Película <<Man on the Moon>> (1999) y las «travesuras» de Andy Kaufman.

  ¡Saludos, oh buenas gentes lectoras que vivís en el universo al otro lado de la pantalla!

  Vaya, el mes de mayo sin duda me resultó de lo más movido entre curro y demás asuntos propios de lo que llamamos “vida adulta”, así que me disculpo contigo por faltar a nuestra cita mensual, aunque también te digo que me alegra mucho el poder estar aquí otra vez para compartir contigo otra de estas “frikadas” que tanto me apasionan.

  Sin embargo, debo prevenirte que el presente post va dedicado a una película en que se dan situaciones sumamente maduras que implican el consumo de tabaco, alcohol, desnudos parciales e incluso momentos deliberadamente controversiales que pretenden sacarte de tus casillas y otros que podrían atacar directamente tu fibra sensible. Y aunque podríamos argumentar que la visión del mundo ha cambiado mucho desde los años setenta hasta el día de hoy y que es necesario tener en cuenta el contexto global, no está de más adentrarse con prudencia en la lectura de este post y posterior visionado de la cinta en cuestión, que de ningún modo está recomendada a menores ni personas que estén pasando por un momento difícil.

  Además, y dadas las extravagantes características de esta película que nos ocupa, también describiré varias escenas de aquí en adelante, más allá de hacer una sinopsis. ¡Pero que no pánico el cunda!, pues se ha hecho lo posible para no estropear la experiencia a aquellos de vosotros y vosotras que aún no la hayáis visto, al mismo tiempo que me permite escribiros al respecto.

  Dicho esto, igual quieres plantearte si prefieres echarle un vistazo a otras entradas más simpáticas que tengo publicadas por aquí antes que seguir adelante con esta, como la de <<La Vuelta al Mundo en 80 Días de Willy Fog>> o <<Los Cazafantasmas>>.

  Aunque si por el otro lado, te atreves a dar un paso adelante y seguir avanzando, puede que descubras algo que no te deje indiferente en varios sentidos.

  ¡Quien avisa no es traidor!

  Escrito lo escrito, y decidas lo que decidas, espero que te encuentres a gusto en el blog y te mando un abrazo bien grande.

  T.A.Llopis.

——–

«Hola. Yo soy Andy. Y quiero darles las gracias por venir a ver mi película.

Ojalá fuera mejor, ¿saben? Pero… es tan estúpida. ¡Es terrible! Ni… ni… ni siquiera a mi me gusta. Todos los hechos más importantes de mi vida están cambiados y mezclados con… ehm… fi… fi… fines dramáticos. Así que he decidido eliminar todas las memeces. Ahora la película es más corta.

De hecho, este es el final de la película.

Son muy amables.

…

No bromeo. Pueden irse.

Adiós”.

——–

  ¡Ey, espera!

  Este no es el final, ni mucho menos. Por favor, no te lo tomes en serio. De hecho, el presente post acaba de empezar.

  Lo que pasa es que el protagonista de esta entrada que estás a punto de leer resulta ser cierto personaje un poco peculiar tirando a mucho, provisto de la “pasta especial” con la que están hechos los artistas rompedores que se alejan de los estilos tradicionales como si fueran la peste para traer algo novedoso en sus respectivos medios. Algo que innove, atrevido, audaz, puede que hasta descabellado, y siempre transgresor. Lo que sea para pillar al público con la guardia baja en aras de una experiencia inigualable que provoque reacciones muy auténticas.

  De este modo, a lo largo de los tiempos encontramos algunos ejemplos interesantes de los mismos, como el dramaturgo italiano Luigi Pirandello, quien ofrecía personajes que se rebelaban abiertamente contra su creador o rompían los límites de la narrativa al tener conciencia de su estado como seres de ficción, mucho antes de que se lo viéramos hacer a Deadpool en sus cómics o a Monika del videojuego <<Doki Doki Literature Club>>, tal y como puede verse en su pieza teatral <<Seis Personajes en Busca de Autor>>, cuyos protagonistas irrumpían en la obra no para pedir, sino exigir, que alguien les escribiera una historia.

  Así mismo, encontramos otros profesionales en la cosa esa de destrozar el molde de lo habitual como son el polifacético Salvador Dalí (sobran las palabras), el cineasta David Lynch, el escritor Franz Kafka, el locutor de radio Chris Morris (que con su diario ficticio <<Brass Eye>> puso en apuros a más de una figura pública en sus tiempos), Reggie Watts, Alejandro Jodorowsky, e incluso a Julio Cortázar (si has leído su <<Rayuela>> de 1963 ya sabes por dónde van los tiros).

  Y este es precisamente el caso que nos ocupa con la producción <<Man on the Moon>> (1999), también conocida como <<El Lunático>> o <<El Hombre en la Luna>> según desde dónde me estés leyendo, la cual fue dirigida por Miloš Forman (con cintas a sus espaldas como <<Alguien Voló Sobre el Nido del Cuco>> de 1975, <<Amadeus>> de 1984 o <<El Escándalo de Larry Flint>> en 1996), y guion de Larry Karaszewski en colaboración con Scott Alexander, que nos ofrece toda una montaña rusa de emociones en este biopic del controversial “cómico” estadounidense Andy Kaufman gracias a las productoras Mutual Film Company, Jersey Films, Cinehaus, Shapiro/West Productions,Tele München Fernseh, Produktionsgesellschaft (TMG), British Broadcasting Corporation (BBC), Marubeni y Toho-Towa, mientras que la distribución ya fue un asunto de Universal Pictures.

  Escrito lo escrito, sería todo un placer para mi que te quedes y acompañaras en este viaje a través del tiempo que estamos a punto de emprender (mira que decirles a las buenas gentes lectoras que pueden irse, ¡ya te vale Andy!). Por lo que sin más dilación te animo a que te relajes, respires hondo, te quites los zapatos si te es posible, pongas los pies en alto y te sirvas una agradable bebida a tu elección que te acompañe a lo largo de la lectura, pues el espectáculo está a punto de empezar.

  Una vez más, te doy la bienvenida al blog y espero que te guste.

«No soy humorista. No cuento chistes. No sé lo que hace gracia. Soy artista de variedades». «Yo no busco la risa fácil. Quiero reacciones viscerales, que el público viva toda una experiencia: que me amen, que me odien, que se vayan… todo vale».

  Bueno, como es muy probable que el asunto se desmadre un poco, vamos a intentar ir por partes y empecemos por la trama, que nos lleva a seguir la figura de Andrew “Andy” Geoffrey Kaufman (interpretado por Bobby Boriello), quien vino al mundo el 17 de enero de 1949 y desde su infancia soñaba con ser una figura destacada del mundo del espectáculo, por lo que con frecuencia jugaba a que llevaba su propio programa de televisión, siendo capaz de hablar durante horas a un público que imaginaba en la pared de su cuarto.

Puede que sus preocupados padres Stanley (Gerry Becker), que se dedicaba a la venta de seguros, y Janice (Leslie Lyles), quisieran creer que todo aquello “solo fueran fantasías de un niño”, pero  puedes creerme si te digo que no tenían ni idea de lo que su hijo llegaría a hacer.

  Ya de adulto, vemos que Andy (Jim Carrey) trata de avanzar más a trancas que a barrancas en el complejo mundo del show business, actuando en garitos y clubs de poca monta donde desde luego conseguía una sincera reacción del público… concretamente bostezos. Pues con tal de ofrecer “algo original que nunca nadie haya hecho jamás” no dudaba en subirse al escenario guitarra en mano para «deleitar» al público con canciones infantiles mientras les habla como si fueran niños de preescolar. Vamos, con un par.

  Aunque en estos duros inicios, llegó a hacerse un nombre gracias especialmente a su personaje de “The Foreign Man”: un sujeto con dificultad para hablar inglés y marcado acento de vaya usted a saber dónde, tímido, inseguro, y con menos gracia para los chistes y las imitaciones que una morsa bailando sevillanas, para acto seguido “convertirse” en Elvis Presley ante el público, llevando a cabo una actuación tan sublime que los asistentes no podían hacer de menos que levantarse y aplaudir a rabiar, volviendo de inmediato a interpretar a “The Foreign Man” como si nada para causar la hilaridad de los presentes.

Este era precisamente el punto fuerte de Andy: Tender trampas al público para que tuvieran una primera impresión concreta y luego revelarles cuanto se habían equivocado. Como si de un auténtico trickster encarnado se tratara, simulaba ser torpe, poco hábil o incluso malévolo (como él mismo diría “a todo el mundo le gusta un buen villano”), para de repente “quitarse la máscara” y mostrar una impresión totalmente opuesta con gran naturalidad para conseguir la reacción que le interesaba despertar en los demás.

  Pero me estoy liando.

Volviendo a lo que decíamos, fue precisamente gracias a uno de estos primeros bolos que Andy conoció al exitoso representante George Shaphiro (Danny DeVito), el cual se encontraba a la caza de nuevos talentos, y se quedó tan impresionado con la actuación de Andy que inmediatamente quiso hablar con él. Durante este primer encuentro entre ambos, nuestro protagonista fue muy claro: “Quiero ser la mayor estrella del mundo, ¡y hasta actuar en el Carnagie Hall de Nueva York!”.

  A partir de este punto, la carrera profesional de Kaufman daría toda clase de tumbos de lo más imprevistos (incluyendo su participación en la serie televisiva <<Taxi>> de finales de los setenta), en gran parte por su propio carácter y actitud ante la vida, parecida a la de un niño que toma el mundo como su patio de recreo particular e incapaz de entender por qué se le regaña cuando hace “una travesura”. Pues pese a ser descrito como una persona amable, genuinamente tímida, reservada y que practicaba la meditación trascendental con frecuencia por parte de su círculo más íntimo, también es el típico artista excéntrico y anárquico con el que nunca se sabe a ciencia cierta cuando termina el personaje y empieza la persona, incluso en el ámbito privado, por lo que hasta sus más allegados llegaban a exasperarse con él.

 Personas estas que estuvieron muy presentes en su trayectoria y entre las que se encuentran su mejor amigo y guionista Bob Zmuda (Paul Giamatti), el malhumorado cantante Tony Clifton (“interpretado por el mismo”… ehem… ehem), la estrella de la lucha libre Jerry Lawler (que también se interpreta a sí mismo), o Lynne Margoulies (Courtney Love), que sería lo más cercano a una pareja estable que se le conocería.

Y hasta aquí te puedo contar. Por lo que si quieres saber qué disparatadas actuaciones y acontecimientos llegarían a marcar su vida, solo me queda escribirte que veas la película por tu cuenta.

  «Solo quiere vernos rascarnos la cabeza y preguntarnos, ¿será verdad?».

  Aunque antes leyeras en palabras de Carrey/Kaufman que: “Todos los hechos más importantes de mi vida están cambiados y mezclados con fines dramáticos”, durante el proceso de documentación que he llevado a cabo para escribirte estas líneas he descubierto con gran sorpresa que esta película es mucho más fidedigna de lo que uno se podría pensar.

  Aunque bueno… algunos hechos sucedieron en un orden cronológico distinto o en diferentes lugares a los que se nos muestra, unos se ignoran adrede (como que tuvo una hija a la que dio en adopción), y otros están más exagerados para poner mayor énfasis a ciertos aspectos, como que odiaba a su personaje de Latka en la serie <<Taxi>> cuando el verdadero Kaufman entendía que era un paso necesario para seguir adelante con sus objetivos, aunque tampoco fuera algo que le entusiasmara demasiado, cierto. Eso por no olvidar que el final… digamos se tomó alguna licencia precisamente para dar mucho en que pensar a los espectadores, eso también es verdad.

  Vamos, que muchas cosas que nos cuenta <<Man on the Moon>> han sido bastante retocadas en cuanto a trama para tener un producto más comercial, como en prácticamente todas las películas biográficas que existen.

  Peeeeero…

  A efectos de esta producción, recalcar lo que puede parecer una obviedad en otros títulos puede ser necesario precisamente por la ingente cantidad de acontecimientos tan sorprendentes, estrafalarios y surrealistas que transcurren en <<Man on the Moon>>, los cuales pueden llevarte a pensar que toda la película es una ficción rocambolesca que invita a exclamar “Siii, claaaro, seguro que eso sucedió… ¡Venga ya”! constantemente, lo cual es perfectamente comprensible.

  Y sin embargo, una grandísima mayoría de lo que podemos ver en este film ocurrió de verdad. Especialmente todo aquello que más se pueda parecer a una invención narrativa.

   De hecho, puedes encontrar numerosos videos en YouTube con grabaciones originales de actuaciones que así lo demuestran.

  Permíteme que te deje unos cuantos ejemplos para que te hagas una idea:

  –Lectura de <<El Gran Gatsby>>. A Kaufman no se le ocurrió otra cosa que subir al escenario y ponerse a leer la inmortal obra de Francis Scott Fitgerald, de principio a fin, e ignorando las peticiones del público. Solo paraba para decir “Gracias por venir” con una sonrisa cuando alguien se marchaba.

  –Encuentro entre Kaufman y Jerry Lawler tras lo ocurrido cuando Andy se autoproclamó “Campeón Mundial de Lucha Libre Intergénero” (sin comentarios) como parte de un gag algo longevo que provocó reacciones verdaderamente incendiarias por razones evidentes, pues no fue hasta bastante después en que se dio al público una mínima indicación de que todo era una parodia. Además, al respecto de este “gag”, también se puede encontrar un artículo en la web SlamWrestling con declaraciones de la verdadera Lynne Margoulies, quien también habló sobre todo ello (y más) en el podcast “¡WTF with Marc Maron!”.

  –Incidente del programa <<Fridays>>. ¿Qué ocurre cuando un cómico o actor no está de acuerdo con un sketch y se atreve a decirlo en pleno directo? Pues eso, que arde Troya.

  Y eso por poner algunos casos, que tampoco es cuestión de destripar toda la película, vaya. Pero si aún te quedan algunas dudas, como lo ocurrido en Filipinas, lo de la leche con galletas, la triquiñuela que se llevaban Zmuda y Kaufman junto con Clifton, la señora mayor y el tocado indio, o sobre eso, aquello y lo otro que ocurre en tal o cual escena… asume que prácticamente todo ocurrió en mayor o menor medida, y que hay muy pocas invenciones por increíble que parezca. Es más, cuando más flipante te parezca lo que estás viendo, más probabilidades hay de que Andy lo llevara a cabo realmente… salvo precisamente uno de los temas más debatidos sobre la historia que nos ofrece este film.

«Considero el mundo como una ilusión y no deberíamos tomarnos tan en serio».

  Bien, pues hablemos ahora del elenco que participa en esta película, el cual ha sido tan cuidadosamente seleccionado para el film que roza lo obsesivo para lograr la mayor veracidad posible sin dejar de ser un producto de entretenimiento comercial, pues muchos de los rostros que podemos ver durante el visionado de <<Man on the Moon>>, incluyendo algunos extras o pequeños papeles, son los de personas que conocieron a Andy Kaufman en la vida real.

  Empecemos por Dany DeVito, que en el film interpreta al representante George Shaphiro, pues DeVito formó parte del reparto original de <<Taxi>>. Es decir, que fue compañero suyo en el rodaje de la serie televisiva, al igual que los actores Christopher Lloyd (el mismo que hizo de “Doc” Emmett Brown en la franquicia <<Regreso al Futuro>>) y Marilu Henner, quienes también aparecen en esta producción.

  Y ojo a este pedazo de cameo, pues la hija de Maria Colonna (la niña que dio Andy en adopción), es decir, Brittany Colonna, aparece en la película interpretando a Carol Kaufman, hermana pequeña de nuestro prota, cuando esta es solo una chiquilla. Dicho de otro modo: la auténtica nieta de Andy Kaufman aparece en el film.

  Pero cuidado ahí que hay más, pues la Lynne Margoulies real no solo participó en la producción como asesora, sino que también es uno de los extras en la película.

  Y para rizar el rizo con un doble salto mortal de los que dejan a uno ojiplático, los auténticos George Shaphiro (uno de los productores ejecutivos junto a Howard West) y Bob Zmuda (que además fue co-productor ejecutivo) participaron en la producción de <<Man on the Moon>> y encima tuvieron papeles secundarios, pero en ningún momento se interpretaron a sí mismos. ¿Podrás encontrarlos? Si das con ellos, no dudes en decirlo en la Caja de Comentarios.

  Aunque también hay varios secretos, easter eggs y curiosidades de lo más interesantes tras bambalinas, como que los tambores conga usados por Jim Carrey pertenecieron al verdadero Andy y que las obtuvo gracias a la familia Kaufman, el gran esfuerzo que se dedicó a que el set de rodaje para <<Taxi>> que vemos en esta producción se pareciera lo máximo posible al original, o que el número musical de <<Jingle Jangle Jingle>>, efectivamente es parte de otra película (concretamente <<The Forest Rangers>> de 1942), pero en la que no intervino la actriz Doris Eaton Travis que vemos en pantalla. Y aún con eso, su participación en el film no es casual, pues con todo su bagaje artístico como miembro de la revista teatral Ziegfield Follies de Broadway, es perfecta para interpretar a Eleanor Cody Gould, quien tampoco aparecía en <<The Forest Rangers>> pero si estuvo presente en este mismo momento de la vida de Kaufman.

  Por otro lado, también es cierto que Andy cantó la canción <<This Friendly World>>, pero no en el contexto que nos muestra la película (¡que eso ya sería la repera en patinete oiga!), sino que fue una de sus últimas apariciones en directo por televisión.

  Pero bueno, dejémonos de piruetas y rollos macabeos para comentar sobre el elefante en la habitación: Jim Carrey dando vida al protagonista.

  Lo cierto es que el director Miloš Forman no quería a Carrey para el rol principal, de modo que por primera vez en años, el actor tuvo que presentarse a un casting en lugar de ser contratado sin más. Y como podrás suponer, su prueba estuvo tan por encima de los demás candidatos que Forman no tuvo más remedio que aceptar que le dieran el papel.

  Pero siendo honestos, tal y como comprobarían tanto actores como equipo técnico, la negativa de Forman no fue del todo desacertada, ¡pues menudo calvario les hizo pasar Carrey!

  La cosa es que, aunque no lo parezca por lo histriónico de muchos de sus papeles más conocidos, como <<La Máscara>>, <<Ace Ventura: Detective de Mascotas>> o <<Dos Tontos muy Tontos>> (también conocida como <<Tonto y Retonto>>), que nos llegaron en 1994, lo cierto es que Jim es un actor de método hasta la médula… o al menos lo fue al momento de rodar <<Man on the Moon>>.

  Tanto es así, que no solo realizó una amplia preparación previa a base de ver muchos materiales (algunos inéditos) del personaje al que pretendía interpretar, sino que también se comprometió con el film de forma extrema: interpretando a Andy Kaufman 24/7, incluso fuera de plató. Algo que se tomó muy en serio y hasta la última consecuencia.

  El resultado habla por sí mismo. Pues además de ganar el Globo de Oro en 2001 como Mejor Actor por esta producción, puedo decirte que en mi opinión personal (que puede estar perfectamente equivocada), en <<Man on the Moon>> nos ofrece una de sus mejores actuaciones junto con la de Truman Burbank en <<El Show de Truman>> de 1998.

  Vamos, que aquí está que se sale del gráfico.

  Y sin embargo, también puedo decirte que esta decisión por parte del actor no solo le trajo problemas personales y le afectó profundamente (no por nada muchas veces se presenta este film con artículos del tipo “La película que enloqueció a Jim Carrey”), sino que también fue todo un caos tras las cámaras. Y cuando digo “caos”, me refiero a VERDADERO caos.

  Eso además de protagonizar varios momentos que realmente ponían de los nervios a muchos de sus compañeros de reparto (DeVito y Giamatti con frecuencia estaban realmente incómodos cuando estaba cerca y Jerry Lawler aseguró que fue más difícil trabajar con Carrey que con el verdadero Kaufman), y que pueden resultar hasta inquietantes.

  Por poner unos ejemplos, solo te comentaré la vez que Stanley y Michael Kaufman (padre y hermano respectivamente de Andy en la vida real) visitaron el set de rodaje y Carrey actuó con ellos como si fuera su hijo/hermano de verdad, sin salirse del personaje ni una sola vez. Lo cual se vuelve hasta un tanto macabro si tenemos en cuenta que hizo lo mismo con Maria Colonna, (la hija que Andy dio en adopción que comentábamos antes) y a la que nunca llegó a conocer en persona, ya que Maria no supo quien fue su padre hasta la década de los 90, varios años después de su muerte.

  Y agárrate fuerte, pues eso es solo la punta del iceberg en un rodaje que muchos de los implicados definieron como estresante y hasta perturbador.

  Si quieres saber más al respecto, y para no extenderme demasiado, te recomiendo que veas el documental <<Jim y Andy: The Great Beyond>> que aún se encuentra en Netflix al momento de escribirte estas líneas. Y del mismo modo que puedo asegurarte que no tiene desperdicio, también es verdad que muestra unas filmaciones fuera de rodaje que hay que ver para creer, porque son surrealismo en estado puro y me quedo corto.

  Para ir finalizando todo este gran show compuesto por un elenco cuidadosamente seleccionado, decorados de gran atención al detalle, un guion salvaje con una investigación previa de aúpa, momentos que pretenden arrancar una reacción visceral al espectador en todos los sentidos, y mucha paciencia por parte de todos, solo me queda destacar la genial inclusión de varios temas musicales compuestos por la banda R.E.M. para la banda sonora original que incluyen <<Man on the Moon>> (compuesta a modo de homenaje a Andy Kaufman y usada posteriormente como tema principal de este film) y <<The Great Beyond>>.

  Por lo que entre una cosa y la otra, uno podría pensar que esta producción fue un pelotazo mayúsculo, ¿verdad? Quiero decir, al estar basada en la vida de un personaje tan provocador y excéntrico funcionaría como un tiro en taquilla ¿verdad?

  –Conclusionando: En cierta ocasión le consulté a alguien que sabe mucho más de videojuegos que un servidor, y cuya opinión respeto, si me podía recomendar <<Death Stranding>>. Su respuesta no pudo ser más concisa: “Es un gran juego. A mi me gustó. Pero no es para todos”.

  Aunque aclaremos algo. Mi intención no es comparar el título de Hideo Kojima con la producción dirigida por Miloš Forman, eso sería absurdo lo mires por donde lo mires. Y sin embargo, la frase “No es para todos” me viene al pelo a efectos de este post, pues es precisamente lo que ocurre con <<Man on the Moon>> debido a lo extremo de las opiniones que despierta su visionado, pues no es una película que tras verla puedas quedarte tan pancho y decir “Oh, si, eso ha estado bien… bueno… ¿Qué hay hoy para comer?” como si tal cosa.

 Y los resultados en taquilla lo dejaron bien claro: Con un presupuesto de 82 millones de dólares solo consiguió recaudar 47.435.000 dólares a nivel mundial, y eso redondeando la última cifra al alza.

  Vamos, que el castañazo que se dieron fue considerable.

  Aún así, no cabe duda de que se ha convertido en toda una obra de culto con muchos fans de todas partes y distintas edades.

  En fin. Que verla exige un mínimo de esfuerzo y de atención, e incluso plantearse si uno está en el momento adecuado para que le sacudan anímicamente cual coctelera de barman. Pues durante su visionado te vas a reír a carcajadas, sorprender y puede que hasta te llegues a indignar con situaciones intencionadamente controversiales, solo para terminar emocionándote como no te haces idea a la que tengas un mínimo de sangre recorriendo las venas mientras no paras de pensar hasta dónde te puedes permitir creer sobre lo que has visto. Tal y como conseguía hacer el mismo Andy en sus shows.  

  De modo que respondiendo a la gran pregunta de si deberías verla o no, eso lo dejo a tu criterio. Que se ha hecho con mimo y dedicación no se puede negar, aunque luego te guste más o menos, todo lo cual es perfectamente respetable y este que te escribe solo ha intentado plasmar los hechos. Pero la última decisión (oh buena persona lectora de bien) queda en tus manos.

  Lo que si te puedo decir es que es imposible verla y quedarse igual que antes de empezar.

  Eso, y que si sigue en la memoria de tantos que siguen hablando de ella, por algo será.

  ¡Y hasta aquí llega este post!

  ¿Pero qué opinas tú sobre el viaje que acabamos de realizar? ¿Has visto alguna vez esta película? ¿Qué te pareció? ¿Conoces algún detalle que se me haya pasado por alto y crees que debería haber incluido? Para todo aquello que quieras compartir, siempre desde el respeto, ya sabes que la Caja de Comentarios está a tu entera disposición… ¡así que dale caña!

  Como Recomendación, quería hablaros nuevamente acerca de una de estas iniciativas solidarias que tanto me gustan, y que vienen a señalar que el frikismo no es incompatible (ni mucho menos) con realizar buenas obras que benefician a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a VIDEOJUEGOSPORALIMENTOS.ORG, una asociación sin ánimo de lucro que cambia videojuegos y periféricos a cambio de alimentos no perecederos para repartir entre las familias en riesgo de pobreza o exclusión social. Nada de dinero. Solo kilos de alimentos y te llevas un juego para casa, además de contribuir a una noble causa. ¿Qué más se puede pedir? En su web podréis encontrar una amplia descripción de su actividad y presencia en próximos eventos para que puedas ir a hacerles una visita.

  También quiero mandar un AGRADECIMIENTO ESPECIAL a todas las buenas gentes lectoras de bien que colaboran con el blog comprando mi libro de relatos cortos de ciencia-ficción <<Los Otros Tú>>, mi novela <<Wae’hazu: El libro de Niel>> o haciendo click en los anuncios que resulten de interés. ¡¡Mil gracias por vuestro apoyo y ayuda en lograr que esta bitácora salga adelante!! Todo lo aportado servirá para sufragar los costes de hosting, invertir en mejoras, novedades, y nuevos proyectos. 

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