Cine retro: Gremlins

Por sorprendente que pueda parecer, antes de la famosa película, las criaturas conocidas como gremlins ya hicieron acto de presencia en Los Simpsons, la serie The Twilight Zone (conocida como En los límites de la realidad o La dimensión desconocida según desde dónde me estés leyendo), y en la obra del escritor Roald Dahl.

  Permíteme que me explique.

  Las leyendas sobre estos bichejos bastante gamberretes, algunas de las cuales datan del siglo XV, resurgieron especialmente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los técnicos de mantenimiento de la Royal Air Force británica y de la fuerza aérea norteamericana culpaban a estos seres mitológicos de las averías imprevistas en los aviones y otros artefactos mecánicos, tal y como comenta el personaje del señor Murray Futterman (interpretado por Dick Miller) en la película. Pues bien, estos seres fantásticos sirvieron de inspiración a Roald Dahl (Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate, o El gran gigante bonachón entre otros) para escribir su primer libro, el cual se llamó precisamente Los Gremlins y fue escrito por encargo de Walt Disney.

  Posteriormente, en la serie The Twilight Zone, aparece una de estas criaturas en el capítulo titulado Nightmare at 20.000 feet del año 1963. En dónde un sufrido pasajero ve como un gremlin sabotea el avión en el que está viajando mientras están en pleno vuelo, sin que nadie más parezca percatarse de lo que ocurre.

Que si, que esto es un gremlin, en serio.

  Dicho episodio fue parodiado en el especial de Halloween Treehouse of horror 5 de la serie Los Simpsons. Siendo Bart el “sufrido pasajero” y sustituyendo el avión por el autobús escolar con hilarantes consecuencias. Además, la tienda y el dependiente que aparecen en el capítulo Treehouse of horror 3 durante el fragmento del malvado muñeco de Krusty el Payaso, son también una evidente referencia a la película Gremlins.

  Y mejor dejo el tema aquí, porque el tema de estos seres fantásticos da para mucho. Como de costumbre, si quieres saber más sobre el tema te invito a que sigas buscando por tu cuenta en internet, pues seguro que descubrirás cosas sorprendentes.

  Con tu permiso, paro ya de liarme y paso a narrarte la trama de este film tan ochentero que hoy vengo a presentarte. Espero que te guste.

  Esta historia empieza en los días previos a navidad.

  Entre las calles nevadas del barrio Chinatown de Nueva York, nos encontramos con Randall Peltzer (interpretado por Hoyt Axton), un inventor que viaja a la ciudad para intentar vender su último invento en las distintas tiendas de la zona: El compinche del aseo, una máquina que sirve para realizar distintas tareas de higiene personal y que están reunidas en un solo aparato. Como podrás imaginar, Randall tiene serios problemas para conseguir que alguien se interese en comprar semejante cachivache, hasta que se encuentra con un niño asiático que le sugiere hablar con su tío, el señor Wing (Keye Luke): un anciano que regenta una tienda dedicada a vender todo tipo de artículos extraños y misteriosos.

  Entre las penumbras del establecimiento, mientras intenta negociar con el silencioso señor Wing, Randall escucha un peculiar y dulce canto producido por una entrañable criatura que vive en la tienda: un mogwai llamado Gizmo. Emocionado por la melodía y el aspecto amistoso del ser, Randall intenta comprarlo al señor Wing, el cual se niega rotundamente a desprenderse de él, argumentando que cuidar un mogwai es algo que exige una gran responsabilidad y que no es para cualquiera.

  Finalmente, y por intervención del sobrino de Wing, Randall termina adquiriendo al mogwai, no sin antes ser seriamente advertido sobre las tres reglas que debe cumplir para cuidar a este singular animal adecuadamente:

  Primera: Debe estar alejado de todo tipo de luces, especialmente la del Sol, la cual resulta fatal para este ser.

  Segunda: Bajo ningún concepto debe entrar en contacto con el agua. No hay que darle de beber ni mucho menos bañarlo.

  Tercera: La más importante de todas. Nunca, jamás, por mucho que llore o suplique, se le debe dar de comer pasada la media noche.

  Tras prometer que cumplirá estas tres reglas, y aflojar una buena pasta, Randall se lleva el mogwai a su ciudad natal: Kingstone Falls, para entregárselo como regalo de navidad a su hijo Billy (Zach Galligan), un joven bastante simpático y bonachón que trabaja en el banco local, además de tratar de reunir el valor suficiente para pedirle una cita a su compañera Kate (Phoebe Cates).

  Sin embargo, y como consecuencia de un desafortunado descuido, una de las tres reglas sobre los mogwai está a punto de ser quebrantada, iniciando así una oleada de violencia y destrucción que pondrá en peligro a toda la ciudad.

  Y hasta aquí puedo explicar. Si nunca la has visto y quieres saber que ocurre en esta comedia de aventuras, clasificada varias veces también como cine de terror, ya sabes que tienes que hacer: verla. Lo cual te recomiendo, porque la verdad es que es muy divertida.

-¿Que dices de ser un Baby Yoda con pelo?, !anda para la mochila¡

  Vi esta película por primera vez cuando era niño, aunque admito que me lo he pasado en grande al verla de nuevo para preparar este post. Principalmente porque, aparte de sus muchas cualidades, esta producción está llena de estas curiosidades que tango me llaman la atención. Como por ejemplo, la secuencia en que el protagonista habla por teléfono con su padre Randall, mientras este se encuentra en la convención de inventores: al fondo a la derecha podemos ver una máquina del tiempo como la que aparece en la película del mismo nombre del año 1960 (e igual a la que compran los protagonistas de la serie The Big Bang Theory), el robot Robby de la película Planeta Prohibido de 1956, e incluso podemos ver a Steven Spielberg pasar frente a la cámara mientras va montado en un extraño vehículo. Por si esto fuera poco, el set de rodaje de la ciudad Kingstone Falls de esta película, es el mismo que Hill Valley en la trilogía Regreso al futuro.

Mira el Spielberg, que contento va en su cochecito.

  Volviendo al tema que nos ocupa, esta película del año 1984 fue dirigida por Joe Dante que venía de participar en películas como En los límites de la realidad: La película, Piraña, Cannonball, o The Howling entre otros, y que posteriormente trabajó en películas muy conocidas entre las que se encuentran Pequeños Guerreros, Matinee, y Explorers por decir solo unas cuantas. Personalmente me parece que fue una buena elección y que llevó a cabo un muy buen trabajo con esta película, aunque Steven Spielberg (productor ejecutivo) quería en un primer momento a Tim Burton pese a que aún no había dirigido ninguna película en aquel momento.

  Y quien también lleva a cabo un muy buen trabajo es el guionista, un joven Chris Columbus que este mismo año también escribió el guion de Jóvenes Temerarios, y que posteriormente triunfaría por todo lo alto en trabajos como Los Goonies, El secreto de la Pirámide, Solo en casa, El hombre bicentenario, Señora Doubtfire, Un padre en apuros, varias películas de la saga Harry Potter, Los 4 fantásticos (la del 2005, ojo), y otros muchos. La verdad es que este hombre empezó pisando fuerte y hace una labor muy decente en esta Gremlins, lo cual tiene especial mérito si tenemos en cuenta los numerosos cambios que se llevaron a cabo durante su producción, como que Gizmo fuera el villano de la película desde el principio, o que la película acabara teniendo escenas mucho más fuertes de las que llegó a tener finalmente (como la decapitación de un personaje en concreto, la destrucción de un local comercial, y mayor violencia en general), cosas a las que Spielberg se negó en redondo, dando lugar a la película que hoy todos conocemos.

  Pero ya que hablamos del contenido de esta película, hay algo de esta película de esta producción que siempre me ha dado en que pensar, y es la de veces que ha le visto clasificada como una película de terror. Si bien hay escenas bastante asquerosas y algunos personajes mueren durante su desarrollo, personalmente no me parece que sea una película especialmente terrorífica, pero es que ni cuando era niño. Creo que en este sentido quizás esté más al nivel de Indiana Jones y el templo maldito o Cazafantasmas, porque incluso con todo lo dicho y varias de las escenas violentas que muestra, esta película destaca más por su curiosa premisa, humor gamberro (en varias escenas como la de Blancanieves o la silla elevadora no puedo evitar partirme de risa), las ocurrencias de los malévolos antagonistas, y el carisma del entrañable Guizmo. ¿Tú qué opinas al respecto?

  Como seguro que muchos podréis imaginar, este personaje pegó muy fuerte y se hizo muy popular, llegando a producirse todo tipo de merchandising al respecto (especialmente peluches), pasando por delante de los productos promocionales de la película en sí, entre los cuales se encuentra un videojuego del género de aventura conversacional que salió para el Amstrad CPC, Spectrum, y Commodore 64. Incluso se rumorea que Atari quiso meter cucharada al crear un juego de Gremlins que se llegó a presentar en el Consumer Electronics Show de Chicago, pero que al final tuvo que suspender su lanzamiento, así como un juego desarrollado por LSP pensado para GameCube y PlayStation 2 pero que desgraciadamente tampoco llegó a nada y nunca vio la luz, aunque si existen algunas imágenes de gameplay.

  Pero aparte de esto, lo cierto es que la película se convirtió en todo un acontecimiento que triunfó por todo lo alto y a la vista están sus cifras: partiendo de los once millones de dólares que tuvo de presupuesto, la película logró recaudar cerca de 155 millones. Otra buena muestra del éxito que tuvo es su secuela, llamada Gremlins 2: La nueva generación (sobre la que prefiero no hablar), así como la promesa del mismísimo Chris Columbus de hacer una Gremlins 3, y que HBO ha confirmado que en 2021 emitirá una serie de animación basada en el universo de la película y que se llamará Gremlins: The secrets of the mogwai. Habrá que esperar a ver que tal.

  Para ir terminando, no me quiero ni imaginar el inmenso trabajo que llevaría el manejar los distintos animatrónicos de la película (he leído por ahí que la escena de los dardos está basada en lo hartos que terminaron algunos de los operadores y las ganas que tenían de mandar al bueno de Gizmo a freír espárragos), pero para lo que eran los efectos de la época y lo mal que han envejecido en comparación con los medios disponibles actualmente, me parece que el aspecto de los distintos seres que aparecen en la película están muy logrados, consiguiendo que alguno de ellos sea distinguible de los demás e incluso muestren un mínimo de carácter.

  En conclusión: una película divertida cargada de humor un tanto macabro, pero no por ello menos efectivo. No me extraña que llegara a ser tan popular y que actualmente siga dando mucho que hablar, porque pese a que sus efectos han quedado bastante obsoletos, sigue siendo muy pero que muy disfrutable. Yo al menos he disfrutado un montón viéndola de nuevo, y si en su día te gustó, seguro que ahora lo seguirá haciendo.

  Y hasta aquí llega este post.

  Como recomendación de la semana, quiero presentarte nuevamente una de estas iniciativas que tanto me gustan y que se sirven de los videojuegos como medio para hacer un gran bien a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a Fundación Juegoterapia, cuya finalidad me parece más que admirable. La idea salió en 2010, cuando a su fundadora Mónica Esteban se le ocurrió darle una PlayStation a un niño ingresado por un tratamiento de quimioterapia. En un ambiente tan atemorizante como este, echar unas partidas cambió el modo en que este joven aventurero vivió su experiencia. Desde entonces, el proyecto Juegoterapia se dedican a recoger consolas y videojuegos para donarlos a los hospitales, además de recaudar donativos de socios, y voluntariado, para crear jardines, áreas de juegos, y hasta cines para que los niños con cáncer. Te dejo el link directo con todas sus actividades, proyectos, información, y modos en que se puede colaborar con su gran labor. www.juegaterapia.org/

  Como siempre, te recuerdo que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 25 de octubre.

  Para terminar, quisiera pedirte que, si has disfrutado el post, me sería de mucha ayuda si le dieras al botón “Me gusta” y lo compartieras en tus redes sociales, así como con tu familia y seres queridos. También decirte que puedes participar activamente en el blog a través de la caja de comentarios, ya sea dejándome tus sugerencias para la “recomendación de la semana” (si conoces algún evento o local interesante relacionado con el frikismo cerca de dónde vives), así como tus aportes para la sección de “Fechas frikis” y “Curiosidades” al margen de cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores. También puedes apoyar al blog mediante la aplicación “Invítame a un café” que se encuentra en la barra de widgets. Todo ello me sería de gran ayuda para seguir adelante con “tallopis-escribe.com”.

  Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

Miran la que lían con una peli de Disney, no quiero imaginar que harían si les pones «Dragon Ball Evolution».

Comments

  1. De nuevo golpeas directo en la nostalgia. Me encantó la película Gremlims y me choca algu aún a día de hoy el cómo los gremlims maltratan al pequeño y bonachón Mogwai. P.D. Es posible que los gremlims sean una analogía a las ratas y los mustélidos que tienen tendencia a roer cableados y otras partes de distintos aparatos (esto se debe a que los dientes de los roedores y sus depredadores más despiadados, los mustélidos crecen a lo largo de toda su vida y si no roen algo pueden morir de hambre porque les crecen demasaiado)

    1. No pude evitarlo *^_^*, lo cierto es que esta fue una de mis películas favoritas de la infancia, y sentía que tenía muchas ganas de dedicarle un post al entrañable Gizmo y los demás malvados, aunque gamberros y divertidos, gremlins. Aparte de lo mucho que aprendo siempre que me pongo a documentarme para las distintas entradas, seguro que a ti te pasa lo mismo.
      Es curioso que digas esto de como te chocaba que maltrataran así al simpático mogwai, pues no puedo evitar de sorprenderme cuando pienso en como el equipo técnico terminó teniendo tanta tirria a este adorable personaje… jamás imaginé que fuera tan difícil darle vida en la película y que llevara tantos problemas.
      En cuanto a tu teoría sobre los gremmlins, como leyenda urbana anterior a la película y criatura portadora de desgracias, tengo que decir que no tengo ni idea al respecto, aunque me parece que cuanto dices tiene mucho sentido y muy posiblemente estés en lo cierto. Me has dado algo en lo que pensar.

  2. Hola, me ha encantado el post. Adoro esta película, no sé la de veces que la habré visto. Aunque es una película tronchante, yo sí que creo que, aunque de forma ligera, se pueda considerar una película de terror teniendo en cuenta la trama.

    Un fuerte abrazo.

    1. Si, de una forma ligera creo que estás en lo cierto… algo en la línea de los Cazafantasmas, quizás. Creo que me cuesta asimilarla como una película de género terrorífico porque los desastres de los gremlins a duras penas pasan por gamberradas maliciosas, mientras que las escasas muertes que se producen oscilan entre lo cómico y lo ocurrido fuera de pantalla. Aunque admito que la escena de las crisálidas, o como acaba el profesor que los estudia, también tienen lo suyo y se acercan al terror. No obstante, admito que Stripe es un villano genial para este tipo de película (que expresión de mala leche y de risa malévola cuando está a punto de amanecer y ve la fuente), y que me hace mucha ilusión que te guste tanto :D. La verdad es que es una película muy divertida y no me extraña que se volviera tan popular. ¿Cuál dirías que es tu escena favorita?
      Lástima de la segunda entrega… o al menos, a mi no me gustó mucho que digamos… quizás porque tenía las expectativas muy altas.
      Un abrazo bien fuerte compa 😀

      1. Lo siento, pero me resultaría imposible elegir una escena favorita, tiene demasiadas. Una que sí me hizo mucha gracia por lo irónico de la situación fue en la escena del bar cuando un gremlin se pone en plan exhibicionista abriéndose la gabardina, para troncharse.

        La secuela, tienes razón respecto a que no estuvo a la altura. Como ya hemos hablado en otras ocasiones, nunca suelen estarlo. Pero sí que me parece una película bastante buena y divertida a pesar de todo, me moría con el gremlin intelectual, jajaja.

        Un abrazo.

        1. Te comprendo perfectamente, la verdad es que esta serie tiene tantos momentos únicos que cuesta decidirse por uno. Aunque personalmente, siempre recuerdo con una sonrisa la escena de la silla para subir escaleras y cuando están en el cine. Aunque la que comentas también es divertidísima. Serán gamberros, y destructivos, y todo lo que se les diga, pero que de risas con estos personajes.
          Sin duda no estuvo a la altura, ni de lejos. Pero oye, como bien remarcas, eso no significa que tuviera momentos divertidos. El gremlin intelectual también fue uno de mis favoritos de esta película. El modo tan fluido que tenía para hablar, en contraste con los demás, y el punto de mala leche que tenía, hacían que lograra arrancarte una carcajada… al menos a mí *^_^*
          Un abrazo bien grande y muchas gracias por tu comentario compa 😀

  3. Una crítica super divertida y completísima de una película que vimos hace unos días (sí, pasamos por una fase un poco ochentera, jejeje). La verdad es que «Gremlins» es una muy buena película de entretenimiento de esas que se recuerdan (y más si tienes edad para haberla visto en el cine, jejejej)

    1. Muchas gracias de corazón por las bellas palabras que dedicas a este post, de verdad que me hace mucha ilusión cuando me decís estas cosas y da muchos ánimos para seguir adelante con el blog *^_^*.
      Vaya, ¿así que la habéis visto hace poco?, pues ya es coincidencia jajajaja XD. Disfrutad plenamente de esta fase ochentera, porque en verdad pienso que es una década que nos dejó producciones realmente buenas. Buena prueba de ello es que unos cinéfilos de un blog tan genial como el vuestro, las sabéis apreciar.
      En verdad es una de estas películas que, si por casualidad la encontrara empezada por televisión, creo que la acabaría viendo de nuevo. Pues entre la ternura de Guizmo, y las gamberradas de los demás, siempre la acabo disfrutando.
      Y bueno, edad como para verla en el cine, en mi caso no… pero casi casi, que ya se peina alguna que otra cana jajaja XD. Pero que alegría el haberla conocido en su tiempo, y disfrutarla en su contexto.
      Un abrazo bien grande compa 😀

Tus comentarios son más que bienvenidos.