Videojuegos retro: «Commandos: Behind Enemy Lines» (Mejorado)

Desarrolladora: Pyro Studios // Distribuidora: Eidos Interactive // Lanzamiento: Junio de 1998 // Plataforma: Microsoft Windows 98 // Género: Estrategia y táctica en tiempo real // Vista: Isometrica.

  Cuando uno piensa en países desarrolladores de videojuegos, rápidamente acuden dos nacionalidades a nuestras mentes: Japón y Estados Unidos.

  Pero ojo, que estos sean quienes cortan el bacalao no significa que tengan la exclusiva en lo que a desarrollo de videojuegos se refiere. Piensa por ejemplo en el mítico Tetris, que fue desarrollado en 1985 por el inventor de origen ruso Alexei Pajitnov. Y con el maravilloso auge de los indies que estamos viviendo desde hace unos años, vemos que son muchas las nacionalidades que se atreven con pequeños estudios para poner ideas muy interesantes sobre la mesa, como por ejemplo el popular Celeste, creado por los canadienses Noel Berry y Matt Thorson.

  Y España también aporta su granito de arena.

  Empezando por el título extremeño La Pulga, creado en 1983 para ZX Spectrum, y el conocido La Abadía del Crimen (1987), pasando por otros bastante interesantes y divertidos como la aventura gráfica Dráscula (título del 1996 que recuerdo con mucho cariño), mi queridísimo Hollywood Monsters (genial trabajo de 1997 creado por Péndulo Studios), o el hilarante Mortadelo y Filemón: La máquina metereoloca (1999), y llegando hasta nuestros días con verdaderas joyas como el Blasphemous (2019), o GRIS (2018) entre otros muchos que han alcanzado un considerable éxito.

  Pero siendo objetivos, hay uno que dio mucho que hablar.

  Buenas gentes, permitidme que os presente ya mismo al protagonista de este post: El primer videojuego de una saga mítica cuyos primeros títulos dejaron muy buen sabor de boca a quienes tuvieron la suerte de jugarlo en su momento. Me estoy refiriendo a Commandos: Behind Enemy Lines, y cuya trama es como sigue.

  Este juego nos traslada al año 1940, en plena Segunda Guerra Mundial.

  Lo cierto es que la cosa pinta bastante mal. Prácticamente todo el oeste de Europa se encuentra ya bajo ocupación alemana. Para el despiadado ejército nazi, que espera refuerzos, es solo cuestión de tiempo el cruzar el Canal de la Mancha con intención de invadir el Reino Unido y seguir con sus planes de dominación. No obstante, existe un mando británico que se niega con rotundidad a aceptar un papel simplemente defensivo para su país, me estoy refiriendo al teniente coronel Dudley Clarke. El plan de este mando británico es simple, crear una unidad militar especializada compuesta por individuos muy bien preparados y con un amplio abanico de habilidades para que se infiltren en territorio enemigo para llevar a cabo una serie de arriesgadas misiones con un único fin: cambiar el curso de la guerra e inclinar la balanza a favor de las potencias aliadas que pretenden parar los pies a las potencias del Eje.

  Para ello, Clarke termina reuniendo a un grupo de hombres muy especiales: Los comandos.

  Estos sujetos señalados por la historia y el destino son los siguientes:

  –René Duchamp: El espía. Lo admito, este era uno de mis personajes favoritos del juego. Este hombre cuenta con un aplomo a prueba de bomba, pues no solo es uno de los cabecillas de la resistencia francesa, sino que tiene grandes habilidades para la infiltración y el sabotaje, causando verdaderos estragos entre las filas enemigas con métodos sutiles pero efectivos, así como ser un políglota de lo más competente que habla con fluidez hasta cinco idiomas… incluyendo el alemán.

  A efectos del juego, esto se traduce con que este hombre es capaz de disfrazarse de oficial nazi y pasearse libremente como Pedro por su casa en territorio enemigo, teniendo además la capacidad de distraer a los soldados que se encuentre en su camino, e incluso a patrullas enteras, durante el tiempo que sea necesario. Además, cuenta con una cantidad ilimitada de inyección letal que permite acabar silenciosamente con sus enemigos, un botiquín de uso limitado para atender a sus compañeros heridos, así como la capacidad de transportar y esconder cadáveres de enemigos eliminados. Sin embargo, hay que ir con cuidado, pues si mientras lleva el disfraz de oficial alemán es sorprendido realizando algún acto sospechoso, el traje perderá su efectividad y los soldados enemigos abrirán fuego sobre el espía. Y por supuesto, las ropas de oficial deben ser previamente robadas para poder ser usadas.

  –Samuel Brooklyn: El conductor. Este singular personaje de carácter alegre, y cuyos comentarios me hicieron reír más de una vez, es todo un superviviente. Tras muchos años delinquiendo en los barrios más duros de su ciudad natal, tuvo que cruzar el océano Atlántico para poder escapar de las autoridades norteamericanas y evitar una larga pena de cárcel. Llegado a Europa, ingresó en el ejército británico con un nombre falso y rápidamente aprendió a manejar todo tipo de vehículos además de armas especialidades.

  En el campo de batalla, este hombre cuenta con un subfusil que le permite acabar con grupos enteros de soldados (aunque desgraciadamente cuenta con munición limitada). Sin embargo, si consigue capturar un nido un nido de ametralladoras perteneciente al enemigo, puede hacer uso de estas mortales máquinas, lleva un botiquín de uso limitado consigo, y como su propio nombre indica, es capaz de conducir todo tipo de vehículos terrestres, incluyendo tanques y camiones.

  –Jack O’Hara: El boina verde. Este musculoso exboxeador irlandés cuenta con una hoja de méritos impresionante, siendo ascendido a sargento por su increíble valor demostrado durante el asalto a la isla de Vaagso, aunque también fue enviado al calabozo durante mucho tiempo por darle una paliza a un oficial. Indisciplinado, malhumorado, y con una fortaleza física que da auténtico miedo, es un personaje de cuidado.

  El favorito de muchos jugadores. Sorprendentemente para su tamaño, resulta ser un individuo de lo más sigiloso, capaz de acercarse por la espalda de cualquier soldado para degollarlo rápida y silenciosamente con su fiel cuchillo antes de que pueda ni reaccionar. Puede escalar pequeños muros con la ayuda de un piolet de escalador, transportar cadáveres de soldados enemigos para esconderlos, cargar con barriles de combustible explosivo, enterrarse en la arena o nieve a la espera de algún incauto soldado alemán pase por encima de él para sorprenderle, y además cuenta con un dispositivo emisor de sonidos que atrae la atención del enemigo con la intención de distraerlo o que acuda al lugar adecuado para emboscarle.

  –James Blackwood: El marine. Australiano de nacimiento, este personaje es el mejor aliado que puedes tener en terrenos con grandes masas de agua, en dónde demuestra estar en su elemento. Desgraciadamente, y pese a contar con un gran entrenamiento y experiencia, corre el rumor de que se trata de un individuo tosco al que le gusta empinar el codo.

  En el juego, es el único miembro del equipo que puede atravesar aguas, lo cual hace buceando gracias a un completo equipo de hombre-rana que le permite estar sumergido indefinidamente y ser invisible para el enemigo… salvo que le pillen sumergiéndose, pues entonces será totalmente localizable a ojos de los soldados alemanes. Además, cuenta con un bote hinchable que puede llevar consigo y usar en cualquier momento para transportar a sus compañeros de una orilla a otra, un cuchillo para matar silenciosamente en distancias cortas, y un arpón que permite asesinar a media distancia sin hacer ruido.

  –Thomas Hancook: El zapador. Con un doctorado en química, este tipo sereno, tranquilo, y disciplinado tiene más poder destructivo él solo que un ataque aéreo. Es un experto en todo tipo de artefactos explosivos y otro material especializado.

  Este también es otro de mis favoritos. Cuenta con la capacidad de usar bombas de relojería y detonadores a larga distancia para cartuchos de dinamita. Pero claro, para poder sacarles partido primero deberá hacerse con ellos, mostrando de nuevo que solo el comando con capacidad para usar un objeto en cuestión es el único capaz de cogerlo. Aparte de esto, el zapador cuenta con unas cizallas para cortar alambradas (siempre asegurándote que no estén electrificadas), varias granadas de mano muy eficaces tanto para vehículos como para edificios pequeños, así como un cepo que mata silenciosamente a cualquiera que pase por encima.

  –Francis T.Woolridge: El francotirador. Reservado, de pocas palabras, e incluso un tanto altivo dado su origen aristocrático, pero dotado con una puntería excepcionalmente precisa. Puede acabar con un soldado enemigo desde grandes distancias gracias, siendo así una gran opción para allanar el camino de sus compañeros.

  En los niveles que está disponible, puede eliminar desde una gran distancia a los soldados enemigos que se encuentren patrullando o vigilando una zona, gracias a su fusil de mira telescópica. Además, cuenta con un botiquín de primeros auxilios. Lástima que la munición para su rifle de larga distancia sea tan escasa.

Y estos son los personajes disponibles.

  Como jugador, representas ser el oficial al mando de esta variada unidad especial. ¿Tu tarea?, llevar a cabo todos los requisitos de la misión que se te relatan al principio de cada nivel, y lograr que todos tus hombres logren escapar vivos tras cumplir su cometido con éxito.

  Algo que sorprende muy gratamente de este Commandos: Behind enemy lines son sus mecánicas de juego que mezcla acción, estrategia, e infiltración. En todo momento puedes ver toda el área de la misión, e incluso jugar con diferentes cámaras para vigilar varios puntos del mapa en tiempo real, o incluso asignar una a un enemigo en concreto, además de disponer de un pequeño mapa desplegable que te muestra en todo momento los objetivos de la misión y la situación de los enemigos a cada momento.

  Además, puedes guardar y cargar partida en cualquier punto, así como tomarte tu tiempo para hacer tus movimientos y elegir el siguiente paso a dar. Y aunque sea un juego que hace mucho hincapié en el sigilo, existen muchas maneras de llevar a cabo las misiones, dando cierta libertad de acción al jugador para que lleve la partida a su manera.

  Vamos, que entre todo lo dicho y las geniales habilidades de nuestro equipo, parece que lo tienes todo a tu favor, ¿verdad?

  Pues lo cierto es que el juego tiene un nivel de dificultad considerable.

  Para empezar, hasta el más raso de los soldados enemigos tiene una gran capacidad de escucha, estando permanentemente atentos a todo sonido que se produzca a su alrededor y reaccionando inmediatamente a disparos, explosiones, así como estar capacitados para alertar a sus compañeros si detectan algo sospechoso. Del mismo modo, también cuentan con un agudo sentido de la vista, el cual no solo está en permanente movimiento, sino que cuenta con un sorprendente alcance que se divide en dos zonas: verde oscuro, en dónde nuestros hombres serán invisibles si están cuerpo a tierra, y color verde claro, en la cual el enemigo verá a nuestros comandos aunque estén tumbados en el suelo. Menos mal que contamos con el icono del ojo, que al pulsarlo sobre una unidad enemiga nos muestra hacia dónde está mirando en este momento.

  Si para nuestra desgracia, un enemigo encuentra el cadáver de un compañero (ya sea porque no podemos moverlo para esconderlo o se nos olvidó tomar esta precaución), darán la alarma y acudirán aún más tropas del interior de los barracones, para inspeccionar la zona y dificultar aún más nuestra labor.

  Del mismo modo, si un enemigo nos detecta o sorprende haciendo algo sospechoso, con toda seguridad tratarán de freírnos a tiros, o capturarnos en el menor de los casos. Los comandos con un botiquín pueden aumentar un poco la barra de salud de cualquier otro compañero que esté herido, mientras que si alguno es hecho prisionero, los demás lo pueden rescatar. Pero como fallezca un solo miembro de los comandos a nuestras órdenes… game over. El juego nos permite seguir jugando si queremos, pero la misión será fallida y deberemos empezar desde el punto en que guardamos por última vez, o desde el principio de la misión.

  Eso por no hablar de los elementos del entorno que juegan en nuestra contra, como la nieve y la arena según la zona en dónde esté operando nuestra unidad (Noruega, Norte de África, o el mismo Berlín entre otros), en la cual quedan marcadas momentáneamente las huellas de nuestros hombres, delatando así nuestra presencia. También existen obstáculos como ríos, campos minados, perros rastreadores, y otros sorprendentes impedimentos que convierten este juego en un desafío no imposible, pero si respetable, obligándonos a buscar distintos modos de cumplir los objetivos y sacar el máximo partido a cada miembro de nuestro equipo.

  Lo cierto es que el juego fue toda una maravilla a nivel técnico en su momento, e incluso me atrevería a decir que sigue teniendo un aspecto de lo más resultón, aunque actualmente ya cante un poco. El diseño de niveles me parece una currada bestial, además de notarse que están realizados con mucha cabeza y mimo. Como anécdota, uno de los principales creadores del juego, Gonzo Suárez (Sol Negro, Goody, y Mot, además de la segunda entrega de esta saga Commandos), comentó en cierta ocasión que de niño vio unas maquetas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial y que le impresionaron mucho por el realismo de las mismas, así como cuanto le habría encantado jugar con ellas. Pero debido a que era muy pequeño y el arduo trabajo que lleva construir unas maquetas tan elaboradas como estas, no le dejaron ni tocarlas por miedo a que las rompiera accidentalmente. Mientras creaba el juego se acordó de estas maquetas tan chulas y decidió que basaría los escenarios del videojuego que estaba creando en los mismos modelos… de paso se quitaría la espinita de jugar con ellas, digo yo.

  ¡Y vaya si lo consiguió!, el nivel de detalle en escenarios, vehículos, y edificaciones está muy logrado. Además, el juego contaba con varias secuencias, en que una voz en off va narrando la situación histórica así como vamos superando niveles. Dichas secuencias cuentan con numerosos vídeos de archivo sacados de grabaciones reales de la Segunda Guerra Mundial, que si bien fue un muy lamentable capítulo de la historia, no deja de sorprender que aparezcan estas imágenes en un juego de ordenador, además de lo mucho que contribuyen a introducir al jugador en el mundo de este título.

  Para terminar de rematarlo, el juego contaba con unos doblajes al español realmente muy logrados. Tanto en las secuencias comentadas anteriormente, como en las introducciones en cada nivel que te explican la misión a cumplir, así como los comentarios de cada miembro de los comandos. Tengo que decir que este último fue un detalle que me encantó, pues tanto la voz elegida (felicitaciones para el casting de doblaje) como la entonación y las distintas líneas de diálogo de los comandos, mostraban perfectamente el carácter de cada miembro del equipo. De este modo uno percibe claramente al Conductor como un pícaro con sentido del humor, al Boina Verde como un sujeto rudo y malhumorado, la altivez y frialdad del Francotirador, o la serenidad del Zapador, entre otros.

  Pero si hay algo que me llamó la atención de este juego es lo siguiente. Veréis, recuerdo estar jugando a este título en mi adolescencia, y en numerosas ocasiones me llegue a preguntar si este videojuego estaría basado en personas y misiones reales, o si el contexto histórico del juego era un simple escenario que servía de excusa para la mecánica del juego y todo era invención de los creadores del juego. Pues bien, documentándome para este post, por fin he podido saber la verdad. Resulta que para crear a los comandos se inspiraron en personajes reales, pero sus nombres e historias personales, tal y como son descritas en el juego, si son mayormente ficción.

  Aunque hay otros aspectos del juego que también tienen inspiración en hechos verídicos.

  Por ejemplo, el teniente coronel Dudley Clarke que aparece como oficial superior del jugador durante la partida, seguramente esté inspirado en cierto oficinista de la armada británica también llamado Dudley Clarke, el cual resultó ser un pionero en el área de la infiltración, desinformación, y sabotaje militar.

  Por otro lado, el personaje del Boina Verde, es muy probable que esté inspirado en cierto militar irlandés que existió de verdad y que participó en una incursión en la isla noruega de Vaasgo como parte de la operación militar Archery. Mientras que el cañón ferroviario Leopoldo que se menciona en la misión 6, también existió en la realidad, perteneciendo al modelo Krupp K5. Así que sospecho que el armamento y vehículos del universo de este juego también pueden estar inspirados en algunos que existieran realmente (si hay algún historiador militar entre vosotros se agradecerá la información que se aporte).

  Además, el creador del juego Gonzo Suarez, admite que muchos de los niveles del juego están inspirados en varias películas militares. De este modo, vemos que la tercera misión está inspirada en el film Fuerza 10 de Navarone, la cuarta fase en Los doce del patíbulo, mientras que las misiones 16 y 18 estarían basadas en El puente sobre el río Kwai.

  En definitiva. Tengo que admitir que soy el primer sorprendido, porque no me acostumbran a llamar la atención los juegos de esta temática, pero este título me encantó. Al mismo tiempo me parece que no ha envejecido muy mal y que hoy día sigue siendo muy jugable, a la par que divertido. Lo cierto es que en su momento tuvo un grandísimo éxito que llegó a vender 6 millones de copias y contó con una genial expansión llamada Commandos: Behind The Call of Duty con nuevas misiones aún más difíciles. Eso además de sus tres secuelas: Commandos 2: Men of Courage (también muy recomendable), Commandos 3: Destination Berlin, y Commandos: Strike Force, el cual combina la estrategia con el FPS y salió para PS2. Tengo que decir que esta última la entrega la he jugado y no me terminó de gustar, quizás vosotros le encontréis algo que yo no llegué a descubrir.

  Como recomendación de esta semana, os traigo un pedazo de notición. Resulta que un muy buen conocido de muchos de nosotros, el amigo Spiegel del muy recomendable blog thesevenspiegel.blogspot.com/, ha decidido saltar a la piscina a pecho descubierto y con un par, para empezar una nueva andadura en el mundo del podcast. Para ello ha creado un programa llamado La Caja Gris, en el cual se dedica a dar su opinión sobre varios temas de este gran meta-arte que son los videojuegos, pero con un gran desparpajo que sirve para crear un ambiente muy distendido y amistoso, pero que no por ello deja de ser muy consciente de lo que tiene entre manos, aparte que en cada programa tiende a traer algún invitado que bien pueden ser conocidos por algunos de vosotros, como Jota Dreward o Emilio Molina Reig. Al momento de escribir estas líneas aún existen pocos programas, pero la verdad es que lo he pasado en grande escuchándolos. Te dejo el link directo de iVoox para que le siguas la pista, porque lo cierto es que es un programa de lo más simpático y cercano. www.ivoox.com/podcast-caja-gris_sq_f1998102_1.html

  Y hasta aquí llega este post.

  Como ya comenté en mi Twitter (si aún no me sigues, te recuerdo que estoy muy activo en esta red social y cuelgo contenido casi a diario twitter.com/TALlopis), estos días estoy de viaje por un asunto familiar, por lo que esta semana solamente os traigo un solo post, un poco más largo de lo habitual, sí, pero de todos modos prometo que a la semana siguiente trataré de recuperar el ritmo habitual de posts del blog. Espero que podáis perdonarme *^_^*

  Como siempre, recordaros que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 18 de octubre.

  Para terminar, pedirte que si has disfrutado el post, me sería de mucha ayuda si le dieras al botón “Me gusta” y lo compartieras en tus redes sociales así como con tu familia y seres queridos. También decirte que puedes participar activamente en el blog dejándome tus sugerencias para la “recomendación de la semana” (si conoces algún evento o local interesante relacionado con el frikismo cerca de dónde vives), así como tus aportes para la sección de “Fechas frikis” y “Curiosidades” al margen de cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores, todo ello lo puedes hacer a través de la “Caja de comentarios”. También puedes apoyar al blog mediante la aplicación “Invítame a un café” que se encuentra en la barra de widgets. Todo ello me sería de gran ayuda para seguir adelante con “tallopis-escribe.com”.

  Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.