castillo y ocasionalmente representaba algún gag con otros actores del programa, mientras que en el bando de “los buenos” se encontraba el general Hayato Tani, el cual lideraba al ejército de concursantes cuyo objetivo era superar diversas pruebas para llegar hasta el castillo de Takeshi y derrotarle en un desafío final… eso cuando algún concursante lograba llegar al final, pues las pruebas que debían superar los concursantes eran bastante duras y la inmensa mayoría fracasaba en su intento. Sin embargo, si alguno lograba llegar al final y obtener la victoria, obtenía un premio en metálico de un millón de yenes así como el estatus de celebridad en el país nipón, pues el programa era muy pero que muy popular en su país de origen. Tanto, que se llegó a realizar un videojuego de NES basado en el show.

  Es más. Fūun! Takeshi Jō le sirvió a Takeshi Kitano, que ya venía de trabajar junto a Kiyoshi Kanek para formar el dúo cómico Two Beat, para terminar desarrollando una respetable carrera como actor y director de cine con varios premios en su haber (así como desarrollar fama tanto de conservador como de ser muy tradicional).

  La mecánica general de cada programa era muy parecida en cada episodio. En la primera prueba, participaban todos los concursantes a la vez e incluso podían ayudarse entre ellos si lo deseaban. Acostumbraba a ser una prueba de obstáculos en un terreno embarrado que implicaba saltar un muro y luego lanzarse de lleno contra una puerta de cuatro que había pintadas en una pared, una de las cuales era verdadera y las demás bien eran una red que les atrapaba o una puerta reforzada (obviamente los primeros en toparse con estas puertas falsas eran descalificados), y así hasta cuatro paredes.

  Otra primera prueba de carácter eliminatorio muy popular, era aquella en que cada concursante tenía un aro de papel en su casco, y debía superar un muro en dónde les esperaban diversos actores del programa, ejerciendo de sicarios de Takeshi, con pistolas de agua teñida de color púrpura. Quienes lograban saltar el muro con el papel intacto, seguían jugando en las pruebas posteriores.

  A partir de aquí empezaba la segunda etapa del programa, en que los concursantes participaban individualmente y de uno en uno en una serie de pruebas, la inmensa mayoría de las cuales requería de destreza física, o simplemente suerte, para cruzar un recorrido lleno de trampas u obstáculos en los que ocasionalmente intervenían algunos personajes propios del programa para entorpecer la labor del concursante o “atraparlo” y descalificarlo, como ocurría en la prueba que nosotros conocimos como El laberinto del Chinotauro.

  Otras igualmente muy populares fueron:

  *Las zamburguesas: El concursante debía saltar de piedra en piedra para sortear un recinto con agua, con la dificultad que algunas de las piedras no estaban fijas al fondo, sino que eran de porexpan o algún material parecido, y al pisarlas este caía al agua (evidentemente sucia y embarrada para que no se viera el fondo), perdiendo así la prueba.

  *La tabla de planchar: Una pequeña plataforma móvil sujeta a un eje en el centro de un lago, llevaba al concursante a través de obstáculos fijos que debía esquivar para no caerse al agua. Uno de los actores del programa, disfrazada de india norteamericana, podía empujarles al agua en determinado momento de la prueba.

  –Los cañones de Nakasone: Los concursantes debían cruzar un puente muy estrecho suspendido a cierta altura sobre una red, y transportando un balón de color dorado. Por si esto no fuera poco, les lanzaban bolas de color negro para golpearles y lograr que se cayeran.

  Y también estaban los Rodillos de Primavera, la Sopa de aleta de tiburón, Karaoke, Los bolos, Zumo de nipón, y otras muchas que se fueron sumando en las siguientes temporadas.

  Si tras cuatro o cinco pruebas, aproximadamente, quedaban participantes en pie (los que habían logrado superarlas), estos se enfrentaban en la final a Takeshi y sus guardias más cercanos, todos ellos montados en carritos con cañones de agua y un aro de papel (como en una de las pruebas eliminatorias antes comentadas). Si alguno lograba romper el aro del “villano”, se alzaba vencedor.

  En su momento, este concurso gozó de gran éxito y popularidad. No solo en Japón, sino también fuera de sus fronteras, creando las bases de programas parecidos como una versión de El castillo de Takeshi en Thailandia, Wipe Out de la cadena ABC, o el también japonés Sasuke que fue conocido como Ninja Warrior fuera del país nipón, entre otros.

  Este programa sería difícil de emitir hoy en día. De hecho, en su momento ya fue objeto de polémica por la cantidad de golpes y caídas aparatosas que sufrían los desdichados participantes. Hablando claro, seguro que más de un moratón y un pie torcido se dio durante la trayectoria del programa. De hecho, existen diversas páginas por internet en dónde se puede consultar una presunta lista con todas las lesiones que supuestamente se llevaron los concursantes a lo largo de toda la historia del programa, y en dónde se incluyen costillas rotas, fracturas, luxaciones, mandíbulas dislocadas, y todo un listado de lesiones. Mientras que en el lado contrario, hay otros artículos que se dedican a proclamar contra viento y marea que este listado es falso. Como siempre, os animo a que busquéis información por vuestros medios y formaros una opinión al respecto.

  Pero en mi humilde opinión, más que los golpes y caídas (que a muchos este concurso nos pilló de niños con lo que esto conlleva), la clave del éxito de ese programa fue sin duda el peculiar doblaje al castellano que realizaban Juan Herrera y Miguel Ángel Coll (hijo del comediante José Luís Coll del dúo Tip y Coll), los cuales realizaban los comentarios del programa entre 1990 y 1995. Ya fuera por el ingenio con que dedicaban cada programa a un asunto de actualidad o del ámbito social, como por los motes que acuñaban a pruebas y personajes (Pako Pelucas, Dolores Conichugüa, o El chino Cudeiro).

  De modo que hasta aquí llega esta entrada, comentando un programa que con sus más y sus menos y sus polémicas, no se puede negar que formó parte relevante en la historia de la televisión en nuestro país y que caló muy fuerte en la sociedad de principios de los 90, convirtiéndose en un acontecimiento muy popular. De hecho, actualmente existen actividades y pistas americanas abiertos al público basados en el formato del programa de televisión en Barcelona, Madrid, Vigo, Valencia, Salamanca, etc.

  Para terminar, y como recomendación por si queréis profundizar más en este programa, os dejo un link directo a una entrevista al comentarista del programa Juan Herrera para la web El Confidencial, en dónde comenta varios de los entresijos del programa, incluyendo como nació el personaje de El chino Cudeiro, en qué condiciones se llevaban a cabo las grabaciones del doblaje, y muchos entresijos que sorprenderán a más de uno, reflejando también como ha cambiado la sociedad de aquellos tiempos hasta el día de hoy.

www.elconfidencial.com/cultura/2016-05-08/humor-amarillo-humorista-juan-herrera_1196147/

  Y hasta aquí llega esta entrada.

  Como siempre, os recuerdo que publico nuevo contenido en el blog todos los domingos. Por lo que si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 10 de mayo.

  Como Recomendación de la Semana, quería hablaros nuevamente acerca de una de estas iniciativas solidarias que tanto me gustan, y que vienen a señalar que el frikismo no es incompatible (ni mucho menos) con realizar buenas obras que benefician a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a VIDEOJUEGOSPORALIMENTOS.ORG, una asociación sin ánimo de lucro que cambia videojuegos y periféricos a cambio de alimentos no perecederos para repartir entre las familias en riesgo de pobreza o exclusión social. Nada de dinero. Solo kilos de alimentos y te llevas un juego para casa, además de contribuir a una noble causa. ¿Qué más se puede pedir? En su web podréis encontrar una amplia descripción de su actividad así como su presencia en próximos eventos para que puedas ir a hacerles una visita.

De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡GRACIAS POR ESTAR AL OTRO LADO DE LA PANTALLA!

Y un AGRADECIMIENTO MUY ESPECIAL a todas las buenas gentes lectoras de bien que colaboran con el blog a través de la CAFETERÍA DE TALLOPIS-ESCRIBE o bien comprando mi libro de relatos cortos de ciencia-ficción <<Los Otros Tú>>. ¡¡Mil gracias por vuestro apoyo y ayuda en lograr que esta bitácora salga adelante!! Todo lo aportado servirá para sufragar los costes del blog, invertir en mejoras, novedades, y nuevos proyectos en los que estoy trabajando.

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Hasta la próxima, te deseo ánimo, salud, y éxito.